- En la cocina -

Leni: - sentada - Me pregunto a dónde habrán ido esta vez. Ya se les está haciendo costumbre dejarnos.

Lincoln: Lo mismo pensé. - cocinando - Mejor. *mirada pícara*

Leni: *rojita* Jajaja. Basta, Linky, no empieces.

Lincoln: Dices que pare, pero sé que te gusta. *tono pícaro*

Leni: - pensando en otra cosa - *sonrojada* - Tienes que controlarte, Leni. ¿Por qué tenías que decir eso Lincoln? *tapando su cara*

Lincoln: Es imposible no molestarte cuando estás toda tierna. - cayendo algo de aceite al brazo -.................... ¡¡AHH!!

Leni: *saliendo de sus p...* ¡Linky! - corriendo a auxiliarlo -

Lincoln: Eso me pasa por no prestar atención... - mojando su brazo con agua fría -

Leni: *preocupada* Corazón, te pasas en serio. - ayúdandole - Solo a ti se te ocurre ponerle tanto aceite al sartén.

Lincoln: *adolorido* Es tú culpa.

Leni: *sorprendida* ¿Perdón?

Lincoln: Perdonada *sonriendo*

Leni: ¿Mi culpa? *mueca de "enojo"* Ahora resulta.

Lincoln: Jaja. Tú belleza natural hace que me sea imposible concentrarme en otra cosa. - cocinando -

Leni: *sonrojada*... - Conejito tan astuto... Cómo le respondo a eso - Entonces me iré de la cocina para no distraerte. - caminando a la sala -

Lincoln: ¡Oye! No me dejes. *mueca de tristeza* No me importa seguir quemándome.

Leni: - deteniendo su andar - Jaja. *mirándolo*

Lincoln: *mirándola*

Leni: *pensativa*

Lincoln: *sonriendo*

Leni: *suspiro* - Si tan sólo no fueras menor que yo... -

Lincoln: *oliendo* Diablos. - quitando el sartén - Un poco más y serian huevos revueltos al carbón... Jaja.

Leni: *seria*

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"Ese ritmo acelerado, hará que la fantasía se acabe pronto"

Esas palabras simples pero tan certeras, devolvían a la hermosa rubia a poner pies sobre la tierra.

Leni: Realmente me gusta como van las cosas. A pesar de que llevamos poco saliendo, es todo tan... perfecto. Perfecto. Eso me asusta. *mirando atentamente a Lincoln* A su corta edad y ya actúa mejor que el 90% de los demás con los que salí.
En unos meses cumplirá 12 y yo 17. *suspiro* Me encanta que se porte tan meloso y pícaro, pero tengo que bajar el ritmo de las cosas. No puedo dejar que se suban los ánimos tan rápido. Aún no. Tengo que empezar a trazar una línea, por nuestro bien, ahora que hay tiempo. Y lo haré por ti, por ambos. Perdóname Lincoln.

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Leni: *Feliz*

Lincoln: - sirviendo la comida - Están un poco quemados... Jeje, pero comestibles. Aquí tienes mi Sol.

Leni: Gracias, linky. *oliendo* No huelen mal, he.

Lincoln: Si no te gusta el sabor, puedo prepararte otra cosa.

Leni: *probando* Hmm, no, nada de eso. Están ricos.

Lincoln: ¿En serio? *feliz*

Leni: *acintiendo mientras come más*

Leni: *tapando su boca mientras aún tiene comida* ¿Qui-quieres?

Lincoln: Claro. *abriendo la boca*

Leni: - sirviendo la mitad al plato de él - Provecho. *feliz*

Lincoln: *decepcionado* Oh.. Jeje. Gracias. - ¿Y el avioncito? *triste* -

Leni: - No lo mires Leni, no lo mires. -

9:15 PM

Mientras la pareja de hermanos veía la TV, sentados uno a lado del otro, la hermana mayor seguía pensativa.

Leni: - Si no fuera por tu corta edad al igual que la mía, te pediría que nos fuéramos de la casa... Y dejar este tonto secretismo. No habría necesidad de contenernos. -

Lincoln: *posando su cabeza en el hombro de ella* No estuvo mal este capítulo. Aunque se me hizo algo corto. ¿No crees, Leni?

Leni: *pensativa*

Lincoln: *viéndola* ¿Mi Sol?

Leni: *pensativa*

Lincoln: - ¿Por qué has estado tan callada el día de hoy? *suspiro* Otra duda que se juntara al montón. Ojalá pudiera leer mentes... - *volteando a ver la TV sorprendido* ¡Esa si es una película! Uuff.

Con emoción, el joven albino veía la intro de una de sus películas favoritas de miedo. Una que a pesar de que a él le causaba terror como ninguna otra, también le fascinaba.

EL DEMONIO 2

Lincoln: - tomando la mano de su novia - Ahora si comienza lo bueno. *sin despegar la vista*

En ese momento en que sus manos se juntaron y la calidez hizo presencia, con tranquilidad la modista miro que su pareja tomaba su mano izquierda y sin parpadear, miraba la televisión. Una linda y larga sonrisa le regaló a su conejito antes de ver que lo tenia tan atento.

Todos independienteme de nuestra edad recordamos con temor cierta película que alguna vez llegó a hacernos sentir mal por lo cruda, violenta, realista, triste, etc... que es.

Y eso mismo, le paso a la hermosa modista ni bien sus ojos se fijaron en la pantalla. Solo esa imagen fue suficiente para liberar un malestar enorme en la cada vez menos feliz y tranquila joven.

Horribles recuerdos de un trauma de cuando era más joven la empezaban a bombardear sin misericordia.

Leni: *creciendo un dolor en su estómago* Linky.

Lincoln: *sin despegar la vista* ¿Si? Leni.

A pesar de que su malestar se acrecentaba, no podía dejar de ver la pantalla, es como si la linda rubia se hubiera bloqueado por el terror que sentía. Apenas si podía decir algo coherente.

Leni: Linky, quita... quita la película.

Lincoln: *sin despegar la vista* ¿Qué?

Leni: *mareada* Qui-quita la película.

Lincoln: Pero acaba de empezar.

Leni: Linky... *mareada* Apaga... Apaga... o cambia de canal. Por favor.

Lincoln: *sin despegar la vista* Deja que pase mi parte favorita y ya le cambio, ¿si?

Leni: *empezando a sudar poco a poco* Lin... Lincoln.

Haciendo caso omiso a los comentarios de su pareja, nuestro peliblanco dejó que la película seguiera torturando a la pobre modista.

La incómoda y afligida rubia no podía moverse, el terror que le causaba la criatura cada vez que salía, la dejaban congelada. Su estómago y cabeza pedían a gritos que se acabará la tortura. Pero para su desgracia, la película seguio avanzando hasta llegar a la parte favorita del distraído chico.

Leni: *adolorida* No me hagas esto... *triste*

Sólo hacia falta una pizca de terror más para hacer colapsar a la ya débil joven, y esa escena, esa maldita escena que la llevó 8 años al pasado cuando era una niña y vio por primera vez la película, fue la gota que derramó el vaso.

El joven albino al ver aquella escena también con miedo, no pudo disfrutar por completo la tan anhela parte favorita. Un movimiento brusco de su amada lo desconecto del ambiente y, asustado, pero ya no por la película sino por ver el estado de su hermana, lo estremeció.

No podía creer lo que estaba viendo. Esa pobre chica que tanto le pidió que quitara la maldita película, ahora estaba en el suelo de rodillas, vomitando por tanto malestar.

Lincoln: ¡Leni! *asustado* Dios...

Leni: *temblando fuerte y llorando por el dolor en la garganta*

La mejor reacción del albino fue apagar (ahora si) la televisión e ir corriendo por un trapo seco, uno mojado y, un vaso con agua.

Lincoln: - idiota, idiota, idiota, idiota... -

Maldiciendose sin descanso el albino buscaba cada cosa para ayudar a su lastimada dama.

Dejando todo en la mesa que estaba en el centro de la sala, se arrodillo y, con un nudo en la garganta, le dijo a Leni:

- Perdón, perdón... No sabes cuanto lo siento, Leni. *triste* Perdón por no haberte escuchado... -

Leni: *aún temblando y llorando pero ahora en voz baja*

Lincoln: Yo.... yo.... - sin saber que hacer -

Estirando su mano izquierda y tomando el paño mojado, la modista con dificultad porque aún no dejaba de temblar, se limpio lo mejor que pudo (dándole la espada a Lincoln) su boca y todo rastro de vómito que callo sobre su vestido.

Lincoln: *apenado*.....

Mirando con tristeza y a la vez enojo su vestido, no pudo evitar dejar salir un fuerte suspiro. Tomó el vaso con agua que su hermano dejó en la mesa y, lentamente bebió un poco para quitarse algo de ese asqueroso y fuerte sabor en toda su garganta. Lo dejo de nuevo en la mesa y se puso de pie.
En ningún momento dejo que Lincoln, la mirara de frente. Se retiro de la sala sin decir nada, tapando su rostro con sus lentes y largo cabello, subió los escalones con dirección al baño.

Lincoln:... - Qué acabo de hacer. - *suspirando*

Leni: - entrando al baño y mirándose al espejo. Viendo como aquel elegante y lindo aspecto que tenia tan solo unos minutos había cambiado. Su largo vestido manchado: su cabello despeinado, sus rostro manchado por la lágrimas que aún bajaban. Los ojos hinchados, rojos. - *suspirando*

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🎧

TV Girl - Lovers Rock

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