Por mas que juré odiarlos cada vez que se aparecían en clase hoy me es imposible hacerlo, soy consciente de los problemas económicos que tienen y por los cuales pelean contra el gobierno actual, y por mas que apoye al gobernante de turno veo imposible no acceder a lo que piden, fueron para mi personas que supieron abandonar la teoría de las clases para ayudarme disimuladamente, a su manera, en mi formación moral. Marcaron en mi rasgos de mi personalidad y hasta me inculcaron ideales que aún mantengo. Me otorgaron el valor que nadie más supo darme, reconocí mi talento en la escritura cuando con mis trabajos hice llorar a varios de ellos, ellos admitieron el poder de mis palabras y me infundaron valor para seguir con algo que me había prometido mantener escondido. 

Hoy en día los extraño, algunos más que a otros, los reconozco mas que como profesores mis guías, y agradezco pese a que no supe valorarlos en su momento su insistencia; tal vez no toda mi clase la notó, o tal vez hasta alguno lo percibió mejor que yo, pero creo que un simple y único individuo ya marca la diferencia.

Espero que la vida les de a cada uno lo que se merece de todo corazón. Y que se resuelvan sus problemas actuales que tanta polémica y comentarios desafortunados desataron.