Parte 2 CAP 2

Hola, hola. Eh vuelto ¿Qué les pareció el anterior capítulo? A mi me gustó bastante, creo que quedó aceptable. Me gustaría hacer un "preguntas y respuestas". Si esta historia llega a los 200 votos en total, haré el preguntas y respuestas así que empiecen a dejar sus votos ya. Ahora sí. Comencemos.

Narra Fred:

Joy me acompaño hacia la salida de la institución y me invitó a subir a su limusina. Subimos y de inmediato el conductor arrancó el vehículo y nos dirigimos hacia el hospital. El recorrido hacia el hospital fue silencioso, Joy no pronunció una sola palabra y yo tampoco, no quise forzar una incómoda conversación entre ambos y decidí respetar aquel silencio que no era tan incómodo. Volteé hacia la ventana y me acomodé para poder observar mejor a través de ella. Veía los autos pasar,los edificios, las personas que caminaban tranquilas por la calle, las que iban apresuradas, los que parecían chorros huyendo de la policía, los que tenían pinta de maleantes, los que se drogaban, los perros y gatos callejeros y las palomas que de vez en cuando descendían en la pista o en la vereda para descansar o robar algo de comida y luego retomaban su vuelo sin dirección aparente. Todo lo que caracterizaba este hermoso país.

En cuanto llegamos al hospital ingresamos al estacionamiento y nos detuvimos en uno de los lugares reservados para vehículos como estos y bajamos, unos guardaespaldas no escoltaron hasta el elevador, Joy apretó el botón del elevador para que la puerta se abriera, la puerta del elevador se abrió y ambos ingresamos junto con uno de los guardaespaldas, Joy apretó el botón con el número del piso al que íbamos y la puerta se cerró, nuevamente el momento era un tanto incómodo, el ascensor se detuvo bruscamente y la puerta se abrió dejando ver la increíble cantidad de personas que llenaba el piso, tratamos de atravesar el gentrio y logramos llegar hacia el mostrador donde se hallaba una chica un tanto estresada por la cantidad de personas que llenaban el lugar, Joy dió los datos del paciente al que queríamos visitar y la chica le entregó una tarjeta, Joy la guardó en su bolsillo y volteó a mirarme.

- ¿Estas listo? - pregunto ella como si pudiese leerme la mente -

- Para nada. Vamos - respondí tratando de ser un poco gracioso como para aliviar un poco la tensión -

Caminamos hacia la habitación que indicó la chica que nos atendió y Joy abrió abrió la puerta, volteó y miró al guardaespaldas. Este captó lo que quería decir y se quedó parado en la puerta mientras nosotros entramos a la habitación. Joy se detuvo frente a la camilla y miró fijamente a Gold quién todavía se hallaba en el vegetativo esta del coma. Me acerqué y coloqué mi mano sobre su hombro, inmediatamente ella empezó a llorar y me abrazo. Correspondí el abrazo y luego de unos momentos me separé de ella, Joy se sentó en uno de los dos sillones individuales que se encontraban en la habitación y trató de limpiar sus lágrimas. Me senté al lado de aquel cuerpo inerte y lo miré con detenimiento. Cada vez que veía su rostro mi cabeza se llenaba de preguntas y más preguntas: ¿Por qué me salvó? ¿Cómo me encontró? ¿Qué demonios hacía Freddy ahí? ¿Por qué lo primero que hizo al verme fue abrazarme? ¿Acaso ya me conocía de antes? ¿Por qué de repente se interesó en mí?¿Freddy tiene algo que ver con esto? ¿Qué es lo que sabe él que yo no sé? ¿Por qué arriesgó su vida por mí? ¿Acaso quiere algo con Freddy? ¿Por qué aún estando desmayado se ve igual de jodidamente sexy que cuando no lo esta?¿Por qué me hago esta clase de preguntas tontas? Aclaro que Freddy no quiso decir nada sobre el tema hasta que él despertara. Mientras me perdía cada vez más en mis pensamientos absurdos sentí un leve toque sobre mi mano. Volví rápidamente a la realidad y bajé la vista hacia donde provenía aquel toque, miré su rostro y ví sus ojos totalmente abiertos, mirándome fijamente como si tratase de decirme algo con aquella mirada, reaccioné y de inmediato avisé a Joy. Ella se levantó rápidamente y corrió a llamar a la enfermera como si de ello dependiese su vida, volteé a verlo y sonreí, sentí como su mano trataba de tomar la mía con algo de dificultad. Vamos despertar del coma no es fácil y tratar de mover algún músculo después de despertar es aún peor. Decidí tomar su mano y facilitarle un poco el trabajo. Por un momento nos miramos en silencio hasta que él decidió romperlo, trató de decir algo que no logré entender muy bien.

Joy volvió junto con unas enfermeras para poder ayudarlo, las enfermeras comenzaron a hacer su trabajo y algunas de ellas nos sacaron a empujones. El guardaespaldas se molestó un poco pero todo normal. Una enfermera nos "acompaño" hasta la sala de espera y nos dejó ahí. No se supone que las enfermeras deben de ser amables con los pacientes y los familiares de los pacientes sin embargo los tratan como si fueran cualquier cosa, alguien debería de demandarlas¿No?

...

Narró yo:

- Bueno aquí estás sano y salvo. Mi trabajo ya está hecho. Me despido - dijo el peli marrón -

- Ay ya. Basta - reclamaba el castaño, osea el Freddy pues. Es que como los dos son medio castaños -

- Ya ya -

- Entonces vete - dijo burlón el castaño -

El peli marrón se despidió con una reverencia y se marchó dejando al castaño solo frente a la puerta de su casa. El castaño sacó su llave de su bolsillo y abrió la puerta para luego entrar, ingresó y se recostó sobre la puerta cerrándola.

- ¡Ah! Es tan...tan...¡Ah! Lo amo, lo amo. Tengo que contárselo a Fred, ya -

(Pobre e inocente Freddy si supiera lo que le espera...si tan solo supiera...)

...

- Hola ¿Ya estás mejor? -

- Bueno, contigo aquí todo siempre estará bien -

- Ja - rió burlón el azabache tratando de ocultar el sonrojo que se empezaba a formar en sus mejillas -

- Hablo enserio - afirmó el albino con un tono serio y una amplia sonrisa en su semblante -

- Bueno yo quería hacerte unas cuantas preguntas sobre...bueno...todo. Todo lo que ha ocurrido en estos últimos días. Sé que ha sido un poco agotador y sobre todo para ti pero quiero aclarar unas dudas -

- Bien. Por ti hago lo que sea - como que se estaba tomando demasiada confianza con Fred -

- ¿Por qué me ayudaste?¿Cómo sabías donde estaba?¿Acaso me seguías o qué?¿Desde cuando me...? Olvídalo... -

- A ver a ver, calmante con las preguntas. A qué te refieres con: ¿Desde cuando me...? -

- Nada solo una suposición tonta -

- Dime -

- Ok... Cuando era pequeño tuve un accidente y no recuerdo nada antes de este y supusé que quizás ya nos conocíamos o algo así y yo no lo recordaba -

- Fred... -

- Realmente ya no sé en quién confiar, a quién creer... -

- Fred... -

- A veces recuerdo fragmentos pero solo son lugares... -

- Fred... -

- Bueno también recuerdo más o menos a alguien, es mi recuerdo más reciente y... -

- Fred -

- ¡¿Qué?! Yo te cuento mis problemas y tú solo me interrumpes como si... -

El azabache no pudo seguir hablando por que fue interrumpido por los mismísimos labios del albino en los propios. Al principio el azabache se quedó totalmente perplejo por tal acción y cuando hubo recuperado totalmente el control de la situación sus mejillas se tornaron de un fuerte color carmesí. Por un momento consideró el hecho de seguir con aquel beso que tampoco estaba como para rechazarlo pero al final decidió separarse. Ambos empezaron a jadear por la falta de oxígeno (Fruto oxígeno). El albino trató de volverse a acercar a los labios del azabache pero este se alejó bruscamente.

- Perdón pero no me dejabas hablar -

- ¡¿Y tenías que tomar medidas drásticas?! -

- No son drásticas, son justas -

- ¿Qué? -

- Fred...te amo -

- Y yo no te conozco -

- Claro que sí, solo no me recuerdas -

- ¿De qué hablas? -

- Es complicado -

- ¿Cómo qué es complicado? Explicate ahora -

- No puedo. Ni yo entiendo que pasó. Hace unos años tú y yo estábamos juntos y luego algo pasó y tuviste que irte...y por fin te volví a encontrar después de tanto tiempo -

- ¿Ahora tú también estás con eso? -

- ¿Qué? -

- Demian dijo lo mismo -

- Pero lo que te digo es cierto -

- ¿A caso tienes pruebas o qué? -

- No piensas creerme ¿Verdad? -

- Pues... -

Nuevamente el azabache fue interrumpido pero esta vez por la enfermera que desde hace como dos minutos estaba parada en la puerta esperando que terminarán con su discusión pero tuvo que interrumpir.

- Lo lamento pero la hora de visitas ya ha terminado. Si desea puede volver mañana a la misma hora -

- Si, esta bien - respodió Fred con cierto tono de molestia en su voz -

- ¿Volverás mañana? - preguntó ansioso el albino -

- Yo...tengo cosas que hacer. Creo que no podré. Quizá el viernes - dijo el azabache -

- O-ok - respondió finalmente el albino -

- Adiós -

- Adiós - dijo Fred con una sonrisa fingida -

...

Narra Fred :

Por qué demonios nunca le hago caso a Freddy cuando debo. Es más ¿Por qué le hago caso a Joy?

Me subí al autobús, le pagué al cobrador y busqué un asiento vacío o con un pasajero que no tuviese pinta de choro. Me senté al lado del que me pareció más aceptable y miré por la ventana. El micro arrancó y el viaje transcurrió con normalidad... (En serio, no sé por qué sigo escribiendo esa palabra: "normal", cuálquiera que haya leído toda la historia hasta aquí sabrá que en este universo no existe algo "normal". Pobres incautos que siguen creyendo...)

En casi todo el transcurso del felizmente corto viaje lo único que se podía escuchar era la bulla que forma a el gentrio en el vehículo y para mala suerte mia justamente había elegido el asiento que está reservado y como para completar, una señora embarazada subió y tuve que pararme para que se sentará. Ojalá el hijo le salga feo. Pero lo peor de todo es que estando parado, un tipo se me pegó por de tras y pude sentir como rozaba su cuerpo contra mí o quizá solo era yo y mis ideas paranoicas...nota mental: aprender a manejar una bici.

Ni bien el  condenado vehículo del demonio se detuvo en el paradero empujé al que estuviese en mi camino y bajé del autobús, aparte de todo esto ya me estaba sofocado con el calor y el dióxido de carbono en el aire. Maldito gas tóxico que expulsan los humanos.

Metí mis manos dentro de los bolsillos de mi polera y caminé rápidamente en dirección a casa con las esperanzas de que la cena ya estuviese hecha y servida en la mesa. Hermosos sueños vanos.

Saqué la llave que tenía guardada en el bolsillo del pantalón y abrí la puerta tan solo para encontrarme a Freddy amenazante sujetando el palo de la escoba como si fuese un bate, dispuesto a reventarme la cabeza de un solo golpe.

- ¿Por qué no me llamaste? Casi te mato de un golpe - dijo el castaño bajando el palo de escoba -

- Si, ya lo noté - dijo sarcástico el pelinegro -

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así? Acaso no te gustó ver a tu novio -

- Si... ¡Digo, no! No es mi novio -

- Ya ya. Ahora ve a comprar la comida -

- ¿Acaso no cocinaste nada? -

- ¿Ves algo de comida en la mesa? -

- Ve tú. Yo tuve un día horrible -

- ¿Y crees que yo no? -

- Freddy estás tan alegre que no puedes ni si quiera poner una expresión seria. Ve y luego me cuentas qué pasó -

- Ya -

...

Narro yo :

Luego de comprar algo en el chifa por que es obvio cuando no hay nada para cenar siempre te mandan o mandan a alguien a comprar algo en el chifa pero bueno si por tu casa no hay un chifa solo diré que... Nada es perfecto en esta vida... Recomendación : mudarte a un barrio menos pituco porque... Nmms en qué lugar no hay un solo pinche chifa. Por mi casa hay como siete. Y una típica es que por alguna razón sólo le compran a uno pero basta de mí sigamos con la historia...

Ambos hermanos cenaron más o menos tranquilos, aparentemente Fred no tuvo un buen día así que decidió que era mejor callar lo que sucedió en la mañana como para no preocuparle más y no, no se refería al chico que lo salvó se refería al motivo de porque lo salvó.

Ambos se despidieron y se acostaron...

Y luego Freddy se despertó a media noche

Narra Freddy :

Desperté al escuchar un estruendo proveniente de la cocina. Quizá se metió una rata o algo así a robar comida. Maldita plaga de ratas y cucarachas. Necesito un gato. Bajé las escaleras y tomé el palo con el que antes había amenazado a Fred creyendo que era un ladrón. Me acerqué a la cocina y logre divisar desde la lejanía una luz cegadora.

- Eso no es un rata - murmuré por lo bajo -

- Que forma tan amable de llamarme, Freddy -

Aquello a lo que más temía lamentablemente por fin se había cumplido, retrocedí torpemente y caí formando un estruendo. Desde arriba oí como Fred gritaba preguntando si fui yo quien realizó aquel ensordecedor ruido. De pronto él se acerco y se arrodilló para poder ponerse a la misma altura a la que estaba.

- No te preocupes pronto volveré a estar con ustedes -

Aquella voz estridente me devolvía a recuerdos a los que no quería volver. No pude evitar que las lágrimas empezarán a caer. Para cuando recuperé el conocimiento de lo que pasaba vi a Fred tratando de llamar mi atención.

- Hey Freddy ¿Estás ahí? -

- ... Fred...volvió -

- ¿Quién? No entiendo -

- Él... -

:3

Y aquí está su capítulo. Espero que lo disfruten. Hace tiempo que quería poner esta última parte pero todo a su tiempo. Espero que les haya gustado.

Dejen su voto y recuerden que mientras más apoyo actualizaciones más rápidas. También comenten quisiera saber su opinión.


Palabras : 2340


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