***

Cierto peligris estaba sentado en su pupitre con un rostro inexpresivo. Apoyaba su mejilla en su mano con el codo en la mesa y observaba el exterior a través de la ventana, sin embargo no prestaba atención de lo que pasaba en frente de sus ojos.

Su mirada estaba perdida mientras recorrían diferentes pensamientos dentro de su cabeza y no era capaz de reaccionar.

Se asustó dando un pequeño bote al sentir una mano posar sobre su hombro y volteó la cabeza para averiguar de quien se trataba.

Su amigo y capitán del equipo de Volleyball estaba a su lado de pie, esperando a que dijera alguna cosa con una expresión preocupada.

- ¿Qué pasa? .- preguntó el más bajo confundido, hasta que revisó la clase y nadie se encontraba allí -. Ah...

- Hace tres minutos que te esperaba en la puerta pero no salías .- explicó -. ¿Tan perdido estás como para no darte cuenta que estabas solo en el aula?

Sugawara frunció los labios y bajó la mirada sin saber que responder a su pregunta. El pelimarrón suspiró ante su silencio y se sentó en el pupitre de al lado, girando su silla para tener a su amigo en frente aunque él estuviera de perfil y no lo mirara.

- El profesor Takeda quiere hablar con Asahi, Shimizu, tú y yo .- cambió de tema de conversación -. Está algo preocupado por nuestros estudios ya que dedicamos menos horas debido al club.

- Se nota .- se limitó a contestar sin mirarle a los ojos -. ¿Crees que insistirá para que nosotros lo dejemos?

- No creo .- respondió sin estar del todo seguro -. Creo que solo nos dirá sus típicas frases profundas, después nos dejará elegir lo que preferimos.

Nuevamente el silencio se hizo presente entre los dos. Cada uno miraba a un lugar diferente sin saber que decir a continuación.

Suga solo tenía en mente el partido junto con el corazón roto, mientras que Daichi solo buscaba alguna cosa  para hablar y que su amigo no vaya dando más vueltas al asunto sobre la relación de (T/a).

- A estas horas ya estarán por terminar el partido, ¿verdad? .- su tono desanimado llamó la atención del pelimarrón que levantó la cabeza al escucharlo.

En pocos segundos procesó su pregunta sabiendo a que se refería. Frunció el ceño con tristeza.

- Sí...

El mayor suspiró con pesadez.

***

***

- ¡Hajime! ¡Por favor, no llores más! .- la peli(t/c) se situó delante del nombrado, haciendo que detuviera sus pasos pesados y ella posara sus manos en las mejillas del chico -. ¡Lo hiciste genial! ¡Todos lo hicieron genial...! .- las lágrimas salían de sus ojos verdes al perder el partido contra Shiratorizawa y se mordía el labio inferior como si así pudiera dejar de sollozar.

El resto del equipo solo avanzaban para salir de la cancha, entre ellos se sentía un aura pesada mientras arrastraban los pies con cansancio.

Simplemente pensaban que el esfuerzo que habían dado hasta aquí, no hubiera servido para nada.

(T/n) buscó con la mirada al castaño, pidiéndole ayuda para que le dijera algunas palabras de confort. Pero él básicamente aumentó el paso para darle una palmada en la espalda de Iwaizumi y alejarse de ellos, haciendo que los ojos del pelimarrón se abriesen ligeramente al sentir el pequeño impacto.

Él movió sus orbes para ver a la chica que tenía delante y trató de sonreirle aunque solo resultó siendo una extraña mueca. Esta solo frunció el ceño con tristeza y tomó la mano del mayor para llevarlo a dentro con los demás.

Minutos después, los chicos ya habían recogido sus bolsas de deporte y salieron del gran pabellón para ir al autocar. La peli(t/c) echó un ojo a todas las expresiones de los jugadores y con lástima, bajó la cabeza, sintiéndose mal por no saber como consolarlos.

- Invito yo .- dijo de repente uno de los entrenadores.

Los estudiantes levantaron la mirada al escucharlo, sin embargo no vieron ninguna emoción en él ya que les daba la espalda para subir al vehículo.

En pocos segundos ellos imitaron la acción y entraron a dentro.

(T/n) fue al fondo del autocar junto con Hajime y Tooru y se sentó al medio de los dos. Sin embargo, nadie del equipo quería romper el silencio y se quedaron callados teniendo en mente el punto que les hizo perder el partido. Solo se escuchaba el leve sonido del motor del transporte.

La más baja observó a los dos mayores y soltó un pequeño suspiro. Decidió en tomar las manos de los dos chicos con cariño y en cuanto sintieron su tacto, voltearon la cabeza para centrarse en ella, pero solo la vieron cabizbaja sin decir nada.

Esperaron con paciencia a que dijera lo que tenía en mente -. Aún tenéis otra oportunidad, ¿no? .- les preguntó con una débil sonrisa -. Aprovéchenla para encontraros con Shiratorizawa de nuevo .- miró a ambos.

***

Capítulo editado