Esta mañana me tropecé con Tom Hardy en una de nuestras clases en común, me evitó en todo momento, y eso es algo muy inteligente por su parte, espero que evite a Gulf en la misma medida, porque si no voy a tener que ponerme duro de verdad y no quiero eso.

Cuando llega la hora del almuerzo me dirijo al comedor a comprar la comida para los dos, hoy ternera o pollo, elijo comprar uno de cada y que después Gulf decida qué prefiere. Me siento en nuestra mesa habitual y segundos después Gulf entra al comedor buscándome con la mirada. Confieso que disfruto mucho cuando llego antes que él porque eso me da la opción de verlo caminar hacia mí. Su cuerpo alto y atlético me llama de mil maneras, su manera suave y sutil de moverse me hace tragar duro para no babear en el suelo del comedor.

En cuanto llega a la mesa lo saludo y le hago elegir qué quiere comer, está un poco raro, quizás más pensativo de lo normal, entonces me mira directo y me pregunta si yo le di una paliza a Hardy. Mi respuesta no se hace esperar, cero mentiras Gulf, es lo que prometimos, pienso para mí.

Esperaba una reacción más negativa por su parte, a lo mejor un pequeño enfado y una cancelación de nuestros planes, pero no, Gulf vuelve a sorprenderme. Lo único que le molesta de lo que hice es que me meta en líos, se preocupa por mi bienestar y eso me gusta mucho, demasiado quizá. También le cuento mi teoría sobre el comportamiento de Hardy hacia él, Gulf me mira incrédulo y se parte de risa, no ha pensado ni por un momento que puede gustarle a alguien, no sé por qué no se da cuenta de lo atractivo que es, la sensación que provoca en los demás, al menos en mí ha tenido impacto desde el primer minuto que lo conocí.

Dejo que se ría con ganas y me rindo en lo referente a hacerle ver lo precioso que es, espero tener la oportunidad de decírselo mil veces si sale bien mi sorpresa de hoy. He decidido jugármela, todo o nada, en el fondo sé que así soy, no tengo términos medios y en lo referente a Gulf mucho menos. Nunca ni en mis mejores sueños pensé que tendría la oportunidad de tener a alguien tan especial en mi vida, y menos en caer redondo tan fácilmente, me creía un tipo duro, pero quizá no lo sea en absoluto.

La hora del almuerzo acaba como siempre demasiado pronto, pero tengo el consuelo que en un par de horas, Gulf y yo tendremos una cita, lo que pasa es que él todavía no lo sabe.

Mis siguientes clases pasan como en cámara lenta, tengo un plan trazado que a medida que pasa el tiempo me parece más cursi y sin sentido. Odiaría que Gulf me mirase raro o creyese que soy un idiota. Entonces pienso en lo que mi madre me dijo sobre poner excusas, y eso es lo que estoy haciendo, posponer la confesión de mis sentimientos por miedo a que Gulf me rechace, pero con más miedo aún a que decida aceptarme. Nunca he sentido esto por nadie, es como despertarme de un largo sueño y ver el mundo con otros ojos, todo es más brillante, más vívido con más color.

Después de mi última clase me encuentro con Gulf en la puerta de entrada del instituto, enseguida me pregunta por nuestros planes sorpresa, y yo sigo dándole largas al asunto, de verdad quiero sorprenderlo, pero su curiosidad me lo está poniendo muy difícil.

-Pero tienes que comentarme algo sobre donde iremos, ¿qué ropa debo llevar? – me pregunta dando saltos a mi alrededor, demasiado nervioso como para estarse quieto.

-Está bien, haremos lo siguiente, tú irás a comer con tu madre, que sé que hoy tiene un par de horas libres. Después te pondrás ropa casual y te recogeré sobre las siete, mañana hay clase y no quiero llegues tarde a casa – le explico.

-Pensé que comerías en casa con mi madre y conmigo, tiene muchas ganas de conocerte – me dice.

-Cualquier otro día me quedaré, pero hoy tengo que ir a casa – le digo sin querer contarle mucho más.

-Está bien, ¿cogemos el autobús o prefieres caminar? – me pregunta.

-Cogeremos el autobús, quiero llegar pronto a casa, tengo algunas cosas que preparar – le digo guiñándole un ojo.

-Mew Suppasit me tienes intrigado con tu sorpresa – me dice con una sonrisa preciosa.

Subimos al autobús y de pronto siento una opresión en el pecho, creo que no he estado tan asustado en mi vida.

Dejo a Gulf en el portal y le digo que pasaré a las siete a buscarlo. Camino el corto trayecto hasta mi casa y subo en el ascensor repasando mentalmente todos los pasos de mi plan. Mi madre está en la cocina terminando de preparar nuestra comida, hoy tiene el día libre y se ha ofrecido voluntaria para ayudarme con mi sorpresa.

-Mamá, estoy en casa – le anuncio.

-Enseguida estará la comida, lávate y pon la mesa – me grita desde la cocina.

Hago lo que me ha dicho y pongo la mesa para los dos. Durante la comida pienso en las mil y una cosas que pueden salir mal y se me cierra el estómago, está muy claro porque nunca he hecho este tipo de cosas. Mis relaciones se han basado en un par de encuentros sexuales sin importancia, nada de sentimientos ni de expectativas por medio.

-Mew, todo saldrá bien, no te pongas nervioso – me dice mi madre que se da cuenta de mi silencio nervioso.

-Mamá, no puedo hacerlo, llamaré a Gulf y lo cancelaré – le digo en medio de un ataque de pánico.

-¿Qué es lo peor que puede pasar? – me pregunta ella.

-Que me rechace de plano – le respondo sin dudar.

-Vale, y conociendo a Gulf ¿qué pasaría después de ese escenario? – me pregunta.

-Seguramente quiera seguir con nuestra amistad como si nada hubiese pasado, no me daría la espalda – le respondo muy convencido de eso.

-Entonces estarían como hasta ahora, así que tal como yo lo veo, solo tienes las de ganar con este asunto. Si te dice que no, seguirás teniendo en Gulf un amigo fiel, si te dice que sí pues tendrás todo eso que mereces y que nunca te has permitido tener por mi causa, una persona a la que amar y que te corresponda – me explica con su mano sobre la mía.

-Gracias mamá, no sé qué haría sin ti – le digo con cariño.

-Lo sé, soy genial – me dice tan fresca, esta mujer es increíble.

Cuando acabo de recoger los platos de la comida me ducho rápidamente. Me decido por un vestuario sencillo, unos vaqueros y una camisa de botones azul. Después cojo mi guitarra y las partituras que he elegido para mi sorpresa y salgo a recoger a Kana.

Son casi las siete cuando llego al portal de Kana, él ya está ahí con sus vaqueros negros rasgados y una camiseta blanca que resalta su preciosa piel bronceada. Se está mordiendo las uñas mientras pasea de arriba abajo en la acera.

-Ya estoy aquí, ¿preparado? – le pregunto cuando sus ojos conectan con los míos.

-Preparado, ¿qué es eso que llevas ahí? ¿Es una guitarra? – me pregunta curioso.

-Es una guitarra, sí – le contesto escuetamente.

-¿Tocas la guitarra? – me pregunta emocionado.

-Me defiendo – le digo.

-¿Esa es la sorpresa? ¿Tocarás para mí? – me pregunta muy contento con esa idea.

-Espera un poco Kana, eres muy impaciente – le digo intentando calmarlo.

-Está bien, no quiero estropear tu sorpresa – me dice caminando a mi lado.

Recorremos un par de manzanas en silencio, yo mentalizándome de lo que voy a hacer y Gulf intentando no acosarme con las mil preguntas que quiere hacerme.

En unos diez minutos llegamos hasta un local ubicado en un semisótano de un edificio bastante antiguo, se trata de un club con música en vivo. Hoy es el día de micrófonos abiertos y me he apuntado para cantarle una canción a Kana. Espero que esta muestra pública de cariño por mi parte no sea demasiado para él. Gulf me mira con curiosidad mientras bajamos las escaleras del club y le doy mi nombre a la chica de la entrada. Ella nos da los tickets para la consumición y me dice que en quince minutos empieza mi actuación.

El club es un lugar agradable, a pesar de lo que pueda parecer desde fuera. Nos sentamos en un rincón con dos refrescos a esperar mi turno para la actuación.

-Este sitio es genial, he vivido cerca toda mi vida y no lo conocía – me dice mirando todo a su alrededor con entusiasmo.

-He venido alguna vez a ver tocar a los grupos que son habituales, hay buena música – le digo.

-¿Cómo es que no sabía que tocabas la guitarra? – me pregunta curioso.

-Soy un aficionado, me daba vergüenza decírtelo – le confieso.

-Pero hoy vas a tocar aquí – me dice abarcando con sus manos todo el espacio.

-Bueno, es una ocasión especial y quería que fuera una sorpresa – le digo y miro su reacción.

-Seguro que lo haces genial, como todo lo que te propones, y me encanta poder oírte tocar. Me encanta esta sorpresa – me dice con una sonrisa.

Un par de minutos después me llaman al escenario, Gulf me desea suerte, yo cojo mi guitarra apretándola con fuerza y me obligo a caminar hasta la plataforma elevada que sirve de escenario.

Las luces de los focos no me dejan ver la zona donde se sienta el público, creo que así es mejor para mis nervios. Afino mi guitarra y ajusto el micrófono, cuando estoy listo me presento al público.

-Hola a todos soy Mew, hoy estoy aquí porque quiero decirle algo a alguien especial. Gulf Kanawut esto es para ti.

https://youtu.be/T7iiwsT5hWg

No quiero otra cara bonita
No quiero que cualquiera me sostenga
No quiero que mi amor se desperdicie
Te quiero a ti y a tu hermosa alma

Yo sé que tú eres algo especial
A ti siempre sería fiel
Quiero ser lo que siempre necesitaste
Entonces espero que veas el corazón en mi

No quiero otra cara bonita
No quiero que cualquiera me sostenga
No quiero que mi amor se desperdicie
Te quiero a ti y a tu hermosa alma
Eres a quien quiero perseguir
Eres a quien quiero abrazar
No dejaré que otro minuto se desperdicie
Te quiero a ti y a tu hermosa alma, si

Puede que necesites tiempo para pensarlo
Pero estoy bien avanzando
Aliviaré tu mente
Si me das la oportunidad
Nunca te haré llorar, vamos a intentarlo

No quiero otra cara bonita
No quiero que cualquiera me sostenga
No quiero que mi amor se desperdicie
Te quiero a ti y a tu hermosa alma
Eres a quien quiero perseguir
Eres a quien quiero abrazar
No dejaré que otro minuto se desperdicie
Te quiero a ti y a tu hermosa alma

¿Estoy loco por quererte?
¿Quizás crees que podrías quererme también?
No quiero perder tu tiempo
¿Ves las cosas como yo las veo?
Solo quiero saber que tú también lo sientes
No queda nada que esconder

No quiero otra cara bonita
No quiero que cualquiera me sostenga
No quiero que mi amor se desperdicie
Te quiero a ti y a tu hermosa alma
Eres a quien quiero perseguir
Eres a quien quiero abrazar
No dejaré que otro minuto se desperdicie
Te quiero a ti y a tu alma

No quiero otra cara bonita
No quiero que cualquiera me sostenga
No quiero que mi amor se desperdicie
Te quiero a ti y a tu hermosa alma

Cuando el último acorde suena en la sala todo se queda en silencio por un momento, los focos se apagan y puedo oír a la gente aplaudiendo, pero mis ojos solo quieren ver la cara de Gulf. Sus ojos se enfocan en los míos y no sé qué es lo que esperaba ver, pero no ese brillo y esa intensidad que me deja clavado en mi sitio.

Como puedo agradezco los aplausos y llego hasta la mesa que comparto con Gulf, él solo coge mi mano y me saca del local que ya empieza a estar abarrotado.

Caminamos hasta la salida y una vez fuera me doy cuenta de que Gulf tiembla y su cara está llena de lágrimas.

-Kana, por favor no llores, no pasa nada si no sientes lo mismo que yo, podemos ser amigos, lo que tú quieras – le digo entrando en pánico, ha sido una idea terrible y ahora perderé a la única persona que me ha importado en años.

Entonces y sin que me dé casi cuenta Gulf se acerca hasta mí y une sus labios con los míos en un beso torpe pero tan dulce como la miel. Cuando despierto de mi estupor mi cuerpo reacciona y mis manos vuelan hacia él, una en su cara y otra en su cintura para tirar un poco de su cuerpo y poder sentir su calor contra mí. Tanteo el terreno y ruedo mi lengua por su labio inferior y no puedo evitar gemir cuando abre su boca para que pueda explorarla a gusto. Es mucho mejor de lo que había imaginado, Gulf es dulce y tan receptivo que me tiene andando sobre una nube, ahora mismo no necesito nada más.