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Un peligris se encontraba en su habitación, sentado en su silla de ruedas delante del escritorio, mientras sujetaba su bolígrafo y en frente de sus ojos, tenía una hoja con algunas operaciones que mandaron para hacer de deberes.

Sin embargo, su mente no estaba en lo que debería y sus pensamientos provocaban que su pierna se moviera por el nerviosismo.

Miraba a veces de reojo su celular que se situaba al lado de su estuche, con la pantalla apagada.

La conversación que tuvo con sus amigos el día anterior lo dejaron  con una duda.

"¿La invito o no?"

Se preguntaba mil veces esperando una respuesta que nunca llegaría.

Suspiró al recordar como el día anterior Tanaka y Nishinoya trataron de enviarle un mensaje sin su permiso. Por una vez en la vida se alegró de romper recipientes de cristal para que esos dos no escribieran ningún texto vergonzoso.

Ves a saber lo que le hubieran enviado.

Evidentemente sería una muy mala idea si se hubiera dejado.

- Pero nuestro partido no quita en el momento que ella está en clases... .- murmuró pensativo al recordar que aunque se hicieran las preliminares, las escuelas seguían abiertas -. ¿Se saltaría las horas por mi? .- inmediatamente negó con la cabeza, riéndose a lo bajo por su deseo tan absurdo.

Pero igualmente que fuera eso, nunca está mal en intentarlo.

Decidió alejar su mirada de las hojas para coger el teléfono y encenderlo. Abrió la aplicación de mensajes y fue en el chat de (T/n).

Se quedó analizando el último mensaje que tuvieron, un "Buenas noches" de parte de ella finalizaba la conversación.

Se mordió el labio inferior y la pequeña seguridad que tenía, se fue al garete, haciendo que nuevamente tenga dudas si preguntárselo o no.

Pensó en empezar a escribir el mensaje poco a poco, teniendo tiempo de decidirse si al final enviárselo.

Unos minutos se escuchó solo las teclas del celular, formando las palabras indicadas sin hacer ninguna falta. Aunque al final lo borró y volvió a escribir para no parecer formal.

Eran amigos, obviamente no le iba a hablar tratándola de "usted".

Espera, ¿en serio estaba escribiendo eso?

"Buenas (T/a), q tal dormiste? Solo quiero preguntarte si estás ocupada el 2 de junio en la mañana"

¿Tanto le había dificultado para poner eso?

Mejor dicho, ¿de verdad se pondrá nervioso de esa manera cuando esté enamorado?

Vaya, eso no se lo esperaba.

Leyó cinco veces más el "gran" texto y pichó el botón de "enviar".

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- (T/n)-chan, ¿seguro que quieres quedar hoy? .- preguntó el castaño con los brazos cruzados en la puerta de entrada de la casa de la nombrada -. Estás en tus días y por lo que entendí, es insoportable para vosotras.

- No te preocupes Tooru, me he tomado una pastilla y se supone que no debo de tener dolores en toda la tarde .- respondió con tranquilidad mientras revisaba que en su riñonera llevara todo.

- ¿Se supone? .- la menor alzó la cabeza para ver como el chico enarcaba una ceja sin estar muy confiado.

- Sí .- afirmó antes de empaitarlo hacia fuera y cerrar la puerta con llave -. ¿Vamos? .- le dedicó una leve sonrisa cosa que el ojimarrón negó con la cabeza en silencio curvando los labios por su tozuded y empezó a andar al lado de ella.

- Que lástima que Iwa-chan no venga .- comentó mientras tenia su vista en el cielo despejado.

- ¿Qué vamos a hacer? .- encogió de hombros -. Tiene que ayudar a su madre con una tarea y no quiero molestarlo .- explicó a la vez que alzaba sus brazos para estirar sus músculos -. Además, estuve toda la tarde del viernes y ayer encerrada en mi cuarto por el maldito periodo. Necesitaba salir a fuera. ¿Y quién mejor no en ir con tu mejor amigo?

- Tiene sentido .- ambos se miraron e hicieron una carcajada -. ¿Qué tienes pensado hacer hoy?

- Podriamos ir a por unos churros que hacen por aquí cerca .- sonrió de manera ladina -. ¿Te apetece?

- Y tanto que sí .- aceptó la invitación gustosamente -. Pero no comemos tanto que yo estoy a dieta.

Fueron a la dirección del parque, donde ahí estaba una furgoneta desde hace semanas la cual, es la típica que vende helados, tortitas, y muchas más cosas deliciosas.

No dudaron en fantasear los dos chicos de la merienda que les esperaba antes de tenerlo delante de ellos.

Al llegar unos minutos después, fueron a la cola rápidamente con impaciencia, como si de dos niños se tratasen esperando su premio por comportarse bien en el dentista.

- ¿Querrás churros con chocolate o sin? .- cuestionó ella sin quitar la vista del cartel donde enumeraban la comida que hacían.

- Obviamente con chocolate .- contestó -. ¿Quién no?

- Yo .- Oikawa abrió los ojos con sorpresa al escuchar tal respuesta y miró a la peli(t/c) frunciendo el ceño y de manera ofendida -. ¿Qué?

- ¿Cómo osas decir eso? Y encima delante mío.

- Tooru, ya te comenté que a mi no me gusta el chocolate derretido .- respondió con un tono burlón.

El mayor se quedó pensando las palabras que dijo su amiga, dirigiendo sus orbes marrones al cielo tratando de recordar en el momento que le dijo esa información sobre ella.

- Ah numa, sí cierto .- (T/n) rió ante la confesión del chico.

- Con azúcar me es suficiente .- el más alto se la quedó observando con diversión cuando ella aún tenía sus ojos en el cartel. Su expresión cambió de repente al recordar lo que sucedía y empezó a hablar de una manera más seria.

- (T/n)-chan .- ella, al escuchar ese tono de voz, volteó la cabeza, indicando que lo escuchaba.

- Hay algo que quiero preguntarte sobre tu relación con Iwa-chan.

- Emm, claro. Dime.

Respiró hondo antes de hablar -. Hace días te vi por la calle co-.

- (T/a)-san .- Tooru fue interrumpido por una voz muy conocida  para ambos chicos, los cuales voltearon a ver quien se trataba, percatándose que este estaba acompañado por alguien más.
Una gran tensión junto con un silencio incómodo se hizo presente entre esos cuatro -. Que casualidad encontrarte aquí.

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Capítulo editado