03 ❦︎ una mañana





1994. México







El día siguiente en la escuela no fue igual de bueno que el primero. Lucy apenas estaba por hablarle a Memo, cuando vio que Tenoch y Dani ya se lo estaban llevando a la biblioteca.

Obviamente no hizo nada, no por que ella no tuviera amigos, significaba que Memo tampoco los pudiera tener, así que solo se quedó dentro del salón, dibujando como lo hacía siempre.

Iba a ir al baño, cuando escuchó un escándalo que venía de la cancha, y el protagonista era Memo, a quien tristemente lo habían agarrado Diego y sus amigos para hacerle poste. Ella quiso bajar desde que los vio, pero sabía que no iba a lograr detener a nadie, tenía miedo además, de que a ella le pudieran hacer algo. Así que aún así sintiéndose tan mal, se esperó hasta que acabaron de molestar a Memo.

─Pinches payasos, ve lo que te hicieron. ─lucy le dio la mano. ─Vente Memo, levántate.

─Sí sí, Gracias Lucy.

─Vámonos al salón mejor, ahí-

─¿Memo estás bien? ─le pregunta dani, al ver que memo estaba sentado aparentemente triste abrazándose de sus rodillas.

─Le hicieron poste. ─responde lucy por él. ─El pendejo de Diego y sus perritas. ─daniela hizo una mueca de dolor.

─Memo yo sé que duele, pero con cada poste te haces más fuerte. ─le dijo tenoch.

Luego de eso bajaron Marifer y Alex.

─¿Qué le pasó? ─pregunta alex al ver el ambiente nada agradable.

─Lo vieron solito y le hicieron poste. ─responde tenoch.

─No mames. ─murmuró alex y fue corriendo para el salón. ─¡Diego! ¿Tienes huevos para hacerme poste a mí?

─¿Estás encabronado por eso?

─¿Es fácil, no? Pasarse de lanza así en grupo. A ver tú solo.

─No-no te preocupes Alex. ─llegó memo. ─No me dolió tanto en serio.

─Relájate Alex. ─diego se puso de pie frente a alex. ─Memito nos la debía, pero ya estamos a mano... a no ser que la vuelva a cagar.

Luego los dos se agarraron a golpes hasta que la maestra de inglés entró al salón, los separó y los mandó a la dirección. Después empezó como de costumbre con su clase.

✨𓏲*ੈ🚬‧₊˚🎧

Ya en la salida, cada quien iría para su casa. Ese día no estuvo tan entretenido como el anterior, que estuvieron platicando todo el día y almorzaron juntos, esta vez Memo estuvo un poco más entretenido con Tenoch, Daniela, Marifer y Alex.

Memo pensaba ir más tarde al videoclub de Alex a darle las gracias por haberlo defendido, y lo primero que se le ocurrió fue invitar a Lucía a ir con él, pero había un obstáculo tan grande que se lo iba a impedir, y era la vergüenza que tenía de hacerlo.

Aun así trató.

─Oye Lucy...

─Sí, dime.

─Más tarde... al rato en la tarde... yo...

─¿Tú..?

─Tal vez yo... ─apretaba sus puños para evitar su nerviosismo y su ansiedad.

Pero Memo no se apresuró a decirle nada, el pesero ya estaba ahí afuera de la escuela y Lucy ya se tenía que ir. Ella quedó un poco decepcionada pues pensó que Memo la invitaría a hacer algo, pero no fue así.

─Nos vemos mañana. ─le sonrió un poco, con la mirada hacia abajo.

─Sí... te veo mañana. ─hizo el mismo gesto.

✨𓏲*ੈ🚬‧₊˚🎧

En la noche, ya muy noche, Lucía por fin se atrevió a expresar su felicidad con su madre. Nunca hablaba de lo que sentía con ella, porque pensaba que no le interesaba. Aunque ciertamente Mara era una madre joven, que veía más a su hija como su amiga, pero aún así sabía que tenía que cuidarla y quererla más que a nadie, y sí lo hacía, por ella era que se iba a trabajar todo el día, pero no sabía exactamente cómo demostrarle ese amor.

Las dos estaban cenando, en silencio.

─Oye ma... tengo un amigo. ─sonreía, no podía evitarlo.

─¿Sí? ─dejó de leer la revista para ponerle atención. ─¿Cómo se llama?

─Memo. Entró ayer a la escuela. De hecho anoche salí con él, solo que te dije que iba sola.

─Que bueno Lucy, me da gusto que te sientas más feliz... ya ves, te dije que siempre puede ser un buen día.

─Sí, me cae súper bien... es... lindo y-

─Mmmm ¿es lindo o está lindo?

─¡Ay ya ma! ─su mamá la seguía mirando con picardía. ─Bueno ya... está lindo.

─¿Cómo es?

─Es muy alto, es... está güero así como tú, tiene los ojos azules, el cabello castaño... y creo es de Estados Unidos, solo que ha vivido más aquí.

─Órale. ─le dio un golpecito en el hombro. ─Espero un día puedes presentármelo, cuando descanse claro.

─Es chido, es buena onda. Al principio casi ni hablaba, hasta creía que era tartamudo. ─rió. ─Pero pues trae buen cotorreo y muy muuuy buenos gustos musicales.

─En verdad me alegra mucho verte feliz mi niña, creo que se lo debo a ese tal Memo.

Siguieron hablando de otras cosas, hasta que ya Lucy se fue a dormir.

✨𓏲*ੈ🚬‧₊˚🎧

Esta vez Lucy no iba tan molesta de ir a la escuela. Quizás era porque ya había un motivo divertido para ir, con Memo ya no se aburría. O bueno, quizás también la canción que llevaba su mamá en la radio le subía un poco el ánimo: "una mañana" de José José.

Pero bueno, fue otra vez de nuevo lo mismo que el día anterior, Memo se había separado un rato de Lucía para ir con sus otros amigos. Pero aún seguía pensando lo mismo, no le iba a arruinar su felicidad queriendo tenerlo siempre al lado, cuando sabe las ganas que Memo tiene de hacer amigos.

Ella estaba subiendo a su salón, después de haber ido a comprar algunos dulces, cuando en eso se topa a Memo y a Tenoch.

Memo igualmente quería pasar lo que restaba del recreo con ella, así que la invitó a ir con ellos, aunque Tenoch no estuviera muy de acuerdo.

─Voy a hacer algo, ven acompáñame. ─le dijo el chico.

─¿Qué vas a hacer Memo?

─Eh... ─este miró a tenoch que solo le rodó los ojos con cara de "pues ya que". ─Ven acá te explico.

En realidad iban a intentar hablar con Diego, para que deje de molestar a Memo y seguir con su negocio de vender tareas. Porque desde el último altercado entre Diego y Alex, Diego básicamente le ordenó a sus amigos que ya no les compraran tareas o les haría la ley del hielo.

Y Tenoch sabía que eso no les convenía, no podría comprar su calculadora científica.

─No creo que sea buena idea hablar con ellos. ─dijo tenoch.

─Dice Pascual que para que te respeten, necesitas enfrentarte con el más fuerte. ─le dijo Memo.

─¿Y quién es Pascual?

─Mi chofer.

─Waw, las clases privilegiadas.

─Bueno ¿Vamos?

─Lo hago por tu, calculadora científica Casio, nomas por ti.

─Memo yo los espero. ─le dijo lucy para después sentarse bajo el árbol.

─Okey ahorita regresamos... espero.

─¿a dónde van? ─llegó alex.

─Vamos a arreglar las cosas. ─le responde tenoch, decidido a lo que iban a hacer.

─No pueden ir ahí solos.

─No nos da miedo.

─Bueno, un poco sí. ─le contradijo memo.

─Bueno yo voy con ustedes.

─Tú te quedas aquí, nosotros nos podemos defender solos.

─¿Sí? ─dice memo nada convencido.

─Claro que sí... y si no, te haces bonita. ─se abrazó de su cuerpo y se hizo bolita. ─Posición tortuga.

─Posición tortuga. ─memo hizo lo mismo.

Luego los dos se fueron, aparentemente bien seguros de lo que iban a hacer. Lucía solo esperaba que no volvieran a golpear a su amigo.

─Ojalá no les hagan poste. ─le dijo alex, que se había quedado ahí sentado con ella.

─Sí, ojalá.

─¿Te llevas mucho con Memo, no?

─Ah sí, andamos juntos todo el día... hasta que en el almuerzo me dice que tiene que hablar con ustedes y me deja.

─Bueno pero luego te lo regresamos.

─Sí, gracias.

─Oye Lucía... perdón por todo lo que pasó hace yo, yo de verdad no-

─Alex tú nunca me molestaste, no tienes de que disculparte.

─Sí, porque me juntaba con los que te molestaban... hasta era novio de Paulina que también lo hacía.

─Pero tú nunca lo hiciste, que es lo que cuenta.

─Además siempre me juntaba a jugar fut con el que empezó el rumor... y eso de las fo-

─¡Ya, ya! Ya no lo digas.

─Bueno solo quería decirte, yo ya cambié, ya no me gusta molestar a los demás solo porque sí, me di cuenta de que es una pendejada.

─Vaya que sí... pero yo no tengo que disculparte, tú nunca hiciste nada.

✨𓏲*ੈ🚬‧₊˚🎧

Al final todo resultó como lo planeado, incluso hasta le pidieron disculpas a Memo. Después vino la clase de inglés, un martirio para casi todos ( menos Memo que sí le entendía muy bien ). Y estuvo peor aún, cuando Diego pasó al frente a relatar sus vacaciones, pero el inglés, y no pudo hacerlo y todos se rieron de él. Así que la maestra les dejó de tarea un escrito en inglés sobre sus vacaciones.

Ya el grupo de amigos que venden tareas estaban sentados en una mesa de la biblioteca, planeando su próxima venta, solo faltaba Memo.

Y él estaba almorzando con Lucy. Debajo de la sombra del árbol más grande que había en la escuela, que estaba hasta el final de los salones, era el lugar más silencioso y tranquilo.

─¿Te gustó? Yo los hice. ─le pregunta memo lucy, los dos estaban almorzando unos sándwiches que memo llevó a la escuela, para ellos dos.

─Está bueno... deberías ser chef, hacer un sandwichito es algo que no a cualquiera le sale eh.

memo rió. ─Eres muy sarcástica.

─Puede ser. ─volvieron a reír. ─Memo, quien lo diría, cuando te vi por primera vez pensé que no hablabas pero sí lo haces, y mucho.

─Es que no tenía con quien platicar bien.

Lucy solo ladeó la cabeza y le sonrió, no dijo nada, solo lo miraba a los ojos. Eran muy bonitos sus ojos, intensamente azules, un poco adormilados también, tiernos. Una mirada sin duda tan dulce.

Y Memo, no sabía ni cómo reaccionar ante la mirada pesada de Lucy, que parecía estar clavada en la suya. Ya ni sabía si le gustaba Lucía, o si simplemente estaba así de nervioso por la manera en la que ella lo miraba. Solo sabía que el simple hecho de que le gustara Lucy, era una tontería y no debería dejar que esos sentimientos avanzaran, porque definitivamente Lucía no le iba a corresponder.

O al menos eso era lo que él pensaba.

─ya... ya me... tengo que... ─memo cortó el contacto visual. ─Voy con Tenoch y los demás... pero ahorita regreso.

─Ah, bueno.

Ya iba a salir del salón, dejando a Lucy sola de nuevo, pero vio que iban entrando el grupito de alumnos pesados, y mejor prefirió regresar por ella. Ahora solo faltaba esperar como reaccionarían los demás.

─Lucy. ─se paró frente a ella. ─Ven acompáñame.

─No Memo, ellos son tus-

─Vamos ven. ─la jaló de la mano.

Luego llegó con sus otros amigo, todos lo saludaron e iban a empezar a platicar como de costumbre, hasta que vieron que detrás de él venía Lucía. No era que les cayera mal, sino que ella no podía escuchar su plática porque no formaba parte del negocio, nadie que no lo hiciera podía escuchar.

─¿Oigan les molesta si me acompaña Lucy? ─les pregunta él, llenísimo de pena.

Todos lo miraban con cara de "pues sí, sí nos molesta" pero no querían ser groseros, menos con Lucy. No querían que pensara que les desagradaba, solo que así eran las cosas, solo entre ellos podían platicar.

─La verdad sí-

─¡No! ─dani se apresuró a interrumpir a tenoch. ─No nos molesta que estés aquí, de todos modos no estamos hablando de nada importante... ─regresó a ver a todos sus amigos. ─¿Verdad?

─Ya sé que van a hablar sobre su negocio de tareas y esas cosas. ─les dijo ella.

─¡Memo! ─le regañó tenoch al chico.

─Él no me dijo nada. ─dijo Lucy. ─todos saben que ustedes venden tareas, es obvio... pero si les molesta-

─No Lucy, porfa. ─memo la detuvo.

─Me voy a sentar en otra mesa mientras tienes tu importantísima plática ¿va?

Lucy se fue a una mesa alejada de la de ellos, pero se quedó ahí en la biblioteca. Al menos estaba lo suficientemente lejos como para no escuchar de qué hablaban.

─Memo no puedes traer a alguien que no sea parte del negocio. ─le decía Tenoch. ─No pueden saber sobre qué hablamos, es confidencial.

─Es que no me gusta dejar a Lucy sola, menos cuando están Diego y todos esos cerca.

─Sí Memo, te entendemos, pero es que así son las cosas. ─dani le decía un poco más calmada.

─Lucy fue la primera en hablarme y estar conmigo, no me gusta dejarla de lado así nada más.

─Mmm... y si Lucy se viene a almorzar con nosotros, si quieres seguir almorzando con nosotros claro, y ya cuando nos pongamos de acuerdo para repartir las tareas te espera en otra mesa ¿va? ─mira a los demás. ─¿qué opinan?

─La verdad a mí me da igual. ─dijo marifer. ─Además Lucía no tiene cara de que va a ir a contar de lo que hablamos.

─Tiene razón. ─dijo alex. ─Lo que decidan por mí está bien.

todos miraban a Tenoch esperando su respuesta, él solo les giró los ojos y contestó: ─Pues yo sigo creyendo que es mala idea, pero bueno... todo por Memo.

Él les sonrió agradecido, después empezaron con eso de los trabajos.

✨𓏲*ੈ🚬‧₊˚🎧

Como ya se habían puesto de acuerdo con los trabajos, ya era hora de empezar. Y esta vez le tocaba hacer equipo solamente a Memo y a Marifer.

Ya era hora de salida, los dos chicos estaban afuera de la escuela esperando a que los pasaran a recoger para irse a sus casas.

─¿Hoy qué vas a hacer Memo? ─lucy pensaba decirle otra vez que fueran al parque.

─Ah hoy voy a hacer lo del trabajo de inglés... es que todos pidieron el suyo.

─Ahh ya, entonces estarás ocupado todo el día.

─Yo creo sí... lo bueno es que Marifer me va a ayudar.

─¿Lo harán juntos?

─Sí, en el video club más tarde.

─Ah.

Un sentimiento nuevo. Lucía no se alegró de que Memo va a estar con Marifer toda la tarde, pero tampoco se molestó, obviamente no. Era solo trabajo.

Solo que para empezar ¿por qué se sentía así? Si Memo era su amigo nada más. Y ella siempre ha tenido bien clara la idea de que él podía juntarse con quien quisiera y ella no iba a interferir.

Aunque si hubiera preferido mil veces que Memo fuera con ella al parque, a que estuviera toda la tarde en el videoclub con Marifer.

─Bueno, nos vemos mañana Memo... bye.

─A-adiós Lucy... ─lucía se dio la vuelta y se subió al pesero. ─Hasta mañana. ─ahora sí, como ya no lo estaba viendo, memo pudo por fin sonreírle de la manera en que ella lo provocaba.

Porque sí, Memo ya se lo estaba aclarando. Y sí le gustaba Lucy.

O al menos le empezaba a gustar.

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