Enero 13

8 años antes del accidente

Kim Seok Jin era un alegre niño de ocho años que se pasaba los días cantando en su ventana, no le gustaba salir mucho porque su vecindario era muy aburrido, no había ningún niño aparte de él y Baekhyun vivía muy lejos como para venir a visitarle, así que prefería quedarse a ayudar a su madre con la comida y cantar con ella.
Jin amaba cantar, se había jurado que si alguna vez tenía la oportunidad daría todo de sí para ser un gran idol y llenar de orgullo a su joven madre.

— Amor, llevale esto a los vecinos— le dijo su madre dándole un plato con galletas de chocolate— Se acaban de mudar, creo que tienen un niño de tu edad

— ¿De mi edad, mami?—

— Sí, dulzura—

Jin no contestó y salió disparado a la casa de al lado con las galletas y una enorme sonrisa en los labios, tocó la puerta vecina y esperó.
Una mujer de aspecto amigable le abrió la puerta, junto a ella estaba un señor alto de cabello negro que le miraba sorprendido.

— Mmm, buenas tardes— dijo antes de sonrojarse y hacer una reverencia— Mi mami les envía estas galletas como bienvenida

— ¿La señora Kim?—

Jin asintió levemente, quería preguntar por su hijo pero no podía ser tan grosero, levantó la vista de a pocos para encontrarse con un bello niño moreno con hoyuelos en el rostro, el sonrojo volvió y ocultó su rostro entre sus manos de nuevo.

— ¿Cómo te llamas, dulzura?—

— Seok Jin— dijo sin mirarles, totalmente paralizado— Mmm

— Este es nuestro hijo Namjoonnie, ven amor, saluda al nuevo vecinito,—

Pero Jin salió corriendo antes de que Namjoon se acercara, subió corriendo la escalera de su casa y se encerró en su habitación muerto de la vergüenza.
No entendía que eran esas mariposas en el estómago, ni porque no podía respirar bien pero sonrió, quizás pueda ser amigo de Namjoon mañana.

¿Qué hubiera pasado si Jin se hubiera quedad con Namjoon a jugar esa tarde?
Jin cree que las cosas no estarían tan mal como ahora, no estaría en la cocina de una cafetería escondido porque no puede hablar con los clientes, no tendría que aguantar todas esas cirugías ni tampoco estaría tan solo.

— ¿Jin?— Yoon Gi le observa confundido— ¿Estás seguro de esto?

Jin juguetea con el pequeño papel doblado que contiene su pequeña anécdota de la primera vez que vio a Namjoon, voltea a mirar a su mejor amigo y asiente.
Yoon Gi tiene un encendedor en sus manos, toma el papel que Jin le ofrece y lo quema lentamente, ambos amigos se quedan observando hasta que el papel se vuelve totalmente negro y se desintegra.

— ¿Qué hacen aquí?— la voz de Baekhyun suena adormilada— ¿Jin?

Ambos voltean a ver a Baekhyun, en dos años ha sido el único de los que estuvieron el accidente que presentó mejoría, al menos ya podía caminar, con muletas pero podía.
Después del accidente, Baekhyun perdió la movilidad de las piernas por un poco más de seis meses, a pesar de eso, se mantuvo positivo, nunca decayó y siempre tenía una sonrisa preparada para regalar, ahora sus piernas habían empezado a responder y dentro de poco estaría del todo recuperado, lástima que no se podía decir lo mismo de Jin y Ken.
Kyungsoo apareció detrás de ellos con el gesto preocupado y un abrigo extra para Jin.

— Entonces es cierto...— dijo observando los restos consumidos del papel— Te irás en un año...

— Soo...— Baek le regaló una mirada de advertencia— Vamos adentro...

Yoon Gi alejó a Jin del papel consumido y empezaron su caminata de regreso a la cafetería con Kyung y Baek siguiendole los pasos.

— Su...Suga— la voz ronca de Jin llamó la atención de todos—

Un pequeño hilo de sangre se deslizó por los labios de Jin, sus amigos soltaron un gritito horrorizado y Jin sonrió mientras se desvanecia.
Era la segunda vez en dos años que escuchaba su voz, era horrible, nunca más podría cantar y solo pudo pensar en lo que Namjoon diría si volvía a escucharle.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top