Capítulo 7

-Tienes razón tengo que animarme a ver que siento por ella... Ahora vengo

Sergio sale mas que corriendo, el se negaba a no sentir nada por esa chica que le había dado vuelta el mundo con tan solo una mirada, una mujer que con tan solo una sonrisa hacia que su corazón latiera muy rápido y que se quedara sin aliento cada vez que sentía su perfume.
La ve sentada en el suelo, estaba con Anto, sabia que adelante de la nena no podía nada y mas porque el era el padrino, al acercarse a Mai siente como ella estaba llorando

-¿Que pasa hermosa?

-Lo que estoy haciendo es fingir que no me importa nada de lo que siento, jamas pensé en ir y preguntarte las cosas

-Mai, yo soy igual que tu, jamas fui a preguntarte lo que me dijeron

-Pero Fernando no te engaño y yo creo que el sigue enamorado de Gisela

-¿QUE FERNANDO QUE?

Mai vuelve a llorar mientras que Kun la envuelve en sus brazos, su corazón empezó a latir cada vez mas rápido al estar tan cerca de la pequeña Lavezzi, y aun no creía lo que esta le había dicho, Fernando la amaba demasiado y sabia que no dejaría de luchar por la pequeña Lavezzi.

-Ven, tienes que dormir y Anto igual

-No quiero ir con Pocho, dejame estar aquí

-No se pueden quedar aquí, hace frío y la gordita y vos tienen que estar cómodas

-No te preocupes, ve a dormir, tienes que descansar

-Espérame aquí

Sergio sabia que iba a cometer una locura y que si lo descubrían lo iban a retar demasiado pero va y renta otra de las habitaciones con dos camas, le dan las llaves y va hacia donde esta Mai

-Vamos enana

Mai mira lo que traía Sergio en sus manos y negaba con la cabeza, su amigo estaba loco pero no se pudo negar. Aunque se negaba, Sergio no aceptaba un no y la acompañó a su nueva habitación. Luego de acostar a Antonella que se durmió rápidamente, Mai se sienta en una de las camas, tapándose la cara porque ya no podía mas. Fue un mes largo de hacer que no le dolía nada de lo que había pasado. Sergio la mira y se sienta con ella, envolviendo su diminuto cuerpo en sus brazos, haciendo que la pequeña Lavezzi apoyara su cabeza en el pecho de Kun. 
Por una hora estuvieron así, sintiendo la respiración del otro mientras estaban en silencio. En un momento, Mai se incorpora y Kun seca la lagrimas de Mai, aunque el deseaba ser esa persona que la reparara, que la abrazara y dijera que todo iba a estar bien, tenia que respetar que la mujer de su vida no estaba lista para que el la pudiera besar. La iba a esperar porque la amaba y porque la había esperado desde ese 2010. 
Kun ayuda a que Mai se recueste y el hace lo mismo, mientras la joven Lavezzi dormía, ella tenia pesadillas. Kun la abraza para que se calmara. Odiaba verla así. Y el amanecer llegó, el sol pegó en la cara del jugador, despertándose abrazado a la mujer mas hermosa que había visto. Las luces del sol que recién salia, pegaban en el pelo de ella, dando una luz hermosa.Los ojos de la pequeña Lavezzi se abren lentamente mientras sonríe. Sergio no podía evitar que su corazón latiera como loco al ver esto, parecía un sueño pero comprobó que no cuando la joven habla

-Buen día Kunci 

Dice la joven, hacia mucho que no lo llamaba de esa manera pero ese momento tan lindo lo corta una llamada por celular.. Cuando Kun ve la pantalla no podía creer quien era

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