Capítulo 19: Actualidad

- ¿Hay alguien aquí?

Chuuya miro hacia todos lados de la enfermería esperando encontrar a alguien, pero solo minutos después se acercó el médico a cargo. Quien de inmediato le hizo una reverencia

- Nakahara-san, es extraño tenerlo por estos lados – comento luego de que Chuuya le respondiera el saludo

- Solo busco a Dazai – respondió este sonriendo. El medico lo miro confundido

- ¿El señor Dazai estuvo aquí? – pregunto con duda, no lo había visto ingresar. Antes lo solía ver con normalidad, pero desde que había comenzado a salir en misiones con su nuevo compañero, raramente se le veía en las instalaciones. Lo cual era un alivio para todos los encargados, ya que el castaño no era un paciente fácil de tratar.

- Dijo que vendría – comento el pelirrojo frunciendo el ceño

- No recuerdo haberlo visto, y créame, el no es alguien que se pueda pasar por alto – comento el medico

Chuuya suspiro. Había un modo de saber si el castaño pasado por la enfermería

- ¿Dónde esta el estante de las vendas?

El medico levanto las cejas con sorpresa para luego hacer un gesto hacia un mueble bastante amplio.

- ¿Me puede decir cuantas les quedan?

- Debería estar lleno, fueron renovadas solo esta mañana – murmuro el medico abriendo la puerta del mueble. Abriendo la boca sorprendido al ver que solo quedaba la mitad de ellas-… ¿Cómo?

- Yo sé cómo – Dijo Chuuya con una mueca. Dirigió su mirada al médico – Le traeré un nuevo paciente

- ¿Claro? – respondió el medico confundido por la mirada de seriedad del pelirrojo. Quien a penas dijo eso, se alejó por el pasillo.

Iba a traer a Dazai arrastrando. Y esperaba que no se estuviera desangrando en el suelo del departamento por preferir no ir a revisarse.

- ¡Nakahara- san!

 - ¡¿Qué?! – espeto enfadado, asustando al subordinado que corría hacia él. Pareció tropezar a medio camino, pero finalmente decidió acercarse al pelirrojo

- La señorita Kouyou lo está buscando - comento el subordinado temblando por el grito del pelirrojo, estaba agitado, como si hubiera corrido mucho - Lo está esperando en su oficina

El pelirrojo se tensó ante eso. Quitando la mirada molesta por una sonrisa alegre. El subordinado de inmediato dejo de temblar, simplemente mirando la bella sonrisa del pelirrojo.

Así que Neesan había regresado de su misión. No la veía desde hace tres meses. No pensó que llegaría tan pronto. A penas unas horas después de su cumpleaños. Aunque pareció dudar sobre si ir a verla o no. Dazai tenia que venir a la enfermería

- ¿Ella menciono si debe ser en este momento? – dijo algo contrariado por la decisión

- Esta algo apresurada, no parece que se vaya a quedar mucho tiempo – comento el subordinado casi por inercia

-Bien, me reportare de inmediato- dijo caminando hacia el lugar que le habían indicado.

Abrió la puerta sin llamar. Sonriendo al ver Kouyou bebiendo un té cerca de la ventana.

- Neesan, bienvenida

- Chuuya- le espeto esta con una ceja alzada al verlo entrar con tanto alboroto

El pelirrojo ante ese tono de voz de inmediato arreglo su postura. Haciendo una leve reverencia de respeto.

- Sea bienvenida, Kouyou-Neesan - dijo con su tono de voz monótono. Luego volvió a sonreír- ¿Así esta mejor?

- Espero que esta faceta sin modales sea solo en mi presencia, Chuuya - le dijo con reprimenda. Aunque no engañaba al pelirrojo que fácilmente noto el cariño en si tono de voz

- También con Dazai - le dijo este avergonzado.

Kouyou negó con la cabeza antes de indicarle que se acercara. Chuuya lo hizo sin perder su sonrisa. Al menos hasta que Kouyou lo tomo por ambas mejillas para mirarlo con atención

- ¿Neesan?

Esta tenía una mirada melancólica en el rostro.

- Dieciocho años - le dijo pasando sus pulgares con cariño por las mejillas de Chuuya- Me siento orgullosa de haberte visto crecer hasta este punto, te has convertido en un muchacho precioso, tal como lo había previsto

Chuuya levanto una ceja ante eso.  

- Sigo siendo el mismo

- Claro que no - Espero la mujer con su tono de voz tranquilo- Ahora estas lleno de confianza y tus rasgos se han perfeccionado aún más, es una pena que te desperdicies con ese bastardo insensible de Dazai

- Neesan...

- Lo sé...Lo sé...no insultar a Dazai - comento con una sonrisa mientras soltaba a Chuuya - He perdido la compostura por un segundo es solo que él....

- Neesan- reitero el pelirrojo al ver que Kouyou-san volvía a el bucle de insultos para Dazai.

Esta le sonrió avergonzada, deteniéndose de maldecir al castaño

- En fin, tengo que regresar a la misión - comento esta con un suspiro. El pelirrojo la miro confundido

- ¿No regreso porque la termino?

- Aun me quedan negociaciones que terminar - dijo esta pensativa. Luego miro a Chuuya con cariño- Regrese por tu cumpleaños, aunque algunas horas más tarde

Con elegancia saco un regalo de uno de los cajones del escritorio. Era una caja blanca mediana con una cinta naranja.

- Feliz cumpleaños, Chuuya - le dijo mientras le entregaba el regalo.

El pelirrojo se rio divertido.

- No esperaba un regalo de Kouyou-Neesan este año – le dijo mirando la caja feliz

- No perdería la oportunidad para darle un regalo a un niño – le dijo esta con seriedad.

- Ya no soy un niño – le respondió el pelirrojo avergonzado

- Para mi siempre serás el niño que conocí, y no creas que me puedes hacer cambiar de opinión – le respondió de forma estricta, Chuuya asintió de inmediato, casi como si fuera una orden- Ahora agradece bien

- Muchas gracias – le dijo este sonriendo

- Anda, ábrelo - le indico está observando fijamente al muchacho que había visto crecer.

Aun podía recordar cuando lo había conocido…

Flash Back

- Señorita, tiene que ir a su siguiente reunión en dos horas - dijo uno de los hombres que escoltaban a Kouyou. Esta asintió con compresión. Por fin podía tomar un descanso. Se presiono la frente con sus delgados dedos, intentando quitar el dolor de cabeza.

De la nada sintió como agarraban su yukata. Se giro sorprendida por ese hecho. Nadie se atrevía a agarrarla de ese modo. Era contra la etiqueta de la Port Mafia...y de todas las etiquetas que conocía.

Tenía la mano en la katana cuando se giró con toda la intención de lastimar, sin embargo, no se encontró con nada. Confundida bajo la vista hasta encontrarse con dos grandes ojos azules que la miraban llenos de curiosidad.

- ¿Dazai? - murmuro este. Tenía una voz tan tierna. Kouyou parpadeo lentamente por la sorpresa

- ¿Qué cosa? -  dijo sin alejar al niño pequeño. Este pareció ansioso, pero no soltó su Yukata

- No encuento a Dazai- Kouyou observo como este contenía las lágrimas. Haciendo que sus grandes ojos solo parecieran brillar más

- ¿Quién es Dazai? - le bella mujer contra todo pronóstico se agacho para estar al nivel del niño. Los subordinados que la acombaban miraron el gesto sorprendidos.

- Amigo- le murmuro este pensativo para luego sonreírle - Dijo: Chuuya, voy a una leunion y vuelvo. Así que no salgas de este depaltamento

¿Reunión? Solo había una en este momento y era por unas transacciones de armas en el puerto. Pero no era su ámbito de especialidad. ¿Un tal Dazai estaba ahí?

- ¿Como es tu amigo? - pregunto curiosa

- Así- indico con sus manos que era de su altura- ojos cafés, son lindos

Ohh...se refería a ese Dazai, acaba de recordar, el protegido de Mori.

No tenía mucho contacto con ese mocoso mal educado y tampoco solía llamarlo por ese nombre. Así que tendía a olvidarlo ¿Porque este niño con los llenos de Luz buscaba a ese demonio? y ¿Que hacía un niño tan pequeño en la sede? En caso de que fuera un nuevo recluta, no le habían dicho nada al respecto. Decía ser amigo de Dazai ¿Sería cierto? Ese niño no parecía tener aprecio por nada.

- ¿Sabes dónde es misión? - pregunto el niño con una sonrisa. Interrumpiendo los pensamientos de Kouyou.

- No pequeño - le respondió con calma. Provocando que el niño pusiera una mirada triste. Soltando la Yukata con suavidad.

- Entonces tengo que espelal - comento con lentitud. Suspiro como si fuera un gran trabajo - Gracias por ayuldame

- No deberías salir solo, es peligroso si no te reconocen- comento la mujer en respuesta pensado en que casi lo había atacado. El niño asintió con comprensión

- Si - le respondió de inmediato - es que...quelia vel a Dazai

- Bien, entonces ve a tu habitación- le comento levantándose. Pero volviendo a ser detenida por el niño - ¿Ocurre algo?

- Neesan, ¿Estas cansada? - le dijo el niño con inocencia. Kouyou lo miro sorprendida ¿Como se dio cuenta?

- No lo estoy - respondió con una sonrisa suave. Era una mentira, pero no podía admitir cansancio en pleno pasillo. El pelirrojo la evaluó unos segundos antes sonreírle

- Tiene que il al médico si duele - le susurro como si fuera un secreto. Kouyou lo miro encantada - Aunque no se dónde hay uno - dijo con una expresión triste el pequeño

- ¿No me tienes miedo? - le pregunto finalmente con verdadera curiosidad. Los niños no se le acercaban, nunca. Parecían temerle.

Chuuya de inmediato negó con la cabeza. Preguntándose por un segundo por que todos le preguntaban eso cuando lo conocían, aunque para el todos, era Dazai, Mori-san y la señorita que miraba en estos momentos

- ¡Neesan es bonita como las floles! - exclamo entusiasmado. Mientras volvía agarrar el kimono de la mujer. Lo hizo inconscientemente - Además....no es como los otos adultos

- ¿Como son los otros adultos? - susurro la mujer fascinada por el pequeño niño con mirada iluminada

- Me hacen daño - respondió este sin tapujos para luego decir- Y Neesan no me hace daño

Kouyou lo miro con seriedad. ¿Le habían hecho daño? ¿Es por eso que lo habían traído a la organización? ¿Como nuevo asesino? Aunque Mori no tenía la tendencia de traer niños sin habilidades.

- ¿Neesan? - pregunto el niño al ver que esta no dejaba de mirarlo - ¿Se siente mal?

- Eres una preciosura - comento finalmente la bella mujer encantada por la personalidad brillante del niño. Con cuidado agarro al pequeño en brazos. Este pareció confuso, pero termino por acomodarse en los brazos de ella - Acompáñame a almorzar fuera

- ¿Dazai? - pregunto el niño algo ansioso

- Prometo llevarte donde él cuando me acompañes - le comento esta sin esperar respuesta. Chuuya de todos modos asintió, Neesan tenía una mirada amable en el rostro. Y sus ojos no parecían fríos...no como los de Mori-san, esos ojos le daban ganas de llorar

- Quien sea que hable sobre este momento lo matare- comento Kouyou con suavidad. - No quiero que Mori sepa de esto

- ¡Si señorita! - dijeron al unismo los subordinados.

Chuuya se dejó cargar hasta el auto de Kouyou. No había salido a la calle desde que lo habían traído a este lugar. Miro por la ventana encantado. No conocía esta parte de la ciudad, era hermosa, no había gente en el suelo o casas destruidas.

- Me gusta aquí - comento Chuuya sacando la mano por la ventana para sentir la brisa de la ciudad

- ¿Como te llamas? - le dijo Kouyou indicándole con un gesto que no sacara la mano por la ventana. Este la volvió a ingresar con una sonrisita

- Me llamo Nakaha...Nakahara Chuuya. Encantado de conocela- dijo estirando la mano para que Kouyou se la estrechara. Pero esta levanto una ceja

- Cuando saludas, debes dar una pequeña reverencia con la cabeza - le indico con suavidad. El pelirrojo lo hizo con lentitud

- ¿Así?

- Correcto, eres un buen niño, Chuuya - le dijo sin detenerse a llamarlo por su apellido. Sabiendo que en realidad era una falta de respeto, le revolvió el cabello al niño. Este la miro con las mejillas sonrojadas.

Este pequeño, le gustaba mucho. Después de todo, no le tenía miedo a alguien que vivía en la oscuridad como ella.

El resto del día fue maravilloso para Chuuya, Kouyou lo llevo a almorzar, comprar mucha ropa y hasta le compro dulces para que tuviera en la casa. Estuvieron fuera hasta que anocheció.

Cuando regresaron Chuuya se había quedo dormido del cansancio del día. Después de todo aún era un niño pequeño. Necesitaba dormir.

Luego de investigar donde se alojaba el niño, se dirigió hacia allá. Con Chuuya durmiendo en sus brazos.

A penas dio un paso al interior, sintió un aura asesina en su dirección. Sin pensarlo mucho agarro su katana con una mano sin soltar a Chuuya.

Dazai apareció a la vista segundos después.

- Kouyou-san, no debería sacar las cosas de los demás- le dijo con calma. Aunque sus ojos eran claramente peligrosos ¿Realmente era sólo un niño?

- No le hice nada a Chuuya - le dijo en cambio

- Te lo llevaste - le dijo con un mohín - él no puede irse de aquí

- No es una mascota para que lo trastes de ese modo, mocoso

- Chuuya es mío - dijo Dazai con los ojos con destellos rojizos. Kouyou se sorprendió por esa mirada llena de muerte, aunque no lo demostró

- No es un juguete, mocoso- espeto la pelirroja sin querer soltar a Chuuya que, aun con todo el ruido, seguía durmiendo en sus brazos.

- Aun así, es mío, no me lo puedes quitar - dijo Dazai con el ceño fruncido.

Kouyou lo miro curiosa. Desde que conocía al castaño, su única impresión era que nunca mostraba emociones hacia nada. Tenía la mirada vacía y una sonrisa cruel. Lo cual era decir mucho para un niño tan pequeño. Quizás se debía a que era un genio que comprendía todo más rápido junto con que su entorno no era el más adecuado.

Sintió como el pelirrojo bostezaba en sus brazos, estirándose con lentitud.

- Neesan ¿Ya llegamos? Quielo ver a Dazai - susurro tallándose los ojos cansado. Luego de unos segundos despertó por completo enfocando su vista en su amigo. A quien le sonrió lleno de felicidad.

Kouyou lo bajo al ver que este le hacia un pequeño gesto con sus manitos.

- ¡Dazai! - sin pensárselo mucho corrió hacia al castaño, abrazándolo con cariño- Estoy en casa - murmuro. Kouyou le había enseñado eso hace poco. Decía que era para que los demás se sintieran bienvenidos. Y él sabía que Dazai siempre sería bienvenido.

Kouyou miro tensa el abrazo de Chuuya. Después de todo el castaño era una pantera camuflada. Peligrosa. Mortal. Dazai podría hacerle daño sin pensarlo. Para eso estaba siendo entrenado.

Pero contra todo pronóstico, Dazai devolvió el abrazo con fuerza. Sus pequeñas manos le temblaban mientras lo devolvía. Y su mirada se volvió muy suave. Casi parecía un niño de su edad.

- Chuuya...pensé que estabas muerto - le susurro. Palabras muy fuertes para un niño tan pequeño. Uno que debía decir ¿Dónde estabas? o ¿Volviste muy tarde? Aun así, había pensado que Chuuya estaba muerto.

- Fui con Neesan a comer - le dijo este sin tener en cuenta la fuerza de las palabras del castaño - ¡La pasé bien!

Dazai la sonrió, alejándose poco a poco del abrazo.

- Espero que hayas tomado leche o no crecerá nunca, enano - le espeto con una sonrisa burlona. Chuuya lo miro insultado

- ¡Crecerlé muy alto! ¡Mas que un edificio! - dijo este con el ceño fruncido

Kouyou observo la interacción de los dos niños. Parecía ser que Dazai había encontrado algo que lo hacía más humano.

Se giro para marcharse cuando Chuuya la detuvo, agarrándola de la mano. Ella lo miro extrañada.

- Hasta ponto, Neesan - le dijo con una sonrisa preciosa.

Fin Flash back

 
- Es un sombrero- dijo Chuuya emocionado, sacando a Kouyou de sus recuerdos

- Pensé que uno nuevo no estaría mal - le dijo está contenta. Mientras veía como Chuuya se quitaba el antiguo y se colocaba el que le había regalado

- Me gusta - dijo este mirándose en el reflejo del vidrio. Tenía una pequeña decoración de una flor en una pequeña parte de la tela.

- Me alegro- le dijo está sabiendo que le gustaría.

Con cariño lo beso en la mejilla. Un gesto bastante maternal.

- Ya me tengo que ir - le dijo con una mirada orgullosa - Terminaré en algunas semanas más, pediré que vayas beber un té conmigo

- Me encantaría - le dijo Chuuya espontáneamente. Kouyou volvió a levantar una ceja. - Ohh...los siento... Que tenga un viaje seguro, Kouyou-Neesan

- De paso tendrás nuevas clases de etiqueta, Chuuya- le dijo esta alejándose del muchacho.

El pelirrojo que había hablado así a propósito sonrió sin miedo

- Las espero con ansias, Neesan - dijo antes de que esta desapareciera.

Gracias por leer 💖💖💖💖
Wey, creo que mi hermana esta ebria 😂😂😂😂😂 o cansada, cualquiera de las dos. Lo peor es que yo para escribir me pongo super ridícula en vestimenta (Por la inspiración😂) y llego el nuevo novio de mi mamá (Al que debia conocer mas decentemente) y sali con estas fachas, que vergüenza

En mi defensa, son las 1:52 🙄🙄🙄 ¿Porque llegan a esta hora a molestar? Me las van a pagar mañana

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