Son las dos de la mañana, el cuerpo de Earth desnudo sobre la cama me recuerda que otra vez he hecho algo imperdonable. Sigo dejando que vuelva una y otra vez porque cuando estamos juntos por algunos minutos no pienso en nada y la soledad se aleja un poco de mi vida.

Pero ahora estoy despierto pensando en que tengo que salir de aquí y largarme a mi casa, mañana tengo la primera reunión con la empresa inmobiliaria que quiere demoler el edificio Old Customs. Soy la última esperanza para ellos, si fallo se quedarán sin hogar y esa parte del río se convertirá en otro centro comercial.

- ¿Ya te vas? – me pregunta un somnoliento Earth, su carita me mira con cariño y resignación, ni siquiera intenta hacerme sentir mal por ser un verdadero cabrón.

-Mañana tengo la reunión con la inmobiliaria O'Sullivan y necesito estar despejado, seguramente querrán negociar y no puedo dormirme sobre la mesa, soy lo único que le queda a esa pobre gente – intento justificarme.

-Mañana vuelvo a Chonburi, se acabaron mis vacaciones – me informa.

-Llámame cuando vuelvas a Bangkok y cenaremos juntos – le pido.

Él asiente y se acerca para dejar un beso suave en mis labios.

-Que tengas suerte con ese trato, te veré pronto – me dice y deja que me vista y salga del apartamento que usa cuando se hospeda en Bangkok.

Earth es un chef muy reconocido, tiene restaurantes aquí en la ciudad, pero su buque insignia está en Chonburi y es ahí donde pasa la mayor parte del tiempo.

Ayer cuando estaba a punto de irme a casa me llamó para decirme que estaba en la ciudad y que le gustaría verme. Siempre me prometo a mí mismo decirle que no, inventarme alguna excusa para no verlo y volver a dañarlo, pero soy débil e irremediablemente acabamos follando salvajemente en su apartamento.

De camino a casa recuerdo la primera vez que Earth y yo llegamos a intimar. Fue un año después de que Mew desapareciera de mi vida. Nos encontramos en el bar de la facultad, yo ya llevaba una cogorza* interesante, y Hardy seguía intentando meterse en mis pantalones por enésima vez en esa noche.

Se puso muy pesado desde que tuvo el valor de salir del armario, se cree que puede follarme solo porque todos saben que es gay. En mi huida hacia el baño tropiezo de bruces con Earth. Al reconocerlo lo saludo con un abrazo y acaba ayudándome a ir al baño. Una vez dentro Hardy me encontró y para que me dejara en paz, no sé cómo, besé a Earth con pasión. Después de eso todo es un poco borroso, pero acabamos en su casa follando como conejos.

Y desde ese entonces él y yo llevamos una relación informal, sé que él me ama y él sabe que yo no puedo amar a nadie, así que hemos seguido con esta relación donde no dejo de hacerle daño constantemente y a la que no puedo renunciar, porque eso supondría mi total soledad y como he dicho soy un cabrón cobarde y egoísta.

Cuando llego a mi apartamento son casi las tres de la mañana, me tiro en la cama y ajusto el despertador para las 8, mi cita con los abogados de esa maldita inmobiliaria es a las 9.30 de la mañana, es tiempo suficiente para llegar hasta ese edificio pomposo en el centro.

Me despierto sobresaltado a las siete y media, otra vez la pesadilla de Mew flotando muerto en el río me deja con la garganta seca y mi corazón latiendo desenfrenado. Maldito Mew que diez años después de haberme abandonado todavía puebla mis pesadillas y a veces también mis sueños. El psicólogo que mi madre me obligó a ver en mis primeros años de universidad siempre me decía que era yo el que me aferraba a la posibilidad de un reencuentro con mi primer amor y que debía dejarlo ir. Es tan fácil decirlo y tan difícil conseguirlo. Qué no daría yo por enamorarme de Earth y olvidar a ese bastardo que acabó con mi capacidad de amar a nadie más.

En fin, no tiene remedio, supongo que podré sobrevivir como hasta ahora, centrándome en mi trabajo y en mis metas a corto plazo. Hace mucho que el futuro dejó de importarme.

Me ducho rápidamente y me pongo el traje de los juicios, no quiero que piensen que soy un abogado de poca monta. Se van a enfrentar al abogado más joven en ganar un macro juicio contra una gran farmacéutica y además también soy el socio junior más joven del bufete donde trabajo. Espero no tener que lidiar con abogados elitistas que te miran por encima del hombro, porque hoy no tengo el cuerpo para eso.

Afortunadamente no estaré solo en el proceso, Fiat me acompañará en este caso. Se ha convertido en un verdadero amigo y en un abogado temible, así que tengo fe en poder ganar esta batalla.

Una vez que mi reflejo en el espejo me devuelve una imagen mínimamente decente, cojo las llaves del coche y mi cartera con la documentación del caso y salgo hacia el edificio O'Sullivan.

No tardo en llegar más de media hora, el tráfico todavía no es infernal y puedo parar en la cafetería a tomar un café y quizás darme el capricho de un bollo con azúcar. Sé que Thorn me mataría, pero ojos que no ven corazón que no siente.

Le hago el pedido a la chica de la cafetería y cuando lo recojo para sentarme a disfrutarlo veo un número de teléfono junto con un nombre escrito en mi vaso de papel. Ojalá hubiese funcionado lo de acostarme con chicas, pero después de varios desastres me quedé en mi lado de la acera, soy gay, y eso es algo indiscutible.

Cuando termino mi desayuno le devuelvo el vaso a la dependienta con un mensaje claro y conciso: "Eres preciosa, pero yo soy gay por lo que lo nuestro es imposible, gracias por la invitación" Ella me sonríe con una expresión que me dice, "qué pena, pero ni modo" yo me despido con otra sonrisa y salgo al sol de finales de mayo.

Empujo la puerta de entrada del edificio O'Sullivan y veo que Fiat ya ha llegado y espera en la recepción a que nos den las identificaciones que nos permitan acceder a la quinta planta del edificio, su sección legal es bastante buena, pero creo que el bufete de Roger Scott les está echando una mano. Es un bufete norteamericano con buenas relaciones aquí en Tailandia. Tienen fama de duros, pero yo no me acobardo, ya no.

-Buenos días Fiat – le digo sentándome a su lado.

-Llegas tarde Gulf, ¿otra visita de Earth? – me pregunta poniendo los ojos en blanco.

-Llego puntual y aun así aquí estamos esperando a que se dignen a atendernos. Es toda una declaración de intenciones, ¿no te parece? – le digo desviando el tema Earth, no quiero que me vuelva a repetir el daño que le estoy causando a ese pobre chico, porque ya lo sé.

Afortunadamente el tema queda zanjado cuando una chica rubia con unos tacones de infarto nos entrega las tarjetas identificadoras y nos acompaña hasta el ascensor.

-¿Qué esperas de esta primera toma de contacto? – me pregunta Fiat.

-Nos ofrecerán una cifra irrisoria, dejarán que nos ofendamos y esperaran una contraoferta – le resumo.

-Una contraoferta que no piensas hacer – me dice Fiat, sé que no está de acuerdo con mi plan para conservar el edificio, pero mis clientes no quieren dinero, solo quieren permanecer en sus hogares a un precio justo y eso es lo que pienso conseguir para ellos.

-Por supuesto que sí, no podemos ser groseros con nuestros anfitriones, además necesito ganar tiempo para que el ayuntamiento acepte el plan de P'Sam para declarar ese edificio bien de interés cultural. Después de eso no podrán derribarlo, y además tendrán que acometer las obras de mejora que hace tiempo necesita el edificio. El barrio seguirá contando con su característica forma de ser, ya tenemos suficientes centros comerciales – le explico.

-Bien, será como quieras, al fin de cuentas este caso es tuyo y si la cagas tú cargarás con las consecuencias – me responde tan fresco.

-Gracias amigo, es reconfortante saber que cuanto contigo – ironizo.

-De nada – se ríe de mí el muy cretino.

No tengo tiempo de mandarlo a freír espárragos porque el ascensor se para en la quinta planta. En ella nos recibe un joven pasante que le hace ojitos a Fiat, lo miro de reojo y puedo ver que ni siquiera se ha dado cuenta de que lo están coqueteando, es un desastre. El chico nos lleva hasta una sala de juntas donde nos esperan dos hombres trajeados que no tienen pinta de andarse por las ramas, en todo caso ahora lo veremos.

-Buenos días señores, soy Peter y este es mi compañero Steve – se presentan.

-Buenos días soy Gulf y este es Fiat, encantado – les devuelvo el saludo.

-Bien, en un momento empezaremos con la negociación – me dice.

-¿Esperamos a alguien más? – pregunto.

-Así es, el señor O'Sullivan quiere estar presente – nos informa.

Miro a Fiat y creo que piensa lo mismo que yo, no es buena señal que el dueño se interese personalmente en la negociación, eso quiere decir que no será tan fácil ganar esta batalla. No sé qué pretende hacer ese hombre pero espero que sea una persona cabal.

-Ruego perdonen el retraso – oigo una voz del que supongo sea el dueño de la inmobiliaria, ¿por qué me suena familiar?

Me giro y lo que ven mis ojos no puede ser verdad, me he desmayado en la calle y estoy teniendo otro de mis sueños.

-¿Mew? – le pregunto, no puedo creerlo. Pero ahí está, vestido con un traje hecho a medida, más guapo que nunca mirándome con la misma intensidad con la que solía hacerlo.

-Hola Kana, ha pasado mucho tiempo – me dice y se acerca lentamente hasta mí.

-No me llames así, te prohíbo que me llames así – balbuceo, esto no puede estar pasando.

-Muy bien, señor Kanawut, me alegra mucho verlo – me responde.

-¿Esto es una broma? ¿Te estás riendo de mí? – le grito, no sé en qué momento he perdido el control. Estoy hiperventilando, la habitación da vueltas sin parar, no puedo respirar.

-Mew... - es lo último que digo porque todo mi mundo se funde en negro.

*************************************************************************

*Cogorza = Borrachera.