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Él se encontraba en los servicios públicos del gran pabellón. Estaba frente al espejo, apoyando sus manos en la encimera cabizbajo. Su ceño se fruncía por la frustación que sentía en ese momento al recordar que su equipo no tuvo tiempo en alcanzar la pelota, teniendo delante de él como el balón se dejaba caer en la pista.

Sin embargo, eso no es lo que le preocupaba en este momento.

- Suga .- alguien se asomó por la puerta en busca del nombrado, al cual no se molestó en voltearse ya que sabía perfectamente de quien se trataba, conocía perfectamente su voz -. ¡Ah! Estás aquí .- escuchó sus pasos acercarse -. ¿No vienes a ver el partido de...? .- se detuvo al  distinguir la expresión de su amigo y de inmediato volvió a caminar hacia él alterado -. ¿Te sucede algo, Suga? ¿Estás bien? 

El peligris movió su cabeza para ver a su amigo y capitán del equipo, dejando que se viera claramente sus ojos algo hinchados y de un leve color rojo.

Daichi abrió los ojos recordando que nunca lo había encontrado con ese aspecto, y verlo así solo se sentía mal por él por la razón que fuese. Cruzó de brazos analizándolo por unos segundos antes de hablar.

- ¿Quieres... Hablarlo? .- clavó sus ojos al suelo al sentir el dolor que transmitían los ojos del más bajo -. Sé de sobra que no es nada del partido .- dió una pequeña pausa -. Pero no te obligaré a que me lo expliques si no quieres.

El armador se quedó procesando lo que le dijo por unos segundos en silencio, teniendo sus ojos fijos en las manos que jugaba con ellas, sintiéndolas frías después de limpiarse el rostro.

- És (T/a) .- su voz era quebrada y apagada. Al darse cuenta su tono, apartó la mirada con vergüenza para que no lo viera en ese estado.

- ¿Qué pasó con ella? .- ya sentía un mal presentimiento.

Nuevamente el vicecapitán dejó un margen de tiempo para pensar la respuesta, tratando de que al contestarle no le volviera a escapar alguna que otra lágrima.

- Tiene una... .- respiró hondo con dificultad -. Está en una relación actualmente... Con uno del Seijo... .- su ceño se frunció más y se mordió el labio inferior mientras que el pelimarrón le apareció una mueca en el rostro por la sorpresa.

Había estado tanto en buenos momentos como en malos momentos con él, pero en ninguna de esas situaciones era sobre este tema y no tenía ni idea de como consolarlo.

- ¿No habrá sido un malentedido? .- preguntó, ya que él no pudo ver ninguna evidencia demostrando que lo que decía su amigo fuera verdad.

- Créeme que no fue un malentendido.

"Pero ojalá hubiera lo sido".

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- ¡Vamos a comer! .- exclamó Oikawa, saliendo del pabellón con una sonrisa victoriosa.

- ¿Dónde vamos a comer hoy? .- cuestionó el líbero del equipo.

- En el mismo sitio que ayer, ¿no?

- ¿Quieres comer lo mismo que ayer, Kindaichi? .- Kumini negó con la cabeza en señal de desacuerdo. No le venía de gusto repetir la comida.

- Entonces, ¿hay algún lugar más que conozcáis? .- preguntó Matsukawa, mirando a sus compañeros en busca de respuesta.

La mánager del club del Volleyball estaba detrás del pequeño grupo, teniendo su mente en otro lugar mientras miraba su pantalla de su celular. Su rostro era inexpresivo y no mostraba ninguna emoción. Apenas era notable el ceño fruncido que había aparecido en ella desde hace unos segundos.

Realmente estaba dudando si llamar o no a ese peligris que no pudo intercambiar ni una sola mirada al final del partido y le extrañó que en el público estuviera su equipo viéndolos menos él.

No estaba segura si marcar su número o simplemente escribirle algún mensaje. Su mente estaba hecho un lío y no quería molestarlo.

Al final decidió en no hacer nada, total, era probable que no estuviera de ánimos de charlar con ella al perder el partido y más si ella era de la escuela que había derrotado la suya. No quería hacerlo sentir peor de lo que ya estaba y hablar sobre este tema.

Suspiró con disgusto sin dejar de mirar su pantalla a la vez que seguía a los jugadores de su equipo.

Cierto ojiverde se percató de su comportamiento inusual de la menor y echó un ojo a sus compañeros antes de reducir la velocidad de su caminata para quedar al lado de ella.

Quiso mirar encima de su hombro el aparato que estaba entre sus manos y ladeó la cabeza extrañado al ver que estaba apagado. Volteó la cabeza para verla, sabiendo que la peli(t/c) no se había dado cuenta de su presencia y ni había movido ni un músculo de su cara.

- (T/n) .- la nombrada pastañeó un par de veces al escuchar su nombre saliendo de su trance y lo miró.

- ¿Qué pasa? .- cuestionó desconcertada.

- No, qué te pasa a ti .- remarcó la última palabra .- Desde que terminamos el partido contra Karasuno, te quedaste callada... .- explicó desanimado -. ¿Hice... Algo que te molestara? .- interrogó inquieto.

- No, tranquilo.

- ¿Fue por qué hemos tardado más de lo que pensabamos? .- volvió a preguntar, recordando que en uno de los partidos de hoy le había prometido que acabarían temprano para que (T/n) pudiera ir a descansar lo antes posible.

- No, no.

- ¿Te molestó que te besara en público?

- Hajime .- lo llamó avergonzada por lo último, haciendo que el más alto pudiera presenciar un leve sonrojo de parte de ella -. N-no es nada de eso, en serio. Solo... .- suspiró y miró al frente -. Estoy cansada, solo eso.

- ¿Quieres que te llevemos a casa?

- No hace falta .- pasó su mano por el pelo, peinándolo para atrás con pereza -. Quiero comer con vosotros para celebrar las dos victorias de hoy -. le sonrió.

Se la quedó observando sin quedar satisfecho ante la vaga contestación de ella, pero no quería insistir más.

Básicamente encogió de hombros.

- Como quieras, solo pido que me avises si algo te molesta, ¿de acuerdo?

- De acuerdo .- el pelimarrón curvó los labios ligeramente y tomó la mano de ella, entrelazando los dedos y seguir caminando con el club de Volleyball de Aoba Johsai.

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Capítulo editado