(T/n) entró a la habitación después de una larga ducha y abrió el armario para buscar uno de sus atuendos que normalmente se ponía, pero fue interrumpida por una notificación de su celular.

Pensó que era su amiga Nobara, así que siguió con lo suyo, aunque después se acordó que ella es muy impaciente y no le gusta que la hagan esperar.

Suspiró y se acercó al escritorio para tomar el teléfono.

Levantó las cejas por la sorpresa al ver que estaba totalmente equivocada y en verdad era el de los ojos morados quien le hablaba.

Aun cuando pareciera algo absurdo, nunca habían placticado con el joven a través de la apliación de mensajes y mira que se intercambiaron los números precisamente para eso. Por esa razón (T/n) le parecía extraño recibir un texto de él.

Toge 🍙
Por favor, ven a esta ubicación
de aquí quince minutos si te es
posible, necesito hablar contigo

[Ubicación adjuntada]

El albino jugaba nerviosamente con sus manos, mirando al suelo con impaciencia y sintiendo un gran calor insoportable.

Estaba apoyado de espaldas en un cerezo, ignorando la poca gente que pasaba por ahí.

Los segundos parecían minutos y los minutos parecían horas, él alzaba la cabeza reiteradas veces en busca de la chica que la invitó a venir al parque de cerezo.

Poco tardó en escuchar unas pisadas en el césped, levantó la mirada rápidamente, observando a la joven de pelo (t/c) que estaba parada al frente algo desconcertada y asombrada al verlo.

Pues sí, es la primera vez que lo veía sin cubrebocas, dejando mostrar esas marcas al lado de las comisuras de sus labios que le causaban tanta inseguridad.

La mirada de (T/n) pedía alguna explicación y el muchacho se apresuró a abrir la libreta que llevaba en sus manos desde el principio y le mostró la primera página que estaba escrita.

" — Te preguntarás qué haces aquí y cuál es la razón de por qué te pedí que vinieras — "

" — Seré directo, me gustas (T/n) — "

El corazón de la más baja empezó a latir con rapidez al leer las últimas palabras, a lo que Toge pasó página para enseñar el siguiente texto.

" — También te preguntarás por qué no lo digo con mis palabras — "

" — Tengo que confesarte, que yo, no puedo hablar. Soy mudo — "

La expresión de ella entristeció al instante. Inmediatamente quería decir algo al respecto, pero se detuvo al ver que el ojimorado seguía cambiando la hoja.

" — No estoy buscando lástima en ti, solo quería decírtelo. No es normal hablar con alguien a través de simples notas adhesivas — "

" — Tampoco busco que nuestros sentimientos sean mutuos. Tener una relación con alguien que no te puede expresar nada con palabras debe ser un gran fastidio — "

" — Pero necesitaba decírtelo, no podía esconder esto por siempre y menos a alguien que le tomé tanto apreció en poco tiempo — "

" — ¿Sabes cuándo me di cuenta de mis sentimientos — "

" — El dia que estuviste tan cerca de mi para sacar ese pétalo que tenía en el cabello, mi corazón estaba palpitando bruscamente y sentía como mis mejillas se calentaban — "

" — Sentirte tan cerca me hizo sentir... Extraño. Me es imposible describirte la sensación que tuve, pero no voy a negar que fue molesto, al contrario, me gustó — "

" — Cada día deseaba más encontrarte en el tren, la verdad fue divertido cuando vi que seguías el juego de enviar notas — "

" — Pero no quiero llegar a estorbarte por mi discapacidad. Conocer esto de mi te puede hacer cambiar de opinión y verme de otra forma, por eso entenderé si ya no quieres saber nada más de mi — "

El joven finalmente cerró la libreta, soltó el aire que estuvo reteniendo estos minutos sin percatarse. Levantó la mirada con inseguridad, esperando todas las reacciones posibles, pero no la que mostraba (T/n) en ese momento.

Una sonrisa adornaba en el rostro de la peli(t/c). Sus ojos transmitían felicidad, compasión y tristeza. De inmediato Inumaki sintió un peso encima y unos brazos rodeándolo. Se sorprendió al recibir un cálido abrazo de parte de la más baja y se quedó paralizado sin saber que hacer ante tal acto.

— ¿Por qué crees que te dejaré? .— la escuchó susurrar cerca de su oido —. Tu también me gustas tal y como eres. No deberías pensar esas cosas tan negativas, eres una persona muy linda que da gusto conocer. Como dije, me parece lindo que nos hablemos a través de notas y mensajes y no me importaría en lo absoluto continuar así. Admiro tu valentía por explicarme tu situación.

Toge, al tener este afecto tan honesto, abrazó con fuerza a (T/n) mientras enterraba su rostro en el cuello y el hombro de la contraria, sintiendo como su corazón iba a salir de su pecho.

Unas pequeñas lágrimas se asomaron en sus ojos morados y sollozó silenciosamente, cosa que la fémina se percató y se separó de él sin deshacer el abrazo.

Lo miró con ternura y situó sus manos en los hombros del más alto y observó las cicatrices tan peculiares del muchacho con curiosidad e interés.

— ¿Puedo...? .—  preguntó en un tono bajo, a lo que el albino asintió con la cabeza, entendiendo la intención de la fémina. A continuación, ell acarició con cuidado las comisuras de sus rabios, resiguiendo los círculos que estaban marcados en su piel —. Te queda muy lindo esto, no entiendo porque los escondes con el cubrebocas. A mi me gusta mucho.

Él se sonrojó por el cumplido y maldició por no llevar la mascarilla en ese momento, pues la joven podía ver a la perfección el rubor que decoraba sus mejillas, causando que a esta le sucediera lo mismo.

El albino respiró hondo y con todo el valor del mundo, cortó la distancia que mantenían ambos para besarle la punta de la nariz con suavidad y cariño.

El rojo de los mofletes de ella se intensificó y se atrevió imitarlo con el mismo cariño y los dos se rieron segundos después a causa de sus acciones tan cursis.

Acabaron abrazándose nuevamente.

La sensación tan cálida que emanaban el dúo, hacía que ellos cerraran los ojos sin tener en cuenta de lo que sucedía a su alrededor.

Fin 

[Aún queda el especial]