Han pasado días desde que vio a Fermín, todavía le dolía recordar esa mirada del omega, pero... ¿Qué podía hacer? Nada, no podía hacer nada en su condición.

Hace quince años perdió su esperanza de formar una familia, tener a un omega a su lado.

—Lamento informarle señor Martínez, pero tras el golpe recibido usted perdió toda capacidad de rastreo y reconocimiento.

No sabía muy bien qué era eso, pero tan malo no podía ser ¿Entonces por qué el doctor lo decía así? ¿Tan tristemente?

—¿A qué se refiere?

—Me refiero a que no podría llegar a emparejarse con ningún omega, su capacidad de reconocimiento, rastreo y todo lo que implica eso, le han quitado la capacidad de marcar a un omega.

No pensó que ese golpe seria tan grave, pero terminó por arruinar su vida, porque... ¿Quién querría algo con un Alfa que no podrá cumplir con las funciones de una pareja?

No podría ayudar en el celo, no podría ofrecerle su marca, y menos podría darle una familia a alguien.

Ese día, con tan solo diecisiete años perdió las esperanzas en el amor. No condenaría a ningún omega a una vida así.

—Por más que duela... Esto es lo correcto, es lo correcto para Fermín, merece a un Alfa que si pueda darle una marca y una familia y no...  a un Alfa defectuoso.

—Vamos Fer... No nos gusta verte así hermano, hay muchos Alfas ahí a fuera, ve por uno que si valore tus sentimientos.—Marc quería arrancarle la cabeza a Iñigo.

—Pero ninguno es mi destinado, ningún fue hecho para sostener mi lazo... Mi destinado me rechazo, eso es algo que no superas de un día para el otro Marc.

No sabía lo que estaba mal con él, tal vez a Iñigo esto de los destinados no era nada, por algo nunca dijo nada, porque la primera vez que lo vio, sabía que eran compañeros destinados, pero el Alfa nunca demostró interés en eso.

—Sé que no es fácil, pero nos tienes a nosotros, nosotros seremos tu soporte.—A Pau no le cuadraba nada de esto, y por su nombre jura que va ha averiguar que fue lo que pasó.

Fermín sonrió, no una sonrisa completa, pero algo era algo.

Pau se disculpo con ellos y salió del lugar, prometiendo que hará que Fermín vuelva a tener su sonrisa de sol.

Fue en busca de la única persona que podría hacer eso posible.

—Pero Iñigo... ¿Y si él es...?—La pregunta fue hecha con tanta esperanza, sin dudas un verdadero amigo se emociona más que tú.

—Por favor Robert, eso es prácticamente imposible.

—¿Cómo lo sabes? Tú no puedes percibir eso, y si él llega a ser tu compañero... Podrían estar juntos.

—Si Fermín es mi destinado con más razón lo volveré a rechazar, Robert yo no podría darle lo que él merece.

—Lo amas.

—¿Qué?

—Que lo amas, y ni siquiera intentes negarlo, eres el único Alfa que siempre lleva dulces de maní en la mochila, aún siendo alérgico al maní, eres el que más lo protege en la cancha, tus ojos brillan al hablar de Fermín, y estas dispuesto a renunciar a él por tu condición.

Iñigo quedo en silencio, una de las razones por las que siempre rechazaba las invitaciones de Fermín era por eso, porque ya se había enamorado del omega, pero no quería crear más lazos afectivos con Fermín porque al final nunca podría estar con él.

—¡Entonces no eres un Alfa idiota! ¡Lo Sabia!

El estridente grito de Pau los hizo saltar de sus asientos.

—Pau, es de mala educación escuchar las conversaciones de los demás.—Regaño Robert a su cachorro, pero de igual forma rió al ver que su pequeño usaba esos ojitos.

—Lo siento papá, pero es que pensábamos que Iñigo era el Alfa más idiota, estúpido, animal y desgraciado que existía.

—¡Hey! Más respeto.

—Ups, perdón, Iñigo, Fermín y tú son destinados, Fermín lo supo siempre, pero ahora piensa que tienes a otro y que él no es suficiente para ti... Por favor solo dale una oportunidad, habla con él, se sincero.—Dijo Pau, mirando al Alfa mayor y a su padre, haciéndole ojitos a este último para que le ayudara.

—Pau tiene razón, ahora mueve el culo y ve por tu omega.—Iñigo se quedó viendo a padre e hijo.

—¿Es esto un complot contra mi?

—¡Vete ya!—Gritaron los dos.

—¡Bien!

Sabía que tenía muchas cosas que explicar, pero tenía miedo... ¿Y si ahora era Fermín el que lo rechace por su condición? Realmente no lo culparia.

Lo encontró cerca de la cafetería, se dijo que ahora era a todo o nada, ya era hora de ser sinceros.

—Fermín...

El mencionado giro con los hombros tensados.

—¿Qué pasa?—Iñigo soltó un suspiro pesado, con las manos sudando se las seco con el pantalón.

—Somos destinados.

Eso sorprendió a Fermín ¿A qué venía eso ahora?

—Eso es...-

—Soy un Alfa defectuoso, no puedo cumplir con las funciones de un Alfa normal, no puedo hacer el rastreo y reconocimiento, no puedo marcar a ningún omega y no puedo darte una familia, ni marca... No puedo darte lo que mereces.

Fermín quedo ahí, congelado y sin poder quitar sus ojos de aquel Alfa, las primeras lágrimas salieron e Iñigo se sintió más culpable.

—Lo siento, lo siento mucho, si pudiera rompería el lazo y tú podrías elegir a alguien más.

—Te seguiría escogiendo a ti... Siempre te escogería a ti.

Esta vez tanto Alfa como Omega dejaron salir sus lágrimas y emociones, Iñigo fue el primero en moverse e ir por un abrazo.

—No me importa nada de eso, yo solo quiero estar contigo para siempre Iñigo.—Dijo el omega entre los brazos del Alfa.

—Mi corazón se siente tan pesado al pensar en el daño que te he causado.—Hizo todo para protegerlo, al final terminó haciendo lo contrario.

—Quiero que sepas que lamento profundamente haberte lastimado y que mi arrepentimiento es genuino y sincero.

—Se que mi acción te causó un gran dolor y eso me duele más de lo que puedo expresar. Te mereces mucho más que eso y no hay excusa para mi comportamiento. Me siento avergonzado por no haber sido más considerado y por no haber pensado en como te afectarían mis acciones.

—Quiero que sepas que estoy dispuesto a asumir la responsabilidad de mis acciones y hacer todo lo posible para remediar la situación.—Dijo Iñigo dejando salir su lado más sensible, más sincero.

—Entonces te pido algo.

—Lo que sea.

—Cómo último gesto de amor... Quiero que me ames para siempre y por siempre.

—Para siempre y por siempre... Es lo que más deseo ahora.