Capítulo 23: Actualidad
Mori miraba por el ventanal a su querida ciudad. No podía quejarse de todos los avances que había logrado durante estos años, la ciudad había crecido y los negocios de la organización avanzaban cada vez más hacia un futuro prometedor, aun así, sentía que faltaba algo...
- Rintarou te ves patético – anuncio Elise que dibuja en el suelo con tranquilidad – Si te arrepientes de tus decisiones solo debes matarlos a todos
- No es una mala idea, Elise-chan – Y ese era el único problema que el pelinegro había descubierto en el último tiempo, ya no podía regular del todo su capacidad de crueldad, el matar, el someter a toda la ciudad para que la Port mafia fuera la que dominara todo, cada vez se convertía en una idea mas estimulante para su mente. Tenia el poder para hacerlo, nadie se atrevería a oponerse a su dominio
- ¿Quieres que lo haga? ¿Me darás un regalo si lo hago en solo una hora? – comento la niña sin detenerse de dibujar
Mori se llevó la mano a su frente con cansancio
- No es necesario – espeto colocando sus manos detrás de su espalda – De todos modos, ya va siendo hora
Elise dejo de dibujar, estirándose con pereza para luego pararse al lado de Mori. Un aura morada se apoderaba poco a poco de su cuerpo. La puerta de la oficina se abrió con suavidad, cerrándose con un sonido que apenas se registro en la habitación
- ¿Debo matarlo? – pregunto con una seriedad que no acompañaba su dulce forma de actuar al ver a la persona que había ingresado
Mori sonrió sin girarse de su lugar. No era necesario
- ¿No deberías estar hospitalizado, Dazai-kun? – espeto con simpleza el pelinegro
El mencionado se apoyo en la puerta con un suspiro de cansancio. No era fácil moverse con tantas heridas en el cuerpo, aun así, apenas despertó se alejo de la camilla del hospital
- ¿No me esperabas? - contesto este con calma, observando la espalda de Mori
- Te esperaba, aunque llegas antes de tiempo- espeto el pelinegro girándose para poder observar a Dazai, notando de inmediato el arma que este sostenía en su dirección - ¿Vas a matarme?
- Hay que averiguarlo – Dazai tenia una mirada que no mostraba remordimientos, la frialdad era algo que se aferraba al castaño de sus ojos. Mori reflejaba esa mirada en sus propios ojos
Dazai sin dudar disparo, siendo la bala destruida en un segundo por Elise, la cual se apresuro a correr hacia Dazai para matarlo, pero este con un simple toque de su mano hizo que su cuerpo comenzara a desparecer. No había excepciones para su habilidad
Elise se giro un segundo antes de desaparecer, mirando con pánico a Mori.
Ese segundo fue el momento en que el pelinegro se distrajo, fue solo ese segundo, pero fue suficientemente largo como para que Dazai volviera a disparar, esta vez su objetivo no fallo.
No se escuchó ningún grito de dolor ni una queja de parte Mori en el momento en que la bala impacto contra el
- A pesar de todo debo agradecerte – comento Dazai observando a Mori taparse el ojo que había sido herido por la bala – Me recogiste de las calles cuando la muerte me esperaba en cada esquina y eso permitió que conociera a Chuuya
El pelinegro se encogió de hombros
- No es nada – comento como si Dazai esperara una respuesta
Ambos se quedaron mirando fijamente, ninguno parecía tener remordimientos por el otro aun con todo el daño que el pelinegro había causado.
El silencio que se había creado solo duro hasta que Dazai suspiro irritado.
- ¿No te vas a defender, Mori-san? No es divertido matar a alguien que no intenta evitar una bala que tenia alcance para ser bloqueada por tu bisturí
El pelinegro le sonrió divertido
- ¿Así que te diste cuenta? No esperaba menos de Dazai-kun – dijo este sin una mueca en su rostro, la sangre fluía con libertad desde su ojo herido – Aun así, no tengo pensado defenderme
El castaño chasqueo la lengua sin quitarse la molestia de encima, había esperado tanto este momento, pero, no era como lo había imaginado. Quizás fuera el hecho de que en ese entonces pensaba que había asesinado a Chuuya. Ahora que lo había recuperado su ira era menor
- Me sorprende que no estés preguntando por la ubicación de Chuuya-kun – comento este apoyándose en su escritorio. Aun si no lo demostraba, era una herida dolorosa la que le habían causado
Dazai le sonrió de una forma espeluznante
- Yo gane este juego antes de que comenzara, Mori-san – Dijo en cambio, no queriendo arruinar todo lo que había planeado por su ira
Esas palabras hicieron que el pelinegro parpadeara sorprendido. Su cerebro capto de inmediato la estrategia que Dazai había elaborado
- Ganar sin luchar – murmuro Mori con seriedad, aunque el orgullo se notaba en su forma de actuar - No es una mala estrategia, solo te queda matarme para quitarme del camino
- No te matare - comento finalmente Dazai bajando el arma- No tengo que hacerlo
- ¿Por qué? Si no lo haces podría regresar y vengarme – espeto con una ceja alzada
- No lo harás, quieres a esta ciudad, tu regreso solo provocaría que ríos de sangre corrieran por las calles por la rebelión que causarían tus aliados
Mori sonrió
- ¿Solo por eso debo ceder el puesto? – comento con frialdad en su tono de voz – La debilidad se sigue aferrando a ti, debería simplemente matarte
El castaño se encogió de hombros sin temor ante la amenaza
- Sabía que esto iba a ocurrir – comento en cambio, jugando con el borde del arma en su mano
- ¿Por qué dices eso?
- Seguro te has dado de lo cerca que estabas de volverte como el antiguo jefe – miro atentamente a Mori, quien hizo una mueca por el uso de esas palabras
- ¿Dices eso por la forma en que he tratado a Chuuya-kun?
- Hablo de la manera en que atacabas cada vez más a gente que no tenía que ver con la organización – ciertamente los ataques hacia errores que no necesitaban matanzas iban en aumento en los últimos tiempos
- Puede que lo haya notado – contesto Mori con un suspiro - ¿Tenías todo esto planeado?
Dazai le sonrió con misterio. No revelaría el plan que había elaborado semanas atrás
Mori miro hacia la ventana. Podría quedarse, nadie iría en su contra, pero Dazai simplemente lo mataría. No era un problema, el que lo asesinara era algo necesario para que se hiciera más fuerte pero solo provocaría una quiebre en la organización. Uno que terminaría con su hermosa ciudad rota en pedazos
Suspiro.
- He perdido – dijo con una sonrisa algo orgullosa, enfoco su mirada en la del castaño- Dazai-kun, todo lo que hice fue por el bien de la organización, no me arrepiento de nada de lo que hice
Sin más, le entrego su bufanda a Dazai. Un símbolo para que tomara el mando.
El castaño subió una ceja, ¿Así de fácil?
- Kouyou sabrá que hacer- comento Mori mientras pasaba por el lado de Dazai
En la habitación solo resonó el eco de la puerta siendo cerrada.
El castaño se sentó en el escritorio mirando por la gran ventana.
El arma en su mano se sentía liviana. No solo eso…su cuerpo se sentía más liviano
El silencio que se había creado se rompió por la risa divertida de Dazai. Así que Mori también había leído sus movimientos hasta ahora, bueno, había sido el hombre que lo entreno.
Cuando su risa se detuvo, se dedicó a pensar en silencio. Aún tenía muchas cosas que hacer
La puerta fue nuevamente abierta. Con una sonrisa, Dazai anuncio
- El jefe se retiro y decidió dejar la organización a tu cargo – anuncio Dazai al ver a Kouyou entrar a la oficina. Era una mentira demasiada obvia para cualquiera que lo escuchara - ¿No es maravilloso? Felicidades por tu ascenso
La mencionada miro la sangre en la pared de la habitación producto del disparo del castaño. Aunque no vio en ningún lado el cuerpo de Mori. Sonrió con tristeza ante esto, esperaba que donde fuera que haya ido pueda ser feliz. Siempre será un querido amigo para ella, pero las señales de locura ya estaban apareciendo en su forma de actuar, no podía confiar la organización a alguien así. Con ese pensamiento en mente perdió la sonrisa y fulminó a Dazai con la mirada
- No creo que eso haya sido parte del trato
- ¿No? Pensé que te alegraría la noticia, eres unas de las líderes, ascender al puesto de jefe principal solo es un pequeño paso – el castaño se apoyo en la pared un poco más relajado después de todo lo sucedido
- Mocoso, yo no he aceptado ser el jefe principal de la Port mafia - dijo Kouyou golpeando con fuerza la mesa, pero sin perder la elegancia que tanto la identificaba
- ¿No eres la mejor para el trabajo? - le dijo Dazai sonriendo de manera tenebrosa. Kouyou respondió con la misma sonrisa
- Tu y yo sabemos quién es el perfecto para el trabajo, mocoso - su mirada era inquisidora, Dazai la miro molesto - Fuiste entrenando desde que eras niño para manejar la organización, el líder más joven y eres reconocido por las organizaciones cercanas
Dazai hizo una mueca ante eso, si, él era el candidato perfecto para el puesto. Suspiro pesadamente mirando con atención a Kouyou.
- Aunque aprecio que veas lo genial que soy, carezco de cierta cualidad para esta organización - Kouyou golpeteo sus dedos sobre la mesa esperando a que continuará, Dazai tenía una mirada pensativa - parece ser que no soy capaz de poner la organización por encima de Chuuya, créeme, si tengo que elegir entre Chuuya y la Port mafia, no dudaré
La pelirroja se quedó en silencio unos segundos y luego se rio divertida ante el comentario. Sin pensárselo mucho revolvió el cabello de Dazai como si aun fuera un niño. Este la miro sin entender
- Parece que el líder genio de la Port mafia no logra entender algo tan simple como esto - murmuro Kouyou para ella - Veras, mocoso. Tú y mi Chuuya tienen la idea equivocada de que son la debilidad del otro
El castaño se tensó ante eso, pero ¿Que podía pensar al respecto? Si se trataba del pelirrojo no pensaba estratégicamente, solo...solo actuaba sin importar las consecuencias. Se dejaba llevar por las emociones.
- Saca esa mirada desagradable- le espeto Kouyou molesta- Chuuya no te hace más débil, todo lo contrario, es la razón por la que logras ser fuerte, sin el eres miserable e inútil, la perfecta máquina se matar, pero una organización no necesita un líder que no actúe por sus emociones también, o tendríamos otro imbécil a cargo
- Aunque digas eso, si Chuuya desaparece no funcionare de manera adecuada- dijo el castaño molesto
- ¿Acaso no te crees capaz de protegerlo? Porque si es así, mejor aléjate de él, porque créeme que hay muchas personas que matarían por estar a su lado, y si tú no puedes, no eres suficiente para estar a su lado
El aire se puso tenso ante ese comentario. Dazai la miraba de un modo tenebroso
- Nadie es suficiente para estar a su lado, ni siquiera yo - gruño el castaño alterado- pero, nunca lo dejaré, él es mío
- Que desagradable personalidad, no entiendo como Chuuya te quiere tanto- le dijo Kouyou entre dientes - yo aun no te acepto, ni creas que lo mantendrás lejos de mi - la pelirrojo volvió a golpetear el escritorio pensativa- Bien, tomare el cargo
Dazai se sobresaltó ante eso, la miro con sospecha, esta le sonrió con una extraña felicidad
- ¿Lo harás?
- Tengo condiciones, mocoso
- Te escucho- murmuro el castaño apoyándose en sus manos con pereza
- No seré jefa para siempre, tú tienes que tomar el cargo - le espeto señalándolo con su abanico, Dazai hizo una mueca de desagrado
- Entonces cual es la gracia de que tomes el cargo, Kouyou Neesan
- Te estoy entregando tiempo, Dazai. Primero, aun eres un mocoso, aun si eres un genio - le dijo está volviendo a guardar el abanico – Y segundo, si te vuelves jefe de inmediato tendrás muchas responsabilidades, por lo tanto, menos tiempo para mi Chuuya y en estos momentos te necesita más que nunca.
El castaño la miro fijamente. Tiempo...él quería tiempo para estar con Chuuya, eso le había pedido Chuuya la última noche de algún modo...estar juntos lejos de la Port mafia
- Además, mocoso. El que le quito el puesto a Mori fuiste tú, tienes que tomar la responsabilidad, nadie creerá que yo fui la que hizo todo este lío - le comento con una sonrisa
- En simples palabras, no es que me quieras ayudar, sino que quieres hacer feliz a Chuuya
- Exacto, si no fuera porque él te quiere, ya te habría matado hace tiempo
- Eres la típica suegra - le espeto con un suspiro Dazai
- No me llames así, mocoso - dijo con el ceño fruncido la pelirroja.
Dazai miro el techo analizando la situación. Una vez dentro de la Port mafia es imposible salir, más cuando eres reconocido como heredero legítimo, nunca tendría una vida tranquila, y si decidía irse, viviría siendo perseguido por la organización, lo cual no es algo que le importe, pero no es la vida que desearía para Chuuya. Por otra parte, no sabía que otro demente podía asumir el cargo, al menos él era un demente más o menos controlado. Aunque ahora tenía el poder para que Chuuya se fuera al mundo de la luz, que viviera feliz fuera de todo lo relacionado con la mafia, pero, no pensaba dejarlo ir, aun si tenía que encadenarlo.
Sacudió el cabeza enfadado consigo mismo...sabía que era egoísta por pensar así, pero no soportaría estar lejos de Chuuya. No de nuevo.
- ¿Cuánto tiempo? - dijo finalmente el castaño
- Puedo mantener las cosas en orden por un año, quizás dos años, pero no más que eso - le espeto Kouyou con voz monótona.
- A no tener nada de tiempo...no me quejo- respondió Dazai con una sonrisa tranquila- Además, no creo que incluso 100 años sean suficiente para estar con Chuuya
- Supongo que aceptas - comento la pelirroja prestando atención a la expresión malhumorada de Dazai.
- Solo si Chuuya acepta también- murmuro en cambio el castaño levantándose de la silla de Mori. Colocándose frente a la pelirroja - Confió en que cumplirás con el trato, Kouyou-san
Ambos se estrecharon la mano con fuerza. Fulminándose con la mirada, después de todo lo único que solían tener en común era Chuuya.
- Bien, me voy - Dazai se acercó a la puerta extrañamente renovado, un año.... podía estar lejos de este lugar como se lo había pedido Chuuya...
- Espera un momento mocoso ¿Dónde te llevaras a mi niño? - comento gruñona Kouyou
- Aun no lo he pensado, pero no será Japón- comento Dazai sin darse la vuelta - Seguro él te contactará cuando lleguemos ¿Algo que quieras decirle?
- No... pero - Kouyou se quedó en silencio unos segundos, ante eso Dazai se giró y la miro extrañado. La bella mujer tenía los ojos tristes - Quiero que viva en el mundo de la luz...que sea feliz al menos por un tiempo, me encantaría que pudiera estar en ese mundo para siempre, pero no es un lugar en el que pueda sobrevivir, no cuando la oscuridad ya tiene parte de su alma
Ante lo último lo fulmino con la mirada. Él sonrió ante eso, si él no existiera Chuuya podría ser libre en la luz, no debería tener su alma manchada con su oscuridad. Pero no veía que Chuuya se quejara. Tampoco es como si funcionaran bien por separado.
Al salir del edifico dejo que el viento recorriera su rostro, se sentía bien poder caminar libre. Solo le faltaba la persona que nunca debería estar lejos.
Era de hora de ir a recuperarlo
Gracias por leer 💖💖💖
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