Con el tenedor dividia una pequeña porción de la suave masa del pastel. Durante todo el camino iba probando pequeños pedazos. Era muy dulce para su gusto, pero aunque le dolía un poco el paladar por ser de las pocas veces que probaba algo meloso, su sabor era adictivo. No era de sus favoritos. El chocolate amargo aún ocupaba el primer puesto.

Sentía como la vista de alguien se clavaba en su espalda, también como corría de un lado al otro evitando ser visto. Error volteaba la cabeza constantemente en busca de la razón de su incomodidad. Esa sensación no desapareció aún estando en la entrada de su casa. Abrió la puerta y velozmente, la cajita con el pastel que tenía en sus manos fue arrebatada de su agarre.

Fresh, su hermano menor, ya estaba devorando el pastel delante de Error con una sonrisa y sus mejillas infladas por la cantidad del postre que había tragado de un bocado.

-¡Tu. Maldito animal. Devuélveme eso! -Saltaba intentando quitar el postre que su hermano había levantado fuera de su alcance. Pese a que Error era mayor que Fresh, este último lo ganaba en altura

-Don't even believe it. Big brah. Cambiando de tema, ¿Como te fue en tu Blind Date?

-¿Cita a ciegas? ¡Que es lo que estás pensa-- -Se callo cuando analizo el porque Fresh sabía de su salida. Según Error recordaba, se había ido con cuidado de no despertar a nadie. -Dame un momento. ¡Tu eres el que me seguia durante todo el camino! ¡Que te pasa maldita basura de los noventa!

-Sup Brah, fui yo. Y que me dices. Is your partner handsome?

-¡No lo sé estúpido. Y a ti no te importa si lo es o no! Además, tú lo deberías de haber visto.

-Uhh, el niño está celoso. Y no. Solo estaba concentrado en el pastel- Metió otro bocado del pastel en se boca.

-¿Error celoso? Eso sí es una noticia. ¿De que están hablando? -Geno se unió a la conversación mientras revolvía la masa para unas galletas.

-My big brah tuvo una cita a ciegas. Nuestro bebé ya está creciendo. -Sus lentes cambiaron a: ^^.

Hace algunos años atrás, sus padres les habían dado un monto de dinero a cada uno. Para que compren algo que quieran o lo guarden para el futuro. Fresh inmediatamente fue a comprar esos lentes que cambiaban de forma a partir de emoticones y diferentes caritas. Desde ese momento no se los quitó, a no ser para dormir o darse una ducha. Sus ojos contenían un secreto, que no quería revelarlo a nadie, pocos sabían la sorpresa que habían tras esas gafas oscuras.

-¿Cita a ciegas? Con razón has estado saliendo más seguido. Puedes invitarlo a comer esta noche. Ya quiero conocer a mi cuñado.

-¡Que no era una cita a ciegas! -Su paciencia ya estaba llegando al límite. -¡Con ustedes dos no se puede razonar. Me voy!

-¡Error! Ayer me dejaste con la palabra en la boca ¿Recuerdas? Yo creo que sabes lo que pasa si se atreven a retarme.

-Dios. Otra vez no... -Paso sus dedos por su cabello en un intento de peinarlo. -Si quieres lavo la ropa. Fresh puede ayudarme.

-No. Ni lo pienses. Ya se lo que pasará.

-Demonios. Ya me quedé sin maneras de molestar a ese mocoso. -Murmuró. Ya estaba lo suficientemente irritado como para pensar alguna otra excusa. -Entonces, que quieres que haga.

-No quiero que hagas nada.

-¿Enserio? Bueno. Nos vemos más tarde. -Ya estaba terminando de subir las escaleras cuando Geno comenzó a hablar.

-No. No quiero que hagas nada. Pero, se lo mucho que odias a Reaper. Entonces. ¿Por qué no invitarlo esta noche?

-Geno. No

-Geno Si. Entonces. O te apareces esta noche. O te haré limpiar toda la casa con tu lengua y cuidar mis plantas. Si una se muere. No vivirás para contarlo.

-Si. Seguro -Tragó en seco. Geno si que daba miedo cuando se enoja. -Hablando de plantas. Tengo que preguntarte algo. Espérame.

Subió las escaleras y bajó con la maceta en manos. A Geno casi le da un infarto el ver cómo la planta y la tierra se movían de un lado al otro con impresión a caerse. No sabía que temía más. El que la flor se caiga. O que tendrá que limpiar eso despues.

-¿Cómo se hace crecer una rosa cortada? -No había pasado ni un segundo desde que terminó de decir esa pregunta. Había recibido un zape con el cucharon en la cabeza.- ¡Que te pasa. No había la necesidad de golpearme!

-No entiendo cómo eres tan inteligente para algunas cosas y tan idiota para otras. -Desenterró la rosa de la tierra y la puso en frente de la cara de Error-. Primero se tiene que quitar las hojas del tallo. Y luego... ¡Fresh, trae una papa!

-Enseguida. Jefe.

Mientras Fresh corría en busca de una papa. Error y Geno salieron al jardín trasero. Arrancaron las hojas del tallo y quitaron la tierra de la maceta.

-Ya traje la potato big big brah.

-Gracias, Fresh. Error ¿Puedes traer un popote? Gracias.

-¿Por qué yo? Puedes mandar a Fresh y ya está.

-Esta es TU planta. Tu responsabilidad. Si quieres la dejo aquí y tú verás como hacerla crecer.

Sin protestar. Entró en la casa hacia la cocina. Abrió la gaveta debajo de la isla, y sacó un frasco lleno de popotes de plástico.

-¡Un cuchillo más!

Tiro fuertemente el cajón siguiente y levantó un cuchillo. Le parecían curiosos. Sobre todos las navajas. Según el, eran objetos hermosos, pero con una gran capacidad de dañar.

Después de contemplarlo un momento. Fue rápido hacia el exterior tirando los popotes al lado de Geno. Y el cuchillo directo a la cara de Fresh, que hizo lo posible para esquivarlo.

-Listo. Ya te los traje.

-Es un detalle por tu parte. Ahora trae el cuchillo. Lo tiraste al otro lado del jardín.

-Ahiri trai il cuchilli. -A regañadientes camino y tomo el objeto cortante. Se lo entregó en manos. -¿Contento?

-Si. Fresh. ¿Puedes poner un poco de tierra en la maceta?

-Sup. -Levantó la bolsa de tierra y con una palita, metió un poco en la maceta. La aplanó y, parándose detrás de Error. Tiro todo el contenido encima de su cabeza. -Listo Brah. Ya puse la tierra.

-Ugh. Gracias, Fresh. Mañana vas a comprar una bolsa nueva.

-Rayos.

-Error. ¿puedes hacer un hueco con el popote en medio de la papa?

-Claro. Su majestad. -El sarcacasmo inundaba sus palabras.

Después de hacer un pequeño agujero en medio. Se la entrego a Geno que acomodó las dos esquinas de la parte inferior de la rosa que había cortado con el cuchillo en medio. La enterró y puso más tierra, esta vez de la que Fresh tiró al suelo, encima de la papa.

-Ultimo favor. Error, trae una botella. Y un destornillador.

-¿Un destornillador? Eso para que te va a servir.

-Para abrirte el cráneo y ver si puedo hacerte menos idiota. Solo tráelo.

Ya había terminado el trabajo. La botella, ahora cortada a la mitad y con un hoyo en la parte superior, fue puesta encima de la flor. Cómo una máquina de incubación.

-Bueno Error. Solo tienes que darle agua una vez al día. No quites la botella. Y que esté siempre al lado de tu ventana. ¿Entendido? ¿O quieres que te repita todo otra vez?

-No soy tan estúpido, ¿Sabes?. Si lo entendí.

Dentro de su habitación, los pétalos de la rosa eran iluminados por la luz que emanaba el sol a través de la ventana. Error la observaba, la expresión de su rostro era indecifrable.

Con la cabeza apoyada en su mano, su vista se perdía y emborronaba en el rocío delicado que resbalaba hasta caer en la tierra.

~~ • ~~ • ~~

Hasta donde lo recordaba, sus inicios se vieron formados dentro del humilde orfanato en el que pasó su niñez.

Pese a ser aún pequeños, la discriminación abundaba en el hospicio. Al tener la tez oscura, era repudiado de los grupos que se formaban. Víctima de agresiones físicas y verbales, optó por aislarse de los demás huérfanos, y sus futuros traumas y fobias comenzaron a florecer.

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-Dame tu pantalón o disparo. -La pistola llena de agua apuntaba a la frente del mayor. Un pequeño niño que aparentaba cuatro años de edad estaba parado frente al azabache solo con su ropa interior puesta. -¿Qué dices brah?

-¿¡Pero que demon--

-No groserías amigo, eso no es radical.

-¡Tu quien eres para callarme. Cara de pop-

-Te dije que no.

-¡No me interrumpas!

-Si no quieres que te interrumpa, no digas palabrotas, brah- Una sonrisa ladina se formó en su boca. -Damelo, o terminaras hecho sopa.

-Ni lo creas tonto. Además, porque estoy hablando con alguien que parece haber sido vomitado por un unicornio.

-¿Es genial, no lo crees?

-No. No lo es. -Soltó un suspiro- ¿Con quienes más vienes? Normalmente vienen en grupo.

-¿Vienen? No friend. Estoy yo solo.

-Esto es nuevo... ¿Y por qué estás sin pantalones? Seguramente quisieron escapar de ti.

-Nop. Esos niños de allá me lo quitaron. -Su pequeño dedo señalaba a unos jóvenes que partían en dos la prenda del menor. -Era el último que me quedaba. Pero yo me llevé está arma letal.

-Tsk. Cómo si terminar mojado sería algo letal. -Apoyo su espalda en el tronco del árbol que estaba detrás suyo y apartó la vista. -Vete si no quieres que nos molesten.

El pequeño niño lo miraba confuso. No sabía que responder ante esa petición. Y no se rendiría tan fácil. Se acercó lentamente y apoyo su cabeza en el hombro contrario. Sintió como el otro cuerpo se estremecía e inmediatamente se alejaba.

-¿¡Que demonios estás haciendo!?

-¿Cuál es tu nombre?

-Esto no te importa.

-Yo me llamo Fresh. Tu turno.

-Ugh. Me llamo Error.

-... -Sus mejillas se hincharon un poco. Se notaba a distancia que estaba intentando aguantar la risa. -JA, JA, JA. Aparte de negro te llaman Error. Dios, se nota que tus padres no te querían. -Comenzo a reír sonoramente mientras se tiraba al suelo y sujetaba su barriga con ambas manos.

-¡Cállate, maldita basura de los noventa!

-Jajaja, claro. Ya... Ya me calmo. -Exhalaba aire fuertemente en un intento de calmar su risa- Si... Si pudieras...uff. ¿Podrías prestarme algún pantalón?, plis brah.

-¿Por qué lo haría? Acabas de insultarme.

-Hazlo, o está noche terminaras sin ninguno.

-No caeré ante tus tontas amenazas.

-Tengo mis trucos pal.

-Agh. Vamos. Tengo algunos en mi habitación.

-Sure brah.

Abrió las puertas del pequeño guardarropa que habia, Error entregó unos shorts de color azul a Fresh. Este los tomo y se fue corriendo a lo largo del pasillo.

El azabache lo siguió. Al momento de asomar su carita entre la puerta vio como tiraba la prenda inferior en un cubo de pintura y mezclas multicolor.

-¿¡Que crees que estás haciendo!?

-Lo estoy volviendo mejor, ¿No lo ves?

-Despues de esto no te vuelvo a prestar nada. ¡Oíste maldita anomalía!

-Si. Como digas señor mandón.

~~ • ~~ • ~~

Lo que quedó de la tarde transcurrió calmadamente y sin novedad alguna.

Error esperaba serio y sin animo a la pareja de su hermano.

Reaper. No le había caído bien desde el inicio. El simple motivo por el que se había acercado a Geno le parecía repugnante.

Con su característica sonrisa confiada. Iba cada día a su casa, con objetivo de ser ayudado por Geno. Este último era el más inteligente de su clase en sus días de preparatoria.

Solo se aprovechaba de él, ambos lo sabían, pero el mayor tenía la esperanza de que recapacite.

Meses después anunciaron su relación de pareja. Error no creía como Geno había caído tan bajo. Aunque le había prometido que había cambiado, siempre quedo un sentimiento de desconfianza.

-¿Ya estás listo? -Tocó tres veces la puerta. Su hermano no quería salir de su habitación.

-¿Es necesario hacer esto? Digo, ¿No puedes tener tu relación lejos de mi?

-¿Quieres limpiar toda la casa, Error?

-Voy a abrir la puerta al estúpido de tu pareja. - Inmediatamente salió, otro golpe fue directo a su nuca, los insultos hacia Reaper no habían parado durante la tarde. Su cuello estaba rojo.

El timbre ya había sonado un par de veces. Cuando dió un paso al primer escalón. Fresh se había tirado de la barandilla resbalando en esta. Al abrir la puerta, ambos juntaron las palmas y los puños en un saludo un tanto largo y poco complejo. Error solo los observaba atrás de ellos con evidente confusión y sorpresa plasmada en su cara. La mueca que formó era grasiosa.

-Oh, hola cuñado -Reaper lo saludo cuando se dió cuenta que estaba detrás. -¿Cómo has estado?

-No se te ocurra llamarme "cuñado" de nuevo.

-Claro. Cuñado.

-¡Agarrenme que lo mató! -Otro golpe fue estampado en su nuca. Geno lo tenía agarrado de la capucha de su sudadera.

-Hola Reaper. Disculpa al estúpido de mi hermano. Estoy seguro de que está contento de verte.

-Tranquilo, bae. -Una sonrisa tierna y cariñosa se plasmó en su cara. -Ahora, ¡Dime dónde está la comida! No he comido todo el día solo para esperar tus deliciosos platil-- Un golpe con una espátula fue directo a su cabeza. -¿Por qué hiciste eso? -Flotaba su craneo y puso una cara tierna en frente de Geno.

-No soy tu cocinero personal. ¿Sabes?

-Pero-- -Ahora fue interrumpido por Error.

-¿¡Tu ya tenías planeado este desde ay-- Otro golpe fue hacia su cabeza. Ahora  ambos estaban adoloridos del cráneo. Uno más que el otro.

-Let's eat, brahs. Mejor no molesten a mi Big Big brah. Saben que está en sus di-- Otra vez, Geno había usado la espátula. Los tres fueron callados siguiendo a Geno hacia el comedor.

La cena se la pasaron entre juegos y bromas, la mayoría entre Reaper y Error.

Ya había llegado la hora del postre. La mezcla anterior de galletas estaba en la basura. Todo era parte del plan de Geno.

-El postre aún no está terminado. Fresh, Acompáñame a terminarlo.

-But Geno. Escuché que Reaper le iba a tirar la sal a Er-- Fue arrastrado hacia la cocina. Tenía miedo. Esos dos podían quemar la casa en una de sus peleas.

Error después de escuchar lo de la sal. Se cubrió con su sudadera. El silencio abundaba la habitación.

Cómo si leyera sus pensamientos. Su móvil comenzó a vibrar. Estaba agradecido por lo que sea que había roto el momento incómodo.

Puddle_Black_Ink

-¿Que te pareció el pastel de vainilla? Delicioso ¿Verdad?

-Esa porquería de postre es un asco.

-No mientas, claro que te gustó.

-¿Me crees el tipo de persona que mentiria?

-...Bueno, tal vez haya cometido un Error al dar esa pista. Pero al menos sabes algo más.

-Que bromista eres, ¿Eh? No da gracia.

-Estas vez estoy seguro de que te reíste.

-Una poco pero... ¡Hey! No tengo por qué decirte esto.

-Al menos ya estás tomando un poco más de confianza en mi.

-Como sea.

-A lo que venía. Mañana es la siguiente pista.

-En la noche. En nightclub.

-¿El karaoke?

-Claro. Por lo que veo, sales muy seguido.

-O no, no no no no. Ni se te ocurra el creer que iré allí.

-¿Por qué no? Ese es un lugar divertido.

-Hay mucha gente y... Solo no. No creo que sea muy importante.

-Si lo es, la verdad es la más importante, y la última que te daré.

-¿La última? Por fin. Finalmente podré deshacerme de ti.

-¿Quien se querría deshacer de alguien como yo? Admitelo. Te encariñaste conmigo.

-Entonces. ¿Eso es un si?

-Soltó porque está es la última vez que tendré que salir de mi casa.

-¡Bien! Mañana te espero.

-Si, si. Lo que digas.

Puddle_Black_Ink se ha desconectado

-Entonces. Esa es la famosa pareja de mi cuñado, ¿eh?

De un brinco tiró la silla y sobresaltado giró para ver al emisor de la voz. Reaper apoyaba su brazo en el espaldar de la silla. Era metiche, y sabía escabullirse habilidosamente. Error no había notado en que momento había llegado detrás de el. Sonreía de costado.

-¿¡Por qué mierda se te ocurre espiarme!?

-Hey. Si no te hubiera espiado, no hubieras tenido mis fantásticos consejos para citas.

-¿Tus que? Solo conquistaste a mi hermano por pura suerte. Tus consejos son un asco.

-Tu no sabes toda la historia, cuñado.

-Hablar contigo es como hablar con una pared. Me voy. -Ya estaba cansado del comportamiento altanero de Reaper. Sabia que iba a ser regañado por su hermano. Pero ya había cumplido su castigo, no le importaba lo demás. Pudo escuchar una voz gritando a la distancia:

-¡Ya sabes. Si necesitas algo, yo te ayudo con tu amiguito Ink!

-¿Onk? -Murmuró. No había escuchado la última palabra y ni le interesaba.

~~ • ~~ • ~~

Las calles estaban vacías y oscuras, solo las lámparas fluorescentes daban luz a la soledad presente. Se podía escuchar las olas del mar a la distancia y su olor salado se impregnada en sus pulmones. Los edificios de gran altura impedían la vista de la luna. Al ser, dónde vivían, de las ciudades más desarrolladas, los hipermercados abundaban entre las casas. También los bares y clubes eran numerosos.

Error tenía miedo, odiaba el contacto físico, y al ser el lugar a donde iba, un sitio lleno de gente, estaba nervioso y asustado.

Pocas calles de distancia entre una y otra había una que otra cantina. Las luces neon brillaban a través de las ventanas de los establecimientos.

Frente al karaoke, Error dejó salir un suspiro junto un vaho. Empujó la puerta negra. Sus miedos aumentaron más al ver que el espacio era demasiado grande, las personas bailando muy cerca de la otra y la cantante encima del escenario le causaron escalofrios.

A un paso de salir del karaoke sintió como alguien lo tiraba de la sudadera hacia adentro.

Antes de que pueda reaccionar o evitar que lo llevara; Error ya estaba sentado del otro lado de la barra frente a un joven con un chaleco púrpura.

-¿Que prefieres cariño; Tequila o Whisky? -el bartender mezclo dos bebidas entre otros trucos y se la entregó a Error. Apoyo su cabeza en ambas manos y miró fijamente al azabache. -¿O, que te parece ambos?

El olor a bebidas alcohólicas hacían daño a Error. Era muy sensible a olores fuertes. Su cabeza comenzó a doler.

-En primer lugar. ¿¡Quien te crees para arrastrarme como un juguete!? ¿Y porque me llevaste solo a mi? -Apoyó ambas manos en la nuca.

-Tengo un amigo. Me pidió que no te dejará ir. Y yo hago todo por las amistades dulzura.

-¿Desde hace cuanto eres amigo de ese acosador?

-Espero que estemos hablando de la misma persona. El no es un acosador, es un gran tipo cari. Y somos amigos desde ayer.

-¿Desde ayer? ¡Ha! Tu no lo conoces tanto como yo.

-Pero en realidad no lo conoces, ¿O si?

-...Yo--

-Ya lo suponía. A si, El me pidió que te diera esto. -Deslizo un casette por la barra-. Tu ya verás que hacer con el lindura.

-¿Por qué no me dices su nombre? Se que lo sabes.

-Lo se. Pero esas no son los reglas.

-Ugh -Guardó el cassette en su bolsillo. Su vista se perdió en la bebida dentro del vasito. Su cabeza volvió a doler. -¿Tienes agua?

-¿Ves algo de agua por aquí? No cariño, no la tengo. Pero te di algo de beber. Si tienes sed, puedes tomar eso.

-Yo no tomo. Tampoco se lo que tiene.

-Tu viste cuando lo hacía. Si sabes que tiene.

-Yo no tomaré eso.

-Lo tomas tu, o te lo hago tragar yo.

Error tomó el vasito y le dió un pequeño sorbo. Pese a tener poco contenido no llego siquiera a la mitad. Se sentía extraño. Más feliz.

-¿Sabes? Esto no está tan mal.

-¿Verdad que si? No te di nada fuerte, pero puedo notar que tu actitud cambio muy rápido. Te vez más calmado

-¿Calmado? Yo siempre he sido así.

-Como digas.

Lust tomo un pedazo de tela y comenzó a limpiar los vasos dando la espalda a Error. Antes de poder acomodar uno en la vitrina. Una risa estrepitosa se escuchó detrás. El vaso cayó al piso e inmediatamente se volteó.

-JA. JA. JA. Esto se siente increíble. Dame otro -Dió un golpe con el vasito en la barra.

-¿Otro shot? Ay, cariño. Veo que con uno ya llegaste al límite. No es una buena idea.

-¿No era que el *hip* cliente siempre tiene la razón? Dame *hip* otro.

-No. Pero te traeré algo mejor. Espera un momento -Salio fuera del área de servicio por unos 15 minutos y volvió con el albino, agarrado por los hombros. -Error, te lo presento. Este es Ink.

-Lust... ¿Crees que está sea una buena idea? -Susurro al oído del bartender.

-Claro Inky. Yo conozco a muchos de estos. Cuando llegan al límite, olvidan todo después.

-¿Quien eres *hip* tu? - Error señaló a Ink con su dedo índice.

-Yo soy tu... ¿Amigo virtual?

-A si. El acosador.

-¡Que no soy un acosador!

-Te haré caso cuando dejes de hablar como un ratón.

-¡Yo no hablo como un ratón! ¡Lust. Dile algo!

-Los dejo amores -Lust se fue en dirección a otro cliente.

El silencio era presente entre esos dos. Ninguno se animaba a dar la primera palabra. Ink carcomía su cabeza en saber si lo que estaba haciendo era lo correcto. No lo de la bebida, Lust lo había engañado para hacer las cosas más "románticas".

Error estaba jugando con ese vasito. Lo hacía girar al compas de su dedo al punto de casi dejarlo caer. Estaba desconectado de la realidad totalmente.

-Si lo tiras, yo no pagaré. -Arrebato el vaso y lo puso fuera de su alcance.

-¡Hey! Devuélveme *hip* eso. -Error intento quitar el recipiente sin éxito. Acomodó su cabeza en sus manos-. ¿No quieres *hip* hacer algo más divertido?

-Solo dices eso porque estás ebrio. Pero, solo tomaste casi nada. ¿Cómo es posible que ya estés ebrio?

-No lo sé. Pregúntaselo a la *hip* botella.

-Lo confirmo. Estás sumamente borracho. -El silencio volvió.

-Oye. ¿Quieres *hip* bailar?

-¿Bailar? ¿A mí?

-Si *hip* idiota.

-Iba a decir que si. Pero como me acabas de llamar, mejor no.

-No te ofendas pincelito. Solo estaba jugando -Enderezó su cuerpo apoyándolo en el respaldar, su cabeza estaba colgando. No parecía tener control de su cuerpo.

-¿Pincelito? ¿Cuál es la razón para llamarme de esa manera?

-Tienes el cuerpo de *hip* un pincel.

-Definitivamente el alcohol te afectó demasiado.

-No lo creo-. Extendio su mano en dirección al albino -Entonces, ¿Vienes?

-No tengo nada que perde-- -Fue llevado con un poco de fuerza hacia la pista de baile. Evitando que pueda terminar de hablar.

Inmediatamente Lust vio de reojo como sus amigos iban a bailar, dejó caer las botellas con bebida y corrió a empujar a la joven que estaba cantando. Sin importarle los insultos hacia su persona, cambió la canción y acomodó el micrófono.

Lust, pese a haber conocido recientemente a Ink. Lo quería como un hermano. Le había caído bien desde el inicio. Tenía la predicción de que ambos iban a terminar juntos, y porque no aprovechar la oportunidad de cantar algo para juntarlos.

Dió dos golpecitos al micrófono y suspiró.

(Pueden poner la canción)

Ink se había asustado desde que había escuchado el golpe que recibió aquella joven. El ver a Lust encima del escenario no lo ayudaba mucho. Sabía cómo era pese a su poco tiempo de conocerse.

"When the days are cold and the cards all fold
And the saints we see are all made of gold
When your dreams all fail and the ones we hail
Are the worst of all and the blood's run stale"

No entendía lo que estaba ocurriendo. Cómo acto involuntario, Error había tomado una mano de Ink y la otra la puso en su cintura.

Su cara comenzó a arder y se puso nervioso. ¿Por qué Error lo estaba tomando de la mano? Solo quería ser su amigo, no buscaba nada más. "Está muy ebrio" es lo que pensaba como excusa a sus acciones.

Intento seguirle la corriente. Nunca había bailado pero había agarrado el ritmo en poco tiempo.

"Don't want to let you down, but I am hell bound
Though this is all for you, don't want to hide the truth
No matter what we breed, we still are made of greed
This is my kingdom come, this is my kingdom come"

Empezó a perderse junto al ritmo de la música. La letra le gustaba mucho, aunque no entendía mucho por no prestar atención a sus clases la gestión pasada. Sentía una conexión extraña con esta canción. La voz dulce de Lust ayudaba mucho a adentrarse en el mundo de sus pensamientos.

"They say it's what you make, I say it's up to fate
It's woven in my soul, I need to let you go
Your eyes, they shine so bright, I want to save that light
I can't escape this now, unless you show me how"

Antes de dejarse llevar por completo, pudo observar como la cara de Error iba acercándose poco a poco a la suya. Ink intentaba evitar lo que estaba a punto de suceder moviendo su cabeza hacia atrás.

Antes de que sus caras chocaran. Sintió como un gran peso cayó encima de el. Abrió un ojo primero y pudo escuchar unos suaves ronquidos.

Haciendo un poco de equilibrio para no caer de espaldas. Observo como Error de había quedado dormido encima de este.

(Pueden cortar la canción)

Lust se dió cuenta y termino la canción balbuceando la demás letra. Salto del escenario y fue a ayudar a Ink a levantar a su amigo.

Error estaba abrazado a la espalda del bartender e Ink estaba tratando de recuperar el aliento.

-¿Que acaba de pasar?

-Es normal que al final se queden dormidos cariño. ¿Recuerdas que te dije que olvidará todo mañana? Se embriagó solo con un shot. No tienes que preocuparte por lo de hoy.

-Si tú lo dices...

-Ahora mejor lo llevamos a su casa.

-Vamos...

~~ • ~~ • ~~

Ambos caminaban en un silencio para nada incómodo. Ink intentaba despejar su mente y Lust aún cargaba a Error en su espalda.

No apuraban sus pasos y dejaban que el aire frío de la noche golpeara sus rostros.

-Ink. Una cosa. ¿Sabes dónde vive?

-No. ¿Porque tendría que saber eso?

-El dijo que eras su "acosador". Pensé que también sabías dónde vive.

-¿¡Tu también piensas que lo estoy acosando!? Me ofendes.

-No lo pienses mal dulzura. Pensaba que a lo mejor sabías dónde dejarlo. -Se detuvo un momento.- Ink, puedes ayudarme un poco?

-¿Eh? A si, claro.

Error fue transportado de la espalda de Lust a la de Ink. Después de estirarse un poco, Lust marco un número en su teléfono móvil.

-A quien llamas.

-Tengo algunos contactos que me ayudarán a saber dónde vive.

-No se si eso debería alegrarme, o asustarme.

-No son peligrosos Inky.

-Espero que no.

El teléfono sonó un par de veces y alguien respondió la llamada.

-Hola cariño.... Si, ya de que no quieres que te llame así, pero no puedo evitarlo.... ¿Para que te llamo? Pues verás. La pareja de mi amigo está dormido y no sabemos dónde vive -Ink puso una mueca de confusión y de enojo. Lust sintió un escalofrío- Espérame un momento -Tapo el micrófono y susurró al oído de Ink-. ¿Cómo se llama tu amigo? -El albino musitó el nombre de Error. -¿Error?... Es el único en el mundo que llevaría ese nombre... O bueno. Gracias dulzura.

-¿Y bien? ¿Sabes dónde vive?

-Claro. No es muy lejos de aquí. Con suerte llegaras en una media hora

-¿No me acompañaras?

-Estas vez no. Mi jefe me despedirá si no me encuentra allí. Suerte cari.

-Uff. Creo que ahora solo somos tu y yo Error.

~~ • ~~ • ~~

Tocó dos veces el timbre de la casa. A su opinión, era una construcción inmensa. Parecía tener buenos cimientos y una muy buena estructura. Su decoración exterior era muy llamativa.

Después de un momento de esperar, la puerta fue abierta.

-¿Quien está aquí tan tarde?

-Disculpe señor. ¿Usted es pariente de Error Crayón?

-¿Quien pregunta? -Se talló un poco los ojos.

-Pues...

-¡¿Pero que?! -Ya había despertado por completo-. ¿¡Por qué está en este estado!?

-Estaba en un karaoke y se desmallo en frente de mi y...y...

-Respira un poco -Apreto la raíz de su nariz con sus dedos índice y pulgar. -¿Tu eres la cita a ciegas de mi hermano?

-¿Cita a ciegas? ¿El le dijo eso? No, no lo soy. Pero si nos hemos estado...viendo.

-Esta bien.-Ambos se callaron por un momento- ¿Puedes...?

-Oh, si aquí lo tiene. -Dejo a Error en los brazos agenos y se enderezó-. Bueno señor ya me tengo que ir.

-No me llames señor, me hace sentir muy viejo. Solo llámame Geno. Soy el hermano mayor de este patán.

-Claro señ-- Geno. Nos vemos en otra ocasión.

-¿No quieres que te lleve? Es demasiado tarde.

-No se preocupe por mí. Estaré bien. Pero, ¿Podría hacerme un favor?

-Si no quieres que te lleve es lo menos que puedo hacer.

-¿No puede mencionarle a Error que me vio o que lo traje?

-Es algo rara esa petición. Pero no soy quien para juzgar.

-Gracias. Cuidese Geno.

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Este capítulo va dedicado a Happyness-of-sadness

Muchas gracias por preocuparte por mi ausencia en estos momentos. Vales más que todo lo importante en este mundo y los otros. 💕❤️

Y para AmitzaDeLaRosa. Perdón por tardar demasiado. Estube muy estresada estos días.

No soy muy buena haciendoocs, tampoco dibujando. Pero hize mi mayor esfuerzo. Espero que te guste