Capítulo 20

No podía mirar a Derek a los ojos sin sentir culpabilidad, sin tener las ganas de decirle lo que sé, merecía saberlo; pero lo que menos quería era lastimarlo, ya había sufrido demasiado gracias a mí y a mis tragedias. 

Más tiempo pasó, Adam parecía hacerse más fuerte, atacaba cuando teníamos la guardia baja, la manada no duraba ni cinco segundos peleando con él porque se escabullía fácilmente. 

— No sé porque simplemente no se enfrenta con nosotros y termina con esto de una vez por todas — se quejó Isaac mientras Cora ponía hielo en su frente —. Llega, nos hace una herida y después se va ¡es ridículo!

— ¿Ya han encontrado algo en el sistema de la FBI? — nos preguntó Scott a Stiles y a mí, inmediatamente negamos con la cabeza. 

— Son pésimos mintiendo — dijo Peter acercándose a nosotros —. Cuando una persona miente, su corazón da un salto, me sorprende que Scott no se haya dado cuenta de eso antes. 

— No hemos encontrado nada, puedes entrar al sistema y verlo por ti mismo — respondí firmemente, Peter me miró de pies a cabeza. 

— Es suficiente — dijo Derek interviniendo entre ambos —. No podemos hacernos esto, no podemos pelear por ridiculeces y permitir que el híbrido nos separe, ahora más que nunca es cuando debemos estar unidos. 

— Derek tiene razón — comentó Braeden —. Isaac también tiene razón, esto ya es demasiado. Scott, debemos usar ya las armas, no tenemos otra alternativa — las armas de Braeden llegaron hace unos días, pero Scott aún se rehusaba a usarlas, él pensaba que esa no era la solución.

— Tenemos que esperar a que él venga a nosotros, resolver esto de una manera civilizada.

— Scott, te quiero demasiado y eres un grandioso líder, pero lo que acabas de decir es una estupidez — contestó Lydia —. ¿Vas a permitir que más personas mueran con tal de no asesinar al híbrido? Ese hombre o lo que sea que es, ya no tiene remedio, no tiene salvación — Scott soltó un suspiro y miró alrededor, todos estábamos de acuerdo, llegamos al límite. 

— Mañana en la noche cazaremos al híbrido, órdenes del alfa — dijo por fin.

Derek y yo regresamos al departamento esperanzados, porque tal vez mañana venceríamos a Adam de una vez por todas. 

Cuando Derek se estaba poniendo la pijama, pude observar unas marcas extrañas en su cuello y espalda. 

— ¿Qué te sucedió? — le pregunté acercándome a él para ver las marcas más de cerca, pero se cubrió rápidamente. 

— Me lastimé cuando entrenaba. 

— Eres un hombre lobo, tus heridas no te dejan marcas. 

— Pues estas sí — respondió sin más. 

Nos fuimos a la cama sin dirigirnos la palabra, últimamente así eran las cosas entre nosotros en cuanto caía la noche, había algo extraño sucediendo con Derek y que no tuviera la confianza de decirme me dolía, pero tampoco podía exigirle que fuera honesto cuando yo no lo estaba siendo.

— A lo mejor está siendo infiel, Braeden no le quita la mirada de encima — susurró una voz en mi cabeza mientras dormía, una voz muy parecida a la de Adam —. Deben estar practicando juegos muy sucios como para que Derek tenga esas heridas ¿no lo crees?

— Basta — me dije a mí misma, tratando evadir esos pensamientos. Adam ni siquiera estaba aquí ¿cómo podía estar manipulando mi mente?

— Yo siempre estoy aquí, Violet — respondió como si hubiera leído mis pensamientos. 

Me levanté exaltada, sintiendo mi corazón latir a toda velocidad. En cuanto mi respiración y mis latidos se controlaron volteé a lado, Derek no estaba en la cama. Escuché ruidos en la cocina así que asumí que estaba ahí, me levanté con una mirada fría y fuego en mis venas.

— ¿Qué haces aquí? — pregunté, haciendo que se exaltara y me mirara. 

— Vine por agua — carcajeé sarcásticamente. 

— Cada noche pones la misma excusa, te levantas un largo rato según para tomar agua ¿crees que soy estúpida o algo parecido? 

— Violet ¿estás bien? No eres así usualmente.

— ¿Ahora me vas a tachar de loca? — dije acercándome lentamente a él —. Estos últimos días has estado actuando muy extraño Derek Hale ¿por qué no me lo dices de una vez? ¿Por qué no me dices que me eres infiel con Braeden?

— ¿Qué? ¿Es enserio lo que estás diciendo?

— Sólo estoy diciendo lo que es más que evidente. 

— No sé porque tienes esa idea en la cabeza, pero yo jamás te sería infiel. Te quiero a ti, solamente a ti y te lo he demostrado, no sé porque estás pensando cosas así, esta no eres tú — podía oler su miedo, y su miedo aumentó cuando saqué mi pistola —. Violet ¿qué estás haciendo? 

— Una bala directo al corazón es todo lo que necesito para librarme de ti — estuve a nada de disparar pero Derek fue más rápido, logró derribarme y lanzar la pistola a lo lejos. Intenté con todas mis fuerzas librarme del cuerpo de Derek para alcanzar la pistola, sin embargo Derek estaba totalmente aferrado a mí y no me dejaba ir. 

— ¡Violet mírame! — gritó para que dejara de luchar —. No sé como lo hizo, pero el híbrido está jugando con tu mente ¿qué no lo ves? ¡Esta no eres tú! — no lo escuché y golpeé su cabeza con la mía, Derek cayó a mi lado y por fin pude levantarme. 

— Esta soy yo, la verdadera yo — dije tomando la pistola entre mis manos —. El híbrido no hubiera llegado a Beacon Hills si no fuera por ti y tu maldita manada, mi vida no se hubiera arruinado si no fuera por ustedes. Tú sólo has traído sufrimiento a mi vida y tratas de compensarlo con amor, pero ya no más — antes de poder decir algo más, un grito retumbó mis oídos, un grito tan fuerte que me hizo caer y golpearme contra el suelo. Pude observar a Lydia junto a la manada entrar por la puerta, y segundos después sólo observé oscuridad. 

Derek's P.O.V 

Estaba tan cansado, tan agotado ¿de qué servía estar alimentando al híbrido si él no estaba cumpliendo su parte del trato? No ha dejado de meterse con Violet, de utilizarla para lastimarme. Nuevamente nos encontrábamos en la clínica de Deaton, con una Violet inconsciente en la camilla y una manada preocupada a su alrededor. 

— ¿Derek? — dijo débilmente, ya estaba despertando. 

— Aquí estoy — respondí tomando su mano suavemente. 

— ¿Cómo te sientes? — le preguntó Deaton.

— Me duele un poco la cabeza pero me siento bien.

— ¿Recuerdas lo que sucedió? — Violet se quedó en silencio unos largos segundos, su mirada cambió por completo cuando los recuerdos llegaron a su mente.

— Díganme por favor que esto es sólo una pesadilla — cerró los ojos mientras las lágrimas caían.

— Fue el híbrido jugando con tu mente, no es tu culpa. Como ya tuviste su sangre en tus venas, fue más fácil lograr manipularte, pero no permitiremos que vuelva a pasar — dije tratando de consolarla.

— Sí es mi culpa, porque todos esos pensamientos eran pensamientos que tenía muy ocultos, el híbrido lo único que hizo fue sacarlos a la luz, sacar la peor versión de mí. Lo lamento tanto — la abracé en el momento que comenzó a sollozar. 

Todo lo que dijo era cierto, sino fuera por mí su vida sería mejor, hice que se adentrara a este mundo y se enfrentara a cosas que no se merecía enfrentar, ya tenía suficiente con la muerte de sus padres. 

Sabía lo que tenía que hacer, un sacrificio más, por ella. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top