⌦ 28 ⌫

***

- ¡No puede ser!

Todo el grupo se detuvo al escuchar al líbero exclamar con desesperación, llevando sus manos a las mejillas e imitando al cuadro de "El grito".

Miraron expectantes y desconcertados al chico, quienes se detuvieron antes de llegar a los asientos como público.

- ¿Que sucede? .- pregunta el entrenador más mayor, con un tono totalmente neutro.

Esperaron la respuesta de este después de un gran silencio.

- Me dejé las deportivas en la escuela...

- ¿¡Cómo!? .- una gran culpabilidad se apoderó del pequeño líbero rapado, desde el principio ya tenía la sensación de que se dejaba algo y mira que se sí dejó algo.

- ¡Sumimasen! .- inclino su cuerpo a modo de disculpas mientras cerraba los ojos con fuerza esperando un sermón, cosa que solo escuchó el suspiro pesado de uno de los mayores y una mano posando en el hombro de él.

- Seguramente hay un arreglo .- dijo calmado el capitán a la vez que el más bajo se reincorporaba, mirando al castaño -. ¿Más o menos a que hora tenemos el partido? .- preguntó al grupo.

- Aproximadamente en una hora y media .- respondió uno del montón del equipo.

- ¿Pero, no está a cuarenta minutos para volver? .- todos dirigieron la mirada al bloqueador, maldiciendo.

- Creo que puedo ir yo a buscarlas .- habló ahora la mánager -. Además, no es obligatorio que yo esté a la hora en cuando empecéis el partido, se puede hacer un pequeño cambio en la rotación y que empiece otro en cambio de él .- explicó ella, siendo atentamente escuchada.

- ¿Crees que funcionará? .- preguntó el rubio de uno de los dos entrenadores, no muy convencido de la propuesta -. No tienes que tardar más de quince minutos en venir.

(T/n) se mordió el labio inferior, intentando pensar en una solución que fuera un poco más rápida, sin embargo nada en su mente venía al igual que el resto del equipo, los cuales tampoco les venía ninguna idea en la cabeza.

- No se podrá averiguar si no se intenta, ¿no? .- preguntó no muy segura, encogiendo de hombros y mirando a los chicos.

- Entonces, voy contigo .- informó el armador número cuatro bien decidido, dejando desconcertados a los demás.

- No, Iwa-chan, nosotros te necesitamos aquí .- insistió el capitán.

- Me las puedo apañar sola, Hajime .- lo aseguró, haciendo que el mayor la revisara con la mirada como si así pudiera saber si tenía razón o no -. Veré como puedo hacerlo, de momento voy a volver a llamar al conductor del autobús por si acaso se quedaron ahí las deportivas, si no es el caso, iré en taxi hacia la escuela.

- Déjame ayudarte con eso por lo menos .- intervino de nuevo el ojiverde.

- Creo que debería de ser yo quien la ayudara .- habló el líbero -. Son mis zapatos y era mi responsabilidad de llevarlos y en cambio me los dejé.

***

***

- ¡Nice kill! .- exclamaron los jugadores de Karasuno a uno de los armadores quien había conseguido un punto más a su favor.

- ¡Ánimo! .- exclamó el peligris desde donde estaban el resto de los jugadores, quienes estaban reunidos en un recuadro. 

No podía quitar los ojos de la cancha, viendo a sus compañeros jugar le venía muchas ganas de poder participar y poder colocar la pelota, desgraciadamente prefirió darle el titular a su kohai, creyendo que esa sería la elección correcta y le dolía admitir que así era y así será.

Suspiró y se detuvo en pensar en ese asunto Solo lo deprimiría más y en este momento no era la ocasión para sentirse sentimental.

- ¿Esos no son los de Aoba Johsai? .- oyó murmurar el pecoso Yamaguchi, a lo que el del lunar volteó la cabeza para encontrarse ahí de público al capitán, subcapitán y uno de los armadores.

Este frunció el ceño levemente, observándolos sabiendo de que si ganaban las partidas de hoy, a la mañana siguiente se enfrentarían a ellos.

Sabía perfectamente que ellos los estaban analizando para ver su forma de jugar en equipo a este deporte.

***

***

- ¡Taxi! .- (T/n) movió el brazo al aire en la calle al ver que un taxi se acercaba a ella, este se detuvo y la chica abrió la puerta para entrar y sentarse en la parte trasera.

- ¿Dónde desea ir? .- preguntó el mayor que estaba delante del volante, quién la miraba desde el retrovisor.

- Por favor, a Miyagi, escuela Aoba Johsai .- respondió rápidamente inclinándose hacia delante y apoyando una mano en el asiento del acompañante del conductor -. Si es posible, ¿podría ir lo más rápido que pueda? Es urgente.

- Trataré de hacer lo que pueda .- contestó, tomando el cambio de marchas para moverlo, indicándole que se pusiera ya el cinturón de seguridad porque estaba a punto de pisar a fondo -. Llegaremos allí en treinta segundos si es posible.

- ¡Gracias! .- agradeció antes de acomodarse y asegurarse de estar bien en el momento que se escuchó el coche arrancar.

La peli(t/c) levantó la cabeza mirando al techo del vehículo, suspirando con cansancio y pesadez.

Ni ella ni el líbero del equipo encontraron las deportivas en el autobús, no había resultado y al final (T/n) optó por tomar el plan B e ir ella sola hacia la escuela para recuperar el calzado de ese despistado.

En ese momento desesperado, le hubiera arrancado la cabeza.

Realmente estaba cansada y en ese mismo día no pudo dormir por el nerviosismo.

Quien iba a imaginarse que habría un desmadre como este en su primer día como máneger en un partido bastante serio.

Y aún no podía quitarse de la cabeza como el chico le pedía perdón mil veces por su irresponsabilidad en los pocos minutos que intentaban en hallar los zapatos.

Lo calmó todo lo que pudo, aunque primero de todo tendría que haberlo provado en ella misma.

Su corazón iba a cien por hora y deseaba realmente que en cuando volviera, llegara a tiempo.

Apoyó su mejilla en su mano y miró por la ventana, sentía como sus ojos iban a cerrarse en cualquier momento pidiéndole a gritos que echara una pequeña siesta.

(T/n) en un movimiento rápido se palmeó los mofletes para despertarse, frunció el ceño y miró en un punto fijo, apretando los puños.

"(T/n), no te duermas ahora, aguanta un poco más".

***

***

Capítulo editado

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top