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"¿Cómo es que me lo encontré aquí?"

"No tenía ni idea de que iba al Karasuno"

"¿Estará bien si deseo que mi escuela gane?"

"¿No seré algo egoista?"

"Obviamente me alegraría mucho si ganaramos"

"Pero me sentiría muy mal si Sugawara perdiera"

"También están sus amigos"

"Dos chicos de su equipo me los encontré en el cine"

"¿Quién se imaginaría que fueran del Karasuno?"

"Entonces con quien me choqué ayer es con el kohai de Tooru..."

"Realmente me sentiría muy culpable verlos destrozados si pierden el partido"

"¿O de Sugawara...?"

"¿Me preocupo por ellos o solo por... él?

"No, (T/n). ¡No puedes pensar de esta forma!"

"¡Lo importante es tu equipo! ¡No lo olvides!"

El árbitro hizo sonar su silbato, despertando a (T/n) de sus pensamientos, asustándola un poco.

Alzó la cabeza para ver que su equipo se estaba acercando al banquillo, al igual que la otra escuela.

Abrió los ojos al darse cuenta que no había prestado atención al partido desde el momento en que vió al peligris.

"¿Han pedido un tiempo muerto?"

Vió que sus entrenadores se levantaban para formar un círculo con los jugadores, cosa que la peli(t/c) hizo igual apresudaramente aún sin estar del todo concentrada.

Notó una mano posando en su hombro haciendo que nuevamente se asustara, aunque no hizo ninguna reacción exagerada para llamar la atención.

- ¿Te encuentras bien? .- (T/n) vió a un Hajime algo preocupado por ella a su lado, provocando que la chica se quedara en silencio por unos segundos -. Te vi desde la cancha que no estabas del todo animada.

- Tranquilo, no pasa nada .- le sonrió levemente para tranquilizarlo y miró al suelo -. Solo que puede que me esté dando un poco de sueño .- fue despeinada cariñosamente por el ojiverde de manera desprevenida.

- Te prometo que acabaremos pronto, ganaremos esta partida y la siguiente también .- le aseguró, sonriéndole de forma cálida.

En cambio la menor se le deshizo su sonrisa al escuchar la palabra "Ganaremos", sin saber como sentirse al respecto a eso.

- Bien .- llamó la atención el capitán -. Ya tengo una idea de como se organizan para hacer los remates.

Mientras, al otro lado de la cancha se encontraba el equipo de la escuela de Karasuno, quienes ciertas personas estaban preocupadas por si hubieran sido descubiertos con las tácticas que crearon para marcar los puntos a favor de ellos.

Sin embargo, el número dos estaba observando con el ceño levemente fruncido a la mánager de Aoba Johsai, la cual estaba al lado de uno de los rematadores.

Muy cerca para decirlo de una forma.

- ¿Serán amigos cercanos...? .- murmuró el ojimarrón sin quitar la vista sobre ellos no muy seguro.

La analización de ambos chicos de parte del peligris fue interrumpida por la voz de su amigo, quien se situó al lado suyo, sabiendo ya perfectamente donde estaba mirando el armador.

- ¿En qué piensas sobre ella? .- preguntó.

El más bajo tomó por sorpresa la pregunta, pero no quiso enrollarse en contestarle.

- Nada que pueda ser interesante... .- se limitó a decir algo nervioso y desviar la mirada de ellos.

- ¡Suga-san! .- este dió un salto al ser llamado de golpe y se giró para ver al rapado y al enano, yendo hacia él corriendo emocionados.

- ¿Es verdad que ella es (T/a)? .- cuestionó impaciente el calvo, señalándola con el dedo índice,  a lo que solo recibió un manotazo del contrario -. ¡Ay!

- No se señala así a la gente .- le regañó.

- ¿Pero es ella sí o no? .- esta vez interrogó el de la mecha rubia -. ¿Es ella? ¿Es ella?

- ¡Sí! Sí es ella .- respondió al fin el mayor.

- Yo de vosotros no gritaría tanto .- avisó en un tono bajo el melenas, quien se acercaba a ellos y con la mano en la boca como si fuera a ayudar para que no hablara tan alto -. Os podrían oir.

- ¿Qué dices? .- el más bajo sonrió sin preocupación -. Si están muy lejos, de seguro no escuchan ni nuestros murmuros.

- Tengo una gran pregunta, Suga-san .- habló Tanaka -. ¿Cómo sería el caso si nosotros ganáramos y ella perdiera?

El peligris abrió los ojos por la preocupación que le acabó de llegar, imaginándose el rostro de tristeza de la chica al enterarse que su escuela había sido derrotada.

Al ver la expresión, Daichi fulminó con la mirada al rapado.

"¿¡No te podías estar callado!?" Eso es lo que transmitía sus ojos.

El silbato de nuevo volvió a sonar, indicando que se había terminado el tiempo de descanso.

En seguida el capitán les dió unas palabras de aliento y de ánimo a su equipo antes de entrar a la cancha.

Dejó que los otros avanzaran para llegar hacia Sugawara y poner su mano en el hombro de este.

- No pienses en lo que dijo Tanaka .- le comentó -. Ahora mismo estamos en un partido y lo que deseo es que ganemos esta batalla .- quitó la mano y formó un puño para dirigirlo en el pecho del peligris -. Y confiamos en que tú también quieres esto. Demuéstrale a (T/a) que nuestra escuela es genial.

El armador se quedó analizando sus palabras y finalmente sonrió, agradenciéndole por su positivismo.

- Gracias Daichi.

- Por algo están los amigos .- dicho esto, se fue a la cancha con los demás.

Sugawara bajó la mirada para ver sus palmas de las manos, sentía el tacto helado de su piel y enseguida las juntó para fregarse y tratar de entrar en calor.

Sus nervios habían vuelto y se podía deducir por el frío que tenía.

(T/n) miró desde la banquilla que estaba sentada al chico del lunar y vió como este calentaba sus manos, haciéndole recordar que ella también las tenía frías.

Algo que tenían en común ambos, es que esa sensación de inquietud bajaba la temperatura de sus cuerpos, siendo realmente molesto.

La peli(t/c) decidió en esconderlas debajo de sus manigas de su chaqueta ya que eran bastante largas.

Miró sus pies teniendo mil pensamientos en su cabeza, la mayoría se trataban de Sugawara, y no podía evitar que fuera así aunque lo quisiese.

Decidió en levantar la cabeza y estar presente tanto físicamente como mentalmente en el partido.

Sin embargo la imagine del peligris no podía salir de su mente.

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Capítulo editado