10

Un encapuchado más se paro sobre la tarima. Pero antes de que se quitara la capucha que lo cubría. Cedric habló.

—Después de esta exijo un descanso— nadie se apuso, ya habían pasado algunas horas. Y sus pies ya se estaban acalambrando.

Aunque había alguien molesto con esta decisión, Blaise. El quería saber quienes eran esos Zabini de los que tanto se quejaban los Weasley.

—Querido Hogwarts, están por ver al chico más guapo de todo el mundo mágico— empezó diciendo la voz de un chico.

—Ese debe de ser tu hijo, Draco. Tiene tu ego— se burlo Theo.

El chico se río, cuando se quito la capucha dejó ver a un hombre castaño de ojos grises. Todos voltearon a ver a Cedric, pues era prácticamente su copia.

Regulus inmediatamente supo quien era la madre, a pesar de ser grises sus ojos, la tonalidad no era de los Diggory. Estos más bien parecían mercurio líquido.

—Mi nombre es Abraxas Orion Diggory—todos miraron a Draco.

El ex-Hufflepuff estaba con la boca abierta. No podía creerlo, hace tiempo el había hablado con alguien sobre formar una familia, cuando le preguntó por qué nombre le pondría a su hijo, ella contestó exactamente eso. Abraxas Orion.

Abraxas captó lo que todos pensaban por los nombres, no era un secreto que el abuelo del rubio platinado portaba ese nombre, así que aclaró— No, no soy un Diggory Malfoy— el rubio de Slytherin saco todo el aire que estaba reteniendo.

No creía que le gustaran los chicos, pero el futuro estaba tan loco que se planteaba cualquier cosa. Hasta que podía terminar con Granger.

—¡Mira, mi amor! ¡Tuvimos un hijo!— grito emocionada Cho mientras abrazaba a su novio. Cedric solo miraba al chico fijamente intentando decifrar si su teoría era cierta.

En la mesa de las serpientes, una rubia discutía con su hermano.

—¿Lo sabes no? —le preguntó el pelinegro.

—¿El que? —respondió ella con una pregunta.

—Esos ojos son de los Black, los Diggory no tienen tanta suerte— dijo simplemente Regulus mirando al chico, quien se dio cuenta y le giño un ojo.

Nashira sonrió de lado— Nuestros genes son buenos.

Sobre el grito y afirmación de la Ravenclaw nadie le dijo nada, pero era obvio que Abraxas no era hijo de Cho.

El castaño por respeto no había reído, más los demás si que lo hicieron. Parecían focas, por que hasta aplaudían. Era el mejor chiste que había oído en sus cortas vidas.

La pelinegra se giro furiosa a ver a los de la tercera generación— ¿De que se ríen mocosos?

—¡De lo que dijo!— contestó la voz de una chica entre risas.

Cho miro al que creía su hijo y el contestó— Es que yo no soy tu hijo.

—¿Entonces por que dices que eres un Diggory? ¿Eres hermano de mi Cedric? —frunció el ceño aparentemente confundida.

—No, señora F... Perdón, señorita Chang, soy hijo de Cedric Diggory, más usted no es mi madre— explico tranquilo.

Ella se puso roja, en cuestión de segundos y explotó— ¡¿Quién fue la zorra que se atravio a quitarme a MI CHICO?!

—Oigame señora, a mi madre no le dice así— y acto seguido una encapuchada salto y trato de alcanzar a Cho.

—¡Malfoy, calma a la bestia!— grito Abraxas.

—¡Bestia tu...tu maldito homo sapiens! —grito de vuelta la chica.

Draco se quedo como piedra cuando mencionaron su apellido.

Su madre se dio cuenta y le dio un golpe, ella solo se preguntaba, ¿Si ya sabe que va a tener hijos, porque se pone así?, mientras se pegaba mentalmente.

Después de que “Malfoy” calmara a la chica que había intentado atacar a Cho, quien por deducción sabían era también hija de Cedric, Abraxas siguió presentándose.

—Bueno, el nombre de mi madre no lo quería decir para evitar problemas... Pero en vista de que ya lo hubo, lo diré, así que... Felicidades a Nashira Mérope Black por crear a esta hermoso chico que hoy ven— soltó con una sonrisa arrogante.

La rubia solamente sonrió. Sirius Black se sorprendió, ese chico era su nieto. Lucius y Ted miraban mal a Cedric, ambos tenían listos sus tenedores para atacar.

El silencio que había estaba a punto de ser cortado por un Malfoy y un Tonks muy enojados, pero su enojo se vio opacado con la furia de Cho Chang, la asiática se levanto de su lugar dispuesta a ir hasta donde la chica Black se encontraba.

—¡Maldita perra! — Nashira reaccionó tarde ante el golpe que Cho le daría, aunque este no llegó.

Nashira se sorprendió al ver a la persona que había sujetado la mano de la Ravenclaw.

—NI. SE. TE. OCURRA. TOCARLA— amenazo Cedric con los dientes apretados.

Cho está aún más furiosa— ¡¿QUE LE HICISTE, ESTÚPIDA?! — grito en dirección a la Slytherin— ¡Seguro le diste una poción de amor! ¡No eres más que una zorra!

Nashira la miro fríamente— ¿Terminaste?

La Ravenclaw la miro confundida y sorprendida por su frialdad— No me quedaré de brazos cruzados a ver como una mortifaga se queda con lo que es mio.

Sirius se levantó enojado— Mira mocosa, a mi hija nadie le habla así, no es su culpa que Diggory te haya dejado, conociendo tu reputación... ¿No habías intentado salir con mi ahijado?

Chang se quedo petrificada— Ced... mi amor.

Cedric la miro sin ninguna emoción— Nada de “mi amor”, ahora te aconsejo que salgas de esta sala, por que no creo que se contengan más... O que los puedan contener más.

Hasta ese momento se percataron que muchos encapuchados estaban siendo retenidos por un hechizo gracias a sus familiares. Al igual que la mayoría de los amigos de Nashira.

Theo, Draco y Blaise detenían a Daphne, Pansy y Astoria.

Con el corazón roto, la joven pelinegra salió del Gran Comedor hecha un mar de lágrimas mientras era seguida por sus amigas.

En ese momento, todos fueron liberados de los hechizos.

—¡Mataré a esa maldita! — antes de que pudiera salir, las puertas del comedor fueron selladas por Albus Dumbledore.

—Si me permiten chicos, no quiero que Hogwarts se convierta en un centro de investigación para los aurores... No de nuevo al menos— susurro eso último más para si mismo. Después, se sentó a seguir comiendo caramelos de limón.

El castaño en la tarima se aclaró la garganta— Si mis padres me permiten... —Nashira miro a su hijo mientras Cedric la veía a ella, todos esperaban que la rubia le dijera algo, pero simplemente lo ignoro.

Decepcionado, el chico camino hacia su mesa de nuevo— Eso fue incomodo—soltó Abraxas —...Cuando estuve en Hogwarts fui seleccionado para la casa de Slytherin—los mencionados aplaudieron— Tengo 22 años y trabajo como auror para el ministerio de Francia.

—Y aquí esta el idiota que trabaja para mi— se burló Cameron.

Amos Diggory no estaba feliz con eso, su nieto debía destacar, no estar bajo el mando de ese Lestrange.

Cedric, por otro lado, estaba extrañado— ¿Francia? ¿No vives en Londres?

—No, me mude a Francia hace 1 año cuando conocí a mi novia, se llama Margot Sullivan.

Una rubia de los encapuchados bajo triste la cabeza, el nunca la amaría, se negaba por que decía que la edad que los separaba era mucha.

Nashira entrecerro los ojos—¿Te pidió que te mudaras con ella? —preguntó fría.

El asintió nervioso.

—No me agrada— fue lo que solto la rubia.

—Si, eso dijo cuando la conocí— murmuró Margot.

—A nadie le agrada Ab, abre los ojos, ella te controla— bufo la hermana del castaño.

La novia del chico cerró los puños, no era su culpa ser controladora, sus padres la habían hecho así. Ella solo quería que la familia de su novio la aceptará, pero tal parece que nunca lo harían

—Si amigo, deberías quedarte con... Auch, esa era mi pierna Molly — Caleb se sobo el área donde había recibido el golpe.

Abraxas no dijo nada, simplemente se fue a sentar con su madre y tíos a la mesa de Slytherin.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top