Letra N°8
H
Hermano
...
Touya Kinomoto estaba en la cocina de su casa, observando fijamente al joven que se encontraba sentado frente a él. Aunque antiguamente, éste solía mirarlo con el mismo fastidio que a él le provocaba, con el paso de los años había notado como su personalidad había cambiado y trataba de entablar conversación con él, lo saludaba cordialmente y parecía estar al pendiente de ser de utilidad, si alguna situación lo ameritaba.
No podía negar que por momentos las acciones de aquel chiquillo odioso, le divertían. Incluso, a veces, hacia cosas a propósito para saber a qué punto estaba comprometido en la relación con su hermana y caía redondito en cada una de sus trampas, una y otra vez.
Era demasiado ingenuo, pero recordar quien era le hacía hervir la bilis de forma espontánea.
El novio de Sakura. El maldito mocoso que pasó de ser una molestia que fastidiaba a su hermana, a una molestia que hacia feliz a su hermana. Tenía sentimientos encontrados, no podía decir que no, pero, aunque el odio siempre estaría siempre ahí contra ese mocoso que amenazaba con separarlo de su hermana, no iba a repetir la desagradable experiencia que había cometido su bisabuelo con su padre. Él trataría de mantener a la familia junta.
Él como el hermano mayor de Sakura, como el único hermano de Sakura, iba a dejarle bien claras las cosas a ese chiquillo chino antes de ir a establecerse al centro de Tokio por las prácticas de su carrera, durante dos meses.
Y por eso estaban ahí.
Después de dar un par de vueltas, Touya tomó dos latas del refrigerador y se sentó frente a Shaoran poniendo una de las latas frente a él.
—Bébela —le pidió, abriendo la suya para darle un sorbo, Shaoran lo miró con la ceja derecha alzada y luego, miró la lata, ¿en qué demonios estaría pensando su cuñado cuando le dio esa lata de cerveza?
—No puedo, soy menor de edad —le recordó, moviendo la lata de cerveza un poco hacia delante.
—Bien —comentó, antes de darle un sorbo—, es bueno que tengas presente que eres un mocoso menor de edad todavía.
—No te entiendo —Shaoran estaba bastante confundido, Touya se puso de pie, y le trajo una lata de refresco—. Gracias —dijo aun no muy convencido de las intenciones del moreno frente a él.
—Los escuché —le comentó, y Shaoran tragó con dificultad el líquido de la lata—, a mi papá y a ti conversar sobre su viaje fuera del país.
—Ya veo —comentó, para luego quedarse en silencio. Ambos estuvieron así por un par de minutos.
—¿Necesito realmente aclararte las cosas? ¿O te puedes imaginar a que voy?
Shaoran no pudo evitar sonrojarse por las palabras de su cuñado. Claro que entendía muy bien a donde se habían ido sus pensamientos, pero, ante todo, él era un caballero con Sakura.
—No sé qué le pasó por la cabeza a mi padre cuando se le ocurrió la brillante idea de pedirte que recibieras a Sakura por un mes en tu departamento, ¿está loco o qué?
—Fujitaka —dijo Shaoran, con todo el respeto que merecía su suegro—, solo estaba pensando en la seguridad de Sakura, en que en las mañanas no se quedara dormida y no se fuera a la preparatoria sin tomar desayuno.
—Mi hermana ya está bastante grandecita como para levantarse temprano y poder prepararse su propio desayuno —gruñó Touya.
—Pero a tu padre le preocupa que esté sola —le recordó.
—A mí me preocupa que este contigo a solas —le retrucó, y sus miradas volvieron a mirarse con rivalidad, así, como antaño—. Además, confió más en el peluche con alas que en ti.
—Kerberos también vendría con nosotros si eso te preocupa tanto —respondió Shaoran, tomando un poco más de su refresco—, él y Yukito tiene buena comunicación, y como él estará contigo podrás estar al tanto de todo. —Touya no respondió, solamente se quedó mirándolo.
—No vas a retroceder, ¿verdad?
—Ya le di mi palabra a tu padre —le respondió.
—Siempre puedes retractarte —le sugirió.
—La otra opción, era venir yo a vivir aquí —comentó bebiendo de la lata, aquello le disgustó totalmente a Touya.
—¡En mi casa, no! —gruñó pegando la lata con fuerza en la mesa. Shaoran cayó un par de segundos hasta que ya no se aguantó, y soltó lo que tenía en mente.
—Yo no entiendo por qué tienes esas ideas retorcidas en la cabeza —le respondió, sorprendiéndolo totalmente—, Sakura y yo, tenemos una relación bonita, sincera y sana. En ningún momento pasó por mi cabeza el usar esto como una instancia para aprovecharme de tu hermana, solo era consciente de la preocupación de tu padre. En estos años de novios, he respetado a Sakura íntegramente y lo seguiré haciendo porque ella, no solo es mi novia, es lo más importante de mi vida.
—¡Aw! —aquella exclamación, hizo que ambos miraran hacia la entrada de la cocina, ahí paradas estaban Tomoyo quien había soltado la exclamación y una sonrojada Sakura que se miraba los pies, presa de la vergüenza que sentía.
—Sakura —soltó Shaoran, sintiéndose totalmente avergonzado también. Touya puso sus ojos en blanco y luego se levantó.
—¿Cuándo pensabas decírmelo? —le dio a su hermana, Sakura lo miró confundida.
—¿Qué cosa? —Sakura no entendía a qué se refería Touya, así que miró a Shaoran quien había cubierto su rostro con la mano derecha— ¿Shaoran?
—Sakura no lo sabía —dijo Shaoran, por lo que Touya miró al mocoso y luego a su hermana.
—¿Qué no sabía? —preguntó acercándose a su novio.
—Papá se va un mes fuera del país —le comento Touya y ella se puso de inmediato muy feliz.
—¿Le salió la expedición? —exclamó empuñando ambas manos.
—Así es y yo... —llevó la mano a la nuca—, si iré a Tokio por la pasantía.
—¿Aceptaste el ofrecimiento del abuelo Masaki? —le preguntó aún más emocionada, cuando Touya afirmó, casi salta de la felicidad.
—El abuelo Masaki debe estar feliz —comentó Tomoyo, por lo que Sakura la miró sonriendo.
—Y entonces, papá no tuvo mejor idea de que para que no estés sola, pedirle al mocoso que te lleve a vivir con él a su departamento durante ese mes.
Silencio, si, el silencio invadió por varios minutos la cocina de la residencia Kinomoto.
—¿Es verdad? —le preguntó Sakura a Shaoran.
—Sí —dijo poniéndose de pie—, de todas formas, iba a consultártelo. Quizás te sentirías mejor viviendo con Tomoyo en su mansión y...
—¿Y arruinarles la diversión de que vivan juntos? —lo interrumpió Tomoyo—. Me encantaría, pero, no, gracias —comentó cerrando los ojos con una enorme sonrisa.
El término «juntos» hizo que Touya frunciera el ceño, realmente aquello era como una de sus peores pesadillas volviéndose realidad.
—¿Sakura? —preguntó Shaoran acercándose más a ella, la cual parecía estar meditando aquellas palabras— ¿Qué opinas?
—¿Fue idea de mi papá? —respondió con una sonrisa mirando la nada, se sentía contenta de que su padre tuviera en ella tal confianza como para permitirle vivir con su novio durante todo un mes.
—Sí —gruñó Touya, pero Sakura lo ignoró mirando a Shaoran ampliando su sonrisa.
—Entonces —le hizo una pequeña reverencia a Shaoran, enfureciendo a su hermano—, por favor cuida de mí, Shaoran.
El castaño enrojeció avergonzado por aquella escena, mientras Tomoyo detrás de ellos había sacado su celular para guardar aquel recuerdo.
Mientras tanto el hermano mayor de Sakura, empezó a darse cuenta que quizás no era el mocoso el peligroso en esa situación, sino su propia hermana.
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Siguiente Letra: I de Intrusa.
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Aquatic~
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27 de Abril 2020
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