Cuidado con el alma vagante en las noches de tinieblas oscuras.

-¡Huye!

Pasea como un vil y ruin prisionero del infierno en busca de alimento.

-La sangre.

Sangre Fría puede destrozarte si así lo desea.

-Y lo deseo.

Su mejor hora es la madrugada.

-Mi aliada.

No teme a los mal vivientes ni ladrones, él es mejor y peor que ellos.

-Ah, allí estas pajarillo.

Viene de las penumbras en ruinas.

-No escaparas.

Vive de la sangre fresca de aquellos, los demonios nocturnos.

-Te estoy observando.

...Y también de los inocentes de aguas tranquilas.

-No te salvaras.

Quien vive en su ser no dejará que eso ocurra.

-«¿Te atreves a conocerme?»