Pov Rossaly

Me encontraba en la cama, tratando de encontrar la calma antes de dormir, pero mi loba interior sigue inquieta. A medida que me relajo, siente la conexión con su manada, un vínculo que le permite compartir visiones y experiencias a través de sus ojos.

En un momento de confusión,  me encuentro viendo a través de los ojos de un chico desconocido, presenciando fragmentos de una pelea. Me pregunto si es un sueño o una visión real, pero la intensidad de las imágenes me hace dudar.

Me desperté de repente, con mi loba interior inquieta y agitada. El olor familiar llenaba la habitación, una mezcla irresistible de pino, tierra y menta. Era el aroma de mi pareja, el chico de la misteriosa mirada en el bosque que tanto me intrigaba.

Sin embargo, la tranquilidad se vio interrumpida por un estruendo proveniente de la entrada de la casa. Mis sentidos se agudizaron y, siguiendo el impulso de mi loba, bajé rápidamente las escaleras. Y ahí estaba él, un chico fornido, con la ropa desgarrada y cubierta de sangre. Parecía necesitar ayuda desesperadamente.

Movida por una fuerza sobrenatural, mi loba me guió hasta él, acomodándolo en el sofá. Comencé a examinar sus heridas con cuidado y determinación. La loba dentro de mí percibía su esencia, su fuerza y valentía, mezcladas con una profunda determinación y un dolor oculto.

Mientras me ocupaba de sus heridas, mi mente se llenaba de preguntas. ¿Quién era este chico? ¿Qué le había sucedido? ¿Cómo estaba relacionado con la misteriosa mirada en el bosque y con mi propia manada? Las respuestas eran elusivas en ese momento, pero sentía una conexión inexplicable con él, una fuerza magnética que nos unía.

Curé sus heridas con paciencia y dedicación, esperando que se recuperara y pudiera responder a las incógnitas que nos rodeaban.
Me quedé cuidando al chico después de haber curado sus heridas, sintiendo una extraña conexión con él mientras se recuperaba. Sin embargo, el cansancio finalmente me venció y me quedé dormida en el sofá.

Al despertar, me encontré en mi cama, un tanto desconcertada. ¿Cómo había llegado hasta allí? Miré a mi alrededor y noté que todo estaba impecable, sin ningun olor a pino, bosque y menta ni de la presencia del chico. Un escalofrío recorrió mi espalda, preguntándome si todo lo ocurrido había sido simplemente un sueño.

Bajé las escaleras con cautela, temerosa de que todo hubiera sido producto de mi imaginación. Pero al llegar al sofá, mi desconcierto aumentó. No había rastro de la sangre ni de la herida que había curado con tanto cuidado. ¿Había sido todo una ilusión? ¿O acaso algo sobrenatural había ocurrido mientras dormía?

Las dudas y las interrogantes invadieron mi mente, dejándome aún más confundida. Intenté recordar cada detalle de la noche anterior, pero todo parecía difuminarse, como si se escapara de mi memoria. ¿Había sido una experiencia real o simplemente un producto de mi imaginación desbocada?

Mientras reflexionaba sobre lo ocurrido, una sensación persistente permanecía en mi interior. Aunque no pudiera explicarlo racionalmente, había sentido una conexión profunda con aquel chico misterioso. Sus heridas, su presencia, todo había sido tan vívido y tangible en aquel momento.

Decidí aprovechar el día sin clases para adentrarme en el bosque y despejar mi mente. Sentía la necesidad de alejarme de la confusión y los misterios que me rodeaban, y el bosque siempre había sido mi refugio, mi lugar de paz y conexión con la naturaleza.

Caminé entre los árboles, sintiendo la frescura del aire y escuchando el suave susurro del viento entre las hojas. Cada paso que daba me acercaba más a la serenidad que tanto anhelaba. La luz del sol se filtraba a través del dosel arbóreo, creando hermosos juegos de sombras en el camino.

Mis pensamientos se dispersaron mientras me adentraba más en la naturaleza. Cada paso era un recordatorio de la belleza y la fuerza que había en el mundo que me rodeaba. Los sonidos de los pájaros y los pequeños animales me envolvían, alejando temporalmente las preocupaciones y las incertidumbres que había experimentado.

Mientras caminaba, dejé que mis sentidos se agudizaran, tratando de percibir cualquier indicio o señal que pudiera haber pasado desapercibida en días anteriores. El bosque tenía una energía especial, una conexión con el mundo sobrenatural que me intrigaba y a la vez me asustaba.

En cada paso que daba, sentía una mezcla de excitación y temor. No sabía qué podría encontrar en aquel bosque, qué secretos podrían revelarse ante mí. Pero estaba dispuesta a enfrentar cualquier desafío que se presentara. Mi misión era clara: desentrañar los misterios que envolvían mi vida y encontrar mi propósito en el mundo sobrenatural.

A medida que avanzaba, mis pensamientos se desvanecían y me dejaba llevar por la armonía del bosque. Me detuve en un claro, rodeada de árboles majestuosos que parecían custodiar sus secretos más profundos. Cerré los ojos y respiré profundamente, absorbiendo la energía del lugar.

En ese momento, una suave brisa acarició mi rostro y un susurro en el viento pareció decirme que no estaba sola. Abrí los ojos y miré a mi alrededor, buscando algún indicio de lo que había percibido. De repente sentí una presencia extraña a lo lejos. Mis sentidos se agudizaron y mi loba interior se alertó. Sabía que algo no estaba bien.

En un instante, un vampiro emergió de entre los árboles, listo para atacarme. Sus ojos brillaban con una sed de sangre y su presencia era amenazante. Antes de que pudiera reaccionar, un lobo se abalanzó sobre él, librando una feroz batalla.

La escena fue una ráfaga de movimiento y violencia. El lobo y el vampiro se enfrentaron con una intensidad impresionante. Sus cuerpos se entrelazaron en una danza mortal, mientras garras y colmillos se encontraban en un choque feroz.

Mi corazón latía aceleradamente mientras observaba la lucha. El lobo, con una fuerza y agilidad sorprendentes, logró derrotar al vampiro. El cuerpo sin vida del vampiro yacía en el suelo, mientras el lobo se erigía triunfante, mostrando su poder y valentía.

Me quedé allí, alerta, asimilando lo que había sucedido. El lobo se acercó a mí, su mirada fija en la mía. Era como si pudiera sentir su presencia, su fuerza y su protección. Mi loba interior se calmó, reconociendo al lobo, como alguien que estaba dispuesto a protegerme.

Mientras estaba en alerta, escuché el sonido de disparos. Los cazadores habían aparecido, añadiendo más caos a la situación. El lobo, en medio de la confusión, se vio obligado a huir para protegerse.

Me mantuve en mi lugar, esperando con determinación la llegada de los cazadores Thomas y Seth. Conocía su reputación y su experiencia en el campo de batalla. Sabía que no estaban allí por casualidad, sino por un motivo específico relacionado con la amenaza que se cernía sobre el bosque.

Los minutos pasaron lentamente hasta que finalmente los vi aparecer entre los árboles. Sus expresiones serias y sus armas listas revelaban que estaban preparados para enfrentar cualquier peligro. Les saludé con un gesto de la cabeza y me acerqué para conversar.

"¿Qué ha ocurrido?", pregunté, tratando de ocultar mi inquietud bajo una apariencia tranquila.

Thomas tomó la palabra, explicando la razón de su presencia. Me informaron que habían recibido un reporte sobre la presencia de un vampiro en la zona y habían sido enviados para neutralizar la amenaza. Sin embargo, lamentablemente, el vampiro logró escapar antes de que pudieran llegar.

Asentí, comprendiendo la gravedad de la situación. Era consciente de los peligros que los vampiros representaban y sabía que era nuestra responsabilidad proteger a nuestra comunidad de cualquier amenaza sobrenatural.

"Estoy segura de que era el mismo vampiro que me encontré en el bosque", afirmé, recordando el encuentro que había tenido anteriormente. "Pero también había un lobo que intervino y luchó contra él".

Los ojos de Thomas y Seth se iluminaron con curiosidad ante esta revelación. Les relaté los detalles de la pelea, describiendo la ferocidad del lobo y cómo había intervenido para protegerme y ayudar al vampiro a escapar.

Los cazadores escucharon atentamente, evaluando la información y considerando las implicaciones de la presencia del lobo. Sabían que los lobos también formaban parte de nuestro mundo sobrenatural y que podían ser aliados valiosos en la lucha contra las fuerzas oscuras.

"Vamos a investigar más a fondo esta situación", anunció Thomas con determinación. "Es posible que este vampiro esté conectado con otros eventos que hemos estado rastreando".

Asentí, sintiendo un alivio al saber que no estaba sola en esto. Confíaba en la experiencia y habilidad de los cazadores para enfrentar los peligros sobrenaturales que acechaban en el bosque.

Después de una breve conversación, Thomas y Seth se adentraron en el bosque.

Llegué a casa con la mente llena de pensamientos y emociones. Necesitaba un momento de calma y claridad antes de continuar con mis deberes en la agencia. Me dirigí directamente a la cocina y comencé a preparar algo para almorzar. El acto de cocinar me ayudaba a concentrarme y a encontrar cierta paz interior.

Mientras los ingredientes se mezclaban y los aromas llenaban el ambiente, aproveché para relajarme en la tranquilidad de mi hogar. Disfruté de ese breve momento de soledad y reflexión, permitiéndome desconectar de los eventos sobrenaturales que habían marcado mi día.

Después de almorzar, decidí tomar una ducha refrescante. El agua caliente caía sobre mi cuerpo, llevándose consigo cualquier rastro de tensión y preocupación. Me sentí renovada y lista para enfrentar lo que me deparaba en la agencia.

Vestida con mi uniforme, salí de casa y me dirigí a la agencia. Sabía que allí encontraría respuestas y guía para seguir adelante en esta misión. Era reconfortante saber que no estaba sola en esta lucha contra las fuerzas oscuras que amenazaban nuestra existencia.

Al llegar a la agencia, fui recibida por el ambiente familiar y ajetreado que caracterizaba nuestro lugar de trabajo. Los agentes se movían de un lado a otro, ocupados en sus tareas y misiones. Sentí una sensación de camaradería y confianza al estar rodeada de personas que compartían mi compromiso por proteger a nuestra comunidad.

Me dirigí a mi escritorio y revisé mi agenda, buscando las asignaciones y reportes que debía atender. Me sumergí en mi trabajo, consciente de que cada tarea que realizaba contribuía a mantener la paz y seguridad de nuestro mundo sobrenatural.

Después de terminar mis tareas en la agencia, recibí una llamada de Adam, mi superior. Me dijo que quería reunirse conmigo en su oficina para discutir algo importante. Curiosa y un poco nerviosa, me dirigí hacia allí.

Al llegar a la oficina de Adam, toqué suavemente la puerta y entré cuando me dio permiso. Adam me recibió con una expresión seria en su rostro, lo que me hizo preguntarme de qué se trataba esta reunión.

"Rossaly, por favor, siéntate", dijo Adam, señalando una silla frente a su escritorio. Me acomodé y esperé a que comenzara a hablar.

"Quería hablar contigo sobre los encuentros sentimentales que has tenido con Jacob", comenzó Adam, mirándome fijamente. "Sé que hay una conexión especial entre ustedes dos, pero debemos tener cuidado y evaluar la situación desde un punto de vista objetivo".

Asentí, comprendiendo su preocupación. Sabía que nuestra relación podía complicar las cosas, especialmente considerando las circunstancias sobrenaturales en las que estábamos involucrados.

"Entiendo tus preocupaciones, Adam", respondí con sinceridad. "Sé que nuestra conexión es fuerte, pero también soy consciente de las complicaciones que esto puede traer. Estoy dispuesta a tomar las precauciones necesarias".

Adam asintió, pareciendo satisfecho con mi respuesta. "Eso es lo que esperaba escuchar, Rossaly. Necesitamos que te mantengas enfocada en tu trabajo en la agencia y en la misión que tenemos por delante. Las relaciones personales pueden ser distracciones peligrosas en nuestro mundo".

Le agradecí por su consejo y prometí que sería cautelosa en el manejo de mis sentimientos hacia Jacob.

Después de la reunión con Adam, me encontraba en mi escritorio, aún procesando nuestras conversaciones. Fue en ese momento que sonó mi teléfono, y vi en la pantalla que era Jacob quien llamaba. Mi corazón dio un pequeño salto de emoción al ver su nombre, pero también sentí una leve aprensión por la seriedad que mencionaba.

Sin perder más tiempo, contesté la llamada y escuché la voz de Jacob al otro lado de la línea. Su tono era sereno pero lleno de significado.

"Hola, Rossaly. ¿Te gustaría cenar conmigo esta noche? Hay algo importante que quiero discutir contigo", dijo Jacob, y pude percibir un ligero nerviosismo en su voz.

Mi mente se llenó de preguntas e intriga. ¿Qué podría ser tan importante? ¿Acaso estaba relacionado con nuestras conversaciones anteriores? Sin embargo, decidí mantener la calma y acepté su invitación.

"Claro, Jacob. Me encantaría cenar contigo y escuchar lo que tienes que decir", respondí, tratando de ocultar la emoción que sentía.

Quedamos en encontrarnos en un restaurante cercano esa misma noche. Mientras me preparaba para salir de la agencia, mi mente se llenaba de especulaciones sobre el tema que Jacob quería discutir. ¿Estaría relacionado con nuestras emociones y la conexión que teníamos? Solo había una forma de descubrirlo.

Cuando llegué al restaurante, vi a Jacob esperándome en la entrada. Su mirada reflejaba una mezcla de nerviosismo y determinación. Me acerqué a él con una sonrisa y nos dirigimos a nuestra mesa.

Estoy sentada en una mesa elegante del restaurante, con el aroma de exquisitos platos flotando en el aire y una suave iluminación creando un ambiente acogedor. Jacob está frente a mí, sus ojos azules brillando con un brillo nervioso. Parece estar luchando por encontrar las palabras adecuadas, lo que aumenta mi curiosidad y anticipación.

Nuestros platos llegan, pero apenas puedo prestarles atención. Mi atención está completamente enfocada en Jacob, esperando ansiosamente lo que está a punto de decir. Puedo ver que lleva un peso en su pecho, algo que necesita compartir conmigo. Mi corazón late más rápido, preguntándose qué será.

Finalmente, Jacob toma una respiración profunda y sus ojos se encuentran con los míos. Sus palabras salen con un tono suave y serio, pero también cargado de emoción.

Jacob: Rossaly, hay algo importante que necesito decirte. Durante algún tiempo, he estado experimentando una conexión muy fuerte con alguien, una conexión que va más allá de lo que he sentido antes.

Rossaly: (sorprendida) Oh, ¿de qué estás hablando, Jacob?

Jacob: He encontrado a mi alma gemela, Rossaly. Es una persona con la que siento una conexión profunda y significativa. Es alguien que complementa mi ser de una manera única.

Rossaly: (conteniendo la emoción) Wow, Jacob, eso es... eso es increíble. Me alegro mucho por ti.

Jacob: (notando la reacción de Rossaly) Lo siento, Rossaly. No quería herir tus sentimientos. Es solo que esta conexión es algo que nunca antes había experimentado y siento que debo ser honesto contigo.

Rossaly: No te disculpes, Jacob. Entiendo que esta es una experiencia importante para ti. Estoy agradecida de que compartas esto conmigo.

Jacob: Eres una persona increíble, Rossaly, y nuestra amistad significa mucho para mí. No quiero perderte por esto.

Rossaly: (con una sonrisa triste) No tienes que preocuparte por eso, Jacob. Nuestra amistad es valiosa para mí y quiero que sigamos siendo parte de la vida del otro, incluso en esta nueva etapa.

Jacob: Gracias, Rossaly. Significa mucho para mí que lo entiendas. No quiero que esto afecte nuestra relación, pero también quiero ser honesto contigo.

Rossaly: Aprecio tu sinceridad, Jacob. Sé que llevará tiempo ajustarnos a esta nueva dinámica, pero estoy dispuesta a hacerlo. Quiero que sigas buscando tu propia felicidad y seguir esa conexión especial que has encontrado.

Jacob: Gracias, Rossaly. Eres una persona asombrosa y me siento afortunado de tenerte como amiga. No quiero que nada cambie entre nosotros, aunque las cosas sean diferentes ahora.

Rossaly: Estoy de acuerdo, Jacob. Seguiremos adelante como amigos, apoyándonos mutuamente y dándonos el tiempo y el espacio para sanar. Nuestra amistad es fuerte y estoy segura de que podemos superar esto juntos.

Luego de la conversación y la cena volví a casa , me recosté en mi cama, incapaz de conciliar el sueño. Mi mente era un torbellino de emociones después de la cena con Jacob. Sentía un nudo en el estómago y un dolor agudo en el corazón. El peso de sus palabras resonaba en mi cabeza, dejándome aturdida y confundida.

Las lágrimas amenazaban con escapar de mis ojos mientras luchaba por encontrar la calma en medio de la tormenta emocional. No podía evitar preguntarme qué hubiera pasado si las cosas fueran diferentes, si él no hubiera encontrado a su alma gemela. Pero sabía que no tenía derecho a pedirle que renunciara a su felicidad por mí.

Mientras mi mente se debatía en una maraña de pensamientos, mis ojos se posaron en la ventana. Un destello de luz captó mi atención, y cuando volví la mirada hacia el bosque, vi un par de ojos brillantes entre las sombras. Eran unos ojos cautivadores, llenos de una calma y una serenidad que me envolvieron al instante.

En medio de mi dolor, sentí cómo aquellos ojos en la oscuridad me envolvían con su presencia reconfortante. Me transmitían una sensación de protección y seguridad, como si estuvieran velando por mí desde la distancia. Un suspiro escapó de mis labios, permitiendo que la paz que emanaba de aquella misteriosa presencia se filtrara en mi ser.

Cerré los ojos, entregándome al sueño que finalmente me alcanzaba. Sabía que al despertar tendría que enfrentar las consecuencias de nuestra conversación, pero en ese momento, encontré consuelo en la enigmática figura que parecía cuidar de mí desde las sombras del bosque. Con la promesa de un nuevo día a mi alcance, me dejé llevar por la serenidad que me envolvía y me entregué al descanso reparador que tanto necesitaba.