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- ¡Yosh! .- celebró la chica, levantando los brazos encima de la cabeza, saliendo ya de su salón, estirando su columna por estar toda la hora y media dentro sentada en la silla -. ¡Al fin terminé...!
- (T/n) .- al escuchar su nombre, esta dejó caer los brazos despacio a medida que volteaba la cabeza para ubicar el portador de la voz, encontrándose a un pelimarrón acercándose a ella -. ¿Acabas de salir? .- preguntó, ya estando delante.
- Sí, ¡Hajime! .- exclamó haciendo sobresaltar un poco al mayor. Lo tomó por los hombros tratando de no dejar caer su bolso escolar, al cual estaba colgado en su brazo izquierdo -. ¡Acabo de terminar el último examen! .- este abrió ligeramente los ojos por la sorpresa, cambiada la expresión al instante por una sonrisa orgullosa al escuchar eso.
Extendió su mano para posicionarla a la cabeza de la más baja y despeinarla cariñosamente - ¡Muy bien! ¡Sabía que podrías hacerlo! .- la oji(t/o) se encogía de hombros disfrutando del gesto de su pareja con los ojos cerrados, sintiéndo en un par de segundos sus dedos entrelazados con los de Iwaizumi, quien la había tomado de la mano para empezar a andar camino al pabellón -. Era el de historia, ¿verdad? .- interrogó, mirándola una vez ya iniciando su caminata.
- Sí .- bajó su cabeza, teniendo los ojos al suelo, pastañeando un par de veces antes de hablar -. Aún me sorprende que no se me hayan olvidado las fechas .- la fuerza del agarre en la mano de esta aumentó, formando un pequeño apretón y transmitiendo una sensación cálida para la menor, la cual miró al ojiverde que aún tenía su vista a ella.
- Ya te dije que no tenías nada de que temer .- (T/a) sonrió y apoyó su cabeza en el brazo del contrario, haciendo que el otro se apoyara también encima de su cabellera.
Ambos fueron hacia el gimnasio, intercambiando una que otra palabra, pues en ese momento disfrutaban del cómodo silencio que había entre los dos y no querían romper esa tranquilidad.
Se separaron para ir cada uno a su respectivo vestuario, teniendo que llevar el uniforme deportivo puesto y encontrándose nuevamente para entrar a dentro donde los otros se encontraban.
Al llegar, allí mismo ya vieron a Oikawa, quién al ver a su amigo, se dirigió hacia él para empezar en hacer pucheros y quejarse de haberse ido sin avisarle y que tuvo que ir solo hasta al pabellón.
El pelimarrón solo suspiraba, preguntándose como ha podido aguantarlo en todo este tiempo mientras que la menor solo daba alguna carcajada por la situación habitual.
Empezaron a entrenar y a practicar como siempre a la vez que la mánager llenaba las cantimploras, los ayudaba para pasar la pelota en las prácticas de los armadores y rematadores y apuntaba los errores que cometían para después hablar de la manera de jugar y también poder corregir algún mal hábito.
Pasaron las horas necesarias para completar el horario del club hasta que se terminó el tiempo.
Se veían todos yendo de un sitio a otro, recogiendo pelotas y guardando la red, tratando de dejar el gimnasio impecable.
Mientras, el entrenador se veía con los ojos pensativos y el ceño fruncido, teniendo la cabeza baja con los brazos cruzados a la altura de su pecho y dando golpecitos con el pie como si se tratara de una persona que esperaba a su amigo cuando ya estaba llegando tarde.
Al fin los abrió, ya decidido para hablar -. Venid un momento, venid .- pidió, a lo que los menores dejaron su quehacer curiosos y desconcertados y se aproximaron delante del mayor, quedando al frente -. La semana que viene vendrá el equipo de Volleyball de la escuela Karasuno, pero actuad como siempre .- dió vuelta dándoles la espalda sin apartar la mirada -. Solo es una simple práctica, al contrario para ellos .- giró su cabeza al frente y moviendo su mano a modo de restarle importancia -. Dejad todo eso impecable .- fue lo único que dijo antes de salir por la puerta del pabellón, lo que los estudiantes dieron una reverencia cordinada.
- Hai, arigato gozaimasu .- agradecieron a la vez, menos (T/n) quien estaba algo confundida por la situación, pues apenas sabía mucho de otros equipos ya que se cambió de club del de natación a esta, conviertiéndose en la mánager de los jugadores de Volleyball.
Todos volvieron a sus tareas para finalizarlas, sin embargo la peli(t/c) fue hacia donde se ubicaban Iwaizumi y Oikawa.
- Karasuno es... ¿Ese chico que me dijisteis de... De el Rey de la Cancha? .- preguntó, recordando en el momento que le hablaron una parte del pasado de Tooru.
- (T/n)-chan, estás en lo correcto .- afirmó el castaño -. Me pregunto como le irá Tobio-chan... .- alzó la cabeza mirando al techo para suspirar con pesadez -. ¿Habrá cambiado? .- preguntó, se volteó y dirigió sus ojos a los orbes esmeraldas de su amigo de la infancia m, a lo que contestó con un encogimiento de hombros.
- ¿Él sabe que asistes en esta escuela? .- cuestionó nuevamente la más baja de los dos.
- Claro .- llevó sus manos detrás de la nuca con una sonrisa socorrona -. Ma... Igualmente, eso no cambia de que jugaré contra él .- dió una breve pausa -. Y ganaremos.
- Tan orgulloso de ti mismo como siempre.
- Obvio, (T/n)-chan .- la miró -. Siempre se debe ser positivo si de verdad quieres que las cosas se hagan realidad .- explicó, moviendo el dedo índice de la mano con algo de gracia.
- De igual forma .- extendió las manos delante de ellos -. Dadme los petos que los voy a guardar, quiero ir a casa para celebrar de que terminé ya los examenes trimestrales.
- ¿Lo vas a celebrar sola? .- interrogó el pelimarrón mientras se quitaba la prenda para darle a esta al igual que el castaño.
- Podemos ver una maratón de películas en mi casa .- propuso el más alto animadamente -. ¿Os apuntáis?
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➳ Capítulo editado
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