Capítulo 15
Derek's P.O.V
— ¿Un bebé híbrido? — fue la primera reacción de Scott, sin poder creer las palabras que salieron de nuestra boca.
— ¿Tú que quieres hacer, Violet? — preguntó Lydia —. Es tu cuerpo, es tu decisión, ninguno de nosotros puede opinar al respecto — Violet se quedó en silencio y simplemente me miró.
— Lydia tiene razón, es tu decisión, y yo pienso respetarla — una lágrima rodó por su mejilla.
— Debo pensarlo — asentí con la cabeza.
— Bien, mientras Violet se decide, estaremos con los ojos muy abiertos, el híbrido estará más al acecho — dijo Scott.
— Mañana es Halloween, será un festín para él — comentó Malia.
— Pero ya hay verbena y acónito en el agua, se dará cuenta de ello y no podrá alimentarse de nadie — respondió Cora.
— Y vendrá tras nosotros cuando se de cuenta, no pensamos en eso — Liam tenía razón. Ahora que el híbrido no podrá alimentarse de los humanos, tendrá que alimentarse más de mí, se volverá más fuerte y Violet y el pequeño que está dentro de ella estarán en mayor riesgo.
— Lucharemos, como siempre lo hacemos — dijo Stiles, todos asentimos.
Volvimos al departamento de Violet, nos preparamos para dormir y nos acostamos en la cama; pero ninguno de nosotros logró conciliar el sueño.
— Derek ¿tú quieres tener el bebé? — preguntó Violet, la miré a los ojos.
— Sólo si tú quieres.
— Tenerlo implicaría un gran riesgo ¿lo sabes cierto? Cuando nazca, el híbrido nos lo querrá arrebatar, no sabemos en lo que se puede convertir.
— Tienes miedo — Violet asintió levemente.
— Y no lo sé, pero no quiero que el miedo decida por mí.
— Tienes un par de semanas para pensarlo, tómatelo con calma.
— Nunca había pensado en la posibilidad de ser madre, nunca estuvo en mis planes, en realidad nada de lo que ha sucedido últimamente ha estado en mis planes.
— ¿Y te arrepientes de algo?
— Si lo dices por ti, no, no me arrepiento de estar contigo — sonreí por lo bajo y besé su mano —. Derek, si decido tener el bebé ¿qué sucederá con nosotros? ¿Algo va a cambiar? — por la mirada en sus ojos y el latido de su corazón, pude darme cuenta que el mayor miedo de Violet era perderme. Eso era algo que ambos teníamos en común, teníamos miedo de perdernos el uno al otro.
— ¿Quieres saber que va a suceder? Lo que sucederá es que yo daré lo mejor de mí cada día para ser el mejor padre, me encargaré de hacerte feliz, consentirte a ti y a nuestro pequeño o pequeña, por el resto de nuestras vidas. Nunca pensé que volvería a sentir algo tan fuerte como lo que siento por ti, nunca pensé en querer tener un futuro con alguien hasta que llegaste tú. Has abierto mi corazón en tan poco tiempo, gracias a ti he vuelto a encontrar mi camino y el sentido de la vida. Siempre me consideré un lobo solitario; y ahora quiero ser un lobo solitario contigo, sólo contigo. Te amo Violet Coleman — era la primera vez que le decía te amo a Violet, habían pasado años desde la última vez que se lo dije a alguien. Desde que miré a Violet por primera vez, sentí una conexión y atracción hacia ella, no tardé en quererla y en este preciso momento, estoy completamente seguro de que la amo y la seguiré amando por mucho tiempo.
— Y yo te amo a ti, Derek Hale — tomé su rostro y la besé profundamente, haciéndole saber que mi amor era verdadero, incluso eterno.
Llegó el día siguiente, Halloween. Nos reunimos en el edificio donde Scott nos contó su plan, salir a las calles disfrazados para escabullirnos entre la gente y poder estar al tanto de lo que suceda.
— Yo no pienso disfrazarme — se quejó Peter.
— ¡Pero será divertido! Los Hale podemos disfrazarnos de caza fantasmas ¡sería increíble! — exclamó Cora con la emoción de una niña pequeña, sonreí al recordar cuando éramos pequeños y cada Halloween salíamos a pedir dulces con nuestra madre, Peter en ese entonces también se quejaba bastante.
— Vamos Peter, hazlo por la manada — dijo Braeden, entonces toda la manada le empezó a suplicar.
— ¡Okay está bien! — gritó Peter harto de escuchar tantas súplicas.
El resto de la tarde todos nos dedicamos a preparar nuestros disfraces, Violet y yo decidimos disfrazarnos de Victor y Emily de El Cadáver de la Novia, una de las películas favoritas de Violet.
Mi disfraz era sencillo, era cuestión de ponerme un traje y maquillarme un poco el rostro para quedar más pálido como el personaje, a comparación de Violet que estuvo horas encerrada preparándose.
— ¿Ya estás lista? Nos están esperando afuera.
— Ya voy — la puerta de la habitación se abrió y Violet salió, dejándome con la boca abierta.
El vestido le quedaba bellísimo al igual que el velo, el maquillaje le quedó grandioso, no pude evitar sonreír ante lo hermosa que estaba.
— Te ves divina.
— Y tú no te ves nada mal — dijo con una sonrisa mientras se acercaba a mí.
— Ya puedo imaginarte con un vestido así el día de nuestra boda, sin el maquillaje terrorífico claro — Violet rio.
— Eres adorable, ven acá — dijo para besarme apasionadamente.
Salimos y la manada quedó fascinada con nuestros disfraces, todos se veían increíbles. Malia, Cora y Peter se vistieron de caza fantasmas, Scott de enfermero y Braeden de policía. Lydia y Scott como lo cursis que eran se disfrazaron de La Sirenita y el príncipe, mientras que Isaac y Liam se disfrazaron de lobos, muy originales.
— Tal vez esta noche sea más para proteger a Beacon Hills, pero también hay que tratar de divertirnos, nos lo merecemos — comentó Scott antes de partir.
Las calles estaban repletas, niños corriendo de casa en casa con sus disfraces pidiendo dulces, los grandes dirigiéndose a fiestas y pasándola bien. Se sentía la felicidad y la diversión en cada esquina, ojalá fuera así siempre.
— ¿Me puedo tomar una foto con ustedes? — nos preguntó un niño, Violet y yo compartimos miradas.
— Claro — respondí con una sonrisa.
No fue el primer ni el último niño que nos pidió una foto esa noche, estábamos conquistando las calles de Beacon Hills con lo bien que nos mirábamos.
Todo parecía marchar bien, o eso pensábamos hasta que escuchamos un grito.
— ¡Algo me mordió! Era una sombra, pero se fue al instante — dijo una chica.
— El híbrido ya se dio cuenta del acónito y la verbena en las personas. Hay que seguir vigilando, no sabemos que hará después — ordenó Scott.
Luego de recorrer casi todo Beacon Hills, nos dimos cuenta que no hubo movimiento alguno del híbrido, al parecer se había rendido por esta noche.
— Entonces hay que seguirnos divirtiendo ¿no creen? — sugirió Isaac.
— No veo porqué no — contestó Scott.
Entre risas, entramos a un laberinto de espejos.
— Yo no quiero, tengo un mal presentimiento — dijo Malia.
— Por favor Malia, nos hemos enfrentado a cosas peores — le dijo Lydia tratando de convencerla.
— ¡Vamos! ¡El miedo es parte de la diversión! — añadió Stiles, Malia finalmente accedió.
Entramos todos juntos, riéndonos por los golpes que estábamos recibiendo al no saber por donde caminar. Estuve protegiendo a Violet durante el recorrido, no quería que se lastimara o algo le sucediera por un mal golpe.
— ¿Cómo te sientes? — le pregunté a Violet quien estaba a mi lado, pero volteé y ya no estaba —. ¿Violet? ¿Chicos? — cuestioné mirando a mi alrededor, no había absolutamente nadie.
Las luces comenzaron a parpadear, pude escuchar las voces del resto de la manada a lo lejos. Intentaba salir; pero habían espejos por doquier impidiéndome el paso, encerrándome por completo.
— ¿Qué sucede Derek? ¿Ya no puedes soportar mirar tu propio reflejo? — dijo la voz del híbrido. Volteé y ahí estaba a tan sólo unos pasos, me acerqué dispuesto a terminar con él de una vez por todas, pero me detuvo el espejo, el híbrido soltó una carcajada —. Pobre Derek, debe ser horrible estar a solas con tu propia sombra, con tu propio reflejo, no lo soportas porque sabes que eres un mounstro, serás un padre terrible.
— ¡Déjame en paz! — grité golpeando el espejo, el híbrido volvió a reír.
— ¿Qué crees que pase cuando la manada sepa que eres tú el que me ha estado alimentando, el que me ha estado dando más fuerza? Ya no puedo alimentarme de sangre humana por la estupidez que decidieron hacer, así que tendré que alimentarme más seguido de ti. La manada te dará completamente la espalda, Violet te abandonara y no te permitirá ver a tu hijo, perderás a tu familia, aunque ya estás acostumbrado a eso ¿no?
— ¡Basta! — el híbrido se encontraba en cada espejo, atormentándome.
— Feliz Halloween — y en cuestión de segundos, sus colmillos se encontraban en mi cuello.
Lo último que vi, fue un espejo roto y mi reflejo ensangrentado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top