Nunca creí estar de vuelta en Beacon Hills, olfateando su cálido aroma, sintiendo su brisa en mi rostro. 

Después de todo lo que me sucedió aquí a lo largo de los años, en definitiva necesitaba escapar. Peter, Cora y yo estuvimos bastante tiempo viajando por el mundo, conociendo y disfrutando de la normalidad; pero en lo más profundo de nuestro ser sabíamos que jamás seríamos normales, y la pedida de ayuda de Scott fue un recordatorio de ello.

— No sé porque me necesitan a decir verdad — se quejó Malia mientras estábamos en el auto dirigiéndonos al viejo edificio donde solía vivir. 

— Es un gran peligro nuevo acechando Beacon Hills, necesitamos a todos, palabras de Scott — respondió Cora. 

— ¿Qué pasa cariño? ¿No te emociona ver de nuevo a tus exes? — preguntó Peter, Malia rodó los ojos y yo reí por lo bajo. 

— Me uní a ustedes en su viaje alrededor del mundo para superar mi ruptura con Scott, y aquí me tienen de vuelta, es ridículo. 

— Si ya lo superaste ¿entonces cuál es el problema? — cuestioné. 

— No quiero que mis sentimientos vuelvan a despertar, eso es todo. 

— ¿Tus sentimientos por Scott, o por Stiles? Es cómico que ese par de mejores amigos te hayan roto el corazón — dijo Cora molestando a nuestra prima.

— ¡No es para nada cómico! 

— Ya llegamos, hogar dulce hogar — interrumpió Peter. Bajamos del auto y procedimos a bajar nuestras maletas, entramos al edificio y los cuatro sentimos una especie de nostalgia. 

— Este lugar en definitiva necesita una remodelación — comentó Malia mirando cada esquina. 

— Podemos encargarnos de eso después. Escojan sus habitaciones, traten de no encariñarse porque terminando de lidiar con lo que sea que esté atentando a Beacon Hills, nos iremos. 

Después de desempacar, nos dirigimos a la casa de Scott donde ya todos se encontraban reunidos. 

— La familia Hale está en casa — dijo Lydia con una leve sonrisa al vernos entrar. 

— Que bueno que están aquí — agregó Scott abrazándome, su vista rápidamente se dirigió a Malia —. Hola, Malia. 

— Hola Scott — respondió cortante. 

— ¿No hay abrazo para mí? — preguntó Isaac acercándose a mí, llevaba años sin verlo.

— Mírate, como has crecido — dije con una sonrisa y lo abracé. 

— ¡Abrazo grupal! — gritó Stiles uniéndose a nuestro abrazo, Liam también se unió y Lydia simplemente soltó una carcajada.

— Esto es adorable, pero tenemos algo muy importante que resolver.

— Lydia tiene razón, dejemos los abrazos grupales para después — agregó Scott, asentimos y nos colocamos alrededor de la mesa —. Antes de irnos ¿recuerdan al chico lobo que se quedó a cargo de todo junto a Liam? 

— Sí, lo recuerdo perfectamente — respondió Malia. 

— Está muerto — dijo Liam con la cabeza baja, su tristeza se comenzó a sentir por todo el lugar. 

— ¿Cómo es eso posible? ¿Fue Monroe? — pregunté, Scott negó con la cabeza. 

— Monroe ya no es un problema para nosotros, Liam logró lidiar con ella hace tiempo. Desde hace unos días, una nueva criatura sobrenatural entró a Beacon Hills, asesinando a muchas personas. 

— ¿Qué clase de criatura? — cuestionó Isaac. 

— Un híbrido, alguien que es mitad lobo y mitad vampiro — Peter se soltó a reír, dirigimos nuestra mirada hacia él. 

— ¿Qué me miran? Por favor, esto debe ser una broma, Scott solamente nos extrañaba e inventó todo esto para volver a reunirnos. Hemos lidiado con muchas criaturas sobrenaturales y jamás hemos escuchado sobre un híbrido, es ridículo.

— ¿Crees que bromearíamos con algo así Peter? ¿Con la muerte de mi amigo? — dijo Liam con molestia. 

— Esto es muy real, Peter — continuó Scott —. Y no es sólo un híbrido, son más de uno, y si no los encontramos y los detenemos, Beacon Hills se convertirá en un pueblo fantasma sin ninguna persona viva. Son letales, con una simple mordida o rasguño pueden deshacerse de ti. Varias personas han llegado al hospital con heridas horribles, y la mayoría de ellos no sobreviven la noche. 

— En ningún libro hay algo respecto a los híbridos, son criaturas relativamente nuevas, así que será difícil encontrar sus debilidades, a menos que nos basemos en series y películas de vampiros — comentó Stiles. 

— Por lo que he visto, los híbridos aparecen a altas horas de la noche, no tienen un lugar específico para aparecerse, ven una presa y se encargan de ella — explicó Liam.

— Entonces hay que vigilar toda la noche, cada quien en puntos distintos de Beacon Hills. Llevemos todas las armas necesarias y usemos todo nuestro potencial, lo necesitaremos — sugerí, Scott asintió con la cabeza. 

El punto que me tocó vigilar fue frente al centro comercial. A estas horas algunos salen del cine o de cenar, así que era perfecto para los híbridos. 

Pasó un rato, al parecer ya todos se habían ido del centro comercial y no hubo señal alguna de los híbridos. Justo cuando cerraron el centro comercial, una chica iba saliendo. 

Era joven, parecía de mi edad, tenía puesto un vestido sencillo floreado, tenis y un pequeño bolso. Su cabello era corto y rizado, no tenía tanto maquillaje puesto, y por alguna razón hizo que mi corazón latiera a toda velocidad. 

Un ruido extraño me sacó de mis pensamientos, observé una sombra yendo a toda velocidad, incluso la chica se había percatado de ello. 

— ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? — dijo tratando de no aparentar miedo, pero pude escuchar su corazón latiendo con nerviosismo. En cuestión de segundos, el híbrido se encontraba sobre ella, apunto de clavarle los colmillos. Me transformé e inmediatamente derribé al híbrido, alejándolo de la chica. Era demasiado fuerte y veloz, tuve que usar toda mi fuerza para evitar que me mordiera, pero no pude evitar los rasguños —. ¡Aléjate Satanás! — gritó la chica clavando una navaja en el cuello del híbrido, quien se lo quitó y lo lanzó a lo lejos; y antes de que pudiera detenerlo huyó. 

Con respiraciones agitadas la chica y yo nos miramos, volví a mi forma humana esperando a que se asustara, pero no lo hizo.

— ¿Estás bien? — pregunté tratando de no perderme en su mirada, sus ojos eran de un color miel muy bello. 

— Sí, pero creo que tú no — dijo acercándose a mí y analizando mis heridas. 

— Tranquila, lo más probable es que cierren en un par de horas.

— Ventajas de ser un hombre lobo me imagino — comentó con una sonrisa.

— ¿No te sorprende o te da miedo estar enfrente de un hombre lobo?

— Vivo en Beacon Hills, nada me puede sorprender — solté una carcajada. 

— En eso tienes razón, Beacon Hills es un lugar muy peculiar. Trata de no estar sola en la calle durante las noches, lo que tú llamaste "satanás" es en realidad un híbrido, mitad lobo y mitad vampiro. 

— Puedo cuidarme sola, no por nada logré clavarle una navaja en el cuello a esa cosa — sonreí ante su valentía.

— Sólo cuídate ¿sí? 

— Tú también cuídate, hombre lobo — otra sonrisa se formó en mi rostro, creo que nunca había sonreído tanto. 

— Soy Derek Hale, un gusto en conocerte y salvarte. 

— Yo soy Violet Coleman, y el gusto es mío — dicho eso, se dirigió a su auto y se fue. 

Violet Coleman, un lindo nombre para una linda chica.