Luka me miró por un instante como si mis palabras solo fueran una broma de mal gusto sin embargo mi rostro triste y hasta avergonzado le dió a entender que no se trataba de ningún chiste.

-No entiendo de que hablas, ____.-Murmura preocupado.

Estaba teniendo una reacción muy similar a la de Nath.

-En el baño, Luka. En la cabaña cuando hicimos aquel viaje con los chicos y mi hermano.-Recordé ese momento y una extraña punzada apareció en mi pecho.

-Tú estabas conmigo en ese baño, ____. Solo recuerdo que nos besabamos. ¿Tú no lo recuerdas?-Negué con la cabeza y eso pareció tensarlo más.

-No...

-Creí que me evitaste por eso todo este tiempo. Es decir, comenzaste a comportarte de forma extraña conmigo y me evitabas.-Ladeo la cabeza posando una de sus manos en su nuca- Creí que me odiaste por...¿haber rechazado tocarte?-Funció el ceño-Diciéndolo asi suena bastante raro.

Ambos soltamos una pequeña risa nerviosa.

-Es que en verdad quería hacer las cosas bien contigo y no tener sexo en ese baño. No me parecía bien.-Me Miró a los ojos mientras besaba el dorso de mi mano.

Su confesión ahora me dejó helada en mi asiento, sentí mojarme por su intensa mirada y el corazón me latía con tanta rapidez que creí tener un paro en ese momento.

Él consideró tener sexo conmigo.

No pude hablar, era un manojo de nervios y sentimientos.

-No quise hostigarte, por eso no comenté nunca ese tema contigo. Aunque con solo ver tu rostro y tus palabras puedo darme cuenta que tu no estaba al tanto de esto. Debo confesar que estoy demasiado confundido.

Las palabras seguían sin salir de mi boca, mi cabeza se había quedado en blanco.

Nada tenía sentido.

Primero Nath y ahora Luka. ¿Que demonios estaba ocurriendo? Pero también sus palabras tocaron mi corazón. No sé qué le había dado Layla pero aún en ese estado Luka tiernamente había pensado en un lugar acogedor para tener intimidad.

Pensar en ello me sonrojó por completo.

Moví mi cabeza para sacar esos pensamientos. Luka estaba muy abrumado y eso era raro en él.

-Luka, en verdad yo no sabía nada de esto. Te juro que era Layla quien estaba encima de tí en ese momento. -Moví nerviosamente mis dedos.-Aunque realmente quería ser yo...

Murmuré lo ultimo y el me miró con esos ojos que podían penetrar mi alma y algo más mientras elevaba una ceja sonriendo coqueto. Aparté mi mirada avergonzada por mis pensamientos.

Luka de inmediato me mira y posa sus manos en mi mejilla para acercarme más a él.

-Jamás estaría con una chica como ella. ¿Crees que soy tan tonto? -Exclama lo último con una sonrisa divertida.- Desde que entró al grupo esa chica no ha hecho más que traer problemas. -Hace una mueca y deja un beso en mi frente.

-Tenemos que averiguar qué más planea. Estoy segura de que la noticia de que estoy nuevamente en París no tardará en llegar a ella. Estoy segura que planeará algo más.

Pareció estar de acuerdo con mis palabras y me alcanzó mi malteada.

Mi corazón latía por él y cuando intenté disimular mi nerviosismo fue mala idea hacerlo mientras tomaba de mi malteada puesto que terminé ahogándome.

Todo el restaurante me escuchó toser mientras la crema batida salía por mi nariz.

Realmente quise morir en ese momento.

-¿Segura que estas bien?.-Luka me miró preocupado mientras caminabamos devuelta a mi departamento.

Mis mejillas aún seguían rojas y sentía una gran avergüenza, tanto que no pude mirar a Luka después de ello. Me apresuré en mi caminata y al llegar al departamento me acompañó hasta mi piso.

Los minutos en el ascensor parecieron eternos. La típica música sonó y yo me balancee con mis pies.

Al abrirse las puertas bajé tan rápido como mis pies me lo permitieron y cuando estuve a punto de llegar a mi puerta Luka me detuvo.

-Oye, Bonita.-Luka termina frente a mi deteniendo mis pasos.

Su acción provocó que chocase con su pecho y saqué valor de lo más profundo de mi ser para mirarlo a los ojos.

Lo que siguió después de eso jamás me lo imaginé.

Luka me besó.
Y sus labios fueron mi perdición.

Nos sumergimos en un beso tímido pero nuestros labios parecían conocerse.

La sincronia fue casi de inmediata. Me dejé llevar, había deseado esto desde hace mucho tiempo.

Sus manos fueron a mis caderas y me pegó a la pared, acorralandome.

Mi espalda chocó con el frío muro pero nada de eso me importó.

Nuestros labios se movían lentos formando un beso apasionado. El se presionó más a mi, tanto que nuestros sexos se pegaron y no pude evitar suspirar.

Nuestras lenguas aparecieron en la danza y sentía que mi cuerpo reaccionaba a él.

Sin embargo el momento se arruinó cuando una voz nos hizo sobre saltar.

-¡Este es un edificio decente no un motel!-Una anciana que vivía a dos puertas de la mia se hizo presente.

Rápidamente separamos nuestros labios pero su agarre no se deshizo.

-Lo siento señora.-Se disculpó amablemente Luka. Alcé una ceja al notar la burla en su tono.

-No volverá a pasar.-Exclamé yo con el mismo tono y el me guiñó un ojo.

-Estos jóvenes de hoy, la juventud está perdida.-Histeriquió la anciana y me apresuré a abrir la puerta de mi departamento.

Una vez dentro y con las puertas cerradas con seguro, Luka y yo nos miramos para luego comenzar a reír mientras él envolvía sus manos en mi cintura.