Derek llega a Beacon Hills con una pequeña maleta, un juego de llaves de una casa que ya no tiene una puerta, y una creciente preocupación en su pecho.

En Beacon Hills, encuentra su casa, sin puerta, el camaro de su hermana, sin conductor, y el cuerpo de ella, sin vida.

No hay regreso a Nueva York después de esto. abandonara su apartamento, que el alquiler siga corriendo y que la dueña haga lo que quiera con las cosas en él. Derek no necesita nada que le recuerde a Laura. Aunque en Beacon Hills, todo le recuerda a ella. Ve a su hermana en el supermercado, peleando por el lugar en el carrito de compras. Ella era mayor que Derek, pero nunca tan grande como para querer ser empujada por su Mama. La ve caminando por las calles donde pasa. Le persigue, el hecho de saber que ha caminado donde Laura pasó al menos una vez. Y peor aún, la ve en las ruinas quemadas de su casa. Por eso se queda allí, ignorando la seguridad y un nivel de vida digno. No le importa. Ya no, además ¿quién está ahí para decirle que no duerma en un colchón en su antigua habitación con olor a cenizas? No hay una persistente voz sacándolo de los pasillos pintados de humo o de la cocina con baldosas rotas.

Además, la mayor parte del tiempo lo pasa en el bosque, corriendo sobre sus patas por viejos senderos descuidados. Han crecido más en su ausencia, agujas de pino y hojas, cubriendo las áreas donde solían caminar por el paso del tiempo.

La ve ahí también.

Derek piensa acerca de lo que hubiera sido, regresando los dos a Beacon Hills juntos. Hubieran corrido en estos bosques al menos una vez, y el habría seguido a su Alfa, su hermana, por los mismos caminos que alguna vez siguió a su Alfa, su madre.

Ahora su alfa... es un desconocido, alguien que cortó a su hermana por la mitad. Derek piensa que el Alfa podría estar escondido en algún lugar en el bosque, pero no se preocupara por encontrarlo. Es feliz estando solo. Mientras que no haya algún excursionista idiota o adolecentes vagando por los bosques, el Alfa no es problema de nadie.

Derek ve a dos desgarbados y curiosos chicos acercarse a su propiedad, y está listo para asustarlos, cogiendo su chaqueta de cuero y poniendo su mejor ceño fruncido, cuando el de pómulos tira del otro con la mandíbula torcida, diciendo —Este lugar es tan aterrador. Vámonos, mi papa me quiere en casa.— Derek vuelve al bosque, regresando a sus sigilosas patas.

Pasa días enteros sin ver a otra persona. Piensa que ha pasado una semana ya. Es mucho más fácil comer como lobo que intentar ir de compras, Enfrentarse a las miradas inquisitivas de un pueblo pequeño, y tratando de cocinar algo en la cocina destruida. Como un lobo, puede tomar ventaja del bosque: pequeños mamíferos que nunca han visto un lobo antes, y que posteriormente, nunca verán a la muerte venir.

Se pregunta si Laura vio su destino antes de que la partieran en dos.

Cuando era más joven, Derek siempre se sintió culpable por comer como un lobo. Se miraba muy despiadado, agarrando una ardilla de su escondite y devorarla, que comer un agradable e higiénico paquete de carne, cocinado perfectamente por su mama. Pero al menos en estos bosques, su presa tiene la oportunidad de escapar, incluso si es pequeño.

Derek es consiente ahora. Que probablemente no sea buena idea sentir empatía por la comida, pero aun así lo hace.

Así que come criaturas del bosque durante el día, y gasta sus noches completamente como humano, oculto bajo una manta o dos, en un viejo colchón en una casa antigua. Bajo otras circunstancias, casi se podría decir que es relajante. Volver a lo básico. Más cerca de la naturaleza. Derek lo llama "escondite."

La policía encuentra a Laura. Era algo inevitable, pero Derek esperaba tener un poco más de tiempo en su refugio de pinos y pieles.

Inevitablemente la policía también encuentra a Derek para ser interrogado.

El Sheriff Stilinski parece ser un buen hombre. Talvez un poco cansado y solitario, pero no es el tipo de persona que inmediatamente asumiría que Derek mato a su hermana solo porque "se ve como un chico malo."

Dicho esto, la policía hace preguntas incomodas. Cosas como "Donde vives" y "que haces" y "¿No te preguntaste a donde fue ella?"

Lo ponen en libertad ya que al momento del asesinato él estaba al otro lado del país, una buena coartada, pero la policía se asegura de que reciba miradas sospechosas al momento de irse, y ahora Derek no puede salir del condado hasta que la investigación concluya, además una patrulla pasa por su casa cada pocas horas.

Por la noche, oye crujidos y fugas. Derek tira de las mantas por encima de su cabeza. Pero tiene un buen oído. Hace tiempo los crujidos solían ser el correteo de pequeños pies yendo por un vaso de agua en la noche, y cualquier fuga era de los grifos mal cerrados después de dicho vaso de agua, pero las cosas han cambiado.

En un martes por la noche particularmente deprimente, Derek es despertado por un trozo de yeso cayendo del techo y rompiendo su pierna. Suspira, espera a que el hueso sane, luego mueve sus cosas hacia abajo. El techo de la sala parece un poco más seguro.

En Beacon Hills Derek tiene problemas para conciliar el sueño. Después de Nueva York, es difícil lidiar con el silencio. Presiona sus orejas, lo hace sentir como si algodón estuviera siendo empujado en su garganta. Gira, se voltea de un lado a otro y se pregunta qué está haciendo. A veces se levanta, deja salir al lobo, y corre por el bosque por segunda vez ese día.

Ese particular martes, Derek da rienda y se lanza sobre el borde del bosque. Su pelaje es negro y se confunde con el paisaje. Si estuviera cazando, sería un camuflaje perfecto, pero ahora, el solo corre. El aire de la noche es fresco y enfría su nariz mientras se mueve, pasando a través de su pelaje, limpiando el polvo de la vieja casa. Derek se deja atrapar por el paisaje, convirtiéndose en un observador silencioso.

Un búho se abalanza por su cabeza, silencioso y majestuoso a medida que asciende en una de las ramas superiores de un pino. Un roedor de algún tipo se escurre bajo sus pies (los roedores siempre corren), son incapaces de solo caminar y protegerse en algún hueco de las raíces de un viejo roble. Un ciervo soñoliento asoma su cabeza mientras Derek se mueve, y corre en la dirección opuesta. Los ciervos le temen a todo en el bosque excepto a los humanos. En ese aspecto, los ciervos son más valientes que Derek.

Hay un ruido extraño a su izquierda, como un perro ladrando con laringitis. El ruido se repite, y Derek decide comprobar que está ocurriendo. Sigue el ruido y los ladridos, esperando encontrar un perro perdido de alguien, pero en su lugar encuentra un escuálido zorro rojo vagando por el prado.

Los zorros son raros por aquí, así que Derek no puede dejar de ver como el zorro salta, patas largas saliendo de él, cola ondulada y esponjosa, entonces golpea el suelo con una pata, luego otra, luego golpeándolo con las dos rítmicamente como si estuviera jugando a "Dale al topo". Derek oye un pequeño y rápido latido de corazón, y se da cuenta de que el zorro en realidad está jugando a Dale al topo, o tal vez Dale al ratón. Y por lo que Derek puede decir está teniendo dificultades con eso.

El zorro no es adulto. Derek mira como el animal hace una contorsión muy acrobática en el aire, es demasiado inexperto. Necesita la orientación de un zorro adulto para cazar apropiadamente, ya que al parecer el ratón le está ganando.

El lobo observa por un momento más la lucha del zorro con el pequeño roedor, luego bufa divertido y sigue su camino. Si fuera humano ahora, podría haber pensado en hacer uno de esos videos para YouTube, pero Derek no lo es. Como un lobo, Derek solo se preocupa por los crujidos del bosque, los murmullos de un arroyo a una milla de distancia y el zumbido lejano de los bichos en la noche.

Un pequeño y rápido latido suena debajo de él, y Derek por reflejo lanza su pata, atrapando un ratón por la cola. No había planeado comer, pero el lobo de Derek nunca rechaza la comida gratis. El invierno está llegando, así que siempre es aconsejable comer cuando sea posible. Simple lógica. Derek rompe el cuello del ratón de forma rápida, siempre hay que hacerlo rápido, está listo para lanzar el ratón entre sus mandíbulas cuando detrás de el escucha un gemido bajo.

Es el zorro, por supuesto, agachándose en el suelo, moviendo la cola con expectación.

Comida. El lobo tiene su comida.

Otro gemido.

No importa lo que el zorro quiera. El zorro también es comida. Talvez él sea el siguiente.

Derek puede ver las costillas del animal, visibles a través de su piel color rojo. ¿Su pelaje no debería ser más grueso? el otoño acaba de entrar, y el zorro apenas tiene lo suficiente para el verano.

Derek lanza el ratón al zorro, quien chilla de alegría y se lanza. Derek le recuerda a su hermano pequeño Travis, que era un niño muy fácil de emocionar por cualquier cosa nueva en la tienda, ya sea un iPod o calcetines, era la mejor cosa que le pasaba en el día.

Dejando que el zorro disfrute del ratón, El lobo se retira de nuevo. La velocidad de sus patas, corriendo sin hace ruido sobre los helechos, la textura de la corteza de cada árbol perfectamente visible, los bordes ásperos de las coronas se extienden hacia el cielo nocturno, en donde cada estrella es visible-

Un ladrido ronco suena detrás de él. Derek gira su cabeza con cansancio, moviendo sus orejas. Por supuesto, ahí está el zorro otra vez, saltando sobre una raíz de árbol, moviendo la cola. Sin pensar en el peligro de acercarse a un extraño lobo en el bosque, el animal corre hacia él y frota la cabeza con su mentón.

Derek le da un gruñido de advertencia.

Al zorro no le importa, y se acuesta sobre su espalda, patas negras sacudiéndose sobre él.

Quien cree el zorro que es, ¿un cachorro juguetón? Derek no juega a los juegos de cachorros nunca más. El caza, regresa a su guarida para dormir. No hay tiempo de revolcarse en el lodo para jugar y retozar.

Derek pasa por encima del zorro. Tiene cosas mejores que hacer, como... caminar.

El zorro chilla suplicante, golpea su cola a cada lado, mientras se retuerce en el suelo.

El bosque llama, es fresco y boscoso, adopta un estado sereno y tranquilizador.

El zorro se voltea, moviendo una oreja, salta para realizar un circulo alrededor de las patas de Derek como si fuera una cuerda esponjosa, colocándose bajo una de las patas delanteras de Derek. Derek quiere levantar su pata, y el zorro lo mira con sus ojos grandes e indefensos.

Nadie dijo que los zorros no eran astutos, Derek piensa echándose con pesar en el suelo del bosque, con un bulto de color rojo calentando sus patas. El zorro lame su cara mientras se acuesta en la tierra.

Solo su mama había hecho eso, cepillarlo a pesar que el solamente lo hacía a si mismo estando en su forma humana.

Así que Derek permite al zorro lamer su piel de color negro por sus mejillas y frente, y cuando el zorro brinca de nuevo, Derek juega con él, persiguiéndolo alrededor de los enormes troncos del bosque, dejando al zorro juguetonamente mordisquear su cola. En algún momento el animal se las arregla para agarrar con sus dos patas la cola de Derek. Derek da un tirón llevando al zorro con ella de atrás hacia adelante. Si Derek fuera humano en ese momento, estaría carcajeándose de la risa.

Cuando la luna comienza a ponerse, Derek le da al zorro un ligero empujón en la dirección opuesta, y camina de vuelta hacia casa. Mira atrás para ver al zorro trotando a lo lejos, al parecer satisfecho por su breve tiempo con un lobo.

Parece ser que él encuentro con el zorro lo ha dejado lo suficientemente fatigado para poder conciliar el sueño, de hecho, en el momento que llega a la puerta trasera de su casa, está listo para caer en el colchón y dormir para siempre. Pero antes de dormir Derek se pregunta qué estará haciendo el zorro ahora mismo. Probablemente vagando de vuelta a su guarida, con la familia que tiene allí.

~*~

Sin betar algún error me dicen.

Yaas empezamos nueva traducción, a ver que les parecer. (No enserio díganme.) Me da cosita Derek ;c Pero necesito un fic de Stiles como zorrito.

Nos vemos en la siguiente actu.

Byexx