Esa mañana había frío. Demasiado. 

La luz que entraba por la ventana dejaba ver el cielo gris y la lluvia golpeando la ventana que era su único contacto con el exterior ese día.

Se acurruco en su cama con la liviana manta que cubría su cuerpo, cubriendo su cabeza a la vez que llevaba sus rodillas hasta su pecho y temblaba levemente bajo aquella sábana. No quería levantarse de la cama, de todas formas no tenía nada importante que hacer ¿ir a clases para soportar a Shima? No, no ese día. 

- No puedes quedarte en cama todo el día - lo regaño su pareja, el ex terrorista más buscado de todo Den City, conocido en las redes como Revolver y cuya identidad secreta era la del apuesto joven de ojos azules, hijo del hombre que había causado el Caso Lost; Ryoken Kogami - debes de ir a la escuela, Yusaku. 

A pesar de las palabras de Ryoken sobre tener que ir a clases ese día, sintió como este se acomodaba a su lado bajo la sabana, abrazándolo por la cintura y brindando una agradable calidez en su espalda que hizo que se relajara un poco. Se acomodó en los brazos de Ryoken cerrando los ojos, disfrutando de la calidez que el cuerpo de su novio le brindaba. 

- ¿en verdad tengo que ir? - pregunto en un susurro mientras se acomodaba en los brazos de su novio.

- Si... 

- Solo unos minutos... 

Ryoken no se quejo, se abrazó con fuerza al chico de ojos verdes y cerro los ojos. Tal vez... que Yusaku faltará un día a clases no importaba demasiado, la calidez que sentía en ese momento era demasiado agradable. Más al ver la expresión relajada que muy pocas veces había podido ver en el rostro de su novio, sonrió leve. 

No le importaba ser el calefactor personal de Yusaku si podía ver aquella expresión de tranquilidad de vez en cuando. 

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Bueno... Honestamente, fue un día horrible y quería desestresarme un poco, por fortuna hoy inicio el evento hugsaku (abrazos para Yusaku) en Tumblr y voy a aprovechar en hacer algo muy soft ♡

Espero les guste y... Tal vez pronto saque el siguiente Cap de Cambio repentino :3 solo necesito sacarme un poco la depresión... Hasta la otra!