🌺B de »Bebé«|MidoKaga|🌺
🌻Midorima Shintaro x Kagami Taiga🌻
-M-Preg.
-Crack
(...)
Kagami abrió pesadamente sus ojos tallandolos con más sueño que nunca había tenido una larga jornada en el trabajo y hoy apenas era su noche libre, divisó el reloj en el mueble al lado de la cama del lado en el que se encontraba, el cual marcaba la 1:50 AM y la razón de que despertara era que su hijo no paraba de llorar
Fruncio el ceño de inmediato, su rostro expresaba confusión, se le hizo extraño porque su pequeño tigre no era de los que lloraban por la noche nomás por qué si, ya tenía una cierta edad y aquello no era del todo normal.
Se paro rápidamente encendiendo la lámpara de la mesita al lado de la cama, que iluminó parte de la habitación era lo suficiente para que pudiera ver a su bebé en su cuna, sus ojos de un rojo borgoña estaban llenos de lágrimas, sus regordetas mejillas estaban teñidas de rojo mojadas producto de las lágrimas.
Su corazón se le partió y lo tomo cargandolo para recargarlo en su pecho, meciendolo y hablándole para poder tranquilizarlo pero este no parecía estar cómodo.
Acariciaba los cabellos color verde de su bebé que había heredado de su padre tratando de ver qué era lo que sucedía, le intento dar leche, papilla, reviso su pañal y nada.
Lo acostó con el, trato de jugar, ver la televisión, trato de ponerle música, distraerlo pero el bebé no parecía estar contento con nada.
Ni si quiera con la pelotita de Basket que tenía desde que había nacido.
Cuando se le ocurrió que quizá quería un baño (porque a su bebé le encantaba bañarse) preparo todo para hacer aquello, pero al momento de desvertirlo noto que tenía la piel particularmente más caliente de lo normal y sus mejillas se estaban tiñendo de un rubor rosado que cada vez era más intenso, lo cual encendió un foco dentro de la cabeza de Taiga
Lo tomo en brazos y fue corriendo a el estudio de su esposo que estaba cruzando el pasillo en la puerta frente a su cuarto, tomo el maletín de repuesto que tenía su marido rebuscando en lo más profundo y pudo dar con un termómetro de mercurio.
Volvió a la habitación recostando a su bebé en la cama justo en medio mientras miraba el termómetro y entrecerraba los ojos para poder enfocar un líquido color grisáceo al ver que estaba bajo el 35°C como recordaba que Midorima su esposo le dijo, colocó bajo el brazo de su bebé.
Espero unos cuantos minutos y al sacarlo sus ojos casi se salían de sus órbitas el termómetro estaba hasta el tope y a lo que recordaba, aquello no era normal en un bebé de la edad de su hijo
Así que rápidamente tomo la pañalera, que más que una “pañalera”, era un bolso dónde antes llevaba sus cosas para entrenar ahora era dónde guardaba las cosas de su bebé, mientras acomodaba todo llamaba a su marido, que no contestaba después de sonar varias veces mandaba a buzón
Seguia intentando mientras vestía a su pequeño abrigandolo porque afuera estaba nevando, le colocó un gorro y suéter
Ya tenía dos días que tenían nevada en su zona de la ciudad, por lo que había aumentado tanto su trabajo como el de Midorima, pero agradecía que la Guardería dónde trabaja Kuroko Tetsuya, su mejor amigo, no cerrará y pudieran cuidar a su pequeño.
Subió al auto y se aferró a su bebé, no quería ponerlo en el asiento de bebés del auto en ese momento, por lo que lo tenía en sus piernas, aparte de que su bebé no quería soltarle, se aferraba con sus pequeñas manos a la ropa del pelirrojo.
Midorima no contestaba, lo más seguro es que su esposo estuviera en cirugía, ya que Shintaro era un importante y reconocido cirujano especialista en Neurocirugía.
Le mando mensajes cuando se paraba en semáforos y lo dejo así ya que estaba concentrado en el camino
- Tranquilo Ryou~ Papi te llevará con Papá, y te va a curar, ¿si? -Le plantó un beso sobre su frente y lo abrazo para llegar lo más rápido que pudo al Hospital General de Tokyo, donde se estacionó y entro corriendo por Urgencias, se acercó y preocupado llegó explicando lo que ocurría con su bebé, que pasaron de inmediato quitando con delicadeza a Ryou de los brazos de Taiga
Lo recostaron y le quitaron la ropa, pusieron compresas de agua, y administraron medicamento vía oral mientras el doctor checaba sus signos vitales para poder indicar lo demás, también estaban llamando al pediatra de guardía esa fría noche, su bebé se notaba desorientado, luchaba por tener sus ojos abiertos, y sus mejillas estaban del color de sus ojos.
Kagami miraba preocupado todo, miraba a todos lados buscando si de casualidad su esposo estaba allí, pero de pronto una voz lo saco de sus pensamientos- ¡Tai-Chan! -Escucho la voz de el ex compañero de su esposo, cuando iba en Shutoku, Takao Kazunari.
Cuando su esposo ingreso a estudiar la carrera de Medicina, Takao fue por el mismo rumbo, pero el entro a la facultad de Enfermería. Y ahora ambos trabajaban en el mismo hospital.
El pelirrojo estaba llorando ya del miedo, esto jamás había pasado, temía por la salud de su bebé- ¡Takao! ¿¡Dónde está Shintaro?! -Pregunto mientras se limpiaba las lágrimas, sus manos estaban temblorosas aferradas a la camilla dónde estaba su bebé, observaba al bajito enfermero buscando respuestas
- Shin-Chan estaba en una cirugía con un paciente de un choque vehicular... ¡Yo le aviso tranquilo! -Dijo el de cabellos negros tratando de tranquilizar a el espooso de su mejor amigo, a lo que salió corriendo por los pasillos y subiendo escaleras hasta el piso tres dónde estaban los quirófanos.
Hecho un leve vistazo a la pizarra, donde estaba un horario, con ese día, los números de quirófano, y lo más importante el doctor que estaba operando aquella cirugía. Cuando pudo divisar el nombre de “Midorima Shintaro" corrió al quirófano número siete.
Entro colocándose el cubre bocas en el rostro y un gorro en el cuarto de pre-lavado, a su vez que unas botas quirúrgicas no muy bien puestas, y entro al quirófano- ¡Shin-Chan! -Le llamó viendo cómo justo estaba operando al paciente del accidente de auto que había ingresado desde las 12 de la noche.
En la enorme camilla de aquella sala estaba tendido aquel chico, con su cerebro expuesto en ese momento, Midorima gruñó y hablo ya que era el protagonista de que esa persona viviera, o muriera- Takao, te he dicho que es muy imprudente que entres gritando a los quirófanos cuando estoy en una cirugía -Replico el Neurocirujano Midorima Shintaro sin inmutarse lo más mínimo ya que los demás habían pegado un leve brinco al ser asustados por el enfermero bajito, si estaba dormidos, definitivamente aquel susto los había despertado- Tengo el cerebro del alguien en mis manos. -Le dijo firme mientras seguía con su trabajo
- Lo sé Shin-Chan, pero esto es importante, ¡Es Ryou-Chan! -Dijo este respirando agitado ya que había corriendo una buena distancia para poder llegar allá.
El cirujano de cabellos verdes detuvo sus movimientos en seco, no hizo ningún movimiento brusco, alzó su mirada y miro a Takao fijamente después de haber alejado sus manos de la cabeza del paciente, su corazón comenzó a latir con fuerza en ese momento- Llama al Doctor Kiyoshi. Que venga aquí... -Dijo este dejando los pequeños instrumentos sobre la mesa, a lo que Kazunari asintió y salió corriendo de allí
(...)
Sólamente pasaron siete minutos, los cuales para Shintaro fueron eternos hasta que la puerta se abrió dejando ver al otro Neurocirujano de guardia
- ¡Hey! ¿Que pasa Midorima? ¿Necesitas ayuda? -Pregunto el castaño mientras la enfermera le tendía la toalla estéril para poder secar sus manos que estaban mojadas ya que se había hecho el lavado quirúrgico que se hacía precio para poder entrar a un procedimiento quirúrgico
- Necesito que termines está cirugía. Desconocido de 25 años de edad, estuvo en un choque automovilístico, su cabeza choco contra el parabrisas -Le dió un informe resumido de aquel chico mientras el se quitaba los guantes y sé apuraba a quitarse la bata- Tengo que irme, es algo importante.
El castaño formó casi una “o” con su boca, que de no ser por aquel cubrebocas se habría notado su total sorpresa, asintió con la cabeza, y pudo observar como su colega médico salía corriendo de allí
El castaño no dijo y más y tomo el lugar de Neurocirujano principal en aquel lugar
- ¿Quien es “Ryou-Chan”? -Pregunto curioso el estudiante de medicina recién graduado que estaba asistiendo a el Doctor Midorima, ahora Doctor Kiyoshi.
El doctor que había llegado a suplir a Midorima al escuchar aquello supo la razón de porque el de cabellos verdes le había dejado la cirugía, el nunca hacía eso, algo le había pasado a...- Su hijo... -Susurro el castaño tomando los instrumentos para seguir con la cirugía
(...)
El doctor de cabellos verdes corría por los pasillos del hospital hasta llegar a Urgencias dónde busco el ala pediátrica y pudo reconocer aquella cabellera roja de la que se había enamorado hacía ya seis años
- ¡Shintaro! -Grito Kagami poniéndose de pie corriendo para abrazar a su esposo y poder llorar en su pecho, estaba tan asustado
- Taiga... -Susurro el correspondiendo el abrazo para acariciar su cabello y depositar un beso en su frente para calmarlo- ¿Que pasa con Ryounske? -Pregunto caminando hacia la cuna dónde su pequeño bebé de ocho meses de edad, estaba tenía algunos cables en su pecho, y dos vías intra venosas colocadas en sus brazitos, seguramente con medicamentos
- Y-yo... No lo sé, se despertó llorando en la noche, y no quería comer, no tenía sucio su pañal, lo cargaba y seguía llorando, y use el termómetro, y... Y ... estaba casi al tope, y me asusté mucho... -Dice este con algunas lágrimas en sus mejillas sin soltar a su esposo
- Tranquilo Taiga. -Dice este tratando de calmarlo correspondiendo el abrazo, acariciando su espalda, y al ver al interno que atendía el caso le llamo- Trae al médico especialista de guardia. -Exigió ya que quería saber que ocurría con su bebé.
Aquel estudiante recién graduado, fue por el Pediatra en turno esa noche, el que estaba atendiendo al pequeño Ryounske Midorima.
Queria un informe completo de lo que estaba sucediendo con su »Bebé«.
El Pediatra de guardia había llegado para darle el informe de que hasta ahora los síntomas era fiebre, respiración arritmica, y taquicardia, más una leve deshidratación que era producto de los síntomas anteriores.
No tenían aún sospecha de algo, a lo que habían mandando hacer estudios y laboratorios que hasta ahora habían salido limpios, así que verían como pasaba la noche Ryounske.
A lo que el de lentes veía los estudios y a su pequeño, asintió con la cabeza y dejo que sus compañeros hicieran su trabajo.
(...)
Ambos padres estaban al lado derecho de la camilla de su bebé mirándolo con bastante preocupación pidiendo que no fuera nada grave
Taiga miro a su esposo, y se recargo en su hombro, estaba que se moría del sueño
- Hey, si quieres ve a descansar. -Le indico depositando un beso en su frente, pero recibió respuestas negativas, el pelirrojo no quería separarse de su bebé, ni de su esposo.
Shintaro sonrió un poco ante la ternura que aquello le causó y le dejo dormir en su pecho.
Midorima tenía ya algunos años trabajando de ese lugar haciendo guardias de noche, por lo que estaba acostumbrado a no dormir, velando por sus pacientes.
Y está ocasión no será la excepción.
Aproximadamente a las tres de la madrugada su bebé comenzó a dar signos de mejoría, la fiebre había bajado considerablemente, y sus mejillas ya no estaban tan rojizas
Cuando recupero fuerzas y los líquidos que estaban conectados a sus brazitos ya no eran necesarias por lo que fueron removidos.
Ahora su pequeño tigre, estaba sentado en aquella camilla bostezando tallando su ojito, se veía muchísimo mejor pero aún necesitaba recuperar fuerza por lo que, sin despertar a Taiga que anteriormente se había quedado dormido sobre el y ahora estaba recargado en la camilla
Ryounske balbuceaba cosas que no podía comprender en un momento su bebé gateo un poco y le estiro los brazos a su papá con una sonrisa saco un frasco de papilla de la “pañalera” de su hijo, y comenzó a alimentarlo.
Se veía mucho mejor, su piel ya no estaba tan pálida, y su corazón latía rápido, pero ya no tanto como antes se veía tan precioso como siempre, que hacía que se quisiera derretir por el
Midorima sospechaba que era un virus. Y rogaba que fuera eso. No quería que su bebé estuviera enfermo
Acaricio sus cabellos que eran idénticos a los suyos sacando risas de su pequeño.
Después de eso, el pediatra de nuevo paso visita y para esto Kagami ya estaba levantado con una sonrisa jugando con su bebé, moviendo sus brazos y dándole besos en casa centímetro de su rostro, y se detuvo cuando llegó quien atendía a su bebe
A lo que el médico especialista en Pediatría, venía con noticias de que el diagnóstico de Midorima era correcto, solo basto con una inyección para combatir el virus para que Ryounske pudiera ser dado de alta a las cinco de la mañana.
Claro, con indicaciones estrictas de no sacarlo al frío, no bañarlo en lugares con acceso al aire, y que tomara sus medicinas tal y como estaba escrito en la receta.
La familia Midorima salía por las puertas del hospital, por fin a las seis pasadas de la mañana, después de arreglar el papelero, y sacar los medicamentos del Bebé.
Kagami tenía una sonrisa de alivio, aquello no había pasado de ser un susto y vaya que estaba feliz de que todo estuviera bien con su pequeño hijo.
(...)
Una vez en casa el primero en caer en cama fue Midorima estaba tan agotado que solo alcanzo a quitarse los zapatos y dejar los lentes sobre la mesita de noche a su lado de la cama
Posteriormente Kagami fue el que se hecho a su lado, dejando a su cachorro entre medio de los dos, con las mismas intenciones de dormir
Ambos trataban de arrullar a Ryounske, pero parecía que este no tenía ninguna intención de irse a dormir
Mientras que sus padres estaban muertos del sueño.
Pero ambos agradeciendo que aquello no había pasado de ser un susto.
(...)
Curiosidades;
🌺Inspirado levemente en escenas de Grey's Anatomy
🌺Me avente el doble de palabras de lo normal
MizakiDeKagami
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