Capítulo 29: Actualidad

Era curioso como los papeles se invirtieron de un momento a otro, primero era Chuuya el que había sido guiado por Dazai, aferrándose en todo momento de la mano de castaño sin mostrar ni un poco de desconfianza y ahora Dazai, miraba curioso como Chuuya lo agarraba con firmeza de la mano, guiándolo entre las múltiples calles de una ciudad que poco a poco iba a apagándose para dar paso al descanso en la noche, al menos, para aquellas personas que trabajaron todo el día  

- ¿Extrañas la Port mafia, Chuuya? – comento el castaño mientras miraba la oscuridad en las calles

- ¿A que viene esa pregunta? – El pelirrojo se detuvo un segundo para mirarlo ¿Dazai tenía algo que decir? pero, no había nada escrito en el rostro de su novio, solo la espera de una respuesta – Es la única casa que he conocido – contesto luego de pensar un poco en su respuesta – Pero… soy feliz sin importar donde estemos- le regalo una sonrisa sincera antes de volver a caminar, mirando la calles tratando de dar con la tienda que buscaba

Dazai mantuvo su mirada en Chuuya, antes de sonreír levemente, su respuesta daba a entender que no podría extrañar algo mientras estuvieran juntos, el castaño también pensaba así, sin duda, podía llamar hogar a cualquier lugar siempre que estuviera Chuuya

Una suave brisa le recordó al castaño lo extraña que había estado la noche y....le agradaba la sensación. Si no fuera por el asaltante drogadicto todo hubiera sido perfecto, pero no podía quejarse cuando podía caminar con Chuuya de la mano al final de la noche. Aun así...

- ¿Arrastrarme por la ciudad es parte del favor que me quieres pedir? - pregunto el castaño con una sonrisa, apretando la mano de Chuuya con cariño

- Algo así - contesto el pelirrojo sin querer revelar lo que quería pedir aún - Solo sígueme en silencio - espeto por fin tratando de ubicar un poco las calles, se acordaba de cada lugar, pero, al haber huido de esa forma de la feria se había desorientado un poco

- ¿Estás perdido? - el castaño no podía quitar la sonrisa de su rostro mientras se burlaba de Chuuya - Si me dijeras el lugar donde vamos, podría ayudarte

- ¡No estoy perdido! - espeto el pelirrojo encontrándose con la mirada de Dazai – He camino por estas calles miles de veces, recuerdo cada lugar

- Hemos pasado esa tienda tres veces- comento en cambio el castaño con una sonrisa, mientras señalaba la tienda en cuestión, Chuuya siguió el movimiento sonrojándose un poco por la vergüenza. Si, habían pasado esa tienda tres veces, pero no significaba que no sabia a donde se estaban dirigiendo

- ¿No puedes solo seguirme? - su tono de voz era de irritación, pero Dazai le sonrió con cariño

- Te seguiría al mismo infierno sin siquiera dudar - contesto el castaño con solemnidad, besando sus manos entrelazadas bajo la atenta mirada del pelirrojo- Pero, sería más fácil si pudiera ayudarte con las indicaciones

- ¿Te sabes las indicaciones al infierno? – Chuuya alzo una ceja ante eso

- ¿Quieres ir allí? –  Dazai comenzó a caminar en otra dirección llevando consigo a Chuuya – Me lo hubieras dicho antes, no sabia que te interesaban ese tipo de cosas, cariño

El pelirrojo observo perplejo como era arrastrado en dirección a un callejón especialmente oscuro

- ¡No! ¡Espera! – Chuuya coloco fuerza para no ser llevado - ¡Es otro lugar! ¡Solo trataba de molestarte!

- Lo sé – Dazai dejo de caminar mirándolo sonriente, casi a medio paso de entrar al callejo, el cual el pelirrojo no podía dejar de mirar espantado

- Era broma…¿Verdad? – comento por fin, encontrándose con la mirada demasiado seria del castaño.

Dazai se encogió de hombros, riéndose en voz baja, sin dar una respuesta certera. El pelirrojo chasqueo la lengua ante eso, regresando a caminar, sin soltar en ningún momento la mano de Dazai, quien, noto como el pelirrojo tenía la punta de las orejas sonrojadas  

El castaño lo miro encantado, optando por seguirlo sin molestar, distraído por las expresiones que hacía su novio mientras buscaba el lugar al que quería llevarlo.

Dazai debía admitir que estaba curioso sobre lo que le iba pedir, algo que sabía de Chuuya, era que nunca pedía nada, por mucho que él insistiera, nunca le pedía nada. Solo le sonreía como si lo tuviera todo.... Así que, sea lo que fuera que le iba pedir ahora, se lo cumpliría.

En realidad, quizás Chuuya aún no lo notaba, pero... Si le pedía el mundo buscaría el modo de dárselo, así de atrapado lo tenía entre sus manos.

- Oh, vamos aquí - Chuuya lo apresuró a entrar a una tienda

Dazai dejo de mirar sus expresiones para prestar atención a la tienda que lo estaba haciendo entrar

- ¿Tienda de ropa? - el castaño frunció el ceño ante eso, ya tenían mucha ropa - ¿Para qué?

- Compra algo para que dejes de usar era ridículo estampado de patos - comento Chuuya arrugando la nariz

Dazai lo miro ofendido, pero termino por aceptar. De todos modos, la usaría como pijama o en algún otro lugar, no había modo de que la eliminara.

- Ya estamos cerrando - comento amablemente la señora a cargo cuando los vio ingresar - Pueden regresar mañana y los atenderemos con gusto

Dazai suspiro ante la mirada decepciona de Chuuya, ¿Acaso olvidaba que el dinero les sobraba? Con dinero podían lograr todo

- Pagaré el triple por lo que compre - señaló Dazai con una sonrisa sacando una tarjeta dorada - Es urgente

La mujer asintió apresurada observando sorprendida la tarjeta que Dazai mostraba.

- Claro, pase... - la mujer comenzó a caminar hacia el vestíbulo de la tienda

- Vamos Chuuya - Dazai trato de guiarlo dentro pero el pelirrojo estaba mirando hacia las estrellas con una pequeña sonrisa, sin intenciones de moverse de la entrada - ¿Chuuya?

El pelirrojo de inmediato lo miro sin perder la sonrisa

- Quiero mirar un poco más – comento señalando las estrellas - ¿Puedo esperar aquí?

El castaño lo miró fijamente, queriendo sonreír por la mirada que tenía, como si nunca antes hubiera visto el cielo

- ¿Cuánto? - pregunto en cambio Dazai

Chuuya lo miro confundido

- ¿Qué? - insto el pelirrojo sin comprender

- ¿Cuánto tiempo te demoraras? no tienes que mentirme para convencerme de quedarme aquí ¿O quieres que contemos de nuevo las mentiras?

- Eso solo lo hacíamos cuando éramos niños - espeto Chuuya con un suspiro - Ya no puedes castigarme

- ¿No?

El pelirrojo dio un paso atrás con rapidez, convencido de que había algo en esa sencilla pregunta

- Solo me demorare 15 minutos o menos, así que espérame aquí - comento en cambio alejando la mirada.

Dazai sonrió ante su claro escape

- Aquí estaré

Chuuya asintió, evaluando a Dazai por un largo segundo, antes de alejarse de la tienda con paso apresurado

El castaño lo miro un segundo, no le gustaba cuando lo veía alejarse, le provocaba malos recuerdos. Así que se obligó a alejar la vista para ir hacia el vestíbulo

La mujer lo esperaba con un catálogo de ropa, no parecía querer hacer preguntas por su demora. Quizás fuera por la cantidad de dinero que había prometido

- Aquí puede ver y elegir lo que desee, señor - comento con una reverencia

Dazai ojeo sin interés el catálogo, no es que la ropa fuera fea o algo, eso solo que el castaño de conformaba con cualquier cosa, no era delicado en lo que fuera a usar, era solo cosa de ver su horrible estampando de patos. Al final se decidió por una camisa negra simple que combinaba con los pantalones que llevaba puestos, solicito que le guardarán la camisa de patos mientras se colocaba la ropa nueva, y tal como prometió pago el triple por la compra. Todo eso se hizo en exactamente diez minutos.

El castaño salió de la tienda esperando a Chuuya en los cinco minutos que sobraban, la calles estaban vacías y lo único que se lograba oír era la brisa balanceando los árboles que decoraban las calles. Dazai supuso que la mayoría de las personas estaban disfrutando de la nueva feria.

Miro la hora, le quedaban tres minutos a Chuuya, cuando se acabará el tiempo iría a buscarlo. Aunque eso no fue necesario, cuando le quedaban dos minutos, el pelirrojo apareció corriendo la distancia.

- Casi llegas tarde, Chuuya - comento Dazai evaluando su estado agitado - No tienes que dejarme plantado en nuestra cita

El pelirrojo le sonrió feliz, parecía ser que le había ido bien

- Claro que no - sus ojos azules evaluaron la nueva vestimenta, asintiendo satisfecho- Mucho mejor, te veías ridículo con los patos

- Lo dice el que usa sombreros extraños - espeto el castaño sin perder el ritmo

- Mis sobreros son elegantes- se defendió el pelirrojo alzando una ceja

El castaño lo miró fijamente, hasta que no pudo aguantar más la curiosidad

- ¿Y? ¿A dónde fuiste? - Dazai no le quitaba la mirada de encima, notando de reojo la bolsa que trataba de esconder

Chuuya lo miro incómodo, sin saber como preguntar, como si lo que fuera a pedir fuera algo indecoroso

- Bien…- enseño la bolsa de supermercado con una mueca en su rostro – Tengo derecho a pedir algo…y bueno…

Dazai miro la bolsa en cuestión, riéndose divertido, solo logrando que Chuuya se sonrojara mas

- Chuuya, cuando me pides las cosas así pareciera que vamos a hacer algo indebido – comento quitando la bolsa de sus manos para observar las botellas de alcohol que el pelirrojo había comprado - ¿Quieres que bebamos juntos?

- Ambos tenemos 18, supongo que… podemos…beber juntos, como será nuestra última noche en esta ciudad…no estaría de más – comento en cambio el pelirrojo, realmente parecía que le estaba pidiendo algo indebido

Dazai tenia una sonrisa en el rostro mientras lo mirada, seguro Kouyou le había dicho que no bebiera en exceso antes de los 18…por otro lado, el castaño había comenzado a beber desde los trece años

- Chuuya, no me emborracho fácil – advirtió en cambio el castaño agarrándolo nuevamente de la mano para comenzar a caminar en dirección a su casa – Asi que, si tienes planes de emborracharme y luego aprovecharte de mí, mejor ríndete

- ¡No haría algo así! – espeto indignado Chuuya, soltándose del agarre de Dazai, solo para que este la volviera agarrar, estuvieron así un rato hasta que el pelirrojo se cansó, permitiendo que mantuviera sus manos entrelazadas

Dazai se rio ante eso, claro que sabia que Chuuya no trataría de aprovecharse de alguien borracho, pero, por otro lado, él no era tan buena persona. Miro de reojo el rostro enfadado de Chuuya, preguntándose si esto seria buena idea

- ¿Has bebido alguna vez? – pregunto con curiosidad, ya sospechando de la respuesta

El pelirrojo asintió

- Era necesario en las reuniones a las que me llevaba Kouyou-neesan – comento recordando como se le había enseñado a no beber demasiado para no perder la compostura – Pero, nunca para pasar el rato, así que solo puedo decir que me gusta el vino, no conozco mas

Dazai podía notar eso al ver que había comprado una gran variedad de alcohol, seguramente había agarrado todo lo que encontró a su paso

- ¿Seguro que quieres gastar tu favor en esto? No tendrás otra oportunidad – era su única pregunta, después de todo, era un favor basado en algo que él había dicho que harían cuando cumplieran dieciocho…ni siquiera podía considerarlo un favor cuando lo hubiera hecho con solo pedirlo

Chuuya se encogió de hombros

- No es como si necesitara algo, Daz…- el pelirrojo se le quedo mirando a media palabra, Dazai no le quitaba la mirada de encima

- ¿Decías?  

- O…samu – se corrigió tratando de no avergonzarse – No es como si necesitara algo - repitió para continuar con la conversación – Además… - Una sonrisa alegre se coloco en los labios de Chuuya – Hoy fue una noche increíble, quiero celebrar

Dazai asintió de acuerdo con eso, apretando la mano de Chuuya con firmeza, pero sin hacerle daño

- Bien, vamos a beber juntos, Chuuya

Gracias por leer ❤️❤️❤️❤️

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