¿Quieres besarme?

¿Qué? ¿Cómo? Dios... ¿qué hago ahora?

Con timidez acuno su rostro en mis manos. No sé que demonios estoy haciendo, simplemente el espíritu de otra persona está dentro de mi, provocando movimientos involuntarios que no puedo y tampoco quiero controlar. Sus ojos están posados en mí, mirándome fijamente, esperando a qué haga algo. ¿Pero qué puedo hacer?

Valentina, no seas tonta- dice una voz en mi interior. -Bésalo.

No. No podría hacer eso. ¡Quedaría en completa vergüenza! Estoy segura que él solo se refería a qué debería abrazarlo y decirle que él es lo suficiente para mí, para ser mejores amigos, para nunca dejarlo solo. Pero... ¿besarlo? ¿Yo, besar a mi mejor amigo? ¿A la persona que está con Stephanie? ¿Esa persona que solo hizo un trato solo para defenderme de una terrible golpiza? ¿Esa persona que me salvó unas mil veces en este poco tiempo? ¿Es persona que pudo hacerme seguir adelante? ¿Esa persona qué... a través de un abrazo gratis pudo transmitirme confianza y cambiarme la vida?

Quiero. Quiero, y mucho. Pero no puedo hacerlo. No tengo las agallas para besarlo. Sacudo levemente la cabeza y levanto la mirada para encontrarme con esos ojos expectantes, intimidantes y preciosos que aguardan por algo que yo jamás poderes hacer.

Deslizo mis manos de su mandíbula a su nuca. Enredo mis dedos en la porción que crece ahí, haciendo que él cierre los ojos por la sensación. Estoy sudando, la sangre me arde y un gran bulto se apodera de mi estómago impidiéndome respirar bien. Me estremezco al sentir uno de sus dedos presionar contra mi pómulo, para luego pasar a mi cintura y apegarme más a su anatomía. El nervisismo es obvio, tanto, que me flaquean las piernas. Creo qje me voy a caer. Pero eso sería lo más vergonzoso que haría en mi vida.

Con las manos temblando, intento tomar la iniciativa y acercame un poco más a él. Bueno... es algo de lógica, pues sí Mike no hubiera querido besarme, no estaría en el lugar que está ahora. Está aproximadamente a unos quince centímetros de mi cara. Con sus brazos enredados en mi cintura, la mano izquierda posada en mi mejilla, con una intensidad indescriptible. No pasa ninguna partícula de oxígeno entre nuestros cuerpos, están pegados a la perfección. ¿Este momento pasará como en las novelas o películas? ¿Qué lentamente se acerca a mí y unimos nuestros labios? ¿Luego del beso confesará que está loco por mí? ¿Qué lo único que quiere es estar conmigo? ¿O simplemente algo interrumpirá este precioso momento?

Demasiado tarde, Valentina. Eres tan inteligente que siempre tienes que pensar todo. ¿Por qué no te arriesgas sin pensar lo que digan? Argh, te odio Valentina, estoy terriblemente decepcionada de ti y tus estúpidos espectáculos intelectuales. La voz de Vicky resuena al otro lado de la habitación anunciando que el almuerzo ya está listo sobre la mesa. Rápidamente me separo de él, con los ojos muy abiertos. Abro la puerta y literalmente salgo echa un rayo al comedor.

-Vale, espera.

Su dulce voz llena mis oídos. Me volteo, encontrándome con su silueta a mitad de la escalera. Entumida y casi a la fuerza, mis piernas responden subiendo unos cuantos peldaños para quedar lo suficiente cerca de él para poder escucharlo.

-¿Mmm?- responde con un sonido de garganta. Él se rasca la nuca nervioso y se me viene a la mente el momento en que hundí mis dedos en su desordenada cabellera. Cierro los ojos con fuerza tratando de borrar aquella imagen de mi mente y mi piel se eriza al escucha su respiración cerca de mí.

No quiero levantar la cabeza.

-¿Podrías explicarme que fue todo eso?- pregunto con voz firme, pero a la vez casi inaudible. Tengo los pelos de punta y mi cuero cabelludo pica con frecuencia.

Se queda mudo por unos segundos que para mi se hace una eternidad. Sostengo la mirada en mis manos que se unen y se separa  con nerviosismo. La ansiedad me come por dentro, quiero que me responda.

-Valu...

-Mike...

Nuestras palabras se atropellan torpemente y después de nuestras auto interrupciones, nos volvemos a quedar en un incómodo silencio. La voz de Vicky me sobresalta, cuando repite con voz elevada que la comida está servida y de qué si no venimos pronto se nos iba a enfriar.

-¿Querías?...- le pregunto.

-¿Qué sí quería besarte?

Levanto la cabeza sorprendida, boquiabierta y con el corazón palpitando con fuerza en mi pecho.

~*~

Creo que ha pasado alrededor de una hora o más...

¡¡No sé!!

Pero aquí estoy...

🎤🎤¡yo abriéndote mi corazón, llenando tu falta de amor, cerrándole el paso al dolor!🎤🎤

¡¡Ay!!

Me desvíe del tema... 😂😂

°

No te olvides que tengo una pregunta que te puede interesar en mi blog...

Y tampoco te olvides de votar
👌✌

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top