Los pasos se amortiguaban por el pequeño pasto que le hacia de camino, sus botas pateaban una pequeña piedra mientras sus manos las metía en el bolsillo, su cuello estaba envuelto con una bonita bufanda de color beige, el viento soplaba dándole una pequeña sacudida a su cuerpo envuelto por un gran saco y mecía su cabello blanco atado en una coleta alta, camino otro poco y llego al final de el pequeño camino.

Tomando un suspiro casi tembloroso, se sentó estilo indio en el suelo y miro las dos lapidas frente a ella.

— "Hola.............
.... Perdón por no haberlos  visitado en un tiempo" — se quedo un momento en silencio, tal vez las lágrimas ya no salían, pero el nudo en la garganta nunca se iba.

Miro el cielo por un momento y trago saliva.

— "He estado entrenando con el tío King en el bosque de las hadas" — movió sus dedos sobre los bordes de la bufanda. — "ahora es mas amigable y animada, todos son divertidos y buenos con nosotros......... El tío se a vuelto un poco estricto, jaja" —.

El viento soplo llevando hojas de secas caídas de los arboles al rostro blanco de Hanabi, ella lo tomo como una caricia.

— "He mejorado mucho, me estoy volviendo muy fuerte...... Desearía que estuvieran aquí" — bajo un poco la mirada, una mano se poso en su hombro, no hacia falta mirar para reconocer la presencia.

Wataru le dio un apretón en señal de apoyo, miro hacia la tumba de sus padres, recordando los mejores momentos de su infancia.

— "Wataru también se ha echo muy fuerte, aunque todavía es incapaz de ganarme" —.

— "Un día lo haré" — ambos sonrieron, cada uno conto lo que han estado haciendo, cada uno relato su día a día y aunque no lo hicieron con emoción, tampoco fue con la tristeza que hace unos años los agobiaba todas las noches.

— "El tío nos espera" — Hanabi asintió, ninguno quería irse todavía, pero era necesario.

— "Prometemos venir pronto" — dejaron una par de flores, prendieron un par de inciensos y acariciaron con cariño los nombres grabados en las piedras.

— "Nos vemos pronto" — ambos se despidieron y se voltearon para emprender el regreso, otra ráfaga de viento paso acariciándoles los rostros, Hanabi tomo un pequeño collar con un corazón que adornaba su cuello, sonrió.

Sus padres siempre estarían con ellos, estén donde estén.

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King los esperaba con el brazos cruzados, su rostro se mostraba sereno, miro a sus dos sobrinos, dándoles una pequeña sonrisa.

— "Es hora de irnos" —.

— "Si" —.

Los menores comenzaron a caminar en completo silencio, King miro sus espaldas, sin poder evitar ver las dos siluetas de Estarossa y Elizabeth, cerro los ojos, miro el cielo.

// solo un poco mas, solo esperen un poco mas//.

Volteo para seguir a los chicos, volteando por última vez hacia el camino en donde estaban enterrados dos de sus amigos.

King sabia que solo era cuestión de tiempo para que él también siguiera a sus amigos caídos, este sería el ultimo viaje que haría con esos chicos, y después, después podría estar por siempre al lado de aquellos que lo acompañaron en diversos obstáculos, vigilando, simplemente mirando lo que acontecería de ahí en adelante.

Y con este ultimo cap se acaba este proyecto!.

MUCHAS GRACIAS!!!!!!!.

Muchas gracias a aquellos que leyeron, votaron y comentaron en estos one shot, estoy muy feliz de verdad, muchas gracias, espero poder seguir teniendo su apoyo.

Muchos saludos a todos, que se la pasen bien y muchos ánimos para salir adelante en esta problemática situación, muchos saludos y besos.