🌷 L 🌷

🌷 «Luhan» 🌷

—¿Ese es tu marido? —pregunta Jin Young al reparar en el portarretratos que Sehun ha dejado sobre su escritorio.

Hay cambio de turnos en el hospital y el castaño debe asegurarse de que ninguno de ellos interfiera con sus almuerzos para recoger a Luhan. Levantando apenas la cabeza, sus ojos oscuros reparan la fotografía que mira su colega y sin poder evitarlo, una dulce sonrisa surca sus labios.

No ha pasado mucho tiempo desde su luna de miel. La semana que llegue será exactamente un año y el retrato sobre la mesa corresponde justamente al último día que pasó junto a Lu en Isla Jeju. Aquella tarde en especial, lo habían dedicado únicamente a descansar. Habían sido aventureros durante toda su estancia, así que es apetecía echarse sobre las tumbonas a orillas de la playa y admirar el panorama.

Habían terminado bebiendo margaritas y leyendo mangas, jugando ajedrez sobre la arena antes de decidirse a caminar. Luhan había buscado conchitas durante un buen rato, hasta que el arrebol tintó el cielo y Sehun lo tumbó entre sus piernas susurrando dulces palabras y regando un mar de besos desde su oreja hasta su cuello. No le había hecho el amor justo ahí por amor a todo lo santo, pero habían dejado poco tarde el hotel al día siguiente debido a su ajetreada noche.

Volver al mundo real como un hombre casado (uno que aún sentía entumecidos los músculos después de dos semanas de mera diversión y comodidad) había sido un poco duro y es que cuando Sehun se imaginó desposando a Luhan, había creído muy tontamente que entonces no tendría razones para separarse de él. ¡Que era un niño de doce años cuando lo imaginó! Así que no se le podía culpar del todo.

Nunca antes de su boda habían funcionado mejor y ello solo había contribuido a que Sehun reafirmara que había tomado la mejor decisión. En general, no solía reafirmarse sobre si amaba a Luhan o no, porque lo único que podía preguntarse era si acaso no le quería un poquito más. ¡Cada día diez toneladas más! Sin embargo, Sehun si reafirma porque había sido imposible no caer idiotizado bajo los efectos de su ángel de hebras castañas.

No era de extrañarse que se hubiera enamorado como loco cuando Luhan era la definición exacta de lo que debía ser el amor. Con esa apariencia delicada que ocultaba al valiente hombre que realmente era; siempre dispuesto a plantarle cara a todo o a pelear incluso si sabía que podría salir herido.

Con su personalidad tan peculiar que parecía haber sido creada para iluminar hasta los días más grises, y no solo los de Sehun. Porque Luhan era sonrisas ahí donde otras personas eran meras líneas. Porque era ojos brillosos que soñaban despiertos y una presencia como de ángel que casi parecía augurar que nada malo iba a pasar.

Incluso si para muchos era difícil de creer, Luhan también podía ser el lado contrario de lo que su apariencia de princesa daba a desear. Podía ser realmente firme al decidirse a actuar y no titubear incluso si sabía que estaba llevando las cosas poco más allá del límite imaginario. Podía ser todo lo atrevido y pasional que Sehun a veces comprendía como es que Lucifer había conseguido mutar de ángel a demonio.

Definitivamente, Luhan era muchas cosas y cada una de ellas hacía casi imposible que alguien no se enamorara de él. Para su suerte o quizás para su desgracia, el chico de ojos como ciervo lo había elegido a él y Sehun daba gracias por aquella elección porque había sido gracias a esta que había podido dar significado a definiciones que antaño sólo aparecían en los libros.

Amistad, cariño. Lealtad y devoción. Compañerismo, confianza. Solidaridad, también un poco de celos. Fuerza, miedo. Incluso lujuria y pasión. Xiao Luhan era todo eso y era mucho más. Era su amigo, su marido. Era su princesa en apuros y su más mortífero enemigo.

—No. Luhan es más quemi marido. Él es mi alma gemela —responde, dando por finalizada su revisión delos turnos y entregando la carpeta azul a un conmovido Jin Young. 

🌷

Aquí comienza la fila para las Luhan biased... 💕

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top