CAPÍTULO II Una rosa, canela y cúrcuma.
Era un día tranquilo, un aroma a curcuma que desprendia el entonrno que simplmente era embriagador, Abnus estaba en su sala comiendo helado de menta con maracuyá, observaba las imágenes y palabras que pasaban por el televisor, hasta que abrió los ojos tan grandes y brillantes como dos estrellas, como cuando un niño mira un dulce con deseo, pues en las noticias su primera obra ya rondaba, "El joven Angelo Muza, hijo de los líderes de una compañía llamada Herederos del Sol, lleva desaparecido una semana, si alguien sabe algo tendrá una buena suma de dinero como recompensa" eso decían los titulares, recordemos que la mafia tiene conectes con todo el mundo y una fachada, en este caso era una compañía que exporta alimentos de Serbia a otros países.
Abnus ya se encontraba en el instituto, el director mandó a llamarla, obviamente ella sabía para qué, bueno para saber sobre el paradero de Angelo, y ella tenía una coartada perfecta para salir del asunto.
-Buenas tardes señorita Abnus tome asiento por favor.
Dijo un señor con canas en su barbilla y cabello de unos cincuenta años, con un traje marrón, un camisa blanca y una corbata azul, sentado enfrente de un escritorio con una mano en su barbilla.
-La he mandado a llamar para conocer si a usted sabe algo del joven Angelo, pues nos hemos dado cuenta que la últimas dos semanas antes de su desaparición se había hecho amigo suyo.
Digo con un tono serio pero tranquilo.
-Señor Indrasil, la verdad esque yo no conocía mucho a Angelo, y si es cierto el y yo pasamos esas dos semanas juntos, queríamos conocernos mas, de hecho el fin de semana iríamos a cenar a un restaurante cerca de mi residencia, pero nunca llegó, le llamé repetidas veces, le mande mensajes de texto, pero no respondió, creí que lo vería el lunes cas en el instituto pero nunca apareció, me preocupe y seguí marcando, pero luego desistí, deduje que no quería saber nada de mi, o que había salido de viaje, algún punto en concreto, pero jamás imaginé que estaba desaparecido, hasta ahora por la mañana.
Dijo con ojos lloroso, y su mirada baja, demostrando tristeza.
El señor Indrasil se quedó meditando un poco las palabras de una de sus mejores alumnas, y sabiendo ya eso, dejo que se retirara a sus clases.
Un mes había transcurrido ya desde lo que sucedió con Angelo, como siempre Abnus iba a una biblioteca pública cerca del instituto, están esmerando en estudiar, nunca hacía falta un libro de psicología y medicina, estaba entusiasmada quería que todo siempre fuera perfecto, así debía ser, perfecto como ella, cada día después del interrogatorio del señor Indrasil, en las noticias la foto de Angelo era habitual, más otras cosas como crímenes asesinatos, robos, etc.
Y un mes de todo ese ajetreo, ahi estab con un café latte y un libro de psicología en la mesa con una lámpara sobre el libro, en la biblioteca, cuando de pronto un ruido la sacó de su lectura. Una silueta humana se encontraba en frente de ella con una sonrisa contagiosa.
-Hola, puedo sentarme contigo?, no quiero importunar.
-Claro toma asiento, en que te puedo ayudar.
Ahí estaba Abnus hablando con una chica de unos catorce años, piel nívea como de porcelana, cabello color citrino con un corte disparejo liso, ojos color zafiro, una diadema en su cabello negra con una rosa roja, con una blusa con cuello mao, color verde esmeralda, una falda disco que le llegaba hasta las rodillas negra, zapatillas color rojo, y unos lentes cuadrados del mismo color, y una sonrisa que adornaba su rostro.
-Oye disculpa, he notado que vienes seguido aquí, y que siempre lees un libro referente a psicología y medicina, me parece curioso, a mi me encantan esos libros y me preguntaba si podría acompañarte?
-He! nunca me imagine encontrar una persona a la cual le gustaran los temas como estos, me encanta, asi podriamos intercambiar lecturas.
Abnus y su nueva amiga, ya llevaban tres semanas de conocerse, siempre se encontraban en la biblioteca, leía por aproximadamente una hora y luego salían a comer algo, y cad auna se iba a su casa, a veces intercambiaban mensajes para ponerse de acuerdo para sus citas de lectura, o simplemente saber cómo está la otra.
Curcuma nuevamente aroma increible, una noche brillante, clima frío, y nublado, el sonido de el hacha cortando en dos un hueso era melodía para sus oídos, luego de eso tomo como siempre su herramienta preferida el bisturí, se aproximo al rostro de la víctima y corto desde su ojo derecho hasta un costado de sus labios partiendo en dos sus mejillas, gotas de agua salada salían de los ojos de esta persona, y en sus adentros clamando por morir ya o ser salvada, además de arrepentirse de salir de su país natal. Mientras que Abnus solo se limitaba a observas la sangre recorrer por el rostro de aquella persona, tomó un cuchillo no muy grande y lo implantó con cuidado en el ojo izquierdo tratando de no dañarlo lo sustrajo y lo colocó en una bandeja, un bello ojo color rojo.
Flashback-Hace una semana
Abnus estaba embobada con aquella persona que se estaba presentando ante los demás, pues en el instituto era temporada de intercambio, y claro está había alguien nuevo en su clase.
Una chica de intercambio proveniente de centroamérica, en específico de Honduras, era de un metro sesenta quizás, bastante hermosa, cabello blanco cenizo, rizado afro, bastante largo, tez mulata, glúteos y senos bastante grandes, con muchas caderas, esa chica era hermosa, pero lo que Abnus apreciaba eran sus ojos color rojo, no cualquier rojo, un rojo brillante como la sangre, esta chica tenía por nombre Isabel.
Abuns tenía que saber todo, horarios, amistades, residencia, hábitos, gustos, todo sobre aquella persona, estaba muy entusiasmada con este nuevo espécimen, tenía que hacer un plan para que es apresa fuera suya, un plan perfecto, tan perfecto como ella.
Para la gracia de la divinidad, este fin de semana habría una fiesta de bienvenida para los alumnos de intercambio, nada formal, pero todos debían asistir, y esa fiesta era perfecta para llevar a cabo el plan de Abnus, quería ver a Isabel en aquella camilla, tratando de gritar por el dolor y sangre corriendo por su cuerpo, tan solo imaginarlo Abnus esta mas que feliz.
El tan ansiado dia llego, Abnus desarrollaria su plan esta misma noche. Abnus entró a la fiesta, llevaba una top mani, color negro, unos jeans de tiro alto, una chaqueta de jeans, unas sandalias de tacón color plateado, y a diferencia de los demás días llevaba un labial color Ganbba y una sombra azul en sus ojos, decir que se veía bella era poco, era casi una diosa en todo su esplendor.
La fiesta ya etsab en su punto de apogeo, luces violetas, verdes, amarillas y rojas rondabn en todo el salon, Abnus observaba detenidamente a Isabel que se encontraban en la pista de baile bebiendo como loca ponche, ella vestía una camisa campesina color azul cielo, unos shorts blancos, y una merceditas color azul negro, tenia un collar al parecer originario de su país natal, su cabello está totalmente suelo y su maquillaje tenía la tonalidad de su vestuario, y a tan solo unos metros ahí está su amiga haciendo el ridículo con un chico que al dia siguiente no sabria ni quien era, pue si Von estaba bailando en plena pista de baile sin ningún decoro.
Como Von estaba ahí?, Bueno luego de que la chica la amenazó con quemar aquel libro de 500 hojas sobre el escritorio de una habitación poco común como de Abnus, esta accedió a llevarla como acompañante.
Abnus contaba los segundo, ya era hora de su más grande acto, se dirigió a Von diciéndole que se retirara, ya que al día siguiente nian clases. Por su parte Isabel ya se encontraba caminando por las calles de Serbia hacia su residencia no muy lejos del instituto, cuando de pronto se encontró con una manos que la jalaba y un pañuelo húmedo en su nariz, pues había sido arrastrada a un callejón oscuro donde perdió la conciencia. Abnus ya estaba llevando su cuerpo a aquel hermoso cuarto blanco, tenía todo listo, su espécimen era hermoso este dia.
Fin del flashback
Isabel yo no resistía, parte de su brazo izquierdo ya no estaba, su rostro desfigurado, ya no tenía un ojo., pero no termina aquí Abnus quería hacer algo diferente, tomó una navaja y cortó bajos los senos de la chica de cabellos rizados, y le encanto la escenas de aquella chica pidiendo auxilio con sus ojos, y todo su cuerpo cubierto de sangre.
Isabel poco a poco perdió el conocimiento, su alma se desprendió del cuerpo, un sabroso aroma a canle se desprende, sin opacar el aroma a curcuma, estas dos especias juntas simbolizaban una identidad, en este caso la de Isabel.
Nadie sabe que paso con el cuerpo, lo tiro a algún río, lo cremo, lo enterró, nadie sabe, lo que si sabemos es que esa habitacion blanca ya está limpia y reluciente como si no paso nada. Abnus ya se encontraba en su habitación acostada pensando en lo grandioso que fue Isabel, y empezó a cerrar sus ojos en señal de agotamiento, y por fin entro en los brazos de Hypnos, y hasta en sus sueños decía: TAN CORTA ES MI EDAD Y YA SOY FELIZ
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