I - Ideal

Noah se encontraba en su puesto, observando con una confusión excesiva el peculiar juego que era presentado en la mesa donde estaba su círculo de amigos, teniendo una baraja de cartas en mano.

No sabía si sus niveles de comprensión no llegaban a entender eso pese a su inteligencia o lo que hacían era algo sin coherencia absoluta.

"¡Un corazón rojo!" El rubio con obesidad lanzó un papel que contenía lo dicho por él, con una sonrisa triunfante en su cara.

"Un más cuatro." Mencionó la de demasiada fortaleza indiferente, dejando caer su objetivo en el soporte.

"¡Defensa!" Gritó la de cabellera naranja con una mueca enorme y soltando una pieza de... ¿Pokémon?

"Perdonen la interrupción, pero... ¿me podrían explicar qué se supone que estamos jugando?" El moreno se ganó la atención de todos, así dándole un vistazo a su conjunto de papeles y alzando una ceja al ver hasta una de Peppa.

"Siendo sincera; yo tampoco lo sé, Noah." Elevó su mirada en dirección a Emma, la cual se veía el triple de estupefacta que él. A la hermana de esta se le escapó una risita, ¿Para Noah? La mayoría de ahí eran unos locos.

"¡Se llama poke-naip-uno...! Y algunas cartas de Peppa porque son mis favoritas." Musitó la pelinegra poseedora de diversión,  rodando los ojos. "Es cuestión de acostumbrarse, ¡Es divertido si lo empiezas a entender!"

"¡Caleidoscopio afirma lo dicho por Kitty! Tú y Emma no tienen que ser taaan amargados por la vida, o terminarán peor de locos que yo." El más delgado se frustró, manifestando esa misma irritación a través de sus acciones cuando visualizó la manera en la que ella apuntaba con la yema de su dedo a su cabeza, después ejecutando múltiples vueltas alrededor cómo si fuera una piscina olímpica.

"A mí me gusta hacer las cosas tales y cómo son, ¿Saben? Y si me permiten; voy a buscar algo que hacer que si comprenda." Corrió su silla de lugar, sin abstener su necesidad de retirarse de la habitación.

"Recuerda el dicho; ¡El perro arrepentido siempre vuelve con su dueño!" Vociferó la de falda, provocando más fastidio en el ser de raíces indias.

"Quizá ya tengo al dueño de mi corazón, y cómo dato; no es NINGUNO de ustedes." Pudo escuchar el sonido de impresión llegando cómo vibraciones en su tímpano, apresurando sus talones al también oír la guerra que hacían por quién salía primero de la puerta para preguntarle varias cosas.

"Es el enano, ¿No? Trent y yo te v-" no concluyó su sentencia al ser empujada por la abogada, la cual después de eso, susurró un breve 'lo siento'

"¿Necesitas ayuda con eso, Noah? Sabes que puedes contar conmi-" fue golpeada por la otra azabache de descomunal vigor, la cual estaba sometida al interés que le despertó saber el gusto de su amistad.

"¿Quién es? Veré si es apropiado para tí." Un peso más grande que el de ella se abalanzó en su cuerpo, así involucrando el paso detenido de Noah en eso por su preocupación.

"¡Vamos viejo, dime! Yo te ayudaré a conquistar a las chicas, sabes que yo soy muy experto." Comentó Owen con un resplandor en sus orbes, pese que el destello que palpaba terror del de piel canela lo asustaba.

"Quítate de Eva. La vas a aplastar y-" otra persona impactó contra él volando, sujetando sus cabellos y jalando los pelos mientras ambos flotaban en el aire.

"NOAH, MÁS TE VALE QUE ME DIGAS EN ESTE INSTANTE QUIÉN ES O SI NO-" Kitty terminó yendo a parar en cualquier otro lugar, su mismo grito adolorido suspendió el momento de silencio momentáneo.

Noah cayó de cara al piso, quedándose inmóvil por unos segundos.

"¿Noah? ¿estas bien?" Reconoció esa voz. Siempre lo haría.

Chocó el puente de su nariz con su fortuito levante del suelo, pero no se le fue ningún gemido de pánico.

Su cara estaba carmesí de un momento a otro, los colores se le subieron a la cabeza y sudaba por cada parte de su tez. Sus amistades al percibir el rubor que se expandía por todo su rostro cómo una infección, audiblemente lo molestaron entre todos por el descubrimiento, expresado con un 'ooooooh'.

Los quería matar a todos, incluyéndose. Lo habían hecho pasar el ridículo delante de su enamorado.

¿Lo peor de todo? Su compañía era un pelirrojo de lentes, un guitarrista de prendas verdes y aquel chico de iris azuladas que le robaba suspiros a la mitad de la institución con su belleza sobrenatural.

El último lo juzgaba con sus zafiros, el de esmeraldas solo presenciaba la escena atónito cuando las memorias de su espionaje con Izzy lo azotaron y el de cabellos rojizos tal cual su piel en ese instante se aguantaba la leve risa que se esforzaba por no permitir ser contemplada.

"Ven, te voy a ayudar." Noah apretó sus puños por la horrible sensación que pretendía a darle su 'anti-yo' con sus acciones. Pero esto se esfumó cuando una palma se extendió, tomando la mano de su amado que le auxiliaba para volver en pie. "Ya vuelvo, ¿Si, chicos?" Solo dos asintieron, el de encantos inefables básicamente se cruzaba de brazos fulminando a Noah que se alejaba en rumbo a quién sabe dónde con Cody.

La calidez transmitida se asemejaba a todos los sentimientos reconfortantes que le brindaba el más coqueto en su totalidad, conmoviendo a su débil palpito de pollito.

"¿Por qué te perseguían? ¿Cómo terminaste así?" La curiosidad invadió al más bajo, pero reconocía que la situación requería comodidad mutua para platicar sobre ello.

"No importa, solo se enteraron que me... Gusta alguien, y viven del chisme." Su vergüenza no tardó en evitar a la ausencia, pero pisando sus talones iba la mueca de Anderson.

"¿Quién es la chica afortunada, eh?" Qué ingenioso asumir que era mujer. Le afectaba en su decaída, estaba más que seguro que él haría caso omiso a sus emociones por el resto de su vida.

"No sé, pero si quieres te doy una pista... Empieza con C." La facción pensativa de Cody lo dijo todo junto con su pose dubitativa.

"Qué raro. Se nota que te gustan las aspirantes a abogadas..." Una pizca de cólera se reflejó en su esencia, ¿Realmente pensaba que le agradaba la morocha?

"Piensa lo que quieras." No iba a pegarle pese a sus instintos. Era un alma compasiva, y por más que le ofendió que siquiera consideró a esa insoportable cómo candidata de sus fantasías, habría que aguantarse.

Porque su tipo de amor ideal era él y solo él, el gran Codymaster.

The Drama Brothers solos 😝

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