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Ambos amigos miraban el peligris con desaprobación, uno con los brazos cruzados y el otro sin poder verlo a los ojos.

El más bajo estaba cabizbajo con sus manos en su espalda mientras se mordía el labio inferior sin saber que decir a continuación.

El pelimarrón suspiró -. Tendrías que haberle dicho.

El del lunar en la mejilla alzó la vista viendo la expresión de lástima y molestia de Daichi.

- Es que, me sentiría mal hacerlo .- se excusó.

- Pero creo que tampoco le gustaría salir contigo siendo una mentira .- habló esta vez el barbudo.

- Lo sé, pero .- dió un largo suspiró -. ¿De qué manera la rechazo? A-además... Si lo hago, seguramente no la podré olvidar.

Los otros dos se miraron al unísono al saber quien se refería con el pronombre "la".

- Suga .- su amigo y capitán del equipo, situó su mano en el hombro del nombrado -. Siempre se dice que tienes que luchar por la persona que quieres. Pero si no deseas hacerlo, respetamos tu decisión, sin embargo no podemos aceptar que trates de olvidarla de esta manera. No así.

- Lo principal de todo nos preocuparemos de como vas a rechazar a la chica de primero .- ubicó el melenas para ordenar las mentes de los dos restantes.

El peligris les sonrió levemente al escucharlos -. Gracias por ayudarme chicos.

- Por algo estamos aquí contigo .- sonrieron al unísono.

- Entonces, ¿cuándo vas a hablar con la chica? .- preguntó el más alto.

- Ayer en la noche quedamos en encontrarnos otra vez al cine, de aquí a dos días, es decir el sábado. Tengo pensado que le podría decir cuando llegue el momento .- les explicó encogiéndose de hombros.

- Me parece buena idea .- el pelimarrón subió el pulgar con aprobación.

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Los jugadores hicieron una reverencia cuando sus dos entrenadores abandonaron el pabellón y de inmediato se pusieron a recoger y a limpiar.

(T/n) cogía las pelotas restantes que estaban en el suelo para ponerlas en el carrito y así llevarlo en la habitación donde se guardaban los materiales, sin embargo, su mirada estaba perdida en otro lugar, cosa que se percataron el capitán y el vicecapitán del equipo.

- Hoy (T/n)-chan está rara .- le susurró el castaño a su amigo.

- Hace días que está así .- explicó mirándolo, pocos segundos volvió sus ojos a la silueta de la peli(t/c) que empezó a arrastrar el carro de los balones para guardarlos -. Pero trata de disimularlo cuando estamos en frente de ella.

- ¿No se habrá enojado por tu mal genio?

- ¿¡Huh!? .- el más alto no tuvo tiempo de reaccionar ya que recibió un golpe en la cabeza e inmediatamente se sobó donde sentía el dolor.

- Itte, Iwa-chan .- lloriqueó.

- Te aguantas .- se limitó a decir con el ceño fruncido -. Ayúdame a limpiar el suelo .- le ordenó.

- Iyidimi i limpiir il siili .- murmuró entre dientes aún sintiendo el dolor.

- ¿¡Qué dijiste!?

- ¡Nada!

Cada vez el gimnasio se iba vaciando a medida que los chicos terminaban de hacer lo que tenían encargado, hasta quedar solamente los dos mayores, la mánager y Kunimi, al cual tardaba en acabar su tarea debido a su pereza.

(T/n) suspiró al verlo y se acercó a él -. Te ayudo .- tomó lo petos que faltaban para plegarlos junto con el menor.

- Gracias... .- agradeció avergonzado cuando finalizaron.

- No hay de qué .- en pocos minutos terminaron -. Ya puedes marcharte .- le sonrió y fue respondida con un asentimiento de cabeza.

No apartó la vista hasta ver como salía por la puerta y nuevamente suspiró con cansancio.

- ¿Y si vamos a mi casa a ver una película y de paso averiguamos que le sucede? .- le dijo al de los ojos verdes mientras sujetaba la gran fregona.

- ¿Estás tonto? No es viernes hoy y mañana tenemos clase .- hundió las cejas con desinterés -. Además, se nota desde kilómetros de distancia que ella necesita descansar. No podemos estar hasta las tantas despiertos.

- Solo era una idea .- hizo un puchero ante la respuesta tan borde del pelo puntiagudo.

Siguieron discutiendo del tema a la vez que guardaban las fregonas en el almacén.

Se callaron al escuchar las pisadas de la menor acercarse y ambos la miraron al estar delante de ellos.

- He terminado con lo mío, ¿nos vamos? .- interrogó, señalando con el pulgar la puerta que estaba detrás de ella.

Los dos asintieron y abandonaron el pabellón, no sin antes cerrar la puerta con llave.

Por suerte, el conserje se encontraba allí mismo ya que fue hacia ellos para tomar las llaves, pues las necesitaba en ese momento.

Los tres jóvenes fueron cada uno al vestuario correspondiente para coger las bolsas de deporte y de escolar y salieron, acompañándose como siempre hacia sus casas.

En el camino, entre ellos solo había un silencio tranquilo pero incómodo, únicamente se escuchaban los pasos ligeros de cada uno y las bolsas chocar ante los movimientos de los estudiantes.

Oikawa e Iwaizumi se miraron entre sí, tratando de entenderse solo con los ojos.

- (T/n).

La nombrada reaccionó al oir su nombre y volteó la cabeza para ver al pelimarrón.

- Mande.

- ¿Seguro que te encuentras bien? .- la chica abrió ligeramente los ojos y bajó la cabeza.

- ¿Por qué la pregunta? Estoy bien.

- (T/n)-chan... Llevas unos días que pareces decaida .- habló ahora el castaño -. ¿Hay algo que te preocupe?

- No, no es nada .- movió las manos en modo de negación -. De verdad, estoy bien. Simplemente me siento cansada.

- Eso ya lo vemos .- confirmó el ojiverde -. Estamos aquí para ti, puedes contar con nosotros si no estás bien.

Ella sonrió al saber que tenía a unas personas como ellos en su vida y soltó el aire que retenía.

- Muchas gracias, de verdad.

Uno de los dos iba a abrir la boca para decir algo más, pero llegaron al punto del camino que los tres debían separarse para tomar su ruta.

De repente, ella sintió un tacto cálido en su mejilla y puso sus dedos en el lugar, mirando al pelimarrón que le sonreía después de darle un pequeño beso.

- Nos vemos mañana, espero que estés mejor .- (T/a) volvió a curvar los labios.

- Igual tú.

- ¿Y no te despides de mi? .- frunció el ceño y se cruzó de brazos el más alto, observando a su amigo de la infancia.

El contrario solo levantó una ceja en silencio.

- Adiós, Shittykawa .- elevó la mano despidiéndose y alejándose de ellos.

Lo único que podía hacer Oikawa era ofenderse y sacarle la lengua aprovechando que él ya no lo podía ver.

(T/n) solo lo observó sin decir nada.

- Bueno, (T/n)-chan .- dirigió su atención hacia ella al terminar su "venganza" -. ¡Qué duermas bien! .- dicho eso, se volteó dándole la espalda para empezar a andar, pero notó un estirón de su ropa y volvió a girarse para ver a la peli(t/c) como sujetaba una parte de su chaqueta -. ¿(T/n)-chan? .- la llamó al ver que no hablaba y solo tenía sus ojos fijos al suelo.

- Tooru...

Este solo pudo preocuparse al escuchar de golpe el tono entrecortado de la chica y puso sus manos en los hombros de la menor.

- ¿Qué sucede? .- frunció el ceño con tristeza en el momento en que ella levantó la cabeza lentamente, pudiendo percatarse de los ojos vidriosos de (T/n).

- Necesito tu ayuda...

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Capítulo editado

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