VII



Catra's Pov

La siguiente semana fue una pesadilla.

No podía dormir debido a la sensación de ser observada. Adora estaba igual. Y ambas sabíamos quién era.

Glimmer.

Parecía que había desarrollado alguna clase de odio hacia mí, y no sabía por qué. Bueno, quizá lo sabía, pero no quería admitirlo, ni siquiera en mis pensamientos.

Comenzó aislando a Adora de mí, sin dejarme hablar con ella o siquiera mirarla, para luego insultarme, hacerme "bromas" que no le resultaban graciosas ni a ella misma, intentar golpearme (Adora siempre lo evitaba), entre otras cosas.

Lo peor es que a pesar de que todo el mundo lo veía, nadie hacía nada, ni siquiera Weaver, quien parecía estar más que contenta con el trato de Sparkles hacia nosotras.

En lo que respecta a mí, trataba de controlarme lo mejor que podía para no tener problemas. Incluso Scorpia me dejó hablar con su—ahora novia—Perfuma para ayudarme a no partirle esa brillosa cara a Sparkles.

Afortunadamente el último día de la semana la molesta niña no estaba.

Adora y yo estábamos en una tranquilidad que no habíamos tenido en mucho tiempo.

Salimos al árbol que se había convertido en nuestro refugio.

Nos acostamos en el verde pasto de ese lugar, respirando el olor de la hierba, mirándonos como si fuera la última vez que lo haríamos.

Y de verdad parecía que lo fuera.

Sentía que mi corazón podría salirse de mi pecho en cualquier momento, pero a la vez, una paz inexplicable me inundaba.

¿Puedes sentir dos cosas tan distintas y contradictorias a la vez?

Adora me mostró que sí.

Y como si supiera lo que estaba pensando, sonrió, estirando su mano y acariciando mi mejilla de una manera tierna, disparando los latidos de mi corazón, como si eso fuera aún posible. Inconscientemente me acerqué más a ella, pero en el mismo instante en el que me acerqué, un escalofrío me hizo alejarme.

Uno seguido de otro, los escalofríos llegaron a mi cuerpo avisándome que algo malo iba a pasar, y ese algo tenía que ver con Glimmer, e inevitablemente, con Adora.

—¿Catra? ¿Estás bien? Si fue por lo que acabo de hacer, lo siento, no quise-

—No es eso.—Interrumpí. Vi su cara de alivio al decir eso.—Pero tengo un mal presentimiento. Creo que deberíamos irnos.—Ella asintió, levantándose y siguiéndome.

Al llegar al dormitorio nos sentimos más seguras, pero el mal presentimiento seguía ahí.

—¿Mejor?—Preguntó. Negué con la cabeza a la vez que otro escalofrío recorría mi espina dorsal.

—Quizá debería intentar dormir.

—Si... yo iré a buscar a Glimmer. A lo mejor pueda hablar con ella.— Dijo con convicción.—Si pasa algo llámame, ¿ok? Asentí y ella salió del lugar con claro enojo.

Me acosté, y me quedé dormida rápidamente, incluso sin tener sueño, me sentía completamente liviana, casi como si estuviera desmayándome.

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La chica pelirosa entró un segundo después de que la rubia saliera. Lista para poner en marcha la segunda fase de su plan.

Al parecer el sedante que había colocado en la bebida del desayuno de Catra funcionó a la perfección. Aún no sabía cómo es que Weaver la había dejado entrar a su cocina-santuario sin cuestionar qué es lo que haría.

Se acercó sigilosamente con las tijeras en sus manos, lista para hacer pagar a la morena. ¿De qué? Ni siquiera estaba segura, solo quería hacerle daño sin razón.

Sin ningún temor levantó con cuidado a la de ojos bicolor, la tiró al frío suelo, la "sentó" sosteniéndola con una mano y con la otra empezó a hacer cortes a su largo y castaño cabello, dejando algunos en su rostro y brazos a propósito.

Cuando estuvo satisfecha se detuvo, quedándose solo para observar su obra de arte.

—¿QUÉ FUE LO QUE HICISTE?—Gritó la rubia desde la puerta.

Adora's Pov

Salí para que Catra durmiera.

Cuando estaba a punto de llegar a su dormitorio volví, pues no era para nada una buena idea dejarla ahí sola.

Tampoco fue buena idea caminar al principio.

Corrí con todas las fuerzas que mis piernas me permitían, esperando no llegar tarde. No quería que le sucediera nada malo.

Pero eso fue exactamente lo que pasó.

Glimmer estaba a unos pasos de Catra, quien tenía el pelo corto y desigual, algunos cortes hechos en sus brazos y rostro, pero lo peor, estaba aparentemente dormida. Ahí fue cuando finalmente perdí los estribos.

—¿QUÉ FUE LO QUE HICISTE?—Grité con rabia. Ella de inmediato soltó las tijeras que sostenía.

—A-Adora, no es l-lo q-que piensas, y-yo solo-

—¿SOLO QUÉ, GLIMMER?—Grité de nuevo, y yo no era de las personas que grita a menudo.—TE DIJE QUE ME EXPLIQUES QUÉ LE HICISTE.—Ella solo me miró con lágrimas en los ojos.—DÍMELO—Ordené tomándola del cuello y levantándola. Genial, otra cosa que nunca hago.

—E-Está bien... y-yo l-le c-cor-té el pelo—Explicó temblorosa.

—¡¿Y por qué no está despierta?!

—P-p-p-porque l-la d-do-dormí—Dijo llorando. La solté sin delicadeza alguna y corrí a tomar a Catra entre mis temblorosos brazos.

La abracé con fuerza, culpándome a mí misma por ser incapaz de protegerla, como me prometí.

(Flashback)

Escuché a Catra hablando con alguien por teléfono, y para no interrumpirla, decidí esperar a que terminara.

—¿Ella es tu amiga?—Pregunté, viendo como saltaba por la sorpresa.

—Sí. Ha estado ayudándome desde que nos conocimos, le debo mucho—Respondió con una sonrisa de lado.

—Debe ser una persona genial para que sea tu amiga.

—Lo es. Aunque la conocí cuando me llevaron con la directora, Scorpia fue asignada para cuidarme y ella realmente no respeta el espacio personal así que terminó abrazándome por cualquier cosa que hiciera. Ella me ayudó mucho a mejorar.

—¿Con qué?—Pregunté subiendo a su cama sin permiso, a pesar de que no mostró signos de molestia ante ello.

—Problemas de ira. Siempre terminaba metiéndome en problemas por eso, todo el tiempo solía ser provocada para que atacara a mis compañeros. Un día fui enviada a la dirección por una compañera me culpó de golpear a una niña en la cabeza con una piedra, me asignaron a Scorpia como "cuidadora" para que no le hiciera nada a nadie. Tiempo después Entrapta se unió a nuestro grupo luego de explotarme una clase de espuma negra en la cara. Han sido las únicas que me conocen de verdad a pesar de todo y saben que lo que el resto de personas dicen es mentira.—Explicó. La miré, entendiendo parcialmente como se sentía.

—Debió haber sido difícil—Solté pensativa.

—Lo fue, pero las cosas han ido mejorando—Dijo sonriendo, a lo que yo sonreí también.

Mientras el silencio duró, decidí que la protegería de cualquier persona o cosa que le pudiera hacer daño. Pude ver a través de sus palabras su fragilidad y a la vez fortaleza, por eso quería cuidarla, esa fue la sensación que tuve la primera noche que la vi.

(Fin del Flashback).

Cuando volteé, Glimmer ya no estaba. Pero eso no me importó en el momento.

Intenté despertar a Catra, pero ella dormía profundamente.

La llevé al baño para curar sus heridas. No eran tan profundas, pero aún así no quería que se infectaran.

Al terminar la recosté en mi cama mientras iba a limpiar el desastre en el suelo y a buscar a la señorita Weaver.

Catra's Pov

Al despertar, me di cuenta de que no estaba en mi cama. Lo sabía porque ya me había acostumbrado a la altura, y además, esa cama olía a Adora.

Sentí un ligero ardor en mi rostro, al igual que en algunas partes de mis brazos.

Me levanté en dirección al baño, sintiéndome más liviana, lo cual me pareció extraño.

Cuando alcé la vista, me encontré con mi rostro con muchos cortes rosas y mi pelo mucho más corto, disparejo y horrible.

Tampoco es que me esforzara demasiado en cuidarlo, generalmente lo lavaba con un shampoo cualquiera o con el jabón de lavar ropa de mi tía, pero aún así no me gustaba tenerlo mal cortado.

Con rabia, salí de la habitación, cerca de la entrada encontré a Adora, igual de enojada que yo, con mi pelo en una pequeña bolsa blanca.

Pasé de ella para ir a buscar a la maldita niña brillosa, ella no me detuvo, pero la sentí siguiéndome de lejos.

Caminé hasta encontrarla, la vi con una niña pequeña que, según sé, se llama Frosta y es la prima de Sparkles.

Cuando me vio se mantuvo firme, pero esa firmeza aparentada se fue al ver a Adora.

La tomé por el cabello, sin siquiera importarme las consecuencias.

Ella intentó defenderse, pero, aunque por muy poco, yo era más alta que Glimmer, cosa que usé como ventaja. La sacudí aún sosteniéndola de su rosado cabello, mientras ella lanzaba golpes al aire.

Uno de ellos llegó a mi nariz, pero no la solté. Seguido de ese vinieron más, en mi abdomen y labio.

Dejé de tratar de controlarme y le di una patada en su entrepierna, haciéndola detenerse. Hice lo mismo varias veces, hasta que sentí unos brazos fuertes alejarme.

Me solté de ellos y salí corriendo, derramando algunas lágrimas en el camino.

Porque después de tanto tiempo, había vuelto a ser como antes.

Apenas llegué sentí mi nariz chorrear. Había sangre saliendo de ella.

Y de nuevo, sentí esos brazos arroparme cálidamente otra vez.

No cuestioné lo que sucedía, solo me deje envolver en ese abrazo hasta dejar de llorar. Incluso con la sangre corriendo, Adora no se separó de mí ni un segundo.

—¿Estás...—Preguntó cuando salí del baño. Asentí sin muchas ganas de decir algo.—¿Por qué?—Preguntó de nuevo. Sabía a lo que se refería. Me senté a su lado en la cama y tomé una larga respiración antes de hablar.

—Porque no importa cuánto me esfuerce, siempre voy a ser así, soy un monstruo, como todos siempre dijeron. No sé por qué intenté ser algo más en primer lugar.

Adora volvió a abrazarme, como si se hubiera convertido en su cosa favorita de hacer.

—No es cierto, nunca ha sido tu culpa y ahora menos. Debí haberme alejado de Glimmer cuando se burló de ti la primera vez... pero no lo hice porque creí que ella podría cambiar. De verdad lamento que te haya hecho esto.

—Ey, tampoco es tu culpa.—Dije devolviéndole el abrazo.—Lamento que hayas tenido que ver eso.

—Yo no lamento haberlo visto. Me pareció nunca haberte visto en modo gata rabiosa.—Se burló, aligerando el ambiente.

—Uhm... gracias, por ayudarme, ya sabes.—Agradecí con un poco de dificultad.

—Siempre será un placer—Respondió dándome un ligero empujón con sus hombros, sonriendo.

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La verdad este capítulo fue una montaña rusa de emociones para mí, porque me hizo recordar cosas que pasaron hace mucho tiempo, pero espero que haya podido entenderse.

Gracias por leer!

Atte: Heiwa

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