-¿Cómo les ha ido en la escuela?-Pregunta el Sr. Kim.

Hace como 20 minutos que hemos llegado de la escuela. Baekhyun y Chen no me querían dejar venir, querían que fuera con ellos a comer aun gran club donde la comida es exquisita, pero les tuve que decir que sería otro día. Además, es incómodo para mí ir a un lugar donde Sehun valla.

El día de Hoy ha sido muy ¿Explosivo? ¿Intenso? No sé cómo describirlo. Hoy ocurrieron demasiados acontecimientos, pero el que me ha incomodado más fue el beso robado que Sehun me quitado.

-Supongo que a Kyungsoo le ha ido de maravilla. Se lo han comido bien.-El sarcasmo en la voz de Jongin me hace fruncir el ceño. No entiendo a qué se refiere.

-¿Cómo?-El Sr. Kim no lo escucho.

-Nada. Solo digo que a mí me fue bien y que a Kyungsoo... Excelente.-Jongin hizo énfasis en la última palabra. La dijo con tanto odio que me dolió.

-¿KyungSoo?-El Sr. Kim espera mi respuesta.

-Me fue muy bien. Creo que el chico que me han puesto de guía es excelente, además es muy amable y carismático. Sus amigos son tan geniales y simpáticos-Mi vista vacía esta fija en un lugar. En mis labios se resplandece una gran sonrisa de solo recordar a BaekHyun y Chen.

-Me alegro, hijo.-El sonido de los tenedores chocando contra el plato de porcelana es lo único que se deja escuchar.

-¿Jongin has cuidado de KyungSoo?-Esa pregunta es una de las que siempre intento evitar.

-Lo ha hecho.-Sonrió.-Jongin es demasiado amable. Incluso me llevo hasta mi salón.-Mi sonrisa sigue en mis labios. En la mesa se encuentra creciendo un silencio incómodo.

-Oh ¿Has hecho eso, Jongin?-En la vos de mi madre hay un atisbo de fascinación y esperanza.

-Claro que lo ha hecho madre-Respondo nuevamente yo-.Comamos o se enfriara.-Comienzo a comer para que se den cuenta que no quiero seguir con la plática.

El silencio se ha vuelto cómodo. Yo como tranquilamente, pero aún sigue rondado en mi mente las palabras de Jongin.

El chirrido de una silla haciendo fricción contra el suelo se escucha. Alguien se levanta de la mesa.

-Jongin. Siéntate-El Sr. Kim le ordena-. Tengo que hablarles, ambos, KyungSoo y tú, sobre algo importante- EL chirrido de la silla se vuelve a escuchar. Jongin ha tomado asiento de vuelta.

-¿Qué es?. Tengo que hacer tarea-La voz de Jongin suena irritada y molesta.

-Sé que apenas nos hemos instalado en la nueva casa, en un nuevo país y, ciudad, pero saben que el trabajo es primordial. Es lo que nos da de comer cada día.-Dejo de comer y escucho con atención-. Mañana a primera hora Minha y yo salimos de viaje hacia Francia. Tal vez por una o dos semanas. Hay algunos problemas con los hoteles por allá y tengo que ir a supervisar como jefe y dueño que soy.-Jongin gruñe. Está molesto.

-¿Por qué no me sorprende?-Dice, sarcástico, Jongin-Al fin, siempre es lo mismo a cualquier lugar que vamos. Tu pasas en casa un %5.00 y fuera un %95.00. Pero ahora te llevas a tu... mujer. ¿Te llevaras al no vidente?-Escucho el choque de piel con piel. El Sr. Kim le ha dado una bofetada a Jongin.

-No, Yunho-Mi madre le dice lastimosamente. Ella es demasiado buena.

-Largo. No te quiero ver por aquí-Nuevamente el chirrido de la silla se escucha y Jongin se marcha.-Me disculpo en su nombre-Siempre es lo mismo. El Sr. Kim disculpándose cuando no debe.

-No se preocupe. Eso no me afecta. Espero que les vaya bien y que todo se arreglen los hoteles.-No he terminado de comer. Pero debo darles un poco de privacidad. Me limpio las comisuras de mis labios. Una manía. Tomo mi tiento. Me levanto y me despido para ir a mi habitación.

Comienzo a caminar. Mi tiento choca con la pared y objetos que se encuentran en el camino. Gracias a Dana he aprendido el recorrido bien.

Mi tinto choca con algo muy duro. Las escaleras. Me recorro hasta pegar mi cintura con el barandal y comienzo a subirlas con demasiado cuidado. Son 35 escalones. La casa es demasiado grande por los recorridos que me ha dado Dana, además son demasiados escalones. Por fin los he terminado.

Recuerde, Señorito. Do. Cuando termine el último escalón gira hacia su derecha. Da 10 pasos, objetos en su camino una maceta de girasoles, mesita de noche y 3 palmas en el pasillo, después de pasar todo eso, esta su habitación. Es la primera puerta.

Dana me había dado estas indicaciones más específicas.

Comienzo a caminar.

-¿Te has divertido hoy?-Salto por la impresión. Mi tiento cae al suelo.

-Jongin-Digo. Mi voz apenas es audible. Me dio un buen susto.

-No has respondido. ¿Te divertiste hoy?-No quiero una pelea con él.

-Claro-Le sonrió amable.

-Eres una muñeca de dos caras ¿eh? Y descarado-Sus palabras son como cuchillas hacia mí.

-No entiendo.-No le comprendo.

-Una mosquita muerta como tú. Dando lastima para caer bien. Qué pena me das.-No estoy dispuesto a comenzar una absurda pela con él. Estoy apuntó de recoger mi tiento y marcharme a mi habitación, pero me veo indispuesto. Jongin me agarra de ambas muñecas. Su agarre es firme y brusco. Me pega violentamente contra la pared dura y firme. Mi espalda choca y mi cabeza da un rebote contra ella.

-Ah-Dejo salir un gemido de dolor.

-Kyungsoo. Escucha bien. Tu jamás me darás lastima. Solo pena.-Su aliento lo siento en mi oreja. Es cálido, pero a la vez me da escalofríos.-Te detesto. A tu madre y a ti.-

-Jamás te eh dado razones para que me odies y mi madre mucho menos. Es más, Nunca. Y no intentare darte lastima, al contrario, hare todo lo posible para que sepas que puedes confiar en mi como un amigo, no como tu enemigo-Su agarre loa hace todavía más violento y brusco. Me duele.

-Ah. Me lastimas-Me quejo. Se está pasando.

-Me gusta verte sufrir, Kyungsoo. De eso me encargare siempre. En casa, en el instituto, donde sea-Me suelta haciendo que me golpe nuevamente con la pared.- Veo que eres una zorra. El beso que te diste con el chico estúpido, eso me hiso darme cuenta que tú eres una escoria de lo peor.-Me dejo caer contra el suelo. Mis rodillas golpearon con la alfombra del pasillo al igual que mis manos. Sus pasos alejándose fue lo único que escuche, bueno aparte de mis leves sollozos que no quería dejar salir.

Lo que me dijo, lo dijo con tanto odio en su voz que mis ojos se aguaron. Ahora entiendo todo. El debió haber visto cuando Sehun me robo el beso.