Parte 1 de 2

Fermín se consideraba alguien persistente, enserió era alguien que no se rendía fácilmente, pero esa jodida maquina de dulces era como un grano en el culo, lleva dos, ¡Dos! Horas ahí parado, porque se le antojo un dulce de maní. Y la puñetera maquina se había trabado

—Jodida mierda...

—Eh, eh ¿Y ese vocabulario chaval?—La voz de Iñigo lo hizo saltar del susto... Nah mentira fueron sus feromonas, eran exquisitas, pero bueno.

—Me has asustado, ¿Qué haces todavía aquí?—Actúa normal, actúa normal perra, decía tratando de no soltar su olor.

—¿Quieres dulces? Lamento decirte que Ferran descompuso la maquina ayer.

—Ferran Torres hijo de tu santa madre... Le voy a decir a Pepi que no se deje por una semana....

En otro lado de Barcelona, a alguien le empezó ha arder la oreja.

—Están hablando mal de mi...-Susurro el valenciano.

Volviendo con los insect- los bichitos.

—Tengo un par de dulces en mi mochila, pensé que seria buena idea, pero me llene con el desayuno de la cafetería ¿Los quieres?

—¿Te han dicho que eres el ser más bueno, bondadoso y maravilloso de todos?—Dijo con ojitos de cachorro, mientras Iñigo reía y buscaba los dulces en su mochila.

—Son de mango.

—Jódete.

El Alfa estalló en carcajadas, en realidad los dulces eran de maní, pero sabía que a Fermín no le gustaba el mango, una bromita no le hace mal a nadie.

—Bromita, bromita, son de maní.

Si pusiera la foto del gato con botas con sus ojitos y la de Fermín no encontrarías la diferencia.

—Gracias... ¿Qué harás por la tarde?-Paso uno hecho, causarle lastima hasta que lo alimente, ahora espera el anillo.

—¿En la tarde? Nada creo, iré a casa a descansar.

—Oh... ¿No quieres ir a no sé, tomar algo?-Ya sinceramente no recuerda cuantas veces a hecho la misma pregunta.

Lleva meses intentando llamar la atención de ese Alfa... Alfa que esta seguro de que es su compañero destinado, Iñigo Martínez era el Alfa perfecto, amable, cariñoso, bueno, sin dudas era el Alfa perfecto.

Pero... Cada vez que recibe una negativa, un rechazo es doloroso, pero tiene la esperanza de que el Alfa lo note, que se de cuenta de que son uno.

—Lo siento Fermín, otro día sera.

Y ahí está, la misma puntada en el corazón, el mismo sentimiento de rechazo, lo ve irse y su omega agacha la cabeza cansado, no sabe que tan sano sea esto, pero espera que su omega interior resista.

Fermín no era egoísta, realmente no le gustaba serlo, pero no puede evitar querer que Iñigo le sonría, que lo abrace... O que al menos lo mire.

Se conformaría con eso, que solo lo mirase por un instante, hoy era su cumpleaños, al parecer casi nadie lo recordaba, no le importa mucho la verdad, total ya sea acostumbrado.

Pero... Hubiera deseado una simple sonrisa, o un simple "Feliz día"

—Eres tonto... Por favor es el Alfa que todos quieren, y tú piensas que te va a mirar... Fermín es hora de despertar.—Se dijo a si mismo al ver como el Alfa reía con los fans... Quisiera estar entre esa gente.

—Fermín.—La voz de Marc llamó su atención, el joven Alfa tenía en sus manos un hermoso ramo de rosas, junto a él se encontraba Pau con un pequeño pastel con el número veinte en las velitas.

Quería llorar, que Iñigo se joda, él no necesita a un Alfa, tenía a sus amigos.

—Feliz cumple hermoso, esperamos que cumplas más años a nuestro lado.

Listo, las primeras lágrimas salieron sin su permiso.

A lo lejos, el Alfa mayor se mostró sorprendido, no sabía que Fermín y Marc tuvieran una relación, se sintió raro al ver como el Alfa menor abrazaba a Fermín.

—Quita esa cara Fermín, ¿Te vas a rendir así de fácil?-La pregunta de Pau lo confundió un poco.

—¿Qué?

—Ay por favor, a leguas se tona que estas enamorado de Iñigo, aun cuando sabias que el era un Alfa...

—¿Un Alfa? ¿Qué?

—Un Alfa que ya a perdido el interés en los omegas, ya sabes, si estuviéramos en una serie juvenil, Iñigo sería el chico inalcanzable y tú la chica que haría todo por ser su pareja.

—Juro que te voy a dar un golpe Marc.

—Pero es cierto, mira, esta bien que te guste, pero ese Alfa no es para ti, Fermín no quiero verte sufrir.—Para Marc, Fermín era su mejor amigo, hubiera usado la palabra "hermanito" pero Fermín era el mayor, pero se entiende.

—¿Marc eres tonto no? A Fermín no le gusta Iñigo, Fer esta enamorado con todas las palabras.—Dijo Pau, cierto, Iñigo es un Alfa difícil de conquistar, pero esta seguro de que Fermín lo haría.

—¿Pueden dejar de hablar como si yo no estuviera aquí? Marc agradezco tu preocupación, pero soy lo suficientemente mayor como para saber que hacer, y Pau.—El menor lo vio con ojitos de rata... Seh como ese meme.

—No me voy a rendir, pero fue suficiente por hoy.

Un nuevo día, una nueva forma de conquista.

—¡Buenos días! ¿Te gustaría ir a desayunar conmigo?—Dijo de Fermín con los ánimos por los aires, hoy se sentía muy positivo, tanto que hasta le trajo un pequeño presente al Alfa.

—Mira, esto es para ti.—Dijo extendiendole el pequeño llavero, no uno simple, era un llavero del mundial Sudáfrica 2010, el año en que Iñigo alzó la copa por primera vez.

Fue una osadía encontrarla, pero le parecía un bonito regalo.

—Oh... Muchas gracias, eh yo ya e desayunado, sera para la próxima.

Y ahí se fue su motivación del día ¿Por qué ese Alfa SU Alfa destinado siempre hacia lo mismo?

¿Acaso tiene una pareja?

Con solo ese pensamiento su corazón dio una dolorosa punzada, tan solo pensar en eso le causó un dolor que lo hizo hacerse bolita sobre sus rodillas.

¿Era eso lo que pasaba?

Se levantó como pudo y fue tras el Alfa, si era así, al menos necesitaba saberlo para superar más rápido a ese maldito.

—¡Iñigo!

El mayor se detuvo, lo observó curioso, Fermín era... Raro, raro en el sentido bueno, era un bonito omega ante sus ojos, le parecía un gesto tierno que siempre quiera acercarse, tal vez el omega piense que es un Alfa solitario y que necesita amigos.

Bueno, es un Alfa solitario sí, pero es por elección, de todas formas le parece bonito.

—¿Pasa algo?

—¿Tienes pareja?

—¿Qué?

—Qué si tienes una pareja.

—¿Por qué preguntas eso?—Para Iñigo es confuso eso, ¿Tan mal esta como para que la gente pregunte eso?

—¡Porque no quiero ser tachado como un maldito omega roba Alfas!

—¿Qué?

Fermín soltó un grito bastante fuerte, realmente estaba irritado.

—¡¿Eres tonto?! ¡He pasado todo este tiempo tratando de llamar tu atención! He estado tratando de conquistarte...

—Fermín... Yo, bueno, no sé qué decir, eres un omega increíble, y muy bueno, pero...

"Pero"

—Entonces la respuesta es sí... Lo siento, no volveré a molestarte.—Se sentía horrible, el dolor calaba de a poco y quería irse de ahí, no sabía si podría mantenerse en pie.

Recuerdo claramente aquella tarde en la que te vi por primera vez, rodeados de mucha gente. Desde el momento en que nuestros ojos se encontraron, capturaste toda mi atención. Fue como si el resto del mundo desapareciera y solo existiéramos tú y yo en ese instante.

Fermín salió de ahí con lágrimas corriendo por sus mejillas, era tan doloroso, pero... Amaba tanto a ese Alfa que simplemente...

—Y como último gesto de amor, me marcharé, para que puedas ir en busca del amor de tu vida, mientras yo dejo ir a la mía.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top