Midoriya estaba desesperado.

Todoroki se había ido y no le había dado ninguna explicación, simplemente... Lo dejó.

Midoriya tomó su teléfono y volvió a marcar a su, ahora, ex-novio.

-Te dije que se acabó, Midoriya-la grabe voz de Todoroki sonó del otro lado de la línea.

-Y yo te pedí una explicación, Todoroki-gruñó Midoriya resistiendo las ganas de llorar-, pero sabes-Midoriya alzo su mirada al cielo esperando no arrepentirse luego-, siempre has dicho tantas cosas horribles de tu padre y la verdad es que no eres muy diferente a él-soltó Midoriya sintiendo su garganta arder antes de cortar la llamada.

Izuku se sentí avergonzado de ser un adulto de veintitrés años que lloraba por una roptura.

El peliverde fue a la puerta del departamento y cerro todo comoletente con llave y coloco el seguro de cadena.

Paranoico, pero si lo que dijo tentaba a Todoroki entonces, no quería enfrentarlo.

Camino los pocos pasas hacia la cocina y saco una de las botellas que ellos guardaban para cuando sus demás amigos vinieran a casa.

Midoriya abrio la botella de licor y comenzó a beber lo de a tragos sintiendo como el gas de la bebida raspaba su garganta y el alcohol comenzaba a mezclarse en su sistema.

-Por nuestra amistad- recitó Midoriya luego del trago viendo que bajo casi la mitad de la botella, lo cual logro que el peliverde soltara una risa semi alcoholizada.

Estuvo uno momento si beber hasta que su puerta fue aporreada con golpes.

El peliverde camino a la puerta de la entrada y recargo su espalda en la misma.

-¿Quién?-preguntó con una risilla inosente.

-Midoriya, abre-la voz de Todoroki sonó del otro lado.

-Contraseña-pido Midoriya volviendo a reír.

-No me hagas perder el tiempo y abre de una vez-la manija en la puerta se movió con brusquedad.

-Si no querías perder tu tiempo no hubieras venido-dijo Midoriya dejándose caer de la puerta hasta el piso con lentitud-¿A que viniste?

El silencio reinó.

Ambos se quedaron callados.

-Oye, Todoroki-la voz de Midoriya se hizo notar-¿recuerdas cuando nos conocimos?-no recibió contestación-. Que estúpida pregunta-Midoriya rió y volvió a dar un trago a su bebida-. A tu salud, Todoroki Shōto.