Jugar con su hermano pequeño era algo que Hanabi atesoraba y disfrutada, siempre se divertían sin la necesidad de hacer algo muy llamativo o inventar de algo.

Wataru tenia una imaginación muy grande y la mayor siempre complementaba con objetos que estaban a la mano, justo como en este momento.

— "¡Vamos red!, ¡ataca!" — la peliblanca con movimientos de mano dio mas animosidad en el momento de soltar la frase.

— "Nosotros venceremos a la maligna bruja blanca" — con una capa ondeando, una gira y lentes cubriéndolo, el pequeño estiro ambos brazos. — "¡vamos black!" — al terminar, con todos sus dedos hizo movimientos como todo un ninja, enredo los dedos medios y junto hacia abajo los pulgares, Hanabi exclamo sorprendida, y con gesto dramático coloco ambas manos a cada lado de su cabeza.

— "No..... ¡No Puede ser!" — se inclino un poco hacia adelante y con su mirada fija hacia el suelo, soltó un par de balbuceos mas. — "usted es muy poderoso" — dejo caer ambos brazos y se enderezó, levanto un brazo y cerro su puño. —"¡pero no me rendiré!, es momento de sacar mi carta maestra................. ¡¡¡¡VAMOS GREEN!!!!" — como después el pequeño cubrió sus ojos por un momento, como si una luz lo cegara, al momento de quitarla, tomo una exhalación y enfrento a su hermana mayor.

— "No permitiremos que ganes bruja blanca" — Hanabi río maliciosamente mientras frotaba sus manos, con movimientos en sus manos, ambos simularon aventar se una bola de energía, mientras ambos gritaban para ver quien ganaba la batalla, después de unos segundos, un pequeño ruido se escucho en el suelo, la mayor bajo la mirada y después comenzó a tambalearse para después caer. — "n-no puede ser.......... c-como f-fu-fue posible" — el pequeño Wataru carcajeó como héroe y justo en ese momento ambos padre ingresaban a la casa, siendo testigos de la derrota de su hija mayor y la victoria de su pequeño.

— "Esta vez que fue" — Estarossa acaricio la cabeza de su hijo, mientras lo felicitaba por su victoria.

— "Héroes y villanos" — ambos contaron todo lo acontecido, en menor emocionado les contaba los poderes que tenia y como derroto a la bruja blanca, mientras los mayores reían ante lo que decía el mas pequeño.

Mientras tanto, en la sala de estar, sobre la alfombra se encontraban tres Yo-Yo's.