Londres, Inglaterra.
16 de mayo del 2011.

SER CAZADOR NO ERA PARA CUALQUIERA, tampoco era un trabajo común, mucho menos fácil. Durante casi 100 años, personas excepcionales nacían en familias cazadoras, siempre cuidando el linaje. Cuanto más importancia tenía un apellido, más respeto tenían entre los cazadores.

El apellido Argent era uno de los más renombrado, pues fue su ancestro, Marie-Jeanne Valet, quien comenzó con lo que hoy en día se conocía como el código cazador; cuando se enfrentó a la Bestia de Gévaudan. Con su habilidad con la ballesta, el arco y la flecha, se enfrentó a la primer bestia que devoraba hombres, quien resultó ser su hermano mayor, Sébastien. Ella junto a su esposo, Henri, quien tenía habilidades y conocimientos de las hierbas naturales, descubrieron que la plata era un elemento que debilitaba a criaturas como la Bestia de Gévaudan.

Desde que eran niños, los hijos de cazadores, recibían educación como cualquier niño normal, pero al cumplir 15 años, estos comenzaban con una educación totalmente distinta. Armas, defensa, orientación y cultivo eran algunas de las cosas que comenzaban a aprender a inicios de la adolescencia, sin embargo, estos podían elegir distintos sectores de educación. No todos luchaban, algunos simplemente se dedicaban a la investigación y reconocimiento. No era fácil negar su naturaleza, y en caso de hacerlo, eras exiliado y tachado de su linaje familiar.

Cuando Vanessa Argent cumplió quince años, su madre le regalo su primer cuchillo, uno el cual tenía el emblema familiar grabado en la hoja de plata. Y para cuando cumplió diecisiete tuvo su primer misión a lado de su madre. Fue sencillo, un wendigo despistado y desordenado, una tarea sencilla que la joven Argent realizó por si sola con la observación de su madre.

Vanessa creció en un ambiente fuera de lo común desde niña, con una madre soltera y alejada de su familia materna. No conoció a su padre, y con el pasar de los años tampoco quiso buscarlo, pues su madre, Kate Argent, era la única persona que se preocupaba por ella.

Tal vez por ello, Vanessa, sintió que algo se rompió dentro de ella cuando recibió la noticia que su madre había muerto. Además, no fue el consejo quien le avisó sobre la desgraciada noticia, si no que su tío materno, Christopher, la llamó.

Ahora mismo, la joven aguardaba en la sala de espera del aeropuerto para abordar el avión que la llevaba a San Francisco, donde sus tíos, Christopher y su esposa Victoria, y su prima, Allison, la esperaban para ir al funeral de su madre.

Mientras esperaba, Vanessa, estaba de pie como una estatua, una mochila colgaba en su hombro derecho. La gente reía y hablaba fuertemente a su alrededor, pero Vanessa había apagado su audición y su vista estaba fija en el ventanal que revelaba las pistas de aviación y el cielo encapotado con nubes grises que estaban sobre Londres.

Ella solo tenía una cosa en mente.

Ella iba a buscar venganza.

Iba a matar al hombre lobo Alfa que le quitó a su madre.

Ella iba a matar al culpable.

[•••]

San Francisco, Estados Unidos.
17 de mayo del 2011

El silencio del auto revelaba la escasa conexión familiar que había entre los 4 viajantes. Durante los primeros minutos de viaje, la más joven intentó entablar una conversación con su prima mayor, pero solo recibió silencio y ninguna mirada. Por lo que el silencio incómodo inundó el vehículo. Christopher ni siquiera intentó decirle algo a su sobrina, pues sabía escasamente que Vanessa no era muy habladora, como Kate.

El cementerio estaba lleno de periodistas y camarógrafos, incluso personas curiosas, pues la muerte de tres personas, en condiciones poco claras, era una noticia que tenía a todo el estado en duda y cautela.

El vehículo se detuvo, y algunos periodistas se acercaron a las personas que bajaban de este con ropas negras y lentes. Vanessa iba delante de su tio, con una mano de él en su espalda, Allison y Victoria iban detrás de ellos. Los adultos descartaban a los periodistas de forma seca, salvaguardando la integridad de las dos jóvenes, mientras avanzaban en el tumulto de personas curiosas.

Tras pasar la barrera policial, donde habían varios uniformados que retenían a la prensa, Vanessa caminó como si estuviera en piloto automático hacia los tres féretros negros que estaban siendo vigilados por personas de trajes y armas. Habían un grupo de personas vestidas con ropas oscuras y lentes como ellos.

Vanessa se dejó guiar por su tío hasta el féretro donde estaba el cadáver de su madre, el último de la fila, y se sentó en una de las sillas, mientras su prima Allison se apresuraba para sentarse a su lado.

Sin embargo, la adolescente de dieciocho años, no volteó a verla ni registró ninguna de sus miradas. Sus ojos verdes estaban pegados a la descripción que estaba grabada con plata en el féretro junto a la flor de lis de su emblema familiar.

"Nous chassons ceux qui nous chassent."

La atención de Vanessa fue hacia la prensa cuando está enloqueció y las cámaras sacaban fotos. Supo que otro cazador llegó, pero perdió el interés en segundos y volvió a poner su mirada en el féretro.

Un par de segundos después escuchó pasos pesados y como algunos de los presentes saludaban de forma respetuosa, casi alabadora, al recién llegado. Vanessa no levantó la mirada hasta que sintió que Allison le daba un codazo discretamente. Fue entonces cuando Vanessa levantó la mirada y vio al hombre mayor, cuyo traje negro tenía un bordado gris en el bolsillo de la chaqueta de sastre. Una flor de lis.

Ella reconoció al hombre que saludaba a su tío con frialdad e indiferencia, y a comparación de su prima Allison, ella no se levantó de su silla, ni bajó su cabeza.

━ Las pequeñas han crecido, Christopher ━ dijo el adulto, mirando de reojo al mencionado antes de mirar a las dos jóvenes ━. Veo el potencial en ellas.

━ Gerard ━ murmuró Christopher, con cierto tono de advertencia.

━ Tú debes ser Allison ━ dijo Gerard, mirando a la joven de ojos marrones, quien asintió lentamente y le dio una sonrisa pequeña e incómoda.

Gerard asintió en reconocimiento y luego desvió la mirada hacia la otra joven, quien lo miraba con la misma frialdad que reflejaba en sus ojos. Él notó su falta de interés en verlo, incluso el pequeño desprecio brillar en sus iris verdes oscuros. Sonrió de lado y elevó una ceja.

━ Vanessa, veo que no has cambiado tu actitud petulante ━ dijo Gerard, con filosa severidad.

Vanessa ladeó la cabeza y elevó una ceja, una sonrisa casi burlona se asomaba en sus comisuras.

━ Lamento mi falta de cordialidad, ━ respondió Vanessa con un tono arisco ━ el cadáver de mi madre está a dos metros de mí.

El ambiente estaba tenso, incluso casi podía verse en el aire, mientras las miradas desafiantes de Vanessa y su abuelo advertían la rivalidad y odio entre los mismos.

Gerard le dio una sonrisa molesta antes de dar un paso hacia ella y llevar su mano a la barbilla de la joven, levantando su cabeza lentamente pero con cierta brusquedad.

━ Imprudente e irrespetuosa, tal como tu madre ━ dijo Gerard, destilando veneno en cada palabra.

Vanessa no se mostró perturbada ni afectada por sus palabras, y mantuvo su mirada con desdén a sus ojos. Gerard soltó su barbilla bruscamente y rompió el contacto visual, para posteriormente caminar y sentarse a su lado.

Vanessa se puso rígida y volvió su mirada a su tío, quien tenía cierta preocupación brillando en sus ojos azules. Ella desvió su mirada a la prensa nuevamente y frunció el ceño al ver a un joven de cabello castaño y ojos cafés mirando fijamente a Gerard, y cuando él notó que ella lo miraba, este se volteó y abandonó el lugar sin mirar atrás.

[•••]

Por la noche, Vanessa estaba sentada en el borde de la ventana de la habitación de huéspedes en casa de sus tíos, donde se quedaría temporalmente hasta poder regresar a Inglaterra o comenzar su venganza.

Ella miraba el cielo nocturno, el cual estaba despejado y lleno de estrellas, cuando llamaron a su puerta. Ella no volteó, ni siquiera cuando escuchó que alguien entró en la habitación y los pasos pesados delataban que iban hacia ella. Con solo el sonido de los pasos, ella supo que era él.

━ Te ves tranquila ━ dijo con su voz avejentada y ronca ━. Creí que te romperías después de ver como enterraban el féretro.

━ No te daría esa satisfacción, Gerard ━ dijo Vanessa, sin mirarlo, mientras miraba las estrellas.

━ Hacerte la fuerte no siempre es recomendable ━ dijo Gerard, caminando por la habitación hasta sentarse en la cama que estaba tendida y sin ninguna arruga.

Vanessa no respondió, solo se dedicó a ignorar su presencia, mientras su mirada vacía y distante estaba en el cielo estrellado a través de la ventana. Escuchó los movimientos de él, incluso el sonido de un papel, pero no lo miró, ni tuvo intenciones de hacerlo hasta que algo rozó con su brazo. Ella giró un poco la cabeza y miró el sobre que Gerard le tendía.

━ Tómalo. Es importante, Vanessa ━ dijo Gerard, sacudiendo un poco el papel, intentando persuadirla.

Vanessa levantó la mirada del sobre y la dirigió hacia él, con desdén.

━ No quiero dinero ━ dijo Vanessa, con un tono cortante.

Gerard sonrió y meneó con la cabeza lentamente.

━ No es dinero, querida ━ respondió Gerard, dejando el sobre en su regazo, y luego llevó su mano a su chaqueta. ━ Es la última petición de tu madre, Vanessa.

Vanessa elevó una ceja y bajó la mirada al sobre de papel en su regazo, no tenía nada por fuera, solo el pulcro papel blanco.

━ ¿Crees que lo leeré frente a ti? ━ dijo Vanessa, aún mirando al papel.

━ No, sé que no lo harás ━ respondió Gerard, con un asentimiento lento ━. Sin embargo, no he venido aquí a darte eso solamente.

━ No quiero nada que venga de ti ━ respondió Vanessa con rapidez y cierto tono filoso.

Gerard no se inmutó ante la respuesta tajante de su nieta, y sacó su bolsillo del saco una caja pequeña, de terciopelo verde con el emblema familiar grabado en plateado.

━ Con la inesperada muerte de tu madre, ━ comenzó a decir el hombre, mirando la caja ━ ahora tú ocuparás su lugar ━ agregó, haciendo una pausa, levantándose de la cama y poniéndose de pie ━. Serás una de nosotros ━ dijo con un tono serio, dando un paso hacia ella ━. Serás una cazadora ━ afirmó, quedando de pie junto a ella ━. Le harás honor a nuestra familia, nuestro linaje ━ extendió su mano con la caja hacia ella, abriendo esta y dejando ver un collar de plata con un dibujo que ella reconoció al instante ━. Serás una Argent.

Vanessa supo que desde ese momento su sentencia fue firmada. Sabía que si negaba esta particular tradición familiar, ella sería exiliada y olvidada por su familia sanguínea, y rechazada por cualquier cazador. Un cazador al solitario era debil, y moría en tan solo días.

Vanessa miró el colgante por unos segundos, sus dedos pulgares acariciaban el papel en sus manos y su cabeza estaba llena de pensamientos.

━ Tu iniciación será en una semana ━ dijo Gerard, al no recibir una negativa ━. Espero que no seas descuidada y torpe, porque sabes lo que pasa con los débiles en nuestra familia.

Vanessa no respondió, mientras Gerard alejaba su mano con la caja y se giró sobre sus talones, caminando hacia el otro extremo en la habitación, deteniéndose a un lado del escritorio, donde silenciosamente dejó la caja de terciopelo abierta y luego se dirigió a la puerta. Puso su mano en el pomo, lo giro y abrió la puerta de roble, y antes de salir de la habitación volvió a hablar.

━ Tu madre tenía la esperanza de que jamás tuvieras que unirte a esto ━ habló con una voz menos hostil, casi nostálgica ━. Pero los Argent nunca tenemos la posibilidad de obtener lo que queremos ━ agregó, volviendo a su tono hostil y tajante de siempre, antes de salir de la habitación y cerrar la puerta detrás de él.

La habitación estaba silenciosa, Vanessa estaba mirando el papel en sus manos, con las últimas palabras de su abuelo resonando en su cabeza. Ella reconoció esa frase, fue la misma que su madre le dijo cuando ella preguntó porque su padre no estaba con ellas, si él tanto había dicho que las quería.

Vanessa apretó la mandíbula y tragó saliva, inquieta y ciertamente afectada, antes de voltear el sobre en sus manos y abrirlo con cuidado. Sacó el papel color café del sobre blanco y lo extendió, sus ojos cayendo en la caligrafía ilegible de su madre y sonrió levemente al saber que Kate jamás se preocupó por algo tan sencillo como su forma de escribir desprolija.

Se levantó del borde de la ventana y caminó hacia la cama, sentándose en el borde de esta y suspiro, acomodándose lo suficiente para poder estar cómoda, y luego comenzó a leer las palabras de su madre.

" Vanessa Nerea Argent...

Recuerdo cuando elegí ese nombre, aunque actualmente me arrepiento de haberte llamado así, pero ten en cuenta que cuando naciste, yo solo era una adolescente de diecinueve años.

Cuando naciste y te tuve en mis brazos, juré que jamás había visto algo tan hermoso, tan perfecto, tan mío. Pero ahí estabas tú, con tu piel blanca como el papel, tus brillantes ojos verdes y tus manitas suaves. Eras tan inocente, tan pequeña, que tenía miedo que mis manos llenas de sangre te pudieran romper de alguna manera. No me creí merecedora de tener algo bueno en mi vida, no después de todo lo que hice para sobrevivir y llevar honor a nuestra familia. Tal vez fue por eso que me alejé de mi propia familia. Porque tampoco creía que ellos eran merecedores de alguien tan puro, que tarde o temprano corromperian y ensuciarian como hicieron conmigo y Christopher

Muchas veces tuve la intención de dejarte, al menos hasta que fueras mayor, con una familia normal y tuvieras una infancia diferente a la mía, pero me faltó coraje y valentía. Una vez que te tuve en mis brazos, dudé que alguna otra persona podría protegerte y cuidarte como yo.

Aún recuerdo cuando eras tan pequeña, casi llegando a la altura de la ventana, y encontraste mis armas. Casi me muero del susto cuando te vi jugando con ellas y tus muñecas. Desde entonces, me juré a mi misma que jamás tocarías un arma hasta que tuvieras al menos dieciocho años. Y me alegro haber podido cumplir con mi juramento.

Sé que no fui la madre del año, con mis largas ausencias y mi poco cariño hacia ti. Lamento eso, pero lamentablemente fui criada por personas que me enseñaron a no amar completamente. Aunque mi amor por ti es lo unico que me mantiene viva.

O bueno, eso hacia, porque si estas leyendo esto, significa que Gerard te lo entregó, y significa que he muerto.

Mi muerte traerá muchas cosas, Vanessa, y son cosas que siempre me prometí mantenerse al margen, pero que ahora inevitablemente deberás hacer. Lo único que te pido, te ruego, cariño, es que hagas todo lo que se te pida. Cumple cada regla. Hazle honor a tu apellido. Y asume cada responsabilidad que te den. No desafíes a Gerard, él siempre tendrá una excusa o razón para que seas exiliada. No dejes que lo haga, bajo ninguna circunstancia o situación.

Necesito que te quedes con Chris, él está al tanto de esto. Sé que él te cuidará, y te enseñará lo suficiente para que seas una cazadora de nivel. Y te protegerá de Gerard y sus ideas retorcidas. Chris no permitirá que te unas a las hermanas de hierro, y anhelo que jamás lo hagas. Porque para salir de eso hay solo una manera, y es muriendo. En batalla o en manos de Gerard.

Nos faltó tiempo, mi pequeña Nessa, y me faltó fuerza para ser la madre que siempre necesitaste. Pero aún así, no dudes del amor que yo te tuve. Eras mi roca, mi fuerza y mi orgullo, no lo olvides.

Te amo, Vanessa Nerea Argent, y no dudes que alguna vez no lo hice. Porque todo lo que hice, fue por y para ti.

Kate Argent.
Mamá. "

Vanessa no logró retener las lágrimas al leer cada párrafo, incluso en algún momento ella terminó con su rostro lleno de lágrimas y pequeños sollozos salían de sus labios.

Llevó el papel a su pecho, incluso la hoja tenía el aroma característico de su madre. Cerró sus ojos y un sollozo escapó de sus labios.

El pensamiento de vengarse se fortaleció y el profundo odio hacia el hombre lobo alfa incremento.

Ella iba a matarlo, tan dolorosamente hasta que este estuviera de rodillas, rogando por su vida, para luego mirarlo a los ojos y apuñalar su corazon con su cuchillo de plata bañado en wolfbane. Y ver como en sus ojos se alejaba su vida. Solo así habrá saciado su enorme dolor por la pérdida de su madre.

Matando a Derek Hale.

{•••}

Bueno, bueno.

Aquí estoy, vivita y coleando, publicando el primer capítulo de este fanfic.

¿Que les pareció?.

No olviden comentar y votar, ya que cuantos más votos y recibimiento obtenga el libro, más rápido actualizaré.

Y paso a recordarles que este fanfic está muy alejado del canon de la serie. Y aclararles de una vez que nada de la serie es canon aquí, solo los lugares y ciertas situaciones similares. (Oh, sí, Stiles no es humano aquí.)

Sin más que decir, nos veremos pronto en otra actualización.