Él. Su sonrisa, sus mejillas llenas de pecas, que se sonrojan con nada, su cabello, ese cabello  liso, y que ondea con el viento cuando le miro, ¿Seré yo?, o ¿Tal vez estoy loca?. No, estoy segura de que él tiene la culpa. Él, el chico que no paro de mirar esta ahí, sentado. Ha sido un flechazo a primera vista.

Comencé este nuevo año aquí, en UCOT, o Universidad Central del Oeste de Tokyo. Llegar nueva no es nada fácil, y más cuando eres más baja que los demás. Iba con un par de cuadernos entre mis brazos, rogando porque nadie me viera y pudiera pasar desapercibida a mi clase, y bien, así fue. Baje un par de escaleras y pasé por el pasillo de las carteleras. Esta universidad es conocida, conocida por nada, ¿Qué esperaban?, ¿Un cliché?, no, no es una súper universidad, es solo eso, una universidad, una universidad llena de personas aburridas, diferentes. Llegué al salón de clases, el de primer año, y tomé asiento en el centro, ni atrás, ni adelante, en el centro. Como es digno de mi, solo me dediqué a bocetear en mi cuaderno un par de figuras que semejaban a humanos, a chicos con vestidos, a chicas bailando... No tengo idea de que pasaba por mi cabeza, hasta que lo vi a Él. Era un joven mucho más alto que yo, llevaba un par de jeans y una camisa a cuadros. Al parecer no se preocupaba por peinar su cabello, pero aun así se preocupaba por su apariencia. Una pregunta me sacó del pequeño trance en el que estaba.

-¿Señorita?, esta usted prestando atención?- dijo una mujer con una expresión graciosa en su rostro, llevaba lentes y el cabello muy corto, rapado de un lado y dos zarcillos en cada oreja. A pesar de su graciosa y rebelde apariencia, usaba un lenguaje muy rebuscado y decente.

-S-si, lo siento-Respondí algo atontada.

El joven me estaba mirando, al igual que todo el salón, pero sus miradas y risillas no me afectaron en absoluto, solo pude ver su rostro, y su sonrisa, esa que acompañaba un pequeño guiño.

Salí de clase en un trance, ese chico me había mirado, sonreído y guiñado un ojo.
Pero para mi sorpresa, en la puerta del pasillo de carteleras, se me acerca con dulzura.

-¡Ho-hola!-Su voz era delgada e insegura- Mi nombre es Nagisa, Nagisa Lobos.-Dedicándome otra cálida sonrisa.

-Hola, mi nombre es Natsumi Mori, es un placer.

-Te.. ¿te gustaría venir a comer conmigo?, conozco unas buenas mesas, además detrás del instituto hay un par de jardines en donde, si trajiste la comida, puedes disfrutar en paz- ¿Estoy despierta? El chico lindo, el shota que tengo al frente, el que me gusta, me ha guiñado un ojo, acercado a presentarse y a invitarme a comer con él. Acaso ¿El mundo me está dando otra oportunidad?

-Claro.- solo pude decir eso, pero, luego de meditarlo unos segundos... y entrar en mi Stalker-mode, entendí- estás en... ¿Eres nuevo, no es así?.

Él se sobre salto un momento, había captado mi pregunta, pero se limitó a asentir.

-¿Entonces, cómo conoces tan bien el lugar?- dije mientras caminábamos por el balcón hacia el comedor.

-Pues, digamos que venia muy seguido a visitar a alguien aquí.-Solo eso dijo

-Y pues, ese "Alguien" es... ¿una chica?- ¡Tonta! ¿Qué estas diciendo?.

Pero el solo me miró y sonrió, y con su voz aguda dijo

-No,- seguia con una sonrisa- No es una chica.

Hola!!! yo denuevo, pues acá les traigo una historia corta que pensamos y estamos escribiendo Andrea (ANDREAGUZMAN664 ) y yo, basadas en dos personitas especiales para nosotras :3, y pues nada! tendrá yuri y yaoi asi que disfruten x3

y antes de que me maten, si, es extraño que una chica sea la prota de un fic yaoi, pero ya verán 7u7