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- Entonces, ¿ahora vas a la farmacia? .- cuestionó el más alto antes de llevarse a los labios la cantimplora.

- Sí, será mejor que vaya a comprar lo que falta antes de que se acabe .- afirmó mientras le sostenía la pequeña toalla.

- Gracias .- le dió el agua y tomó la pieza de tejido para secar su sudor -. ¿Quieres que te acompañe? 

- Hajime... .- su tono se volvió un poco más serio alertando al mayor -. ¿No... No se te hace pesado estar conmigo? .- interrogó un poco dudosa.

- ¿Qué? .- su pregunta lo llevó de una confusión a una pequeña preocupación -. Claro que no... A ti... ¿Sí te parece molesto?

- No tranquilo, solo que... Simplemente no quiero que te sientas obligado a pasar tiempo conmigo tantas veces, ¿sabes?

El pelimarrón se quedó serio analizando la breve expliación de la chica, pues es verdad que le preguntaba bastantes veces si quería que le acompañara o le ayudara con los recados, pero la razón era básicamente que disfrutaba estar junto a ella y nunca se le pasó por la cabeza pensar que se sentía obligado al hacer eso.

- (T/n), no sé porque te preocupas por eso, sabes perfectamente que me agrada mucho estar contigo y no eres ninguna molestia .- le aseguró, llevando su mano a la mejilla de la peli(t/c) y acariciándole con el dedo pulgar, asomando en el rostro una ligera curva con sus labios -. Además, últimamente ambos estamos ocupados con nuestras cosas y no quiero que te sientas sola.

La menor también sonrió ante la dulzura de su pareja, mirándose a los dos con cariño sin darse cuenta que eran observados por los compañeros de Volleyball.

- ¡Oi! ¡Par de tortolitos! ¡Ayudad a recoger! .- las carcajadas no se hicieron esperar a la vez que los nombrados se alejaron con las mejillas totalmente sonrojadas y dando una que otra reverencia al entrenador como disculpa antes de ir corriendo a limpiar el gimnasio.

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(T/n) se encaminaba hacia la farmacia, fregaba sus manos tratando de conseguir un poco de calorcito, pues habían bajado algo de temperatura esta tarde y en ese momento recorría esa típica brisa fría que te congelaba hasta las puntas de los dedos de los pies, no ayudaba en nada.

Decidió en meter sus manos dentro de los bolsillos de la chaqueta del uniforme y se encogió de hombros para esconder un poco su cuello bajo la pequeña bufanda que siempre estaba dentro de su taquilla por si llegaba el día que la necesitara, y eso fue.

Divisó a lo lejos la cruz de la farmacia, siendo iluminada por las lucecitas de color verde (en verdad no sé si hay una cruz o que chuchas en Japón, yo solo pongo lo que hay en mi pueblo).

Bajó la vista para mirar al frente, encontrándose a la lejanía, una silueta algo... Familiar.

Entrecerró los ojos tratando de identificar de quien se trataba, hasta darse cuenta de que era el peligris que se encontró en el supermercado y en la biblioteca.

El chico también se percató de su presencia y ambos curvaron los labios regalándose una sonrisa leve como si se tratara de un saludo.

- Hola .- habló él ya quedándose en frente de la peli(t/c).

- H-hola .- volteó un momento para mirar a la puerta de la farmacia unos segundos y volver su vista a él, cosa que vió que este también estaba observando el mismo lugar -. ¿También debes entrar? .- preguntó, señalando con el dedo índice la entrada, llamando la atención del más alto nuevamente.

- Ah, sí. Emm... ¿Vamos? .- interrogó algo tímido a lo que ella asintió con la cabeza. Los dos empezaron a andar y el chico se ofreció a dejarla pasar primero, siendo agradecido por la menor.

Vieron que había tres personas delante de ellos y solo había una señora de unos cincuenta años atendiendo a los clientes.

Los dos se miraron encogiéndose de hombros y se pusieron a la cola ya que no había ninguna otra solución.

- Em... No me pude presentar la última vez .- habló la peli(t/c), volteándose para poder verlo, pues iba delante suyo -. Me llamo (T/a) (T/n) .- le dijo con una pequeña sonrisa.

- Encantado por... Volver a verte (T/a)-san .- le dió una sonrisa cálida a lo que la contraria se sintió a gusto enseguida junto a él.

Ambos empezaron a hablar poco a poco con un algo de vergüenza hasta que cogieron algo más de confianza.

Iniciaron una conversación tranquila y amistosa, hablando de cosas triviales, alguna que otra vez, una pequeña carcajada salía de los labios del dúo y sonrerían con satisfación.

- ¡Ejem...! .- la dependienta se aclaró la garganta, llamando la atención de los dos chicos los cuales se sobresaltaron un poco y se dieron cuenta que (T/n) era la siguiente.

La menor se disculpó en un pequeño susurro y se acercó a ella para pedir lo que necesitaba.

La peli(t/c) se preguntó que les pasaba a los adultos de hoy en día que estaban más amargados que un café sin leche, pues esa tipa la trató igual que la del supermercado.

Los ojos (t/o) se entrecerraron con cansancio esperando a que la mayor le entregara algunas vendas, tiritas y medicamentos guardados dentro de una bolsa de plástico mediana.

Esta la tomó con el contenido a dentro, le agradeció con una leve reverencia y se apartó para que el peligris pudiera hacer lo mismo que ella.

(T/n) volteó la cabeza y sonrió por última vez al chico.

- Nos vemos, Sugawara .- se despidió moviendo la mano desocupada, siendo respondida de la misma manera que el otro.

- Espero que nos volvamos a ver (T/a)-san.

La chica salió del lugar y detuvo su caminata al pasar por la puerta automática. 

Alzó la cabeza mirando al cielo que ya estaba oscureciendo, respiró hondo sin quitar la curva de sus labios, pensando en el sujeto tan agradable que había conocido y debía admitir que le caía bastante bien a pesar de solo habérselo encontrado tres veces, no podía evitar desear encontrarse con él nuevamente.

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➳ Capítulo editado