08 ❦︎ vivo








Estaba de más decir lo feliz que Lucy llegó de regreso a su casa. Ahora sí sentía la típica sensación de mariposillas y estrellitas y brillitos y todo color de rosa.

Pero todo ese sentimiento se fue, cuando vio a su mamá sentada en el comedor, aparentemente molesta, Lucy ya conocía esa expresión.

─Que bonita tú... desobedeciéndome cuando te digo algo.

─Mamá pero si nada más me pasé cinco minutos.

─Yo no hablo de eso Lucía.

─¿Entonces?

─Quiero que me expliques qué hace un gato en tu cuarto.

─¿Por qué te metes a revisar mi cuarto?

─Ni te me pongas en ese plan, porque esta es mi casa. Y me metí, porque escuché que un gato tenía la chilladera, voy a buscar y me encuentro con la sorpresa de que está en tu cuarto, bien arropado en tu cama.

─Ma porfa-

─¿Por qué metiste un gato Lucy? Si tú sabes que yo no te doy permiso de tener animales.

─Es que yo no lo metí.

─Ajá se metió solo, si se ve que el animal no puede ni caminar bien todavía... a ver cómo le haces pero yo no quiero a ese gato aquí.

─¡Pero me lo regaló Memo!

─Ay hija... pues no sé, dile que aquí no podemos tener, que soy alérgica o no sé... pero regrésalo.

─Porfa ma, déjame quedármelo ándale. Estoy yo sola todo el día, mínimo déjame que me haga compañía un gato, sabes que a mí desde siempre me han encantado los gatos... además, me lo regaló Memo... él lo hizo... ma, Memo lo hizo con mucho cariño te lo puedo asegurar.

─Pues sí, sí tienes razón. Él que iba a saber.

─¿Entonces me dejas quedármelo? Yo me voy a hacer cargo de todo, te lo juro, además lo voy a educar para que sea obediente y se porte bien... no va a molestar para nada, te lo juro.

ella suspiró. ─Ya Lucy, vete a dormir, mañana hablamos.

─¿Pero sí?

─Vemos.

─Mmm... bueno. ─se acercó a darle a su mamá un beso en la mejilla. ─Hasta mañana, descansa mami.

─Tú también hijita, te amo.

✨𓏲*ੈ🚬‧₊˚🎧

─A ver, esto no tiene que ser incómodo. ─inició diciendo tenoch, cuando ya estaban de nuevo reunidos en la mesa de la biblioteca, la única que faltaba era marifer. ─Todos fuimos a la fiesta, todos escuchamos lo que dijo Marifer. Así que vamos a aclarar unas cosas. ─miró a alex. ─¿Qué hubo? ¿Te gusta Rafa?

─No. ─respondió de manera obvia. ─Obvio no, como creen, lo acabo de conocer... y bueno, aunque lo conociera desde hace tiempo pues... me gustan las chavas.

─Bueno, ya lo escucharon. ─tenoch los miró a todos. ─Aquí al compañero no le gusta Rafa. Así que no creo que sea necesario volver a tocar este pinche tema nunca más.

─¿Aunque por qué Marifer dijo que Memo también se dio cuenta? ─le pregunta dani.

─Ehh... no-no... ─decía memo. ─No sé por qué.

─Tal vez... estaba molesta. ─dijo lucy.

─Pues vio a Alex bailando con Pau. ─agregó tenoch.

─Y eso no estuvo nada chido. ─dani le hizo una mueca.

─A ver no pasó nada con Pau. ─les aclaró alex. ─Va, entiendo que Marifer esté enojada pero... lo que ella hizo está mucho peor.

─Como dice mi hermana, ─dani sí se veía molesta. ─los hombres solo dan problemas.

─Esto lo que nos demuestra, es que no hay que aceptar invitaciones a ninguna fiesta.

─Pues yo la pasé muy bien la verdad. ─memo sonrió

lucy hizo lo mismo. ─Yo también.

─Se empedaron y solo se fueron a besar. ─daniela les sonreía con sarcasmo. ─Que es distinto.

─Pues sí. ─memo seguía sonriendo, como si su mente aún siguiera en la fiesta.

Ya no pudieron seguir haciendo nada más, porque Marifer faltaba y la verdad sí era alguien importante en el equipo, así que lo mejor era dejar eso al menos por ese día.

Memo y Lucy ya se juntaban más, ellos dos solos, ya ninguno tenía pena de hacerlo. Así que pasar todo el día de clases juntos, fue de lo más divertido. Pero ya había llegado el momento de irse a la casa y despedirse.

─¿Me acompañas a la tienda? ─lucy le dijo a memo, ya iban camino a la salida.

─¿Qué vas a comprar?

─Unos dulces.

─Sí sí vamos, como quiera a aún no llega Pascual.

Iban caminado, y de repente sus manos se rozan por accidente. O tal vez no fue accidente y Memo quiso tomar la mano de Lucy, pero al último segundo le dio pena hacerlo.

Pero a Lucy no le importó y tomó su mano para entrelazarla con la de él y así seguir caminando. Memo iba ardiendo de la cara, casi chillando de la emoción. Tanto que no pudo ocular la sonrisa que llevaba.

─Está... está... ─carraspeó. ─suave tu-tu mano.

─¿Sí? ─lucy solo rió. luego vio como erick y benny se iban acercando a ellos. ─Ay no caminale rápido porque ahí vienen estos dos y para saber con qué cosas van a salir ahora.

─¡Memito! ─le dijo benny.

─Ya te extrañábamos cabrón. ─erick le dio una palmada, luego notó que venía de la mano con lucy. ─¡Órale! ─miró a su amigo. ─¿Ya viste wey? Memo nunca decepciona.

─La suerte que tienes eh Lucy, nos cuidas bien al niño y que coma sus tres comidas al día. ─benny le dijo y lucy rió.

─¿Que tal la cruda?

─No sé. ─les responde memo. ─¿Bien?

─No mames ¿bien, wey? ─se dirigió a lucy. ─¿Y tú?

─Pues igual creo.

─A huevo pinche Memito eres grande wey.

─Los dos cállate... ¡a ninguno le dio cruda! Está cabrón.

Luego pasaron un grupo de chicos gritándole a Memo igual que la otra vez en la fiesta: "¡Memo, Memo, Memo!".

─¿Qué pedo Memo? ─lucy lo miró divertida. ─¿Y eso?

─No... no sé. ─tenía la misma expresión que lucy.

─Ya hasta te hiciste popular.

─No no... como crees... no.

Siguieron caminando hasta salir de la escuela, luego doblaron unas calles más para llegar a una tienda.

Memo fue por un jugo y unas galletas, cuando ya iban a pagar y pusieron sus cosas en la caja, vio que Lucy había echado una caja de cigarros y un encendedor. Él la miró por unos segundos hasta que ella reaccionó.

─¿Qué?

─Nada.... Nada.

Pagaron y se fueron.

Memo quería decirle algo a Lucy, pero no se atrevía, le daba tanta pena en serio. Hasta que vio que Lucy prendió uno y lo llevó a su boca, entonces era el momento de hablar.

─Oye Lucy... ¿no es malo... no es malo fumar?

─Sí... de hecho sí.

─¿Entonces por qué... tú..?

─No lo sé... simplemente mi vida siempre había sido muy aburrida y muy desagradable. Mi mamá no está en todo el día y los pendejos de la escuela ves las cosas que me dicen... solo es una distracción, una pequeña escapatoria a todo.

─Pero los problemas no se solucionan así... cuando te acabes eso... ahí siguen. Ahí están.

─Yo sé Memo. ─suspiró. ─Pero pues... ¿sabes que? ─lo miró. ─Creo que ya no los voy a necesitar.

─¿Por?

─Porque gracias a ti. ─picó su pecho con su dedo índice. ─Ahora soy más feliz.

las mejillas de memo se sonrojaron otra vez, y su pie, era inevitable mover el pie cuando se sentía así de feliz por estar con ella. ─Bueno... pues... yo también soy más feliz.

Lucy dejó de caminar para darle un abrazo.

Memo al principio parecía ni reaccionar, pero no porque no quería abrazarla, sino que se quedó paralizado al sentir los brazos de Lucy sobre su cuerpo. Porque todo lo que Memo estaba sintiendo era por primera vez.

Lucy era la primera vez en todo. Nunca le había gustado ninguna muchacha, nunca había sentido que se le trababa la lengua al hablarle a alguien, nunca se había sentido tan nervioso y con el corazón demasiado acelerado al ver como alguien se le acercaba. Todo lo que experimentaba al estar con Lucy, era por primera vez.

Ya tenían que regresar a la escuela, porque ahí Pascual ya lo estaba esperando.

Memo quería invitar a Lucy a hacer algo saliendo de la escuela, solo que no se le ocurría ningún plan, pero tenía que hacerlo rápido, antes de que Lucy se fuera a esperase el pesero. Y esta vez no se iba a permitir que pasara lo mismo de las veces anteriores, que por la vergüenza dejó pasar varias cosas.

─Oye.

─Oigo.

─Mañana... mañana saliendo... si quieres pues-

lucy rió. ─Ya dime.

─¿Quieres... ─pensó unos segundo en que decir. ─quieres ir a ver algo a las tiendas de discos?

─¡Sí! ─lucy le dijo sin pensarlo. ─¡Sí sí sí! Me encanta la idea.

─Eh... Bueno. ─memo quedó aliviado con su respuesta positiva. ─Entonces mañana saliendo.

─Claro.

Lucy se despidió de él con un abrazo y un beso en la mejilla, pero porque ahí estaba Pascual y esta vez a ella le dio un poco de pena hacerlo frente a él.

─Hasta mañana Memo, te quiero.

─Yo... yo también Lucy.

Ya dentro del carro, Memo solo se quedó mirando a través del espejo de su puerta como Lucy se alejaba hasta que ya dejó de verla. Pascual se dio cuenta, de que Memo le sonreía a un espejo ¿en serio a un espejo? Al analizarlo más, notó que estaba viendo a una muchacha, y por como se veía, Pascual supo que era Lucy.

Él igual sonrío, pero por ver al muchacho que cuido desde niño, siendo tan feliz. Porque si Memo estaba feliz, Pascual igual lo estaba.

✨𓏲*ੈ🚬‧₊˚🎧

En la escuela al otro día, Lucy estaba con Memo y Daniela comiendo unas papitas ahí donde siempre se sentaban. Estaban platicando de cosas sin sentido. Lucy igual se sentía bien y feliz de estar con Daniela.

Y luego dos chicas de un grado mayor que ellos llegaron, pero solo le hablaron a Memo.

─Memo ¿vas a ir a la tardeada del domingo? Me avisas y te consigo boleto.

Él no dijo nada, solo les sonrío un poco.

Cuando ellas se fueron, Memo volteó a ver a Lucy que tenía una cara de confusión.

─No se quienes eran. ─le dijo rápido.

─Van en sexto a. ─dijo lucy.

─A mí nunca me han invitado a una tardeada. ─dijo dani.

─Ni a mí. ─le siguió lucía.

─Y si llego a ir no me dejen entrar.

─A mí no me está gustando eso. ─la expresión tranquila de memo, de repente cambió a una más molesta. ─Todos quieren hablar conmigo.

─No te quejes-

─Claro que se puede quejar. ─lucy le interrumpió. porque notó la incomodidad de memo al decirle eso, y él le había contado algo de su infancia que no sabía nadie, puso toda su confianza en lucy y ella lo entendió perfectamente. ─Memo tú solo ignórales y ya, con el tiempo van a dejar de insistir... pero eso es solo si tú quieres, y si quieres ir a sus tardeadas pues igual estaría padre.

─¿Y sabes que es lo chido de ser popular? Que puedes hacer lo que sea. ─dani volteó a ver donde estaban diego y su novia mariana. ─Y andar con quien quieras sin ocultárselo a nadie.

Tanto Memo como Lucy notaron a Daniela un poco extraña después de haberlo mirado, así que no estaba de más preguntar.

─¿Estás bien? ─inicia preguntando él.

─... ¿te puedo contar algo? bueno, a los dos. Y no se lo dicen a nadie. ─los dos negaron. ─A nadie chicos.

─A nadie.

─Prepárense.

✨𓏲*ੈ🚬‧₊˚🎧

Cuando Dani acabó de hablar, Memo y Lucy se quedaron con la boca abierta y sin saber qué decir.

─Bueno ya díganme algo.

─¡Es que Diego tiene novia! ─memo fue el primero en hablar. 

─Sí, ya se... por eso lo acabo de cortar.

─Pues qué bueno Dani, la verdad.Bueno es que, Diego es muy mala onda. ─le seguía diciendo memo. ─Él me hizo poste... y-y lo que dijo de Alex en el salón.

─Sí ya sé cómo es.

─Entonces. ─ahora habló lucy. ─¿Por qué estabas con él?

─Pensé que todo iba a ser como en la película de Soñadora, cuando el galán es un ogete pero cambia por amor.

─Esas son películas, en la vida real los pendejos como Diego no cambian. ─le dijo lucy.

─O no le pasan a la gente como yo.

─¿Cómo que "a la gente como yo"? ─lucy le reclamó. ─Daniela tú eres súper linda, sin mencionar lo inteligente y buena onda que eres... la neta y acá de cabrones, Diego no se merece a una chica como tú. Y tú mereces algo muchísimo mejor que él.

dani le sonrió. ─Gracias Lucy.

Ya mejor decidieron dejar de lado el tema de Diego y siguieron hablando de otras cosas hasta que se llegó la hora de la salida.

✨𓏲*ੈ🚬‧₊˚🎧

─¿Entonces... vamos, no? ─le dijo memo a lucy cuando ya estaban en la puerta.

─Ay obvio... estaría bueno que-

─Hola Memo. ─otras dos chicas llegaron a saludarle sonrientes. ─Ya sabemos que vas a ir a la tardeada.

─Que padre. ─le dijo la otra. ─Puedes venir con nosotras si quieres.

─Ah sí... Gracias. ─dijo él.

─¿Entonces sí vas a ir? ─le pregunta Lucy cuando las chicas se fueron.

─No yo ni siquiera les confirmé nada... aparte de que ni quiero ir.

─Mm bueno... ya vámonos mejor.

Lucy no podía mentirse a ella misma, de que ahora se sentía un poco ( muy ) insegura de las nuevas "amistades" de Memo, sobre todo por las mujeres. O bueno, de los hombres también porque a donde sea que se llevaran a Memo podían presentarle a otra muchacha.

Y todas ellas eran de las niñas fresas y populares que le caían bien a todos y que traían miles de pretendientes. Sin mencionar lo bonitas que eran. Lucy se sentía tan desplazada por ellas. Y por ahora su más grande preocupación era que Memo se fijara en una de ellas.

Pero lo que no sabía, era que dentro de la cabeza de Memo ya no había espacio para otra chica. Todo estaba bien acomodado, y Lucy ocupaba el espacio más grande de su mente.

Y aunque hubiera miles de chicas bonitas, Memo no podía ver a otra que no fuera Lucy.

Porque además de que ella también era bonita, para Memo era la más bonita de la escuela, Lucy le ayudó a descubrir y a superar muchas cosas, sobre todo a descubrir y aprender. Descubrir sentimientos y emociones que él nunca había sentido. Y aprender que solo bastaba de una compañía sincera para poder ser feliz, y solo un par de ojos en los que podía depositar su mirada, un solo corazón del cual estar enamorado.

Se sentía más vivo cuando estaba con ella.










top canciones q memo le dedicaría a la lucy si no fuera tan tímido 🤓☝🏼

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top