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(T/n) miró el reloj de muñeca, teniendo en claro que su amigo se estaba demorando en venir.

Bufó con cansancio, decidida a llamarlo para peguntar cuánto le faltaba por llegar, pero en el momento que encendió su celular, escuchó unos pasos acercarse a ella.

- (T/n)-chan .- la nombrada levantó la cabeza para ver el castaño que sonreía.

- Te tardaste, Tooru .- se quejó -. De seguro ya estarán en mitad del partido cuando nosotros nos sentemos.

- Maa, maa .- hizo un movimiento de mano a modo de restar importancia y se acomodó las gafas -. No pasa nada, ¿entramos? .- señaló la puerta de entrada y ella solo suspiró por segunda vez.

- Vamos.

Dicho y hecho, ambos jóvenes entraron en el gran gimnasio, en busca de la puerta donde los llevarían en las gradas donde se situaba el público.

- ¿No qué decías que no querías ver el partido porque los dos equipos te desagradan? .- preguntó de repente la menor, observándolo desde el rabillo del ojo.

- Bueno... Lo que sé es que uno de los dos va a perder.

- No tienes remedio...

Pocos minutos después, llegaron a su destino y se sentaron uno al lado del otro.

Delante de ellos se encontraba solamente una cancha, lugar que la escuela Shiratorizawa y Karasuno estaban jugando el partido para decidir qué equipo iría a las Nacionales.

La peli(t/c) respiró hondo y dirigó su mirada a los jugadores, viendo la silueta de Sugawara.

Sin darse cuenta sonrió. Ellos habían perdido, pero le alegró ver al peligris con una sonrisa plantada en su rostro al llevarse la victoria.

- Vaya, vosotros también vinisteis.

Tooru y (T/n) se voltearon al escuchar la voz ya tan reconocida, viendo de que se trataba ni más ni menos que el de los ojos de color verde, el cual también estaba mirando el partido.

- Dijiste que no vendrías porque ambos te molestaban .- dijo el pelimarrón, esta vez refiriéndose al de los lentes.

Él solo sonrió con satisfacción al escuchar lo mismo por segunda vez y se dejó apoyar por el respaldo de la silla y acomodarse.

- No importa quién gane, veré la cara de perdedores de los otros.

- Qué idiota .- a la fémina se le escapó una risa ante la respuesta del contrario, cosa que el castaño hizo un puchero ante eso.

- No voy a cambiar mi actitud ahora .- aclaró.

- Veo que el número diez aún se mueve como siempre .- Hajime se sentó, quedando al lado de la chica.

- Es como un mosntruo.

- Mira quien habla.

- Que cruel, (T/n)-chan.

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- Kageyama está muy cansado .- habló el del pelo puntiagudo al ver como avanzaba el partido a medida que pasaban los minutos.

- Esto está siendo muy intenso por lo que veo .- continuó la fémina.

- Han de querer que descanse para meterlo cuando lo necesiten.

- Solo si llegan tan lejos .- añadió el mayor -. Tal vez sea mucho para el señor refrescante.

(T/n) frunció el ceño levemente al escuchar el apodo que le había puesto el castaño al armador número dos de Karasuno, y en pocos segundos esta se inclinó hacia delante para apoyar sus brazos en las rodillas.

El equipo había decidido intercambiar los jugadores cuando se percataron que el antiguo kohai de Oikawa se estaba esforzando más de la cuenta, pensando que sería mejor solución que el peligris tomara su lugar por algunos minutos.

Desde que pisó la cancha, el pobre llevaba unos nervios de muerte y la presión que le daban el equipo contrario lo hacían encogerse, pero por suerte pudo llevarlo bien y gracias a él fueron capaces de marcar puntos a su favor.

- ¡Nishinoya! .- el nombrado escuchó perfectamente a Sugawara, iniciando la táctica que tanto habían entrenado semanas anteriores, dejando perplejos tanto Shiratorizawa como el público.

- ¿De líbero a colocador para un ataque sincronizado con todos? .- preguntó sorprendido Hajime, observando atentamente lo que sucedía en la pista.

En pocos segundos, el de la mecha rubia, levantó la pelota dirigida para el vicecapitán mientras el resto eran señuelos.

Otro punto ganaron con éxito gracias al remate que dió Sugawara, cosa que sus compañeros gritaron ante el plan que tuvieron jutno con un gran buen resultado.

La peli(t/c) le brillaron los ojos al verlo en acción, provocando que se le acelerara el corazón.

- De verdad es admirable... .- murmuró.

Las cartas se habían intercambiado y ahora era la escuela contraria quienes estaban bajo presión. Tanto que tuvieron que pedir un tiempo muerto, no obstante, esos minutos de descanso fueron suficientes para que ambas escuelas volvieran a la cancha y el capitán de Shiratorizawa realizara esos saques tan temibles, dejando desconcertados a los presentes.

La peli(t/c) se mordió el labio inferior, teniendo en cuenta que nunca está mal tener a Ushijima como amigo, pero este tipo se vuelve aterrador cuando está en la cancha, y no es nada agradable tenerlo como oponente.

- ¿Qué pasó? .- preguntó ella al ver que los de Karasuno rodeaban el bloqueador número once.

- Creo que se cortó al tocar el remate .- respondió el ojiverde.

- No me extrañaría .- el castaño se reincorporó hacia delante -. Me duele admitirlo, pero los saques y los remates de ese Ushiwaka son realmente fuertes.

- Que se vaya ahora les hará daño.

La menor al escucharlo, echó un ojo en el tablero para ver a cuanto iban: cinco sets, cuatro puntos de Karasuno y siete puntos de Shiratorizawa.

Iban en una clara desventaja e Iwaizumi tenía razón, que se vaya el bloqueador en ese momento les pagará caro.

Nuevamente trataron de hacer el ataque sincronizado, pensando que podrían seguir jugando sin nadie que bloqueara el balón.

Sugawara fue quien remató otra vez, sin embargo, el pelirrojo de Shiratorizawa pudo detener la pelota con facilidad mientras mostraba una gran sonrisa de superiodad hacia el peligris.

- Ese bloqueo fue efectivo .- dijo Oikawa.

- ¿Es el fin del partido? .- cuestionó esta vez el otro chico.

- Esto aún no termina .- habló en un murmuro la fémina, viendo como el número diez de Karasuno volvía a la cancha.

Ushijima cambió totalmente su expresión de una neutra a una con molestia cuando pasaron los minutos, los cuales la escuela contraria pudo conseguir un punto gracias al remate del rapado y la colocación del peligris.

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