—Nath... Yo... —Balbuceo aun shockeada por su acercamiento y su confesion.

Mi mejor amigo tuvo una fantasía sexual conmigo, ¿como debía reaccionar?

La distancia entre ambos fue cada vez menor y antes de que el posara sus labios sobre los míos salí del shock cuando Luka apareció en mi cabeza, pero fue tarde cuando lo quise detener.
Nath me tomó de la cintura mientras sus labios acariciaron los mios y solo bastaron algunos segundos para alejarme abruptamente de él.

—____.. Yo..

Me levanté rápidamente del sofá y me apresuré en tomar mis cosas con rapidez.

—_____ disculpame, yo no quise.... Por favor perdoname..

El siguió hablando pero no le di tiempo, solo salí corriendo.
Sentía una gran presión en mi pecho, como si todo esto estuviera mal de repente.

Corrí hasta que mis pies dolieron en el puente frente a la torre Eiffel. Sollocé como si estuviera soltando algo retenido por mucho tiempo. Me sentía fuera de mi.

Apreté mis puños con fuerza y lloré con tal fuerza que no me importó sentir un líquido bajando por mi nariz ni la repentina vista borrosa. Paso mis manos por mi cabello y miro mi reflejo en el agua.
Algunas gotas de sangre salpicaron las aguas pero nada de eso importó cuando noté que el collar que había encontrado en el lago no estaba puesto, yacía solo el de mi padre.

—Qué... Pero...

El dolor de cabeza fue en aumento. En mis oídos se escuchaba un molestó pitido e imágenes comenzaron a aparecer.

"Hallamos la forma de dominar a los Kwamis. El pergamino nos reveló como liberar a Kuru y así ser más poderosos."

Escuché las voces de hombres los cuales no pude reconocer y tampoco pude ver sus rostros ya que estaban borrosas.

"Pero necesitamos los miraculous de la primera generación, sin ellos no podremos... "

"Nos faltan uno y está completamente pérdida. Nadie sabe si quiera su último paradero."

"Querrás decir, ya no nos falta ninguno. Gracias a nuestra informante pudimos recuperar el miraculous de la luz"

"Fue sencillo, con amenazas todo es más fácil."

"¡Dejenla ir! ¡Ya tienen lo que querían!"

Reconoci la última voz.

—¿Papá....? —Pregunté con sorpresa como si el pudiera escucharme. Pero sabia que lo que estaba pasando no era real.

Caí al suelo de repente como si alguien me hubiera empujado.
Dificultosamente miro a mi al rededor pero no había nadie.

¿Que me estaba ocurriendo?

—¿_____? —Una voz femenina detras de mi me sobresalta.—¡Oj por Dios!

Escucho sus pasos más cerca y repentinamente la tengo frente a mi.

—¿Me escuchas? _____... Quédate conmigo... —El rostro de Marinette se hizo cada vez más borroso hasta que todo se hizo negro.

"Terribles cosas sucederán pronto, debes levantarte protectora de la luz o todo nuestro mundo perecera y la oscuridad nos atormentará..."

La mujer de vestido blanco y cabello negro se hizo presente. Su rostro mostraba preocupación.

"La conexión con tu Kwamis es muy poderosa, sin tener contacto el miraculous sigue conectado a ti y te reveló el futuro, algo tan sorprendente que no lo había visto jamás. Lux sigue dormida en el miraculous, necesitas buscarla y despertarla"

La cabeza me daba vueltas, no entendía nada de lo que ocurría.

—Despierta.

Mis ojos se abren de repente y lo primero que veo sobre mi cabeza son muchos pares de ojos observandome.

—¡Despertó! —Chillo Rosita en alegria y me abrazó.

Miro a mi al rededor y era claro que me encontraba en el hospital. Mis brazos tenían colocados algunos cables y en mi pecho parches que monitoreaban mi corazón.

—No vuelvas a asustarnos así.—Adrien tenía los ojos rojos e hinchados.

Supe de inmediato de que había llorado.

—Lo lamento yo....

La puerta se abre y deja ver una cabellera roja, Nath estaba ingresando al cuarto.

—¿¡Que le hiciste idiota!? ¡Ella estaba contigo! ¿¡Por que la dejaste sola!? —Adrien apreta fuertemente sus puños y camina con pasos firmes hasta Nath dispuesto a golpearlos.

—Tranquilo, Hermano.—En ese momento aparece Luka interponiendose.—Se que quieres matarlo al igual que yo pero esto pone mal a ______.

La serena pero dura voz de Luka me revuelve el estómago.

Nath choca su mirada con la mia y yo bajo la mirada.

—Fue mi culpa yo... Le dije a Nath que podía volver sola y le insistí tanto que el pobre no pudo oponerse. No creí que volviera a pasarme esto.

Mentí y el ambiente tenso cambió.

Adrien se acercó junto a mi con una mirada más tierna pero mis ojos fueron a Luka. El elevó una ceja y torció una sonrisa.

Sabía que mentía y me hizo una señal de que pronto hablaríamos.

—Muy bien chicos voy a pedir que se retiren, la hora de la visita término y tengo revisar a la paciente.

Una enfermera entra al cuarto con su rostro completamente cubierto por un barbijo dejando al descubierto solo sus ojos.
Mis amigos se despidieron y les regalé una sonrisa tranquilizadora.

—Bien, veamos... —Se acercó poco a poco y me inspeccionó.

Minutos más tarde comencé a sentir un raro escalofrío, como si la presencia de la mujer repentinamente me incomodara por la forma en la que me inspeccionaba.

La miré fijamente y ella a mi.

—Auch.

Me quejé cuando presionó la intravenosa que tenía puesto de una forma bruta y antes de que pudiera decir algo más ingresa una persona.

—Señorita, La necesitan en el tercer piso—Un doctor entra a la habitación y se acerca hasta mi.—Hola, ¿Como te sientes? —Me preguntó con una sonrisa y Miró a la enfermera la cual se notaba enojada. —¿como responde al análisis? Supongo que ya se le puede dar el alta.

—De hecho no... Eh... Aun hay que evaluarla... Debe que darse más tiempo en revisión, doctor. —Su falsa voz dulce me hace Fruncir el seño.

—¿En verdad? Yo la veo bien... Sus signos son estables.—El doctor revisa atentamente la planilla y ladea la cabeza.—Tiene razón, debería seguir en observación sin embargo no en internacion.—Ahora me mira. — ven a control en unos días y en caso de que te sientas mal te recetaré unos calmantes.

Al oír que podía irme me incorporé en la camilla. La enfermera pareció disgustada con la decisión del médico lo cual me pareció sumamente raro. La mujer me daba mala espina.

—Haré que uno de tus amigos te traiga la ropa h puedas cambiarte. Que tengas un buen día. —Me da la receta de los calmantes y se retira junto con la enfermera.

Bastó un par de minutos para ver una cabellera azul cruzar la puerta.

—¿Asi que ya puedes irte? —Pregunta con una sonrisa y se acerca a mi.

Deja el bolso en la camilla y luego posa una mano en mi mejilla.

—¿Sabes que debemos hablar, no? —Susurra serio y yo miro sus hermosos ojos.

En mi estómago vuelan mariposas.

—Lo sé. —Susurra suavemente y el me sonrie.

—Ve al baño a cambiarte, te espero aqui.

Asiento con la cabeza y corro al baño para vestirme.

Saco la bata de mi cuerpo y me coloco la ropa junto con los zapatos. Un atuendo hermoso y sencillo. Mientras mi cabeza se llenaba de preguntas sin respuesta tomé una Decisión.

—Luka... —El voltea a verme y yo trago saliva. —Hay algo que quiero contarte....

Seguramente va a tomarme como loca pero necesitaba contarle a alguien todo lo que estaba ocurriendome y él era el indicado.