***

(T/n) revisó su celular ya más de treinta veces en el día algo preocupada, a lo que el ojiverde se percató de esa acción.

En ese momento, la fémina se encontraba en su aula, sentada en su pupitre mientras no dejaba de mirar su móvil, ignorando a sus compañeros.

- (T/a)-san .- esta levantó la cabeza algo desconcertada por escuchar su nombre de repente, y miró al chico que tenía al lado -. Iwaizumi-senpai te está esperando en la puerta .- señaló detrás de su espalda con el pulgar -. Dice que necesita hablar contigo.

La peli(t/c) se tensó -. Gracias, ahora voy .- vió el sujeto asentir la cabeza y alejarse para volver con su grupo de amigos.

Esta suspiró con cansancio y se levantó, dejando su celular en la mesa y dirigiéndose a la salida de su clase.

Vió a Hajime apoyado en la pared, escondiendo sus manos en los bolsillos del pantalón. Levantó la mirada al sentir la presencia de la menor y sonrió algo débil.

- Ven un momento .- tomó su mano para que empezaran a caminar, sin esperar una respuesta de la más baja.

Fueron hasta detrás de las escaleras donde no había ningún estudiante y el pelimarrón se detuvo, quedándose en frente de (T/a) observándola, dándose cuenta que los ojos (t/o) estaban perdidos en otro lugar.

- Me tienes preocupado, (T/n) .- la fémina lo miró al escucharlo -. No tienes muy buena cara desde hace unos días .- frunció el ceño levemente -. ¿Te sientes bien?

- Emm... Sí...

- No me mientas, sé que te pasa algo .- la peli(t/c) se abrazó a si misma, tratando de entrar en calor aunque en ese día las temperaturas eran cálidas.

- Lo admito, puede... Que no me sienta muy bien .- el ojiverde posó sus manos en los dos hombros de la más baja.

- ¿Quieres hablarlo? .- simplemente respondió negando con la cabeza -. ¿Por qué?

- No me entiendo ni yo, Hajime .- confesó con la voz entrecortada, a lo que el otro miró con tristeza y finalmente la atrajo a él para protegerla con sus brazos y abrazarla.

- No te esfuerces en decírmelo si no quieres .- le dió un suave beso en la frente -. Explícamelo cuando te sientas mejor, ¿sí? .- sintió como ella movía la cabeza a modo de afirmación -. Bien.

Sin embargo, (T/n) sabía perfectamente de su estado. Sus sentimientos viejos se había encontrado con los nuevos, sin ser capaz de decidir con quien quedarse.

Le rompía el corazón al saber que se sentía atraida por otro chico, y más imaginando como reaccionaría Iwaizumi si lo supiera. No lo quería dejar, pero tampoco quería abandonar lo que había encontrado.

Ya hace casi una semana que habían perdido el partido.

Ya hace casi una semana que ya no hablaba con el peligris.

Ya hace casi una semana que no le contestaba sus mensajes.

Estaba preocupada al perder contacto con él y no tenía ningun idea en mente para poder hablarle. No conocía a nadie de la escuela Karasuno y ni se atrevía a presentarse ahí así como así.

Se quedó pensando en esto en mente mientras era rodeada por los brazos de su actual pareja, sintiendo un nudo en su garganta.

***

***

Los tres amigos de tercero se encontraban en una parte de la escuela donde no había nadie deambulando.

Conversaban con tranquilidad, como un día cualquiera pero algo decaidos, sin embargo, los dos más altos se sentían aliviados al ver que el peligris olvidaba o mejor dicho, trataba de dejar a un lado sobre lo sucedido de hace unos días atrás.

Además, los rayos de sol atravesaban el cristal de la ventana que tenían al frente, iluminando levemente al chico mostrando una imagen más pacífica.

- S-sugawara-senpai .- los tres voltearon la mirada al escuchar el nombre de uno de ellos, los cuales se encontraron una estudiante de pequeña estatura que miraba a los mayores con nerviosismo -. ¿P-puede hablar c-con usted a-a-a s-s-solas? .- tartamudeaba sin parar, provocando que uno de ellos hiciera una mueca extrañado.

- Eh... Claro .- respondió con un tono suave -. ¿Dónde quieres que hab-.?

- ¡En la azotea, porfavor! .- lo interrumpió con los ojos cerrados antes de subir las esclaeras apresurada.

Después de que el nombrado encogiera los hombros ante sus amigos confundido, empezó a seguirla sin perder el tiempo.

Al llegar, vió a la chica unos metros alejada de él, dándole la espalda.

Con duda, se acercó a ella con incomodida, tensando los músculos sin saber como llamarla, pues ni siquiera sabía su nombre.

La más baja pareció dar un pequeño bote al escuchar las pasas del mayor y se giró para verlo, siendo notable el rubor de sus mejillas mientras en sus manos, tenía una carta algo doblada por la presión.

Sugawara desvió la vista, rascándose la nuca y esperando que ella empezara la conservación, sin embargo, la fémina solo tenía sus ojos clavados en el suelo en silencio.

- ¿Qué... Qué querías de-.?

- ¡Sugawara-senpai! .- de nuevo fue interrumpido por el pequeño grito agudo de la estudiante, que miraba fijamente a los ojos marrones del más alto.

- ¿H-hai? .- bajó rápidamente el brazo, pastañeando un par de veces dejando a que terminara de hablar.

- U-usted... U-uste-ed... Usted... .- este ladeó la cabeza al ver que no le salía las palabras -. Y-yo... .- la chica cogió aire tratando de calmar sus nervios -. ¡Usted me gusta! ¡Por favor, acepta mis sentimientos! .- se inclinó exageradamente, extendiendo sus brazos delante de él y enseñándole el sobre decorado con un pequeño corazón.

El peligris abrió los ojos por la sorpresa, dando un paso hacia atrás, observando la reverencia que estaba haciendo la menor.

Miró a todos lados con rapidez como si buscara a alguien ahí para ayudarlo, pero sabía perfectamente que no podría ser así, ellos eran los únicos que estaban en la azotea.

Frunció el ceño con tristeza sin saber que decir al respecto, sintiendo un pinchazón en su pecho al recordar a cierta persona en ese momento.

Sus sentimientos aún seguían ahí y dudaba que pudiera alejarlos en poco tiempo.

Pero...

¿Sería buena idea empezando a olvidarla de esta manera?

***

Capítulo editado