Llegamos al restaurante y me sorprendí gratamente cuando me di cuenta que era el mismo en el que había estado antes.
Era un lugar repleto de vibras buenas y la decoración antigua le daba el carácter al lugar.

—Bien, iré con Alya y Nino a pedir las pizzas, vayan a sentarse—Exclamó sonriente Marinette.

Nos sentamos en unos asientos cerca del pequeño escenario armado dentro del lugar. Luka deja su guitarra sobre el escenario y luego se acerca a nosotros terminando por sentarse al lado de Layla quien le sonrie con un leve sonrojo en sus mejillas.

Mis ojos se humedecen repentinamente, un nudo en mi garganta se forma y un agrandó angustia se apodera de mi. Sutilmente rasco la punta de mi nariz por un repentino picor. ¿Que me ocurría?

No se cuanto tiempo estuve mirandolos, pero no había sido muy sutil de mi parte ya que Layla voltea en mi dirección y nuestros ojos se conectan; esa acción hace que mi mente cree flashes distorsionados repentinamente. Trago saliva y sentí ¿odio?

Parpadeo un par de veces y ella me regala una dulce sonrisa.
Una gran confusión se apodera de mi, ¿Que estaba sucediendome?

Mi respiración se hizo irregular, por lo que simplemente me levanto de la mesa.

—Yo... Debo irme. —Le murmuro a mi hermano y él frunce el ceño.

—¿Algo está mal?

"Si, todo. "

—No, No. —Niego con la cabeza y trato de dar una dulce sonrisa. — Solo estoy cansada, aun no me acostumbro al cambio de horario.

Busqué rápidamente una excusa y al parecer Adrien lo había creido.

—Bien, te acompañaré—Afirma levantadose de su asiento, yo lo detengo rápidamente.

—Descuida, conozco el camino. Quédate, el show está por comenzar.

Las luces lentamente se van oscureciendo y los reflectores de colores ambientaron el lugar siendo una buena distracción para Adrien el cual enfoca su atención en el escenario, aplaudiendo junto con los demás.

Miro a mi al rededor asegurando que nadie estuviera viéndome y aprovecho que todos estaban sumergidos en el inicio del show para salir del lugar.
Al poner un pie afuera lo primero que hago es llevar mi vista al cielo, un hermoso atardecer.
Sonreí con una nostalgia que no sabía que poseía y con las manos en los bolsillos de mi chaqueta camino rumbo al hotel.

Me sentía tan extraña, como si realmente no fuera yo misma o como si otra versión de mi ya hubiera Estado aquí, como un deja vu. Realmente mi cabeza estaba hecha un lío, y mi estado estaba empeorando, los Dolores de cabeza nunca habían sido tan frecuentes como ahora. Estaba demasiado confundida y por alguna razón solo quería llorar.

Sentía un gran vacío aún sabiendo que lo tenía todo o al menos no me faltaba lo esencial para vivir.

Al caminar un par de cuadras noto a lo lejos a una mujer con cabello negro y vestía de una forma bastante particular. Nadie la observaba o pasan de ella, ¿Acaso a nadie le llamaba la atención esa mujer? Hasta parecía que poseia una luz resplandeciente detrás de ella.
Me percaté que su mirada estaba puerta en mi. ¿Me conocía?
Poco a poco sentí una especie de incomodidad por la mirada fija dirigida a mi persona por lo que trató de irme en otra dirección rápidamente.
Caminé en otra dirección tratando de evitar a la mujer, suspiro un poco por lo extraño de la situación pero mientras camino mi cabeza gira a la derecha enfocando mis ojos en una vidriera de un local, en su reflejo estaba la mujer. Miro detrás de mi pero no había nadie, me detengo en seco y cuando miro nuevamente a la vidriera de la cuadra de enfrente ella ya no estaba.
Un escalofrío recorrió por mi cuerpo y comencé a correr. No me importó las miradas que las personas me dirigían, yo solo quería salir de este lugar.

Cuando pude encontrar el hotel me adentro con rapidez provocando que mi cuerpo chocase con alguien.

—Disculpa...—Intento disculparme con la persona pero al levantar la vista noto a la mujer de cabello negro y la luz resplandeciente que emanaba a su a rededor, la observo con los ojos abiertos.

—Te pregunte si estabas bien.. —Una voz masculina me hace parpadear un par de veces y cuando volví a la realidad me apené  al ver que solo había chocado con un chico pelirrojo.

—Si... Si—Balbuceo al notar que el chico era bastante lindo, y me avergüenzo de inmediato cuando me di cuenta que seguro había tenido una expresión de loca hace un momento.—De verdad lo siento..

—Nathaniel.. Y no te preocupes. —Me sonríe y por mi parte siento un calor en mis mejillas.

Si, sin duda los chicos con el cabello teñido me encantaban.

¿Chicos? ¿Que acabo de pensar? ¿"Chicos"? Mierda, ¿Acaso pensé en Luka?

—¿Eres un poco distraída, cierto? —Ríe levemente y yo también lo hago buscando Tranqulizarme.

—Para ser honesta siento como si me hubiera transportado a otra realidad y que todo pero a la vez nada tiene sentido. —Exclamé en una risita y él sonríe por mis palabras.